Interpretación
Patricia Nasello – Argentina
Me culpa por su ceguera y quiere matarme
Descubrí el resentimiento y las intenciones que ocultaba ese ojo inútil
porque el otro, que está sano, me permitió observarlo frente al espejo.
Encuentro fallido
Nélida Cañas – Argentina
Desde niño le habían repetido hasta el hartazgo que cada día trae su afán. Cada amanecer el hombrecito se despierta con un nuevo día en ciernes. Pero, fatalmente, el afán ha desparecido unos segundos antes de que el encuentro se produzca.
Todos tienen un Dios
Carlos Gutiérrez Andrade – Bolivia
En tiempos de pandemia hablaba con un amigo ateo acerca de la fe y la pandemia. Este fue el dialogo:
– Habrá que pedirle a Dios que nos ampare y proteja.
– Y los que no somos creyentes, ¿A quién le pedimos?
– Ustedes tienen el dios de la Razón.
El cambio
Elena Bethencourt – España
Me aburría la vida acomodada con tantas cenas de sociedad y personas vacías. Deseoso de un cambio, decidí probar eso que llaman «abrir el corazón» y dejé el mío de par en par. Entraron unos niños hambrientos primero, luego mujeres desamparadas, hombres sin techo, obreros sin sueldo. Me divertía aquella algarabía de gente vulgar con problemas cotidianos, pero —pasados unos meses— perdí el interés y les pedí que se marcharan. Como no querían, cerré las puertas y los dejé dentro. Ahí siguen, haciendo ruido.
Para mí ha sido un gran cambio, ahora finjo no oírlos, antes solo fingía no verlos.
Como un café
Estéfani Huiza – Bolivia
Escribir, siempre escribir. ¿Por qué?, para recordar tu voz, ese incipiente, pero cándido sonido que hacen tus cuerdas vocales y entonces, esa resonancia, llega hasta mí. Como las mañanas después de un café medio muerto, medio escondido, quizá detrás de ese pequeño espacio que creé para soñarte y tenerte.