Gualberto Lizárraga Ferrel
En Bolivia, desde 1982, se vive la emergencia de políticas de reconocimiento a los Pueblos indígenas y originarios, de sus derechos consuetudinarios y de la planificación de sistemas de producción indígenas/originarios y campesinos, orientados a recuperar los usos y costumbres ancestrales, como una forma de minimizar los efectos contaminantes y posibilitar manejos más apropiados de los recursos naturales que regulen el aprovechamiento racional y sostenible de los mismos, bajo la gestión de los movimientos indígenas y campesinos. En este sentido, se ha puesto también de relieve la urgencia de identificar a los pueblos y naciones como a etnias que subsisten en el territorio boliviano, estudiar sus características socioeconómicas y tecnológicas, en la urgencia de contar con datos estadísticos fidedignos sobre la composición cultural y étnica de los pueblos indígenas y campesinos, revalorizar sus usos y costumbres acordes sus utilidades y resultados, en la perspectiva de validar y extender su aplicación a nivel del país. Bajo estos propósitos, desde la asignatura de etnografía y folklore de la Carrera de Turismo, de la UMSA, nos permitimos sistematizar datos estadísticos mencionados, el listado de tribus realizados en diferente época y autor, y actualizar la información cultural e histórica para diseñar y elaborar proyectos turísticos comunitarios, programas regionales y planes municipales, otros, de carácter sostenible con identidad, para el fomento y promoción turística en el país, así como las experiencias de sistemas productivos que podría constituirse en un factor de generación de recursos económicos a través de políticas etnoagro y eco turísticas, sobre todo, a partir de constatar la validez de los instrumentos y tecnologías indígenas, que sirvan para replicar modelos productivos colectivos, tomando en cuenta los saberes y conocimiento ancestrales producidos en cada uno de los espacios territoriales de la población originaria del país.
La tendencia del desarrollo turístico comunitario y sostenible, es precisamente que sean las mismas poblaciones de las comunidades indígenas las que tengan que diseñar y elaborar proyectos de revalorización cultural, de sus saberes y las manifestaciones folklóricas en el arte, la ciencia y la tecnología, las que, según la memoria histórica recuperada, en la medida de ser revalidadas, tengan la posibilidad de ser replicadas en cada región o área de similares características ecológicas y de biodiversidad afines a los sistemas de producción, reproducción y pensamiento social indígenas, dentro el contexto de la lucha de clases y no de razas.
Tiene que prescindirse de los prejuicios raciales o étnicos, para tratar los problemas sociales, pues no es el color de la piel ni el origen de los hombres las que determinan los procesos de cambio, en última instancia, son los modos de producción y reproducción de los bienes materiales y los grados de satisfacción e insatisfacción de la población o grupos humanos, las que diferencian a los seres humanos, aspectos estos que, tiene que ser tomados en cuenta para interpretar y transformar la desigualdad social y la mala distribución de la riqueza natural y social que, no tiene por qué seguir siendo desigual y discriminatoria. Es necesario tomar conciencia de estos aspectos, del modo más concreto posible y sin acudir a complejizar la realidad, con otras fundamentaciones intencionadas a diluir o conflictuar la problemática indígena en Bolivia.
El desarrollo del taller, en 1917, estaba dirigido, fundamentalmente a que los estudiantes de la carrera de turismo, así como los decisores de políticas de Estado, en la medida en que tomen conciencia de la importancia de la multiculturalidad y el plurilingüismo en Bolivia, sean capaces de diseñar proyectos turísticos y productivos de carácter comunitario y sostenible, como los inicios de una práctica profesional que se constituyan en momentos o espacios de formulación de proyectos de tesis, temáticas de investigación, elaboración de artículos y ensayos con incidencia turística, productiva y defensa de los recursos naturales y humanos que, poco a poco, contribuyan a la organización de un banco de ideas, perfiles de proyectos y estudios de factibilidad, de donde emerjan políticas y actividades turísticas y productivas en el país, el departamento y las provincias. Consideramos que esto se ha logrado en una parte. Con el material producido en dicho seminario taller (2008) y con el material sistematizado por el docente en el presente, consideramos que es oportuno editar el siguiente documento, como un modesto aporte al esclarecimiento de la cuestión indígena en Bolivia.
El presente documento, es producto de dos talleres semestrales desarrollados por el docente invitado, así mismo, es el aporte de los estudiantes de estos dos semestres que han sido sistematizados y actualizados, en trabajos de grupo, tanto por el docente como por los propios estudiantes, el mismo que se pone en consideración de las instancias académico administrativos de la carrera de Turismo, como de la opinión pública nacional e internacional que, de ver importante el texto, apoyar su edición como documento básico de consulta y posterior evaluación del proceso enseñanza aprendizaje, dentro la carrera y la UMSA, convirtiendo, dicho taller de etnografía y folklore, la Cuestión Indígena de Bolivia.
Existe una tendencia marcada en intelectuales, con militancia o identidad cultural indigenista, en mostrar que merced al gobierno del MAS, los indígenas estarían en el poder o que están asumiendo parte del poder político, algo similar se decía en las décadas del 52 de los campesinos, aunque en verdad ni están en el poder ni llegaran al mismo por si solos, ni porque algún partido con hegemonía de poder quiera atraer su atención a que así sea, solo crean falacias para fines políticos de manipulación de estas fuerzas sociales, es decir de los más oprimidos de la sociedad y el Estado. Ello será posible, cuando estos sectores sociales oprimidos junto a la clase trabajadora, se aglutinen, fundando un instrumento de lucha y transformación del país en su carácter plurinacional y contenido social equitativo. Lo señalado, puede fundarse en la sistematización de datos, la información y procesamiento de la cantidad de naciones, pueblos o etnias que han sido identificados en cada época de la historia, como los más excluidos, tanto dentro de su nación como en el contexto del país, a quienes se deben identificar por autores diversos como por investigadores, en ambos casos, cargados de buenas y malvadas intenciones, con respecto a la cuestión indígena de Bolivia.
Compartiendo lo que dice Molpeceres A.[2], el Censo de 1900 predecía que, estadísticamente, la raza indígena estaba destinada a desaparecer. Veinticinco años más tarde, en el libro conmemorativo del Centenario de la república, se repite la misma aserción. Otro cuarto de siglo más tarde, el Censo de 1950 determino que el 63% de la población era indígena. Apenas dos años después, con el advenimiento de la Revolución Nacional, el lenguaje políticamente correcto de la época decreto la desaparición de los indios, indígenas, nativos u originarios y en su lugar solo hubo campesinos, con lo que, una categoría étnica, o incluso racial, fue reemplazada por una categoría social-laboral. El ayllu y lo indígena, dieron paso a la organización sindical primero y movimiento social actualmente, cuando en realidad se requiere de un partido político que tenga como actor esencial de la liberación nacional a los grupos humanos más excluidos, marginados de la vida política y utilizados como carne de cañón por quienes para mostrarse populares les llenan de prebendas y encubrimiento de actos delincuenciales a lo que les inducen.
Este trabajo, solo pretende sistematizar datos y mostrar desde fuentes, más antiguas, y autores interesados de valorar o minimizar el papel de los grupos culturales de diferente característica en el presente y el modo como serán y son explotados, oprimidos y utilizados para desahuciar visiones científicas sobre la caracterización de la desigualdad y antagonismo social y económica en sus causas, creados en el transcurso del tiempo, sea desde la pre Colonia a la república y de esta al del Estado Plurinacional de Bolivia.
Este ejercicio intelectual, toma en cuenta lecturas de diversos autores identificados en sus investigaciones sobre las naciones, pueblos o etnias asentadas en el territorio del país, en muchos de los casos, con el fin de lograr que estos lleguen a la civilización como signo del progreso de cada época, cuando en verdad, lo único que han hecho es mantenerlos como especie de alabanza sobre su existencia, ponderar su fortaleza de mantenerse como razas indomables, en otros como causantes del atraso que vive el país, merced a su creciente existencia como población mestiza o clase media adinerada. Bajo estas líneas indicada, unos se apenan por el estado de letargo en que se encuentran, otros pretenden asimilarlos a la cultura dominante y como contradicción de estas inquietudes, también se verán políticas de asimilación, integración y en último caso de crear una legislación de no discriminación o de racismo, como que esto fuera la panacea de dar a los grupos indígenas sobrevivientes su conformidad, que al menos no se los discrimine y se los trate como a iguales, la condición de ser los llamados a ejercer discriminación a quienes no tienen los rasgos de predominio cultural indígena, mestizo originario y mucho menos mestizo blancoide.
Lo que predomina, en definitiva, son mentalidades de intelectuales que, al similar modo que los defienden, los marginan de su estado de vida, los motivan a que se eduquen y les cierran el paso a que se realicen como cualquier ser humano tratándolos siempre como algo inferiores a su nivel educativo y solo se empeñan en que sean fuerza de trabajo en la producción o dueños de un determinado medio de producción y no un ser humano con capacidades para cualquier actividad que la sociedad le asigne para ejercer derechos humanos en los hechos y no por mera legislación o educación, en proporción de sus necesidades, como cualquier otro ser humano, superando, en ambos casos, los prejuicios de su conservación y reconociendo que los sin tierra y los pobres son los aliados más potenciales, para la transformación del capitalismo en socialismo y así sucesivamente.
Por todo lo señalado, se ha sistematizado datos de diversas épocas, por autores de diferente mirada hacia el indígena y lo indígena, nadie garantiza que por estas intenciones los pueblos, naciones, tribus o etnias estén incorporados en los procesos de transformación de su vida, más por el contrario se han convertido en actores de cambio en la teoría, ya que en la práctica solo están las buenas intenciones con fines electorales y demagógicas, llevándolos a pocos de ellos a servir de pongos políticos al régimen de turno, donde ganan elecciones con fraudes y quien gane de ese modo siempre será un gobierno y poder fraudulento.
La intención de nuestro trabajo es llevarlos a estos grupos humanos a encarar la historia de su colonización hacia una historia de liberación de sus lazos de dependencia, manipulación y sobrevivencia, como fuerzas de trabajo, sin hacerles olvidar sus anhelos de ser actores y protagonistas de la historia que deben tener ese papel cuando su conciencia social llegue a ser determinante para ese acto de eclosión social que, elimine la desigualdad social y cultural forjando una economía planificada que satisfaga sus necesidades junto a otros actores explotados y oprimidos en la sociedad del cual hoy no dejan de ser tales.
- Naciones, pueblos y etnias identificados en la historia de Bolivia
La primera información que se tiene sobre naciones indígena en Bolivia, según menciona d´orbigni, datan de 1696, las mismas enumeradas serian[3]:
Cunacurees | Fundibularios | Canicianos | Barisinas |
Mayumonos | Panuanas | Cayuvavas | Carivinas |
Huarayus | Punaboconas | Duoricomas | Carecomoras |
Tapacuras | Cunacurees | Curaguana | Churicipianos |
Baures | Casaveanos | Caridianas | Mapomaraboconas |
Yuguehuares | Morahienos | Maruchinas | |
Toras | Camies | Cayapimas | |
Chumaces | Chiriguas | Suruguanos | |
Pidayares | Humuhuanas | Parisinas |
Después de estudiar sus idiomas, haciendo comparaciones con otros y revisando los dialectos, estas naciones se reducen a solamente 10, que son: Moxos, Itonamas, Canichanas, Movimas, Cayuvavas, Itenes, Pacaguaras, Chapacuras, Maropas, Sirionos.
Tomando en cuenta el libro de Dick Ibarra Grasso, “Pueblos indígenas de Bolivia”, se puede ver que los grupos étnicos en el país tienen diferentes datos y etnias, por ejemplo[4], para Kroeber, en el momento de la conquista española, había 8.400.000 indígenas.
Según Alcides D’Orbigny, en 1839, la población indígena estaba integrados en los siguientes grupos étnicos en Bolivia:
Grupos étnicos | Población |
Aymaras | 222.412 |
Quichuas | 212.486 |
Chiquiteanos | 19.235 |
Moxeños | 27.247 |
Antisanos | 14.557 |
Chiriguanos | 18.966 |
Guarayos | 1.100 |
Sirionós | 1.000 |
TOTAL | 517.003 |
La información que se procesa en el libro de Alcides d’Orbigny[5], relacionados a las naciones y número de habitantes de cada Misión, presenta el siguiente cuadro:
Misiones | Moxos | Itonamas | Cayuvavas | Canichanas | Movimas | Chapacuras | Maropas | Pacaguaras | Itenes | Sirionos |
Trinidad | 2.604 | |||||||||
Loreto | 2.145 | |||||||||
San Xavier | 1,515 | |||||||||
San Ignacio | 1,948 | |||||||||
Concepción | 2,426 | |||||||||
San Joaquín | 690 | |||||||||
El Carmen | 592 | 340 | ||||||||
Magdalena | 2,831 | |||||||||
San Ramón | 1,984 | |||||||||
Exaltación | 2,060 | 12 | 3 | |||||||
San Pedro | 1,939 | |||||||||
Santa Ana | 1,238 | |||||||||
Reyes | 1,001 | |||||||||
Indios Salvajes | 1,000 | 1,000 | 1,200 | 1,000 | ||||||
TOTAL | 12,920 | 4.815 | 2.060 | 1,939 | 1,238 | 340 | 1.001 | 1,012 | 1,203 | 1,000 |
También muestra por Misiones, la cantidad total de población existente para esa época.
Misiones | Bolivianos blancos | En 1830 | En 1831 |
Trinidad | 8 | 2.612 | 2.643 |
Loreto | 6 | 2.156 | 2.014 |
San Xavier | 4 | 1.519 | 1.589 |
San Ignacio | 4 | 1.830 | 1.948 |
Concepción | 5 | 2.431 | 5.033 |
San Joaquín | 3 | 695 | 690 |
El Carmen | 3 | 935 | 897 |
Magdalena | 5 | 2.836 | 2.669 |
San Ramón | 3 | 1.987 | 1.895 |
Exaltación | 5 | 2.075 | 5.075 |
San Pedro | 4 | 1.915 | 1.576 |
Santa Ana | 4 | 1212 | 1.150 |
Reyes | 3 | 1.003 | 900 |
Indios Salvajes | 1.200 | ||
TOTAL | 27.515 | 22.883 |
Según censo de 1900, la Población Indígena fue de 920.864 habitantes
Rosenblat, en 1940, estimaba un total de 1.650.000 almas
Max Bayron, en 1942, registra un total de población indígena de 2.500.000 habitantes
En 1919, Carlos Romero[6], destacaba que recorriendo el mapa, encontramos en la región territorial que gravita hacia a la Hoya amazónica, desde el pie de los Andes interiores hasta la confluencia de los grandes ríos con el Madera, innumerables tribus, entre las que podemos mencionar las de los yuracares, chimanes, tacanas, apolistas, maropas, toromonas, movimas, pacahuaras, canichanas, itonamas, cayubabas, mojos, itenes, baures y chapacuras.
