La pluma
La pluma negra en la mano aletea desesperada,
su silueta distante captura el viento inclemente:
Usurpa sueños tardíos y temores que habitan el horizonte
donde noches ensimismadas escudriñan el fondo de lo oscuro,
lento mastican la zozobra de impuros gemidos,
de piel profana como sepulcro y ecos
vagan como fantasmas y relámpagos
alumbrando tempestades nocturnas.
¡No!, no hay nada tangible en la alborada de este paisaje
de llanto,
sus crispadas alas amortajan la esperanza y en la sombra
huyen.
La pluma negra en la mano lamenta como estaca
y como carne fragmenta y desdibuja el mapa clandestino.
Y el alarido, ¡sí!, el alarido de su vuelo.
El oscuro laberinto dibujado.
¡Oh!, esperado e inesperado retorno.
El cuervo reposa sus garras sobre mi mano.
Migajas
Adentrado en los extramuros
alejado de los intocables y sus festines,
escarba los desperdicios, busca migajas,
unas migajas para mitigar el hambre.
Y sus sueños…
¿dónde están?
Tal vez en las astillas
del pupitre que endulzó su infancia, en las escasas hojas de un cuaderno,
y el pedazo de lápiz sin goma de borrar.
El aire lo envuelve en desprecio y abandono
y la soledad desquicia sus harapos:
No hay futuro en sus noches sobre el pavimento sucio.
Intrusa
El
temor de haber cruzado el límite
Paraliza sus sentidos.
Esos pensamientos transgresores
Le muestran un camino, desconocido,
Casi prohibido y se sublevan
Y en el polo opuesto, nada.
Todos los espacios tienen dueño
Todos los tiempos son vividos
De otros, por otros y es el fin del conjuntivo.
Intrusa la intención
La presencia y la voz también intrusas.
La convicción se aferra
Al vacío donde se engendran las preguntas.
¿Ha de soportar la sordidez y burla de esos
rostros
Ante la imagen deslucida y pobre
Que proyecta el reflector de turno?
Lentamente traga el nudo en su garganta
Dibuja una mueca con sus labios incoloros,
Una que semeja la sonrisa inconclusa.
Los ojos enfrentan el cuchillo
Que despedaza la piel.
¡Ah! y la vergüenza en su sangre derramada
Es lo inaudito, es lo que mata.
¿Alguna vez el inconsciente asimilará los hechos?
¿Alguna vez el inconsciente asimilará los hechos?
Asco
Miedo
Inculcada la culpa
y aquellos golpes en la espalda,
aquellos golpes que marcaron el sendero
frío y negro.
Perspectivas desfiguradas
la soledad arañando los pies,
un arcoíris de oscuridad y sombra
se vislumbra…
La ruta
Como un mapa grabado con sangre
muestra la ruta inexplicable
del agravio, presagio tortuoso
de bordes irregulares
de piel fraccionada
como las hojas secas del otoño bajo los pasos.
No, no es grato mirar
disimular el espanto, digerir
lo que de por sí
no puede ser parte ni de uno, ni de otros.
Esos hallazgos que estremecen la furia
mancillan la honra, son la muestra viviente
de la fuerza bruta
que dibujó en el rostro la vergüenza y la culpa.
(Tomado de la Antología de poetas bolivianos contemporáneos, edición de Homero Carvalho Oliva, publicada en Madrid, España, por la Editorial Amargord en el año 2017. Una selección que cumple el propósito de difundir la poesía boliviana en el exterior).
Ruth Ana López Calderón (Sucre, Bolivia, 1968). Su obra se halla reflejada en la web Arte poética(Antología de poesía universal) y ha publicado sus textos en diferentes revistas literarias del ámbito Internet, tales como Letralia, Almiar, Proyecto Patrimonio. Publicó el poemario Desde las profundidades en el año 2013, en Estados Unidos bajo el sello de la editorial Black Diamond Editions. Publicó el poemario Sin óbolos para Caronte en el año 2014, en Santa Cruz-Bolivia bajo el sello de la editorial El País. Publicó el poemario Itinerario de una metamorfosis en el año 2016 en Kingwood, TX- Estados Unidos bajo el sello de la editorial MediaIsla Editores. Tiene poemas publicados en la Antología “Palabras descalzas” en Santa Fe-Argentina en el año 2014. Poemas publicados en la Antología de poesía Amazónica-Bolivia en el año 2015. Ganó la primera mención de honor con el poemario “Sin óbolos para Caronte”, en el concurso literario nacional, de la Sociedad Dante Alighieri, año 2015.