El mapa
Jorge Larrea Mendieta – Bolivia
Tenía un mapa con marcas rojas. No eran países, eran recuerdos. Cada uno, una batalla que sobrevivió. El último punto estaba en blanco. Y ahí decidió quedarse.
El ciclo……..La espera
Rubén García García – México
El peso de la nieve dobla la rama, entre las hojas la pájara se abriga. Cada copo es un miligramo más que, de continuar sumándose, caerá su nido. En el nido hay dos polluelos que sueñan con volar y jugar con la nieve que se apila en el bosque. Explorar el mundo blanco, rascar y dar de saltos sobre la blancura del paisaje. En su madriguera, el ratón nervioso espera.
El ambón
Wilson Sánchez Claro – Colombia
Mendoza, el huesudo sacristán, se alimentó de palabras santas hasta reventar.
Dejó manchado el presbiterio con una pestilente sopa de letras.
La divinidad de Homero y Odiseo
Juan Norberto Lerma – México
En su paso por la Tierra, Odiseo, genio de las estratagemas, se enfrentó al cíclope y lo dejó ciego. Contra las sirenas utilizó la cera y cadenas. Enamoró a la diosa Circe, pero sólo para que no convirtiera a sus hombres en animales.
En su madurez, sometió su alma aventurera y eligió el amor de Penélope, que lo esperaba en tierra. Se deshizo de los pretendientes de su mujer a golpes de espada, y aunque pudo acostarse con diosas y sirenas, prefirió ser amante de su mujer, rey omnipotente de sus tierras, y amo de su perro. En las tardes, se iba a los corrales de puercos, buscaba acomodo y conversaba con Homero.
Cho’chqalar qishlog’i
Daniel Frini – Argentina
Los cerdos no confían en su sistema económico ni en sus bancos. Guardan su dinero en casa. Es común ver sobre las repisas o muebles de sus dormitorios, estudios y salas de estar; como objetos decorativos, figuras humanas en cuatro patas con un corte a modo de rectángulo alargado, a mitad de su espalda, por el que introducen monedas de oro y plata, sistema que constituye la base de sus ahorros. La construcción de estas figuras es un arte depurado cuyo origen se pierde en la historia, y suele ser ocasión de reuniones familiares numerosas, con parientes venidos desde muy lejos. Usan la carne, huesos y entrañas de los humanos vaciados para este menester, para cocinar una especie de guiso; plato típico muy apreciado en el Pueblo de los Cerdos.