A continuación, en la región central de los llanos orientales, allí donde se produce el divorcio de las aguas que van a las amazonas de las que van al Plata, hallamos a los guarayos, los sirionos, los chiquitos, los curuminacas, los curacanecas, los corabecas, los guarañocas, los curaves, los potureras, los otuquis, los samucos y otros muchos más.
En los valles y cañadas que, se extienden desde esta región hacia el sud, al pie de los últimos contrafuertes de los Andes centrales, y luego sobre ambas riberas del Pilcomayo, se acantonan los chiriguanos, los yanaguas, los tobas, los asluslais, los matacos, los chorotis, los chanes, y los guacurus.
En los altos paramos de la meseta, en las faldas de las cumbres andinas y en los valles del laberinto central de nuestro territorio, se acantonan dos poblaciones aborígenes, totalmente sedentarias, de hábitos pastoriles y agrícolas, afines antropológicamente, los aymaras y los quichuas.
En 1927, don Abel G. Retamoso[7], reconocía que la mayoría de los habitantes en Bolivia pertenece a la raza autóctona, como descendientes de los primitivos pobladores de la América, en el Alto Perú. Son dos los principales grupos en que se halla dividida: los aymaras y los quechuas. De estos dos troncos raciales se desprenden otros pequeños grupos, cuyos tipos se diferencian muy poco del primitivo, por el lugar donde han nacido y por el medio ambiente donde se ha desarrollado cierta cultura relativa.
Uno de esos grupos secundarios tiene el nombre de chapacos, se encuentran en los departamentos de Chuquisaca, Santa Cruz y Tarija, grupo que descendido de la raza quechua no conoce ni el idioma aymara ni el quechua, hablan un idioma entre castellano y quechua.
Otro grupo descendiente del quechua, distribuidos en la mayor parte de las provincias del departamento de Cochabamba, hablan solamente el quechua, reciben el nombre de mozos o cholos.
Entre los aymaras, existe otro grupo que puebla las apartadas regiones de Atacama, San Pedro de Lipez, Quetena, Rosario de Sunquez, LLica, Tahua, ec., cuyo idioma es una mescla del aymara con el castellano.
En el Norte del Departamento de La Paz, en la Cordillera de Callinzani, se ha establecido un grupo especial de la raza quechua, se lo denomina Callaguaya, dedicado a la medicina herbolaria que viaja por doquier cargando sus plantas medicinales. El verdadero Callaguaya, el que ha adquirido ya una civilización relativa en sus relaciones comerciales dentro y fuera de la república, es un individuo superior a los autóctonos quechuas. Este grupo reside en dos pequeños pueblos: Canlaya y Chajaya, del Cantón Charazani, Provincia de Muñecas. En ambos pueblos la densidad es de aproximadamente 120 familias, todos sus habitantes hablan el castellano, para su comercio en el interior del país, hacen uso del quechua o del aymara indistintamente.
La familia de los Urus, es un pequeño grupo que se encuentran cerca del Puerto del Desaguadero. Poseen un idioma propio (Puquina), marcadamente semi salvaje, cuenta con más de 800 0 1000 habitantes.
Otros grupos de indígenas, se encuentran diseminados por las extensas y dilatadas llanuras del Oriente, Norte y Sur de la república, en regiones de vegetación exuberante e impenetrables bosques, donde no ha alcanzado, aun, ninguna acción civilizadora. Estos grupos que se extienden en las pampas de Mojos, Chiquitos, Secure, Magdalena, Velasco, Cordillera y el Gran Chaco son muy numerosos, la mayor parte de ellos se encuentran, sin relación alguna, con el elemento civilizado.
El Supremo Gobierno, se ha preocupado, de someter a esas tribus, esencialmente indómitas, estableciendo misiones de propaganda y construyendo fortines militares, en regiones apartadas, fortines que a la vez hacen respetar nuestra soberanía nacional en las fronteras. Es necesario esperar a que la industria y el comercio, llegue a abrir aquellos bosques seculares, con el incentivo de explotar las ingentes riquezas acumuladas por la naturaleza.
La raza indígena, tanto quechua como aymara, podemos dividir en dos grupos: Comunarios y Colonos.
Los comunarios, son aquellos que recibieron sus terrenos o parcelas, pagando como compensación un tributo determinado a la corona de España, posteriormente, en la emancipación, se reconoció a los comunarios derecho de propiedad, sobre esas mismas parcelas o terrenos, continuando el pago de la contribución al Estado. Colonos son aquellos que dependen del terrateniente o legítimo dueño de más o menos extensiones de tierras denominadas fincas, fundos, haciendas, etc., etc.
En 1929, José Agustín Morales[8], se refiere que las tribus diseminadas en el Nor-Andino, en una cantidad de 31 tribus, con sus dialectos propios y costumbres, respondían a los nombres de:
Aguacos | Apolistas | Araconas | Cañiris |
Capechenes | carupunas | Cavineños | Conomonas |
cusineris | chajes | Chimanes | Chunchos |
espinos | guarayos | Hipurinas | Huachapiris |
machicasgas | lecos | Machiris | Maneteneris |
maropas | mascos | Mosetenes | Ñapiris |
pacaguaras | piros | Remus | Rupucurus |
tacanas | yamalubas | Yuracares |
Además, afirma que las más avanzadas son, los cavineños, mosetenes, Toromonas, lecos y chunchos. También señala que, los primitivos habitantes de las regiones trasandinas del oriente, en riberas, cuencas y cumbres achatadas, no han sido originarios del lugar, menos de la raza aymara.
Hordas de salvajes, irrumpidas de los llanos y bajíos del Sudeste, Norte y Este del antiguo Collao, en familias nómades e irregulares por motivo del hambre y las pestes malignas, como consecuencia del desborde de sus caudalosos ríos y la consiguiente inundación de los campos habitables y de cultivo; buscaron refugio en el interior de las partes montañosas, hallando en los contrafuertes de la cordillera real sitios menos calurosos, abundantes en productos silvestres y caserías, con quiebras abrigadas y defensivas del terrible surazo.
En 1947, Mercedes Anaya de Urquidi[9], señalaba que las razas indígenas predominantes en Bolivia, y las más accesibles a la civilización, son la aymara y la khessua. Los aymaras descienden de la raza más antigua del Continente Americano, los Mayas o Aymayas, primitivos pobladores de estas altas regiones andinas y los kkesuas, de los Kiches centroamericanos, ambos de origen asiático.
Los aymaras son pobladores del extenso Departamento de La Paz y parte de Oruro. Su idioma es enérgico, conciso y rotundo; está de acuerdo con su psicología adusta, supersticiosa y rebelde. Según el sabio filólogo boliviano Emeterio Villamil de Rada, el aymara es el idioma más antiguo del mundo, de donde derivan todos los idiomas, tanto que el supone que fue la Lengua de Adán.
Los kkessuas ya mesclados con los antiguos kalchakies y los Urus pueblan la mayor parte de los departamentos de Bolivia, como Chuquisaca, Cochabamba, Potosí, parte de Oruro y Tarija en sus valles y serranías.
Estas dos razas de bronce, de indios trabajadores y sufridos, forman la estructura básica, la clave étnica de nuestros pueblos sudamericanos.
Varias sub razas y cientos de ramas y tribus pueblan los bosques y llanos del oriente de la Republica.
Hay tribus que son conocidas, bajo variados nombres, lo cual se presta a confusiones. Así los Sirionos, según la región donde se encuentren, son llamados: Tirinie, Neoze, Chorros en algunas regiones, mientras que los Guarayos los llaman Chisriono y los chiquitanos dicen Tapui; los Moxos los conocen bajo el nombre de Morocotchi. Tienen muchos parecidos con los Makus del Brasil y los Lauki del Paraguay. Su lenguaje es parecido al Guarayo y al Chiriguano, que tiene relación con el guaraní como casi todos los idiomas de las tribus del oriente boliviano.
Se cree que, los Sirionos hayan sido introducidos en tiempos remotos del Brasil, como esclavos de los Chiriguanos y Guayros. El padre Shermayer, residente en Santa Cruz, posee una gramática y diccionario Siriono, hechos o compuestos en varios años de estudio.
Muchas tribus no se conocen entre ellas, pero todas conocen a los Sirionos. En cuanto a la ubicación de las tribus, esta varía según los años, siendo dependientes de la caza y la pesca, tienen a veces que cambiar intempestivamente a regiones más favorables. Las tribus principales están arraigadas en regiones conocidas; así cerca de los ríos Chapare, Chimore, Isiboro, Secure y Sinuta, hacia el Noroeste hasta el Ichilo y aun el Yapacani. Los Sirionos y Mancinos por las márgenes del Guapay o Rio Grande, todo al este del Ichilo y las bajas serranías de Trinidad.
Al Norte, entre los Departamentos de La Paz y el Beni, los Guarayos, Araonas, Toromonas, Chunchus, Cabinas, Pacaguaras, Chapacuras, a las margenes de Madre de Dios, (o Amaramayu) y del Madidi y Orton (o Taguamano).
Los Chacobos viven alrededor del lago Roguado. Los mojemos ocupan los llanos de Mojos, al oeste de Trinidad. Los Moropos, cerca de Reyes y Rurenabaque, los Samucos, Curaves, Churucanecas, Paiconecas, Cavarecas, chiquitanos en la Provincia de Chuquitos y sus cercanías.
Los Chiriguanos, Matacus, Chulupis, Baures, Chorotas, que habitan los llanos del Sudeste. Los Tobas, a quienes les gusta el tatuaje, viven a orillas del Pilcomayo.
En el país, según Mario Vargas Arce[10], los censos anteriores a 1900 no consignan cifras referentes a la población indígena.
Teniendo en cuenta la población censada en 1950 y los últimos cálculos tabulados por omisiones, lo mismo que una cifra apreciatoria de 91.000 indígenas no sometidos e incorporados a la civilización, sobre un total de 1.766.451 habitantes, existían en el año 1900 un total de 920.864 indígenas o sea el 52,1% sobre la población general del país, según el siguiente detalle:
Población indígena por departamentos en 1900
DEPARTAMENTOS | POBLACION INDIGENA |
La Paz | 333.421 |
Cochabamba | 75.514 |
Potosí | 186.947 |
Santa Cruz | 94.520 |
Chuquisaca | 80.217 |
Tarija | 51.670 |
Oruro | 58.607 |
Beni | 20.124 |
Territorio de Colonias | 19.838 |
TOTAL | 920.864 |
El Censo de la población general, levantado en septiembre de 1950, dio un resultado general de 2.704.165 habitantes, cifra a la cual, agregada la población silvícola, fue calculada en 87.000 habitantes, dando un total de 2.791.165 habitantes, representando el 62.9% de indígenas en Bolivia, conforme al siguiente detalle:
Población indígena y silvícola por departamentos
Departamentos | Indígenas Censados | Población Silvícola Calculada | TOTAL |
La Paz | 573.374 | 1.120 | 574.494 |
Cochabamba | 340.131 | 2.000 | 342.131 |
Potosí | 392.605 | 392.605 | |
Santa Cruz | 186.422 | 3.800 | 190.222 |
Chuquisaca | 9.205 | 43.050 | 52.255 |
Tarija | 117.424 | 117.424 | |
Oruro | 264 | 1.180 | 2.044 |
Beni | 42.225 | 20.750 | 62.975 |
Territorio de Colonias | 41.720 | 14.500 | 56.220 |
TOTAL | 1.703.370 | 87.000 | 1.790.370 |
Del 29 al 31 de enero de 1971, se organizó un simposio por el Instituto de Etnología de la Universidad de Berna en Bridgetown, Barbados, cuyas contribuciones, de sus participantes, se publicaron en “La situación del Indígena en América del Sur”: Biblioteca Científica, edición publicada con los auspicios del Consejo Mundial de Iglesias y del Instituto de Etnología de la Universidad de Berna en Ginebra, entre cuya ponencia[11], se puede apreciar el listado de Grupos Indígenas de Bolivia, la misma es, como sigue:
Grupos indígenas de Bolivia
No | Grupo Indígena | Nombre del grupo indígena | Localización | Población[12] |
1. | Araona | Tacana | Norte LP, entre ríos Madre de Dios y Madidi | 47 SIL 40 R |
2. | Ayoreo | Zamuco | Norte frontera Paraguaya y en puestos misioneros: El PailónZapocoSanta TeresitaTobiteRincón del TigreCupeci Total | 179 C 200 C 40 C 150 C 220 C 25 C 1.500 C 2.500 a 3.000 R 1.000 SIL 2.000 K |
3. | Baure | Arawak | Entre los ríos Machupo y bajo Mamore y las márgenes del rio Baures, E del Beni y N de Santa Cruz. | 4.000 R 4.000 SIL 4.000 K |
4. | Canichana | Lengua sin clasificación conocida | Al N de Trinidad, margen derecha del Mamore, Beni. | 75 R 40 K |
5. | Cavineña | Tacana | Entre los ríos Biata y medio Beni. | 800 R 500 SIL 600 K |
6. | Cayuvava SC | Lengua sin clasificación conocida | Entre medio Mamore y alto Yata, Beni. | 75 R 25 SIL 25 K |
7. | Chacobo | Pamo | Alto rio Ivon y medio rio Benicito, Beni. | 170 R 180 SIL 160 K |
8. | Chama | Eseejja-Tacana | Entre bajo Madre de Dios y Beni, Pando. | 1.000 SIL |
9. | Chane | Arawak’-guaraní | Al S.O. de SC | 20 R |
10. | Chimane | Mosetene | Alto Rapulo, O de Beni | 700 R 5.000 SIL 1.800 K |
11. | Chiquitano | Incluye Churapa, Paunaca,Napeca, Kitemoca, Moncoca’SC. | Al E del rio Grande (Oguapay): ChurapaPaunacaNapecaKitemocaMoncoca Total Chiquitano | 200 R 120 R 40 R 10 R 20 R 35.000 a 38.000 R 20.000 SIL 30.000 K |
12. | Chiriguano | Guaraní | En las serranías de S.E de Tarija, y en Paraguay. | 15.000 a 20.000 R 15.000 SIL 15.000 K |
13. | Guarayu | Guaraní | Entre los ríos San Pablo (San Miguel) y Blanco, N.O. SC. | 5.000 R 5.000 SIL 5.000 K |
14. | Itonama SC | Lengua sin clasificación conocida | Entre los ríos Baures, San Simón e Itenez, Beni. | 200 SIL |
15. | Jora | Guaraní | Entre los ríos San Simón e Itenez, Beni. | 8 SIL |
16. | Leco SC | Lengua sin clasificación conocida | Alto Madidi, N La Paz. | 50 R 200 SIL 80 K |
17. | Mataco | Mataco | Alto Pilcomayo, Tarija, en Argentina y Paraguay | 500 R 500 a 2.000 SIL |
18. | Mojo (Ignaciano y Trinitario) | Arawak | Entre los ríos Apére y Mamore, S de Beni: Ignaciano.Trinitario Total | 5.000 SIL 5.000 SIL 10.000 SIL 10.000 K |
19. | More | Chapacura | Entre bajo Mamore e Itenez, Beni. | 150 R 100 SIL 110 K |
20. | Movima SC | Lengua sin clasificación conocida | Al margen izquierdo del Yacuma, Beni. | 200 SIL |
21. | Pacaguara | Pano | Rio Pacahuaras, Pando. | 10 SIL 50 K |
22. | Pauserna | Guarasugwa-guarani | Entre los ríos Paragua, Pauserna e Itenez, N. de SC. | 28 R 30 SIL 30 K |
23. | Reyesano | Tacana | Margen derecha de alto Beni, alrededor de Reyes, O de Beni. | 400 K |
24. | Siriono | Guarani | entre los ríos San Martin y Negro,E del Beni y alto Machupo, NE Trinidad Beni. Misiones de Guarayos NO de SC | 500 SIL 800 K |
25. | Tacana | Tacana | Entre alto Madidi, Tuichi y Beni, N de LP. | 3.000 SIL |
26. | Tapíete | Guarani | Entre alto Pilcomayo y la frontera paraguaya, y en el Paraguay. | 40 SIL |
27. | Toromona | Tacana | Entre alto Madidi y Heath, N de LP. | 200 K |
28. | Yuqui | (Siriono) Guaraní | Al S. del alto Ichilo, Prov. Carrasco, L. de Cbba. | 50 R |
29. | Yuracare SC | Lengua sin clasificación conocida | Entre los ríos Chapare y Secure, Cbba y Beni. | 2.500 SIL 1.700 K |
TOTAL |
En 1971, el profesor Benjamín Torrico Prado[13], elabora un cuadro estadístico de la población silvícola de Bolivia, con base a los resultados del Censo de 1950, en el cual muestra:
Estadística de la población silvícola de Bolivia
PROVINCIAS DEPARTAMENTO BENI | TRIBUS | NÚMERO | TOTAL |
Moxos | SirionosMojenosYuracaresSirineiris | 2.000 4.000 1.000 150 | 7.150 |
Itenez | ItenezSan SimonianosPausernasBauresPaunacasSironosCanichanasJaras | 4.000 2.300 2.000 1.000 2.000 2.000 300 2.000 | 15.600 |
Mamore | KuruguasCanichanasSirionosGentios | 5.000 400 2.000 1.200 | 8.600 |
Vaca Diez | ChacobosChamas | 1.000 1.600 | 2.600 |
Ballivian | TacanasChimanesMovimas | 800 700 2.900 | 4.400 |
Yacuma | YariSinabosCayubabasItomas | 200 800 1.400 1.700 | 4.100 |
Cercado | Casarabes | 600 | 600 |
Total | 43.050 | ||
DEPARTAMENTO DE SANTA CRUZ | |||
Velasco | GuarayosSarabecasBororoses | 2.000 200 200 | 2.400 |
Chiquitos | ChiquitanosChamacocosZamucosCariguesPotoreras | 2.000 1.200 800 300 100 | 4.400 |
Cordillera | YanahiguasIzoceñosChiriguanosLenguasTapietes | 5.350 1.900 1.500 300 500 | 9.550 |
Ñuflo de Chávez | SirionosPenoquiquias | 2.825 100 | 2.925 |
Sandoval | OtuquisGuatoses | 400 200 | 600 |
Ichilo | Yuracares | 875 | 875 |
Total | 20.750 | ||
DEPARTAMENTO DE PANDO | |||
Tahuamanu | Araonas | 310 | 310 |
Madre de Dios | Toronomas | 550 | 550 |
Abuna | Pacaguaras | 520 | 520 |
Manuripi | Machicangas | 400 | 400 |
Total | 1.780 | ||
DEPARTAMENTO TARIJA | |||
El Chaco | ChanesesGuianaisChiriguanos | 3.800 2.800 2.800 | 3.800 2.800 2.800 |
El Chaco | MatacosTobasChulupisGuaycurus | 2.200 2.000 500 400 | 2.200 2.000 500 400 |
Total | 14.500 | ||
DEPARTAMENTO CHUQUISACA | |||
Luis Calvo | ChorotisChiriguanos | 3.300 500 | 3.300 500 |
Total | 3.800 | ||
DEPARTAMENTO COCHABAMBA | |||
Chapare | YuracaresOtros | 876 1.324 | 876 1.324 |
Total | 2.200 | ||
DEPARTAMENTO LA PAZ | |||
Iturralde | GuarayosChamasGuacanaguasLecos | 500 300 120 200 | 500 300 120 200 |
Total | 1.120 | ||
TOTAL EN LA REPUBLICA | 87.200 |
Torrico Prado, calcula la población de los quechuas en 1.520.000 habitantes, distribuidos entre los Departamentos de Chuquisaca, Cochabamba, Potosí y Oruro. La población aymara, estima en 900.000 habitantes, que viven en los Departamentos de La Paz, pequeños sectores de Potosí y Oruro.
De modo que la población establecida, por el censo de 1950, según este autor, es de 2.507.200 habitantes.
En 1985, los antropólogos Plaza Martínez y Carvajal C.[14], logran sistematizar información sobre la existencia de grupos étnicos bolivianos, cuyos resultados se pueden ver en el siguiente cuadro:
Grupos étnicos bolivianos en orden alfabético
No | Grupo Étnico | No Habitantes | Provincia | Departamento | Familia Lingüística |
1 | Araonas | 65 | Iturralde | La Paz | Takana |
2 | Avae Izoceño | 50.000 | Cordillera | Santa Cruz | Tupi-Guaraní |
3 | Aymara | 1.156.000 | La Paz Oruro Potosí Cochabamba Chuquisaca | Jaki | |
4 | Ayoreo | 3.500_3.800 | Chiquitos | Santa Cruz | Zamuco |
5 | Baure | 3.000_4.000 | Itenez | Beni | Arawakan |
6 | Bororo | 4 | Sandoval | Santa Cruz | Aislada |
7 | Canichana | 500 | Mamore | Beni | Aislada |
8 | Cavineña | 1.000 | Ballivian | Beni | Tacana |
9 | Cayuvavas | 30-50 | Yacuma | Beni | Aislada |
10 | Chacobo | 300 | Vaca Diez | Beni | Pano |
11 | Chiman Moseten | 2.000-2.500 | Ballivian | Beni | Moseten |
12 | Chipaya | 1.800 | Atahuallpa | Oruro | Uru-Chipaya |
13 | Chiquitano | 40.000 | Ñuflo de Chávez Velasco Sandoval Chiquitos | Santa Cruz | Aislada |
14 | Chulupi | 100 | Gran Chao | Tarija | Matako-Maka |
15 | Ese Ejja | 1.000 | Ballivian Madre de Dios | Beni Pando | Tacana |
16 | Guara-sugwe | 25 | Velasco | Santa Cruz | Tupi-Guaraní |
17 | Guarayo | 7.000-8.000 | Ñuflo de Chávez | Santa Cruz | Tupi-Guaraní |
18 | Ignaciano | 4.000 | Moxos | Beni | Arawakan |
19 | Itonama | 4.500-5.000 | Itenez Mamore | Beni | Aislada |
20 | Lecos | 200 | Tamayo Larecaja | La Paz | Aislada |
21 | Matacos | 2.000-2.500 | Gran Chaco | Tarija | Matako-Maka |
22 | More o Itenez | 100-140 | Mamore Itenez | Beni | Chapacura |
23 | Movima | 2.000 | Yacuma | Beni | Aislada |
24 | Pakawara | 9 | F. Román | Pando | Pano |
25 | Quechua | 1.594.000 | La Paz Oruro Cochabamba Potosí Chuquisaca Santa Cruz | ||
26 | Siriono | 600-800 | Cercado Itenez Ñuflo de Chávez | Beni Santa Cruz | Tupi-Guarani |
27 | Tacana | 3.000-5.000 | Iturralde | La Paz | Tacana |
28 | Tapiete | 40-50 | Gran Chaco | Tarija | Tupi-Guarani |
29 | Uru | 20 | Ingavi Poopó | La Paz Oruro | Uru-Chipaya |
30 | Yaminawa | 110 | Nicolás Suarez | Pando | Pano |
31 | Yuracare | 1.500-2.000 | Moxos Chapare Carrasco | Beni Cochabamba | Aislada |
32 | Yuqui | 150-300 | Carrasco Ichilo | Cochabamba Santa Cruz | Tupi-Guarani |
TOTAL |
La abundante y contradictoria información estadística existente sobre cada uno de los grupos étnicos, naciones, pueblos o tribus indígenas originarias o campesinas en Bolivia, por una parte, aquellas proporcionadas por exploradores extranjeros[15], por la otra, las facilitadas por estudiosos de la temática indígena desde la época colonial y la república[16], es un referente de primer orden, aunque desorganizado y contradictorio, merece ser sistematizado. Algunos casos seleccionados para esta oportunidad son:
Pueblos indígenas y originarios de en Bolivia 1998
Pueblos | Habitantes | Pueblos | Habitantes | Pueblos | Habitantes |
AfroBoliviano | 30.722 | Guaraní (Ava, Izoceño, Simba) | 75.500 | Paiconeca | 3.780 |
Araona | 97 | Guarayo | 9.520 | Quechua | 2.298.980 |
Aymara | 1.549.320 | Itonama | 5.240 | Siriono | 830 |
Ayoreo | 3.100 | Joaquiniano | 3.150 | Tacana | 8.380 |
Baure | 4.750 | Leco | 2.700 | Tapíete | 172 |
Canichana | 1.500 | Machineri | 195 | Toromona | ND |
Cavineño | 2.850 | Moré | 360 | Uru (Chipaya, Murato, Hiruito) | 2.180 |
Cayubaba | 4.500 | Moseten | 3.280 | Weenhayek | 2.440 |
Chacobo | 1.050 | Movima | 7.100 | Yaminahua | 390 |
Chiman | 7.130 | Moxeño (Trinitario, Ignaciano) | 38.500 | Yuqui | 153 |
Chiquitano | 61.520 | Nahua | ND | Yuracare | 3.440 |
Ese Ejja | 2.180 | Pacahuara | 17 | ||
1.668.719 | 145.562 | 2.320.745[17] |
Fuente: W. Rivero, X. Albo, INE, CIDOB, VAIPO, MDSP (1998)
Hay dos grupos étnicos que no tienen información y a pesar de esto están considerados como naciones, que representan el 56% del total de la población, para lo cual es fundamental tomar en cuenta la población, el territorio y su organización política administrativa, sin cuales elementos no pueden ser llamados naciones, sino tribus o pueblos, en el mejor de los casos. Se ha estudiado a través de las demandas de las TCOs algunos de estos elementos en cada TCO demandante de territorio para su titulación, del cual el ex VAIPO dispone de información actualizada y que debe ser de amplia difusión y no solamente de los interesados, sino de todas las naciones indígenas y originarias del país, así como en las universidades, mismos que deben ser la base de la definición de políticas de ordenamiento territorial, distritacion indígena y mancomunidad de municipios indígenas.
Pueblos indígenas y originarios en Bolivia 2001[18]
Pueblo Indígena u Originario | Habitantes | Pueblo Indígena u Originario | Habitantes | Pueblo Indígena u Originario | Habitantes |
AfroBoliviano | 30.985 | Guarani (Ava, Izoceño, Simba) | 77.126 | Quechua | 2.339.630 |
Aymara | 1.577.786 | Guarayo | 9.926 | Siriono | 856 |
Araona | 100 | Itonama | 5.248 | Tacana | 8.380 |
Ayoreo | 3.190 | Joaquiniano | 3.145 | Tapíete | 178 |
Baure | 4.758 | Machineri | 203 | Toromona | ND |
Cavineño | 2.952 | Leco | 2.763 | Uru (Chipaya, Murato, Hiruito) | 2.162 |
Canichana | 1.547 | Moré | 359 | Weenhayek | 2.525 |
Cayubaba | 4.607 | Moseten | 3.300 | Yaminahua | 406 |
Chacobo | 1.090 | Movima | 7.269 | Yuqui | 157 |
Chiman | 7.385 | Moxeño (Trinitario, Ignaciano) | 39.371 | Nahua | ND |
Chiquitano | 63.520 | Pacahuara | 17 | Yuracare | 3.568 |
Ese Ejja | 2.258 | Paiconeca | 3.941 | ||
1.700.178 | 152.668 | 2.357.862 |
Fuente: MACPIO 2000
En esta información, siguen sin datos dos pueblos indígenas, que al no tener datos no debería incorporarse como tales, sin embargo al parecer existen interesados de que se enliste sin explicar razones valederas, representando esta información el 51% del total de la población para ese año. A nuestro entender puede ser que la OIT y el Estado no quieren perder la oportunidad de tomarlos en cuenta aunque no cuenten con datos sobre su composición demográfica y otros aspectos culturales, solo con fines de sustituir a la COB por los llamados indígenas.
Pueblos indígenas y originarios en Bolivia 2006[19]
Pueblo Originario | Habitantes | Pueblo Originario | Habitantes | Pueblo Originario | Habitantes |
Aymara | 2.098.317 | Cayubaba | 645 | More | 101 |
Quechua | 2.556.277 | Chacobo | 501 | Moseten | 1.601 |
Uru | 2.383 | Chjiman | 8.528 | Movima | 10.152 |
Guarani | 133.393 | Chiquitano | 184.248 | Moxeño | 76.073 |
Tapiete | 63 | Ese Ejja | 939 | Nahua | |
Weenhayek | 2.020 | Guarasugwe | 31 | Pacahuara | 25 |
AfroBoliviano | 22.000 | Guarayo | 9.863 | Siriono | 308 |
Araona | 112 | Itonama | 2.940 | Tacana | 7.056 |
Ayoreo | 1.701 | Joaquiniano | 3.145 | Toromona | |
Baure | 976 | Lecos | 2.763 | Yaminahua | 188 |
Canichana | 420 | Machineri | 155 | Yuqui | 220 |
Cavineño | 1.677 | Maropa | 4.498 | Yuracare | 2.755 |
Fuente: Elaborado con información de Amazonia Norte SRL 2006.
En esta información, más actualizada en el ámbito oficial, tampoco se subsana esta deficiencia de datos sobre dos pueblos indígenas, lo que de hecho da lugar a hablar de 34 y no de 36 naciones o pueblos indígenas originarios o campesinos, que representan el 62% de la población total. Por esta deficiencia, el Estado y las entidades encargadas de planificación del desarrollo, están llamados a delimitar la existencia de elementos característicos que deben ser tomados en cuenta para su denominación, esto es, por ejemplo, que cada nación debe contar con al menos 5 a 10 mil habitantes, espacios territoriales entre 100 a 500 mil hectáreas y contar con un sistema de organización política y administrativa capaz de ser recuperado y desarrollado, respetando sus usos y costumbres en función de la unidad e integración multinacional del país, si como mantener vigente la lengua con la que se comunican.
También hay que realizar censos generales de población, según identidad de los mismos habitantes del país y sea previa difusión y orientación hacia este aspecto, para establecer políticas de autonomía indígena, dentro las diferentes regiones o departamentos del país, que impliquen respeto de sus costumbres, idioma, valores histórico culturales y de supervivencia étnica, que contribuyan a estructurar una república multinacional y comunitaria.
Pueblos indígenas u originarios existentes según departamento
Pueblos Indígenas u originarios | La Paz | Potosí | Oruro | Chuquisaca | Cochabamba | Tarija | Santa Cruz | Beni | Pando |
AfroBoliviano | SI | ||||||||
Aymara | SI | SI | SI | SI | |||||
Araona | SI | ||||||||
Leco | SI | ||||||||
Moseten | SI | ||||||||
Tacana | SI | SI | |||||||
Toromona | SI | ||||||||
Uru | SI | SI | |||||||
Quechua | SI | SI | SI | SI | SI | ||||
Guarani | SI | SI | SI | ||||||
Ayoreo | SI | ||||||||
Chiquitano | SI | ||||||||
Ese Ejja | SI | SI | SI | ||||||
Guarayo | SI | ||||||||
Itonama | SI | ||||||||
Joaquiniano | SI | ||||||||
Machineri | SI | ||||||||
More | SI | ||||||||
Movima | SI | ||||||||
Moxeño | SI | ||||||||
Pacahuara | SI | ||||||||
Paiconeca | SI | ||||||||
Siriono | SI | ||||||||
Tapiete | SI | ||||||||
Weenhayek | SI | ||||||||
Yaminahua | SI | ||||||||
Yuqui | SI | ||||||||
Nahua | SI | ||||||||
Yuracare | SI | ||||||||
Baure | SI | ||||||||
Cavineño | SI | SI | |||||||
Canichana | SI | ||||||||
Cayubaba | SI | ||||||||
Chacobo | SI | ||||||||
Chiman | SI | SI | |||||||
11 | 2 | 3 | 2 | 4 | 3 | 7 | 13 | 5 |
Fuente: Elaboración propia, La Paz, 2008 (50)
Casi, en gran parte de la información que se procesa, no cuentan con datos estadísticos sobre el número de habitantes o de población que integran estos pueblos, razas, etnias o naciones.
Pueblos indígenas y originarios de Bolivia y sus principales características socioeconómicas [20]
Pueblo Indígena u originario | Población | Familia Lingüística | Ubicación | Organización Indígena | Actividad Económica |
Chacobo | 501 | Pano | Provincia vaca Diez (Beni) | Capitanía Chacobo -CIRABO | Caza, pesca, recolección (goma, castaña, palmito), artesanía forestal. |
Machineri | 155 | Pano | Provincia Nicolás Suarez (Pando) | CIPOAB-CIDOB | Caza, pesca, recolección, artesanía y forestal. |
Pacahuara | 25 | Pano | Provincia Vaca Diez (Beni) | CIRABO | Caza, pesca y recolección. |
Yaminahua | 188 | Pano | Provincia Nicolás Suarez (Pando) | CIPOAP-CIDOB | Caza, pesca, recolección (castaña), agricultura y artesanía. |
Nahua | ND | Pano | Provincia Manuripi (Pando) | Grupo Itinerante | Recolección, Caza y pesca. |
Baure | 976 | Arawak | Provincia Itenez (Beni) | Subcentral indígena de Baure CPIB-CIDOB | Ganadería, agricultura, pesca, caza, recolección y artesanía. |
Joaquiniano | 3.145 | Arawak | Provincia Mamore (Beni) | CPIB-CIDOB | Caza, pesca, agricultura, artesanía y ganadería. |
Moxeño (Trinitario, Ignaciano) | 76.073 | Arawak | Provincia Moxos, cercado y Marban (Beni) | CPIB | Ganadería, agricultura, artesanía forestal y turismo, |
Guarani (Ava, Izoceño, Simba) | 133.393 | Tupi Guarani | Provincia Cordillera (Santa Cruz), Provincia Luis Calvo y Hernando Siles (Chuquisaca) y provincia O´Connor y Gran Chaco (Tarija) | Consejo de capitanes Asamblea del Pueblo Guaraní APG-CIDOB) | Minería liviana, piscicultura, ganadería, agricultura y artesanía. |
Guarayo | 9.863 | Tupi Guarani | Provincia guarayos (Santa cruz) | Central de Organizaciones de los Pueblos Nativos guarayos COPNAG-CPESC | Ganadería, agricultura, artesanía, forestal y turismo. |
Siriono | 308 | Tupi Guarani | Provincia Cercado (Beni) | CPIB | Caza, pesca, recolección, ganadería, agricultura, apicultura y forestal. |
Tapiete | 63 | Tupi Guarani | Provincia Gran Chaco (Tarija) | Organización de capitanes Weenyanek y Tapiete- ORCAWETA-CIDOB | Pesca, agricultura, artesanía y ganadería |
Yuqui | 220 | Tupi Guarani | Provincia Carrasco (Cochabamba) | Consejo Yuqui – CIDOB | Caza, pesca, recolección, agricultura forestal y artesanía. |
Cavineño | 1.677 | Tacana | Provincias Vaca Diez y Ballivian (Beni) | Central Indígena de la región Amazónica de Bolivia –CIRABO-CIDOB | Caza, pesca, recolección (castaña, goma y palmito) y artesanía. |
Ese Ejja | 939 | Tacana | Provincia Madre de Dios (Pando), provincias Vaca Díez y Ballivian (Beni) y Provincia Iturralde (La Paz) | Capitanía Ese Ejja CIRABO | Pesca, caza, agricultura y recolección (castaña y cacao). |
Tacana | 7.056 | Tacana | Provincia Iturralde (La Paz), Provincias vaca Diez y Ballivian (Beni) | Consejo Indígena del Pueblo Indígena Tacana CIPTA-CPILAP | Caza, pesca, recolección, agricultura, fruticultura, artesanía y forestal. |
Toromona | ND | Tacana | Provincia Iturralde (La Paz) | Grupo Itinerante | Caza, pesca y recolección |
Araona | 112 | Tacana | Provincia Iturralde (La Paz) | Consejo Indígena Araona – CIRABO | Caza, pesca, recolección y comercio de castaña |
AfroBoliviano | 22.000 | Castellano | Provincia Nor Yungas, Sur Yungas e Iturralde (La Paz) | Asociaciones | Agricultura, fruticultura, caficultura, artesanía y minería. |
Aymara | 2.098.317 | Aymara | La Paz, Oruro, Potosí y Cochabamba | CSUTCB y Federación de Ayllus | Artesanía, agricultura, fruticultura, ganadería y minería. |
Ayoreo | 1.701 | Zamuco | Provincias Ñuflo de Chavez y Germán Buch | Centro Ayoreo Nativo CANOB-CPESC-CIDOB | Agricultura, artesanía, forestal, recolección, caza y pesca. |
Canichana | 420 | Canichana | Provincia cercado (Beni) | CPIB | Agricultura, ganadería y artesanía |
Cayubaba | 645 | Cayubaba | Provincia Yacuma (Beni) | Subcentral indígena Cayubaba – CPIB | Ganadería, caza, pesca, recolección, agricultura y fruticultura. |
Chiman | 8.528 | Chiman | Provincia Ballivian (Beni) y provincia Sud Yungas (La Paz) | Gran Consejo Chiman- CPIB | Caza, pesca, recolección, agricultura, artesanía, jatata y forestal. |
Chiquitano | 184.248 | Chiquitano | Provincias Ñuflo de Chavez, Velasco, Chiquitos y G. Buch | Organización Indígena Chiquitano | Agricultura, ganadería, forestal, producción lechera y turismo. |
Itonama | 2.940 | Itonama | Provincia Itenez (Beni) | Subcentral Indi9gena de Magdalena CPIB-CIDOB | Ganadería, caza, pesca, recolección, forestal y turismo. |
Leco | 2.763 | Leco | Provincia Larecaja (La Paz) | Central indígena del Pueblo Leco CPILAP-CIDOB. | Agricultura, fruticultura y minería. |
Moré | 101 | Chapacura | Provincia Mamore (Beni) | CPIB-CIDOB | Caza, pesca, recolección y agricultura. |
Moseten | 1.601 | Moseten | Provincia Sud Yungas (La Paz), Provincia Ballivian (Beni) | Organización de Pueblos indígenas del Moseten OPIM-CPILAP | Caza, pesca, recolección y agricultura. |
Movima | 10.152 | Movima | Provincia Yacuma (Beni) | Subcentral indígena de Santa Ana CPIB-CIDOB. | Ganadería, caza, pesca, agricultura, forestal y artesanía. |
Paiconeca | 3.941 | Chiquitano | Provincia Ñuflo de Chavez (Santa Cruz) | CPESC | Agricultura, forestal y ganadería. |
Quechua | 2.556.277 | Quechua | Chuquisaca, Cochabamba, Potosí, Oruro y La Paz | Federación de Ayllus y CSUTCB | Agricultura, minería, ganadería, explotación de sal y artesanías. |
Uru (Chipaya, Murato, Hiruito) | 2.383 | Uru | Provincia Ingavi (La Paz) y varias provincias de Oruro | Federación de Ayllus del Sur de Oruro FASOR | Ganadería, agricultura andina, artesanía, minera liviana y pesca. |
Weenhayek | 2.020 | Weenhayek | Provincia gran Chaco (Tarija) | ORCAWETA-CIDOB. | Pesca, agricultura y artesanía. |
Yuracare | 2.755 | Yuracare | Provincias Chapare y Carrasco (Cochabamba) y provincia Moxos (Beni) | ||
Guarasugwe | 31 | Tupi Guaraní | Provincia Velasco (Santa Cruz) | ||
Maropa | 4.498 | ||||
TOTAL | 5.140.015 |
Fuente: Elaboración propia, con base a estudios de Identificación de demandas territoriales, VAIPO, 2002.
Grupos étnicos por áreas ecológicas
ALTIPLANO: La Paz, Oruro, Potosí 9 | VALLES: Cochabamba, Chuquisaca, Tarija 5 | ORIENTE: Santa Cruz, Beni, Pando 22 | CHACO: Tarija, Chuquisaca, Santa Cruz 7 |
AFROBOLIVIANO AYMARA ARAONA LECO MOSETEN QUECHUA TACANA TOROMONA URU (CHIPAYA, MURATO, HIRUITO) | QUECHUA TAPIETE WEENHAYEK YUQUI YURACARE | AYOREO BAURE CAVINEÑO CANICHANA CAYUBABA CHACOBO CHIMAN CHIQUITANO ESE EJJA GUARANI (AVA, IZOCEÑO,SIMBA) GUARAYO ITONAMA JOAQUINIANO MACHINERI MORE MOVIMA MOXEÑO (TRINITARIO, IGNACIANO) PACAHUARA PAICONECA SITIONO YAMINAHUA NAHUA | QUECHUA WEENHAYEK TAPIETE GUARAYO GUARANI CHIQUITANO AYOREO |
34
Pueblos y habitantes de los llanos orientales
DEPARTAMENTO | PROVINCIA | TRIBUS | No Habitantes |
BENI | MOXOS | Sirionos | 2.000 |
Mojeños | 4.000 | ||
Yuracares | 1.000 | ||
Sirineiris | 150 | ||
ITENEZ | Itenez | 4.000 | |
San Simonianos | 2.300 | ||
Pausernas | 2.000 | ||
Baures | 1.000 | ||
Paunacas | 2.000 | ||
Sirionos | 2.000 | ||
Canachinas | 300 | ||
Joras | 2.000 | ||
MAMORE | Kuruguas | 5.000 | |
Canachinas | 400 | ||
Sirionos | 2.000 | ||
Centios | 1.200 | ||
VACA DIEZ | Chacobos | 1.000 | |
Chamas | 1.000 | ||
BALLIVIAN | Tacanas | 800 | |
Chimanes | 700 | ||
Movimas | 2.900 | ||
YACUMA | Yari | 200 | |
Sinabos | 800 | ||
Cuyababas | 1.400 | ||
Itonamas | 1.700 | ||
CERCADO | Casarabe | 600 | |
PANDO | TAHUAMANU | Araonas | 310 |
MADRE DE DIOS | Totomonas | 550 | |
ABUNA | Pacuaras | 520 | |
SUAREZ | Machicangas | 400 | |
SANTA CRUZ | VELASCO | Guarayos | 2.000 |
Sarabecas | 200 | ||
Bororoses | 200 | ||
CHIQUITOS | Chiquitanos | 2.000 | |
Chamacocos | 1.200 | ||
Zamucos | 800 | ||
Carigues | 300 | ||
Potoreras | 100 | ||
CORDILLERA | Yanaiguas | 5.350 | |
Izoceños | 1.900 | ||
Chiriguanos | 1.500 | ||
Lenguas | 300 | ||
Tapietes | 100 | ||
ÑUFLO DE CHAVEZ | Sirionos | 2.825 | |
Penoquiquias | 100 | ||
SANDOVAL | Otukis | 400 | |
Guatoses | 200 | ||
ICHILO | Yuracares | 975 | |
TARIJA | GRAN CHACO | Chaneses | 3.600 |
Chiriguanos | 2.800 | ||
Guanaiauas | 2.800 | ||
Tobas | 2.000 | ||
Matacos | 2.200 | ||
Chulupis | 500 | ||
Guaycurus | 400 | ||
CHUQUISACA | LUIS CALVO | Chorotis | 3.300 |
Chiriguanos | 500 | ||
COCHABAMBA | CHAPARE | Yuracares | 676 |
Otros | 1.324 | ||
LA PAZ | ITURRALDE | Guarayos | 500 |
Chamas | 300 | ||
Guacanaguas | 120 | ||
Lecos | 200 | ||
TOTAL | 87.100 |
Fuente: Ayala Z. Alfredo, “Historia de Bolivia en cuadros sinópticos”, editorial Don Bosco, La Paz, 1980.
Como ejemplo de la existencia de datos esporádicos, de diferente época y autores, y para tener una orientación general para el estudio de la temática indígena en Bolivia, veamos lo que dicen otros autores:
Según Alcides D’Orbigny, en 1839, había los siguientes grupos étnicos en Bolivia:
Grupos étnicos | Población |
Aymaras | 222.412 |
Quichuas | 212.486 |
Chiquiteanos | 19.235 |
Moxeños | 27.247 |
Antisanos | 14.557 |
Chiriguanos | 18.966 |
Guarayos | 1.100 |
Sirionós | 1.000 |
TOTAL | 517.003 |
Efectuando una sistematización de datos, según diferentes autores[21],sobre la cantidad y tipos de grupos étnicos en el país, se tiene el siguiente cuadro,:
Cardus José 1881 | Anaya Mercedes 1947 | Torrico Benjamín 1971 | Censo 1950 | Jurgen Riester 1974 | ILV 1980 | VAIPO 1998 | MACPIO 2001 | Amazonia Norte SRL 2006 |
47 | 82 | 46 | 50 | 32 | 29 | 37 | 37 | 36 |
Desagregando la información sobre Pueblos Indígenas, se tiene los siguientes cuadros, por autores, que no guardan coherencia con los datos generales expuestos, solamente identifican a los grupos, sin dar datos de la cantidad de habitantes que hay en cada grupo.
Pueblos originarios de Bolivia
CARDUS JOSÉ, enumera los siguientes pueblos indígenas para el país:
AmahuacosAraona BauresBororosesCarigueosCavinasCayubabasColorados (Chiquitanos)ChacobosChamacocos | ChanesesChimanes o MosetenChiriguanoChorotis OrejonesGuacanaguas de raza TacanaGuarayosGuatosésGuaicurusGuisnaisHuachipairis | Itenes conocidos como GuarayosItomIzoceños TapuiLenguasMachicangasMachuisMatacoMbayas GuiaycurusMojeñosMovima | NapecaChorotisPacaguarasPaunacaPausernaPenoquiquiasPotorerasSansimonianosSarabecasSinabos | SirineirisSirionoTacanaTapietes tirumbaesTobasToromonasTuyuniris o PucapacurisYanaiguasYuracaresZamucos |
50
ANAYA MERCEDES por su parte enumera a los siguientes grupos indígenas en el país:
AncaitesApolistasAraonaAropasBapiobosBauresBorocesCabrecabesCanichanasCariguesCaripunasCavarecasCavinas | CayubabasCayuguarisCuravésChaconosChamacocosChanesesChapacuraChimanesMosetenesChiqitanoChiriguanoChogesChorotas | ChulupisChunchusChurucanecasDarrogenosGuacanaguasGualosGuaycurusGuismaisItenezItomayonasItonamasIsocenosIzozeños | LaifisLenguasMachirisMakasMalgasMancinosMatacosMatagayosMataguayosMbayasMojeñosMoroposMoxetenes | MovimaOrejonesOtuquisPacaguarasPaiconecasPecavarosPerreguanasPilazasPotorerasPunacasQuiniquenuasSanapanasSarabecas | SenoquiguasSiracuasSirionóTacanaTapietesTapuisTobasToromonasUcaranosUrucuaritiasYacaraypasYanaiguasYanapicasYariZamucos |
80
TORRICO PRADO BENJAMIN
AraonaAyoreoBauresBoborosCapuibosCarigueos o cayubeosCaripunasCavinasChacobosChamacocos | ChamasTacanaChanesesChimanesMosetenesChiquitanoChiriguanoChorotisGuarañocasGuarayos | GuatososGuaycurusItatinesItenezMachicangasMachuisMatacosMoréMatacosNapeca | OtuquisPacaguarasPacaguasPaunacasPenoquiquiasPiococaPirintintinesRamnucaSinabosSirionó | TacanaTapietesTirumbaesTobasToromonasTupiYanahiguasYuracaresSamucos |
49
CENSO 1950
AraonaBauresBororosesCanichanasCariguesCasaravesCayubabasChacobosChamacocosChamas | ChanesesChimanesMosetenesChiquitanoChiriguanoChorotisChulupisGentiosGuacanaguasGuarayos | GuatososGuaycurusGuianaisItenezItomasIzoceñosLecosLenguasMachicangasMojeños | MovimaOtuquisPacaguarasPaunacasPausernaPenoquiquiasPotorerasSan simonianoSarabecasSinabos | SirineiresSirionóTacanaTapietesTobasToronomasYanihiguasYariYuracaresZamucos |
50
JURGEN RIESTER
AraonaAyoreodeBaureBororoKanichanasKavineñaKayubabaChacobos | ChimaneChiquitanoChiriguanoChulupisGuarayoGuarasugweItonamasJora | LecosMatakoMojoMoréMoseteneMovimaPakahuaraPaunakas | ReyesanoSimonianoSiriuonoTakanaTapieteTaromonoYukiYurakaré |
32
INSTITUTO LINGUISTICO DE VERANO (I.L.V.)
AraonaAyoreoBaureCavineñaCayuvavaChacobosTsimani | MosetenChiquiotanoChiriguanoEse EjjaGuarani (Izocenio, chiriguano)Guarayo | IgnacianoItenezItonamaVer GuaraniLecosMataco | Ver ItenezMovimaPacahuaraPausernaReyesanoSirionó | TacanaTapieteTrinitarioYaminahuaYuquiYurakare |
35
INE, CIDOB, VAIPO-MDSP
Afro BolivianoAraonaAymaraAyoreoBaureCanichanaCavineño | CayubabaChacoboChimanChiquitanoEse EjjaGuarani (Ava, Izoceño, Simba)Guarayo | ItonamaJoaquinianoLecoMachineriMoréMosetenMovima | Moxeño (Trinitario, Ignaciano)NahuaPacahuaraPaiconecaQuechuaSirionóTacana | TapieteToromonaUru (Chipaya, Murato, Hiruito)Weennhayek o MatacoYaminahuaYuquiYuracare |
35
MINISTERIO DE ASUNTOS CAMPESINOS PUEBLOS INDIGENAS Y ORIGINARIOS (MACPIO)
Afro-BolivianoAymaraAraonaAyoreoBaureCavineñoCanichana | CayubabaChacoboChimanChiquitanoEse EjjaGuarani (Ava, Izoceño, Simba)Guarayo | ItonamaJoaquinianoMachineriLecoMoréMosetenMovima | Moxeño (Trinitario, Ignaciano)PacahuaraPaiconecaQuechuaSirionóTacanaTapiete | ToromonaUru (Chipaya, Murato, Hiruito)WeenhayekYaminahuaYuquiNahuaYuracare |
35
AMAZONIA NORTE SRL
AymaraQuechuaUruGuaraniTapieteWeenhayek | AfrobolivianoAraonaAyoreoBaureCanichanaCavineño | CayubabaChacoboChimanChiquitanoEse EjjaGuarasugwe | GuarayoItonamaJoaquinianoLecosMachineriMaropa | MoréMosetenMovimaMoxeñoNahuaPacahuara | SirionóTacanaToromonaYaminahuaYuquiYuracare |
36
La población registrada, por diferentes investigadores, sobre los grupos étnicos desde 1900 al presente, seria:
Censo 1900 920.864 indígena 52.1% 2.791.165 h
Censo 1950 87.000 selvícolas 62,9 % 1.703.371 h.
Censo 1998 4.136.026 Indígenas
Censo 2001 4.210.946 Indígenas/originarios 50% Indígena/originario
Censo 2006 5.130.081 Indígenas/Originarios 62% Indígena/originario
Con base a datos estadísticos del Censo Nacional de Población y Vivienda del 2001, donde se utilizaron tres preguntas, como el de auto pertenencia a un determinado pueblo, las lenguas habladas y la lengua en que se aprendió a hablar en la primera niñez, se puede ver la siguiente información[22]:
Lenguas que habla por autopertenencia e idioma que aprendió de niño
(Población de 15 y más años)
Pueblos Indígenas u Originarios* | Idioma | Personas | % Vertical | Solo Idioma Nativo % | Idioma nativo y castellano% | Castellano sin idioma nativo % | Total % |
Quechua | Quechua Aymara Guaraní Otro nativo Castellano Extranjero Total | 999.670 16.424 276 49 536.900 525 1.553.844 | 64,3 1,1 0,0 0,0 34,5 0,0 100,0 | 36,4 30,2 9,4 20,4 0,5 0,2 23,9 | 62,6 67,3 64,1 46,9 58,7 28,0 61,3 | 1,0 2,4 26,4 32,7 40,8 71,8 14,8 | 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 |
Aymara | Quechua Aymara Guaraní Otro nativo Castellano Extranjero Total | 15.788 755.105 279 53 505.172 416 1.276.813 | 1,2 59,1 0,0 0,0 39,6 0,0 100,0 | 23,3 24,7 10,4 24,5 0,8 0,5 15,2 | 74,5 74,0 64,5 56,6 53,1 26,0 65,7 | 2,3 1,3 25,1 18,9 46,2 73,6 19,1 | 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 |
Guaraní | Quechua Aymara Guaraní Otro nativo Castellano Extranjero Total | 565 622 26.442 91 53.119 192 81.031 | 0,7 0,77 32,6 0,1 65,5 0,2 100,0 | 11,2 15,8 17,7 22,0 0,4 – 6,3 | 81,8 76,5 77,5 54,9 18,5 9,4 38,7 | 7,1 7,7 4,8 23,1 81,1 90,6 55,1 | 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 |
Chiquitano | Quechua Aymara Guaraní Otro nativo Castellano Extranjero Total | 569 196 243 2.430 107.947 587 111.972 | 0,5 0,2 0,2 2,2 96,4 0,5 100,0 | 22,8 7,7 8,6 10,7 ,2 ,2 ,5 | 65,9 48,5 49,4 75,7 3,5 4,6 5,6 | 11,2 43,9 42,0 13,7 96,3 95,2 93,9 | 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 |
Mojeño | Quechua Aymara Guaraní Otro nativo Castellano Extranjero Total | 152 176 70 2.753 42.907 151 46.209 | 0,3 0,4 0,1 6,0 92,8 0,3 100,0 | 9,2 15,9 – 19,6 ,4 1,3 1,6 | 77,0 53,4 41,4 66,3 5,3 6,6 9,4 | 13,8 30,7 58,6 14,1 94,4 92,1 89,0 | 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 |
Otro nativo** | Quechua Aymara Guaraní Otro nativo Castellano Extranjero Total | 2.645 1.105 337 13.619 50.620 785 69.111 | 3,8 1,6 0,5 19,7 73,2 1,1 100,0 | 23,3 14,2 19,0 37,6 ,6 1,8 9,1 | 72,2 76,4 65,9 59,0 14,7 6,9 26,3 | 4,5 9,4 15,1 3,6 85,3 91,3 64,6 | 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 |
Ninguno | Quechua Aymara Guaraní Otro nativo Castellano Extranjero Total | 128.023 63.055 3.878 1.801 1.676.601 40.987 1.914.345 | 6,7 3,3 0,2 0,1 87,6 2,1 100,0 | 20,3 16,7 12,2 30,8 ,2 ,1 2,1 | 76,3 78,6 61,6 42,8 13,1 1,5 19,4 | 3,4 4,7 26,2 26,4 86,7 98,4 78,5 | 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 |
Total | Quechua Aymara Guaraní Otro nativo Castellano Extranjero Total | 1.147.412 836.683 31.525 20.796 2.973.266 43.643 5.053.325 | 22,7 16,6 0,6 0,4 58,8 0,9 100,0 | 34,4 24,2 16,8 31,4 ,3 ,1 12,2 | 64,3 74,2 74,9 60,3 27,8 2,2 44,0 | 1,3 1,6 8,3 8,3 71,9 97,6 43,8 | 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 |
Total n Total % | 618.399 12,2 % | 2.222.679 44,0 % | 2.212.247 43,8 % |
Fuente: Elaboración de Coordinadores en base a datos proporcionados por el INE, La Paz- Bolivia, 2004.
- En Chiquitanos y Mojeños se asume que el “’otro ‘(idioma) nativo’ es el propio.
** En la auto pertenencia a ‘” otros nativos”’ se excluye a los Chiquitanos y mojeños que ya están en los grupos precedentes.
II. Características generales por familia lingüística [23]:
Los pueblos de la lengua aymara o colla
- Comprende a los aymaras, urus, Chipayas o muratos
- Lo común de estos pueblos es que hablan una sola lengua, subdividida en diversos dialectos aun no terminados de diferenciarse.
- Esta unidad lingüística no significa unidad de raza ni de cultura.
- En cuanto a cultura, la diferencia que presenta los aymaras agricultores y pescadores de las orillas del lago Titicaca, en comparación con gran parte de los habitantes collas de Oruro, donde predomina el pastoreo de llamas y tienen una agricultura escasa, es lo característico entre ellos.
- La difusión actual de los pueblos aymaras se habría realizado por expansión y conquista de muchos pueblos vecinos y otros alejados que fueron aymarizados.
- La organización social de los aymaras tiene principios de cultura de estado, es decir diferenciación de clases con una casta diferente.
- La organización social era en ayllus (hatha o jatha en aymara) presidido por un curaca de elección anual.
- La población aymara estaba distribuido en 7 ayllus presididos cada una por un curaca portando una vara en la mano como símbolo de autoridad.
- El conjunto de los ayllus, mediante sus curacas, estaba representado por un cacique o mallku.
- Los ayllus se agrupaban en dos divisiones geográficas: Aransaya y masaya.
- La división y clasificación de los distritos y habitantes de una comunidad en sayas o parcialidades, y éstas en ayllus, es una característica de la organización civil de los pueblos interandinos.
- Los pueblos aymaras o collas formaban un Gran Reino hasta los tiempos del octavo Inca, Huiracocha Pachacutec
- Ese reino se extendía por Puno, Arequipa y Copiapó y en Bolivia hasta los Chichas. (Cronistas)
- Los reinos locales tenían su cari (señor local) y monarca colla (Sapalla).
- Su vestimenta varia de un lugar a otro; el ribereño del lago Titicaca emplea una indumentaria obscura, la teje de lana de llama; el varón usa poncho, pantalón ajustado y lleva un gorro bajo el sombrero de lana de oveja; la mujer viste un sacón holgado que se alarga hasta los pies en forma de envoltura ceñida a la cintura con una faja; ambos calzan abarcas.
- La vivienda es poco evolucionada, en algunas regiones es cónica, en forma de horno, y en muchas es rectangular con techo de paja.
- Lo aymaras son comerciantes o pequeños agricultores, las mujeres se dedican a la manufactura de hermosos tejidos.
- Sus dioses son el Illapa, el trueno y el rayo, el sol (Intitata), la luna (pfhasi mama), los cerros (achachilas) otros.
- Las leyendas aymaras versan sobre el poderío del Mallcu Cunturi, el Illimani, Pachakamac (Universo), las estrellas, el sol, la luna.
- Como homenaje a la tradición, las comparsas de los danzantes tratan de imitar al Mallcu Cunturi, se cubren el cuerpo con plumas (llauttu) blancas (uncu) y los pies protegidos de abarcas (huiskus).
- La principal dieta de los aymaras u collas es la quinua, en bebida, en comida y pito, así como la cañahua, la papa y la cebada. El charque de llama.
- Las fiestas en la vida del aymara, así como para recordar a los muertos, son de gran importancia y el matrimonio, para expresar sus estados de ánimo diversos, para conquistar la pareja, celebrar ritos, otros.
- En las fiestas exhiben vestimentas cubiertas de placas de plata y de topos con duración de varios días.
- El adulterio es desconocido en la comunidad aymara
Los pueblos de lengua Quichua
- Los habitantes de estas regiones no han sido originariamente de lengua quichua sino a partir de la conquista incaica
- La quichuizacion del territorio que sólo el nombre de una de las lenguas anteriores ha llegado, esto es la lengua chicha, las otras han desaparecido casi totalmente (lengua charca, yampara, yura, sicoyas, aymayas, laimes, jucumanes, chullpas, Ckacachacas y otros ayllus)
- Entre las distintas ramas étnicas que forman la familia quichua, se encuentran circunscritos al Sud de Bolivia los indios Yura, chayantacas, charcas, yamparaz, sicoyas, aymayas, laimes, jucumanes, chullpas, Ckacachacas que fueron sometidos al Gran Imperio del Tahuantinsuyo por el Inca Mayta Kapac.
- Los indios yuras ocupan un lugar minero, agrupados en pequeñas rancherías, donde una parte del año se dedica al pastoreo de llamas, y ovejas y al cultivo de pequeñas parcelas con poca producción.
- Su principal ocupación de los yuras es hacer largos viajes a los valles del Sud y del Oriente, llevando a lomo de llamas la sal de Lipez, Uyuni y Garci Mendoza, para volver con maíz y trigo
- La mujer trabaja lo mismo que el hombre y algunas veces algo más.
- El alimento del yura se reduce al tostado de maíz o de trigo, el pito, un poco de coca, trozo de charque.
- Es muy hospitalario con el forastero.
- Su vestimenta es calzón corto y blusa de lana de llama tejidos por el mismo y sujetos a la cintura por una faja de lana, o por una honda, de la que pende su chuspa de coca; un poncho tejido por su esposa y que anualmente remuda, especialmente en las fiestas de carnaval; una montera de cuero o de paja forrada con paño y bordada de lentejuelas y sus ojotas o sandalias de cuero crudo de vaca.
- En la zona de Chayanta habitan los sicoyas, aymayas, laimes, jucumanes, chullpas, Ckacachacas, quienes se diferencian por la clase de indumentaria que llevan tanto los hombres como las mujeres, tejida por ellos mismos de bayetas policromas, teñidas en añil en negro, café, azul, morado, guindo y combinadas entre negro y blanco.
- Estas parcialidades indígenas habitan los departamento de Potosí y una parte de Oruro, cuyas diferencias entre unas y otras son por la clase de indumentaria que usan tanto hombre como mujeres, tejida por ellos mismas de bayetas policromas, teñidas de añil en negro, café, azul, morado,etc.; diferenciándose la de las mujo cortos hasta media canilleras por una especie de batones largos, hasta los talones.
- Las mujeres de Chayanta ostentan en la cabeza cintillos multicolores, como distintivos que les señalan en la categoría dispuestas a buscar sus cortejos visten unas almillas largas, cubiertas exteriormente por unos mantones de diferente color, como especie de rebosos, emperifolladas con un sin número de aguayos y mantas de castilla artísticamente doblados y colocados a la espalda, al hombro y la cintura, sostenidas por una faja con prendedores de plata llamados topos, algunas con abarcas de taco y otras zapatillas, la cabellera peinada con infinidad de trencillas que diferencian a las solteras de las casadas, llevan sombrero blanco de oveja, con toquilla negra, ornado de cintillos muy atrayentes.
- Los varones llevan puestos en el cuerpo, tres, cuatro pantalones, colocados uno sobre otros, de diferente color y doblados escalonadamente desde el tobillo hasta el muslo, usan un chaleco y una chaqueta como de charro mexicano, y unos chumpis o fajas amarrados a la cadera, el estómago, al pecho y a los hombros; la chuspa o bolsa de coca y un cuchillo enfundado en una envoltura de cuero, con abarcas o zapatos; un casco de cuero en la cabeza, especie de armadura guerrera, atravesado por unas púas de fierro, protegidas las manos por unos ñuckos, o bolsas de cuero, tejidas de forma de cachiporras, rellenadas con pedazos de fierro, principal arma de lucha para el momento del tinku; el pututu colgado al cuello para anunciar el desafío de pelea dentro la comunidad.
- Portan flautas de uno a tres metros de largo, trabajadas en unos arbustos de valle llamados turumi en que cada tallo es un caño atravesado por un tapón acorchado, que los nativos se esfuerzan en soplar para emitir sonidos junto a la guitarra o el charango para danzar.
- Las danzas consisten en tomarse de las manos y haciendo ruedas corren de una esquina a otra de la calle, van y vienen zapateando y cantado en aymara con alusión al amor, al trabajo, al ganado y a su riqueza por unos dos a tres días de manera permanente.
- El baile del tincu es una alegoría a la pelea entre grupos de niños, hombres, mujeres y ancianos al extremo de matarse. Por costumbre autóctona se desafían mediante la señal del pututu y cuando matan a alguien en la pelea se recoge la sangre del vencido por el vencedor y la bebe en honor a su bravura y veneración al espíritu de la mina, la larppa, semejante a las llamadas whuilanchas dan de beber sangre humana.
- El vencedor es intrépido y atrevido, a la manceba que quiere, si no consigue llevarla con él, le quita una prenda de su vestimenta, la mujer decidida a rescatar su prenda, se resigna en seguir al hombre y al final termina entregándose al galanteo, se entrega dispuesta a convivir en su casa sin requerir ni pedir autorización de los padres y luego de dos a tres años de convivencia se legaliza el matrimonio.
- En las faenas agrícolas el hombre o la mujer hace las veces de buey, y debidamente enganchado arrastra el arado, sirviendo uno de ellos de timonero que dirige a la voz de tiza, tiza, extraña forma de abrir surcos que pone a prueba la potencia y el vigor de la raza.
- Esta pareja nueva vive en una vivienda indigente, desnuda, formada por una casita de piedra y barro, arrimada en la falda de un cerro o guarnecida por quebradas solitarias y alejadas a donde sea difícil el acceso a otra gente o a abandonarse entre sí.
- En sus usos y costumbre los indígenas de Tarabuco portan monteras de cuero de buey semejantes al morral español.
- Los hombres llevan un pantalón blanco y una camisa negra con manchas. El pantalón está fijado por un cito estrecho, ornado de diseños, que envuelve en torno a los riñones. Algunos llevan un ancho cinto de cuero y tienen metido la camisa por debajo del pantalón. También llevan un poncho pequeño cuadrado que cubre el pecho y una bolsa de coca, ornada de diseños y fijada sobre el costado derecho.
- Para protegerse del frío llevan grandes ponchos fabricados con lana hilada y tejida por ellos mismos. Los píes están calzados de sandalias de cuero formadas de una simple suela, fijada a la planta del pie por dos pequeñas cuerdas, una ajustada al talón y la otra pasa por el dedo grande.
- Los cabellos, mezclados con lanas de color, son dispuestos en pequeñas trenzas.
- Las mujeres llevan una túnica (almilla) de color obscuro y dos piezas de tejido ornadas en sus bordes de diseños de colores rojos, principalmente. La primera se denomina ajsu o axo, y recubre un lado de la túnica, la otra, lleva el nombre de llijlia, se pone sobre las espaldas; una cinta interior espesa (canari) se cierne sobre los riñones, y un ceñidor exterior, estrecho y largo (chumpi) de colores, mantiene el ajsu, en tanto que la llijlla es ajustada sobre el pecho con alfileres de bronce o de plata en forma de cuchara, llamados topo.
- Los días de fiesta, las mujeres portan sombreros de tela recubiertos de ornamentos volantes; los hombres llevan pequeños ponchos enteramente cubiertos de dibujos tejidos, y monteras ornadas de hilos de plata, de galones de plata y de diseños diversos de color.
- Para la danza las mujeres se rodean la cabeza de una banda de tejido a la cual son fijadas piezas de moneda de plata, y a los pies sandalias u ojotas de madera, muy gruesas y ornadas de placas y bucles de plata.
- Las danzas consisten en volverse sobre el sitio, alternativamente a derecha e izquierda y en golpear el suelo en cadencia (zapateo) al son de melodías monótonas, bien rimadas, tocadas por músicos en flautas de Pan, acompañadas de gruesas cajas y curiosas flautas de madera de 1 metro a 25 centímetros de largo. Hombres y mujeres forman un circulo para danzar, pero los danzantes no se tocan y cada uno danza por sí mismo en el círculo con largas fases de zapateo sobre el suelo.
- El indio de Tarabuco duerme sobre el suelo cubierto de pieles de cordero o de cabra, la cabeza reposando sobre una piedra o sobre un trozo de madera recubierto de un pedazo de tejido.
- Se protege contra el frío por medio de coberturas de lana tejidas por su mujer.
- Las habitaciones están hechas de muros de tierra apisonada, con revoques.
- Los útiles de trabajo son el pico y la hoz para el hombre
- Las mujeres hilan por medio de un pequeño huso de madera; ellas tejen por medio de un telar formado de algunos palos y pies fijados en tierra.
Los pueblos de lengua Tacanas y Panos
- Se encuentran en los departamentos de Pando, Beni y Santa Cruz.
- En estas regiones, habitan una serie de pueblos muy distintos por su cultura, ya que se extienden por el norte del departamento de La Paz y llega hasta Pando, entrando un poco en el Beni y, por el otro lado, entra un poco al Perú selvático.
- Las principales naciones que pertenecen a esta familia lingüística son las de los tacanas, araonas, guanacahuas, chamas, tiatinahuas, sapivoconas, maropas, cavinas, etc., todas compuestas por pueblos agricultores, sin dejar de ser cazadores y pescadores de acuerdo a las condiciones del medio.
- Las tribus que todavía conservan el estado salvaje, llevan el nombre de toromonas.
- Los tacanas poseen un carácter integro, irritable, lleno de altivez y sin mucha alegría.
- Las tacanas salvajes viven en tribus, en el seno de bosques húmedos, son agricultores, cazadores y pescadores.
- Cada hombre debe construirse la casa que habitara con su familia.
- Las mujeres tejen muy groseramente el algodón y los hombres se hacen adornos tejidos de plumas.
- Su vestido se reduce a algunas tocas de plumas para el baile y van completamente desnudos o en algunos casos catequizados visten una camisa de lana de mangas cortas que llegan hasta las rodillas.
- Las mujeres son más rebuscadas en sus vestidos y sobre todo en sus adornos. Las jóvenes se rodean de brazaletes la muñeca y la parte superior del codo, repitiendo ese adorno en la parte inferior de la pierna y arriba de la rodilla. Llevan también la camisa sin mangas y adornadas de chucherias el cuello. Ambos sexos andan con los pies desnudos.
- Su gobierno consiste en el reconocimiento de los jefes en las pequeñas secciones que los conducen a la guerra o a expediciones lejanas. También se los llama chamas o cabinas.
- Viven agrupados en familias con más de siete hijos cada familia
- Creen que el cagua, la tierra que habitan, es la consagración extraña del gran Yussú, que vive cubriendo la inmensidad (evacuepacha) iluminado por el ireti, el fuego eterno del día, y por batdi, la lámpara milagrosa de la noche, unas veces iluminada por las lucecillas de las atujais, las estrellitas, que las miran de ojos de Yussú.
- Los araonas son de cutis más claro, las mujeres tiene el cuerpo esbelto.
- Los araonas llevan una vida sedentaria en la estación lluviosa y se dedican enteramente a la caza y la pesca.
- Sus casas son de forma redonda con techo cónico, en cada una de ellas viven entre 4 a 5 familias.
- Las mujeres, guardan las partes delicadas contra los insectos, por medio de una tira de corteza fina que se colocan entre las piernas y sujeta a la cintura con un cordel de corteza. Los hombres introducen su miembro en un estuche finamente tejido de bibosí o de palma, que llevan sujeto a un cinturón de corteza
- Para dormir, los araonas visten gruesas camisas de bibosí, que los protegen contra las picaduras de los mosquitos.
- Son glitívoros, es decir, acostumbran a comer tierra
- Su bebida predilecta es la chicha de yuca
- Los muertos son enterrados en la casa en la cual vivían, en un hoyo redondo en el suelo, sentados con las rodillas atadas al pescuezo y los brazos cruzados.
- Los caciques son los guerreros más valientes y están reconocidos como jefes de los pueblos. No tienen jefe supremo. Cada pueblo componen de 15 a 40 familias.
- Los araonas son muy supersticiosos y adoran cuantas deidades y peligros quieren evitar.
- En sus fiestas los araonas bailan al compás del tambor y de la flauta de caña, y su baile es el tiri-tiri, un baile de rueda.
- Los sacerdotes o brujos se llaman yanaconas.
- Los maropas son otra nación de la familia tacana, según su lengua, se asemejan a los mocetenes. Viven en las riberas del río Beni.
- Son diestros jinetes y buenos laceadores así como sus mujeres.
- Las fiestas religiosas celebran con música y bailes que terminan en libaciones y orgías repugnantes.
- Los Guanacahuas viven en los afluentes de los ríos Madre de Dios y Madidi, pertenecen a este grupo los tambopata, Guarayos, Guarayos Chana, los machigangas, antropófagos todos y hablan el dialecto tacana.
- Los hombres son corrompidos a diferencia de sus mujeres que son honestas.
- No solo practican la poligamia, sino que intercambian sus esposas como cosa natural del mundo.
- Creen en un dios llamado Baba Buada, es el viento o Vutana y reside en el aire o en la atmósfera. Le consagran dos fiestas: la una antes de la siembra y la otra antes de comenzar las cosechas.
- Además de este dios conocen otros como el Juti Mara edutzi, o dios del tiempo; el Izebeti mara edutzi, o dios del sol o del año; Baba Tsuto, el dios tigre; ageve edutzi, el dios de la salud; Zia edutzi o Zia tata, dios del maíz. Cuati Edutzi, el dios del fuego; Etesi edutzi, el dios de la casa. Ilari edutzi, dios de los jabalies; Edutzi yama iba pugia, el dios para que no haya caimán; Capuari, dios de la muerte. Cada dios tiene su yanacona o sacerdote.
- Las mujeres tocan las flautas en las fiestas religiosas y se les tiene prohibido mirar a los ídolos u objetos de culto, por temor a que se mueran al verlos o quedar ciegas.
- La familia lingüística pano tiene su mayor centro en la zona oriental del Perú, pero cinco o seis naciones de ellos se encuentran en Bolivia, en los departamentos del Beni y Pando. Sus dos grupos más importantes son los pacaguaras y chacobos. Culturalmente son muy parecidos a las tacanas. Se diferencian por dormir en hamacas respecto a las tacanas.
- Son cazadores y pescadores además de ser agricultores bastante desarrollados y viven en casas grandes
- Los Capihuaras están divididos en varias fracciones pequeñas y cada familia tiene su jefe y estos por lo común tienen dos mujeres. Veneran al Sol y respetan en la tierra al taita o capitán mayor.
- Sus relaciones sexuales las realizan a plena luz del día, en presencia de sus congéneres, en las noches jamas duerme la mujer con el hombre.
- Visten de plumas trenzadas en la frente, el pecho y la cintura, dispuestas en forma de taparrabos.
- El Capitán lleva por distintivo un gorro de plumas finas y otras prendas artísticamente entretejidas en el pecho y la cintura.
- Los Chacobos viven en la parte baja de los ríos Caimanes y Mamore
- Sus casas son espaciosas malocas (rectangulares), construidas con un armazón de troncos de palmas, paredes revestidas con hojas de motacu, así como el techo. Habitan entre 3 a 4 familias en cada casa. Dentro la vivienda tiene sus hamacas tendidas y un lugar aparte para la cocina.
- La casa de los hombres sirve exclusivamente para éstos y las mujeres sólo van a ella por la mañana para barrerla.
- La vestimenta de los hombres es elegante. En sus cabezas llevan coronas de plumas de arara, reluciendo en colores azul, rojo, amarillo y verde. Sobre la frente tienen una banda con borlas de plumas negras, amarillas y rojas. Usan la cabellera cortada sobre la frente, que las cortan con las quijadas del pez palometa. Sobre el cuello y el pecho lucen collares de semillas negras y dientes de mono, en algunos casos hasta de mil dientes. En la nariz llevan sujeta una cañita con borlas de plumas del tucán, coloradas, y en las orejas penden colmillos de carpincho. En la espalda el cabello está ligado con una cinta de algodón en forma de una cola. Finalmente, visten una larga camisa sin magas fabricada con corteza de bibosí, y se fajan brazos y piernas con cintas del mismo material.
- En el trabajo andan desnudos y llevan el pene amarrado con una cinta al cinturón.
- Las mujeres llevan menos adornos, andan desnudas y protegen su parte genital con una hoja de heliconia o una cinta de algodón, sujeta con un cinturón. También llevan plumas en las narices y collares. Se pintan la cara con urucu, además llevan anillos de chonta y sus alfarerías adornan con ornamentos, sus camisas o sus calabazas.
- Para la pesca emplean arcos y flechas, o envenenan el agua con ramas de ochoho.
- Para encender el fuego usan una flecha, con cuya vara de chuchio perforan la punta de bambú, hasta que la primera empieza a inflamarse, encendiendo un poco de algodón o estopa que se ha colocado debajo del bambú.
- El jefe de la tribu, que consta de unas treinta familias, es generalmente el más anciano, o el guerrero más valiente. Para resolver problemas de la comunidad forman un consejo de los diferentes jefes, que se visitan con grandes formalidades.
- Los jóvenes aprenden jugando o imitando a los viejos, el manejo del arco, de la canoa, etc. Las mujeres forman muñecas de barro o cera para sus hijas y los ancianos tallan arcos y flechas o remos para los jóvenes, cuando éstos han alcanzado ya algunos años. Llegados a la pubertad se les perfora las orejas, en las cuales se introducen colmillos de carpincho.
- Cuando muere algún Chacobo, la familia abandona la choza y levanta otra. El muerto es enterado en la casa mortuoria con todos los arreos y después se prende fuego a la casa.
- Sus cantos son sencillos y melancólicos, acompañándose de flautas, hechas de cañas.
- Los bailes son de rueda, marchando al compás de la música, y los guerreros llevan pequeñas clavas de chonta adornadas con plumas
Los pueblos de lengua Arawak
- Ocupan la mayor parte de la Amazonia y la zona del Orinoco, llegando por el sur hasta el Chaco geográficamente.
- Las principales tribus, o naciones, que hablan lenguas de esta familia fueron y son: los tainos (de las Antillas), los guajiro, caquetio, piapoco, baniva, siusí, manao, passé, locono (Guayanas), palicur, wapíshana, paumari, yamamadi, ipurina, culino, campa, mojos, paressí, baures, mahinacu, guana, tereno, chané, etc.
- A Bolivia estos pueblos han llegado siguiendo los ríos, desde Brasil y Perú. Ocupan Beni y Pando, entrando un poco a Santa Cruz.
- Las tribus y lenguas pertenecientes a esta familia en Bolivia son: Moxos o Mojos, Baures, paiconecas, paunacas, Saravecas, Chané, Kinikinao (desprendimiento Chané), Apolista o lapacho y Campas (los últimos por extensión del Perú, en Pando).
- Los Moxos son habituados a la obediencia, son pacientes al extremo.
- Se aman entre si y son susceptibles de mucho apego.
- Son crueles por superstición.
- Formaban grandes y numerosas aldeas fijas, compuestas de cabañas bajas, a orillas de los ríos que atraviesan llanuras inundadas en parte, así como al borde de lagos y pantanos y en medio de llanuras o bosques.
- Sus ocupaciones habituales son la agricultura, la pesca y la caza, valiéndose de largas piraguas hechas de árboles ahuecadas se desplazaba de un lugar a otro.
- Eran especialmente navegantes y conocedores de los ríos y territorios.
- Eran amigos del juego y el baile y todos músicos, valiéndose de flautas de Pan, producían música original monótona.
- Sus fiestas eran de tipo religioso y se agrupaban las aldeas para celebrar sus creencias en una habitación común.
- El adulterio era castigado
- La poligamia era admitida y como costumbre mataba a los niños mellizos, creyendo que solo los animales podían tener muchos hijos a la vez.
- Las mujeres que abortaban eran sacrificadas por el pueblo.
- La madre enterraba vivos a sus hijos cuando la inoportunaban
- Los hombres fabrican sus armas, cultivan la tierra con paletas de madera, cazan y pescan con arcos y flechas desde una piragua, por lo general son músicos, dibujantes, pintores de animales y plantas, escultores, torneros, ebanistas, tejedores diestros, confeccionan obras y tejidos.
- Las mujeres hilan y tejen sus vestidos, confeccionan la alfarería, ayudan a sus maridos en las cosechas y de ocupan de la casa.
- El vestido de los hombres es una camisa sin mangas de tejido de algodón o de corteza de una especie de ficus, pintado de diversos colores.
- En las fiestas llevaban en la cabeza plumas de diversos colores, cascabeles en los pies y bailan al son del tamboril.
- Las mujeres usan habitualmente el mismo vestido y se adornan con collares y aros las orejas. Llevan los cabellos impregnados de aceite de coco, y en ambos sexos, largos y atados en una trenza que les cae por la espalda. Se pintan el rostro y horadan los labios y las ventanas nasales.
- Su organización y gobierno era despótico dirigido por un cacique a quien la obediencia era absoluta.
- Se creían hijos del lago, del bosque o de las orillas del río donde vivían, por ello nunca cambiaban de morada.
- Temían al trueno
- Reverenciaban al jaguar y le elevaban altares, donde los sacerdotes eran quienes habían huido o salvado de las garras del animal feroz. El miedo domina a los mojeños y son fanáticos con lo que creen o hacen.
- Los sacerdotes eran médicos o curanderos y operaban succiones curativas.
- Todos creían en otra vida
- Los Baures y Mojos habitan la región entre los ríos Mamore y Guapore.
- Los Baures viven más al norte de los mojos, especialmente sobre el río Blanco, y los otros sobre las orillas del lado izquierdo del Guaporé.
- Tanto los Mojeños como los Baures pertenecen al grupo Arauaco cuyos dedos de los pies son muy cortos.
- Viven en ranchos, estancias, barracas gomeras o pueblos.
- Los hombres Baures visten pantalones y camisa, como los europeos, y sus mujeres llevan tipoys, largas camisas de tejidos de algodón importados.
- Durante las fiestas lucen sus camisones, y sus adornos de plumas, grandes coronas de plumas multicolores que rodean sus cabezas como una aureola.
- Su principal actividad es la alfarería y fabricación de sombreros, son excelentes remeros, construyen sus botes de troncos de árboles, ahuecados por el fuego.
- Sus casas son ranchos de barro, cubiertos con techos de hojas de palmas.
- La autoridad es el cacique cuyos emblemas son un bastón con puño y herrajes de plata y borlas en sus túnicas.
- La verdadera autoridad es el sacerdote y el corregidor.
- Una parte de los mojos de Trinidad se fugaron a las selvas del río Secure, donde formaron un estado independiente bajo la autoridad de un cacique.
- Realizan sus bailes ante los altares de las iglesias, luciendo sus coronas de plumas y manejando un machete en guisa de espada.
- Conocen el baile llamado Torito, en el cual un hombre se disfraza con una máscara de madera, que representa la cabeza de un animal vacuno, con el cual acomete a las mujeres que huyen con gran alboroto.
- Sus muertos depositan en la casa mortuoria, hasta que se desprenda la carne de los huesos para depositarlos después en urnas funerarias de barro adornadas con artísticos y complicados dibujos en color negro sobre fondo rojo.
- Sus jefes se llaman Aramas a quienes suceden los hijos en el gobierno de la tribu.
- La mujer principal del Arama, debía ser hija de otro Arama, la que se desposaba mediante el pago de cierto número de patos, y un collar de piedras labradas.
- El día de las bodas, la mujer era llevada en una camilla por los hijos del Arama, y era celebrado con bailes y bebendurrias, durante ocho días.
- Otras tribus que pertenecen a esta familia lingüística son los Paiconecas, Paunacas, Saravecas y Chane, además de los Kinikinao.
Los pueblos de lengua Tupi Guaraní
- Se extienden por gran parte de América del Sur, especialmente la Cuenca Amazónica y el Brasil Oriental, desde el Alto Amazonas.
- Sus cerca de 100 tribus se dispersaron por la Amazonia, especialmente utilizando sus canoas de tronco, y también de corteza de árbol, y así llegaron hasta el alto Paraguay y el Río de la plata; por el Paraguay y el sur del Brasil, atravesaron entro tierra y llegaron a las costas atlánticas del continente, dispersándose por las costas marítimas del Brasil hasta la misma boca de las amazonas.
- Su primer lugar de origen y de dispersión se encuentra probablemente entre los omaguas del alto Amazonas, los tupi-guaraníes han sido difusores de muchos elementos de la cultura andina antigua, ejemplo de ello son los hechiceros de los tupies de la costa del Brasil utilizaban capas de plumas, rasgo típico de las más altas culturas de la costa peruana.
- Han aportado al continente el recorrido de navegación transpacífica, desde Indonesia por el estrecho de Bering.
- La cultura de estos pueblos es de agricultores sumamente desarrollados, con cerámica pintada con motivos geométricos desarrollados, que han ido perdiendo esa cerámica pintada y desarrollaron más un tipo de adornos anteriores, de cerámica impresa con las uñas, que se llama o denomina ungiculada.
- En Bolivia existe la opinión de que los guaraníes son originarios del Paraguay, pero al Paraguay llegaron en época indeterminada desde el norte del Brasil.
- Los principales pueblos de este origen en Bolivia, son los Chiriguanos, los guarayos y los Pauserna, además de otros pueblos que habrían sido guaranizados en su lengua en época relativamente reciente, como son los sirionos y un grupo de origen mataco denominados tapietes.
- Los Chiriguanos de Bolivia, originariamente no eran guaraníes sino tupies, pero al pasar por el Paraguay, se unieron a ellos numerosos guaraníes verdaderos.
- Se presume que el origen de los guarayos y pausernas es diverso. Los pausernas es posible que provengan de Matto Grosso y los guarayos de similar manera.
- Los sirionos son un pueblo primitivo no-agricultor, sus habitantes son provisto de abundante barba y bigote. Su cultura es fundamentalmente de cazadores, y poseen arcos primitivos de gran tamaño.
- Viven en familias dispersas y errantes en los bosques más impenetrables y se entregan únicamente al ejercicio de la caza.
- Construyen chozas de ramas. Sobre el suelo ponen unas hojas de palmas que les sirven de lecho.
- Confeccionan armas consistentes en arcos de ocho pies de longitud y de flechas del mismo largo, las que utilizan sentados, apoyándose en el pie y las manos para lanzarlas con mayor fuerza.
- Ambos sexos viven completamente desnudos, sin llevar ninguna ropa, ni pintura, ni adornos.
- Cruzan los ríos a través de juncos (troncos) atado a un árbol o una estaca, los enrollan alrededor de troncos de árboles detenidos por las corrientes en medio de las aguas, y forman así una especie de puente, del que las mujeres se prenden para pasar con sus hijos.
- Alrededor de sus chozas siembran un poco de tabaco, mandioca y maíz.
- Las mujeres tejen primitivas hamacas, consistentes en una red de corteza. También usan camisas de corteza, tejidas de manera primitiva.
- Para cocinar emplean sencillas ollas de barro, confeccionadas por las mujeres, mientras los hombres se ocupan en tejer rústicos canastos y en tallar sus arcos y flechas. Utilizando conchas de los ríos y dientes de los roedores, que les sirven de raspador o cincel.
- Fuman tabaco en pipas de greda, con caño de bambú.
- Consideran al caimán como sagrado.
- No entierran a sus muertos, los depositan bajo un árbol, agregándoles alguna comida, bananas, mandioca, etc.
- Sus bailes son simples ruedas y palmotean el ritmo.
- Los adornos son sencillos, plumas mantenidas en el cabello por medio de pequeñas pelotas de cera y sobre las orejas se ponen colgaduras de plumas a manera como los niños a veces se cuelgan cerezas.
- No son muy cariñosos con sus hijos y hasta los dejan con hambre, comiéndose los padres los mejores manjares. Si un hijo muere no les importa mucho.
- Con los animales son crueles y los dejan sufrir inútilmente. Las tortugas guardan colgadas por la pared con la cabeza hacia abajo. Cuando resuelven comerlas, las ponen vivas en el fuego.
- En su organización social tiene más influencia los viejos que son una especie de jefe quien se caracterizaba por tener entre 6 a más esposas.
- Cantan los nombres de los animales que van a cazar en ese día que comienza, y ello es un canto mágico, por ello la caza es una magia.
- Los Guarayos son buenos padres y buenos maridos y se sienten los más felices de los hombres.
- Son respetados por sus hijos que les guardan sumisión
- Construyen cabañas espaciosas, alargadas, de forma octogonal donde habitan
- Se ocupan de la agricultura y descansan con la caza
- Se casan jóvenes, casi todos practican la poligamia, a medida que sus primeras mujeres se hacen viejas.
- Son celosos al máximo; el adulterio es castigado con la muerte.
- El matrimonio es sencillo, quien se quiere casar se pinta de la cabeza a los pies y armado de su macana, se pasea durante muchos días alrededor de su amada, y un día de borrachera, los pretendientes realizan el matrimonio.
- Las mujeres solteras se comprometen con sus hermanos como esposas por un determinado tiempo.
- La industria de los guarayos consiste en la construcción de sus casas, sólidamente levantadas con madera y artísticamente cubiertas de hojas de palmera.
- Las armas son confeccionadas por los hombres, las mujeres tejen las hamacas y los vestidos.
- El guarayo que recolecta mucho maíz hace preparar chicha por sus mujeres e invita a sus vecinos a trabajar y beber, dirigiendo desde su hamaca a quienes trabajan para terminar junto con ellos bebiendo y bailando el resto del tiempo.
- Ambos sexos se cubren el cuerpo de pinturas negras o rojas. Llevan como distintivo de la nación, ligas debajo de las rodillas; y, arriba del tobillo, collares de cuentas de vidrio.
- Los hombres se adornan la cabeza, para las fiestas, con turbantes de las plumas más vistosas de los pájaros de sus bosques y se pasan adornos por el tabique de la nariz. Nunca se cortan los cabellos, que caen tras la cabeza y sobre los hombros; solamente las mujeres se los encuadran en la frente. Algunas líneas tatuadas en los brazos, así como cicatrices bajo los senos, anuncian la nubilidad de las muchachas.
- El gobierno es patriarcal, cada grupo familiar tiene su jefe, cuyas funciones son hereditarias, poseen únicamente el derecho de aconsejar en tiempo de paz y dirigir las operaciones en tiempos de guerra.
- Los guarayos tiene dos leyes severas: contra el robo y el adulterio de las mujeres.
- Su religión, simple como sus costumbres es dulce, rinden culto a un ser bienhechor, su Tamoi o abuelo, al que aman sin temer, y al que deben mucho. Después de la muerte, desde lo alto de un árbol sagrado, que plantan siempre cerca de sus casas, el Tamoi los conduce a oriente, donde resucitan y gozan de todo lo que poseyeron en la vida terrenal.
- Cuando se enferman reciben los socorros de los hechiceros o Payés, que ejecutan una serie de brujerías hasta mejorar su salud.
- Los muertos son enterrados en sus mismas casas, después de pintarles el cuerpo, como en los días de fiesta. Se coloca la cabeza del cadáver mirando hacia el este, se queman sus armas y son ubicados en una fosa profunda, defendida de la tierra por juncos y ramas cruzadas. Los parientes ayunan en señal de duelo.
- Los Chiriguanos, tienen carácter de soberbio salvaje y ciega sumisión, cuando aceptan un principio.
- Están dividido en gran número de aldeas, ubicadas en las llanuras próximas a los bosques del pie de las últimas montañas de los Andes bolivianos; sus campos de cultivo están en los bosques. Allí, sin esfuerzo, rascan la tierra más bien que la remueven, siembran el maíz, y quince días de trabajo, por año, les proporciona una cosecha bastante abundante para tener víveres y hasta subvenir a su lujo de bebidas, durante más de un año.
- Pasan la mitad de su vida de visita en visita de tribu en tribu, de aldea en aldea, en fiestas, en las cuales gozan, bailan y beben el licor de maíz fermentado.
- Se casan jóvenes y solamente los jefes practican la poligamia. Una vez casados, imponen a las mujeres una conducta ejemplar, recibiendo de sus maridos atenciones que no llegan nunca hasta liberarlas del peso del trabajo doméstico y las cosechas. Ama los placeres, el baile y la sociedad.
- Su casamiento es una convención acompañada de algunas ceremonias supersticiosas. Tienen la costumbre de que cuando una mujer, inmediatamente de su parto, se ocupa de sus labores como siempre, su marido guarda dieta durante muchos días, acostado en su hamaca, hasta que su mujer le pida cordialmente que coma.
- Los varones son cazadores y agricultores y también domestican animales con un palo de junco.
- Las mujeres hilan, tejen y hacen vasos para contener las bebidas
- Su vestimenta es sencilla en ambos sexos, llevan una pieza de género que les cubre solamente la parte baja del cuerpo. Ambos sexos se pintan el cuerpo y el rostro de rojo y negro, sólo el hombre se reserva el honor de hacerse una abertura en el labio inferior, a fin de pasar la barbota, que consiste en un botón de plomo o estaño, el grosor de una pieza de monedas, únicamente el varón se adorna la cabeza con hermosas plumas de pájaros de su territorio.
- Su gobierno es de un cacique o jefes de familia, jefes de aldeas, jefes de comarca con carácter hereditario.
- Si la nación es insultada, se reúnen los jefes de noche, comienzan con un concierto de flautas, bailan después, luego se consultan y discuten el problema. Al amanecer, se bañan, se pintan el rostro, se adornan con plumas, desayunan y deciden lo que harán, por mayoría de votos.
- A los varoncitos, desde pequeños, les horadan el labio en una ceremonia especial a cargo del más caracterizado y venerable anciano. La primera infancia la pasan completamente desnudos y recién en la edad adulta apenas se cubren con un trapo o con hojas o de un manojo de yerbas.
- Tienen la costumbre de hacer crecer los cabellos y cortarles hacia la frente en semicírculo, se amarran la cabeza con yapicuana, una faja ancha y larga, generalmente de color rojo.
- Usan vestidura de piel de corzuela o jabalí, muy excepcionalmente, el tiru en los días de fiesta, especie de batón parecido a un hábito religioso, sin cuello ni magas, una bolsa larga y ancha, cosida en las partes laterales, con aberturas en los brazos y la cabeza.
- Si los hombres usan el tirú, en cambio las mujeres visten de tipoy o mandú, especie de costal holgado, sin costura en las partes laterales, apenas sostenido en uno de los hombros, cae hasta la mitad de las piernas.
- La mujer joven se engalana de gargantillas y brazaletes de huesos, piedras preciosas, caracoles y semillas de color.
- La fiesta del arete constituye una de las reuniones de alegría colectiva, en el que se embriagan, bailan una vez al año.
- El cacicazgo es una dignidad adquirida por derecho de sucesión directa o indirecta, hijos, hermanos, sobrinos.
- El Tubicha es la autoridad suprema de la tribu, su obligación es administrar justicia y mantener la paz, es encargado de anunciar la renombrada fiesta del arete, de llamar al Consejo de brujos cuando la población se ve azotada por algunas desgracias; de sentenciar a la muerte y hacer ejecutar en público al presunto autor del maleficio.
- Las mujeres llamadas cuñas, trabajan inalterablemente y sin tregua ni desahogo, elaborando el cangui (chicha), siembran, cosechan, trasladan lo producido cargándolo a la espalda, fabrican objetos de alfarería, hilan, tiñen, tejen sus vestiduras de algodón y de hilos vegetales, se dedican a las ocupaciones caseras, y de tarde en tarde, despiojan al marido recostado sobre la saya de la compañera.
Los pueblos Lecos, Mosetenes y Yucarés
- Los Lecos habitan la Serranía cubierta de tupidos bosques, atravesada por los rios Bopi, Coroico y Mapiri, cuya unión forman el río Kaka.
- Los lecos, maropas y chimanes visten pantalón y camisa de algodón.
- Las mujeres visten camisones largos o batas a la europea suministrados por las barracas gomeras.
- Sus habitaciones son del estilo de las barracas: un armazón de troncos de palma, de forma cuadrada, revestido con cañas que forman una pared. Sobre ella se alza un techo alto, de hojas de palmas. Las casas no tienen más que tres paredes, quedando un lado abierto a veces solo con techo sobre el armazón. El piso es de tierra apisonada; a lo largo de las paredes se encuentran bancos de troncos de árboles y una especie de estante o plataformas; llamados guarachas, hechos de caña y sirven para dormir o guardar los enseres, alimentos, etc.
- La cocina se encuentra ubicada en un lugar aparte de la vivienda, bajo un techo de palmas sobre un armazón de madera. Usan ollas de barro cocido. Tienen botellas y vasos hechos de calabazas, cerrados por una espiga de maíz desgranada y las copas del mismo material, llamadas tutuma.
- Los morteros para descascarar el arroz, son gruesos troncos de madera dura, ahuecadas, además de pailas de cobre en el cual hacen la chancaca que sirve de azúcar.
- En las pailas también destilan alcohol en el que hacen fermentar el jugo de caña hechas de troncos ahuecados en los que destilan el alcohol.
- Estos alambiques tienen por fondo una paila y encima de ella un tronco hueco del cual sale un bambú que sirve de caño. El bambú es enfriado por medio de lienzos de algodón humedecidos, y el alcohol que destila de 30 grados, se recoge en calabazas.
- Sus armas son la escopeta de cargar por la boca, que compran con su trabajo en las barracas.
- Para la pesca emplean el arco y la flecha
- Su actividad agrícola consiste en sembrar en campos de arroz y de maíz, de yuca, hualusa, tabaco, ají, algodón, caña de azúcar y café, entre los frutales tienen bananas, cacao con sus frutos amarillos, chirimoyas, piñas, y papayo.
- Comen la carne de anta, de marimono, iguana, tortugas y sus huevos, el sábalo, su mejor manjar son gusanos de troncos de palma, de color blanco y de 2 centímetros de largo por ¾ de grueso. Los comen fritos en su propia grasa, que es como un aceite amarillo.
- Tejen canastos redondos y esterillas con los nervios de las hojas del motacú.
- Entre los tejidos que más llama la atención son unas bolsas de algodón, llamadas marico, que los hombres usan para llevar sus artículos de caza, pesca, fósforos, pólvora y munición, y las mujeres para transportar lo que cosechan en el campo.
- El algodón es hilado en ruecas primitivas, compuestas de una varilla de madera, sobre la cual tiene un disco de madera haciendo las veces de volante.
- Muchos también se dedican a la fabricación de bolsas de caucho como protector durante los viajes en las balsas sobre los ríos.
- Como medio de transporte usan balsas de troncos de una madera muy liviana (madera de balsa).
- Cuando una madre esta para dar a luz a una criatura, el padre se acuesta y pretende tener fuertes dolores; se faja la cabeza y se deja cuidar, mientras que la madre una hora después del parto, sigue haciendo actividades de manera normal, esta costumbre recibe el nombre de couvade.
- En los habitantes lecos se ha hecho común una enfermedad de la piel llamada purupuru, donde la piel inicialmente con manchas blancas y más tarde se vuelven azul obscuro. Otra enfermedad es la espundia, es una variedad de ulceras y llagas, por rascarse ante picaduras de mosquitos e insectos, que después se infectan.
- El dios de los lecos y chimanes se llaman Dohit.
- Los lecos y mosetenes tienen la creencia de que las almas de los muertos se convierten en animales que vagan alrededor de sus casas. No temen la muerte, por considerarla una especie de sueño.
- También creen en los espíritus malos, de los cuales el opi es uno, que seduce y viola las mujeres y niñas y las mata. Sus huesos se conservan en todas las chozas, donde sirven como remedio, para dolores de vientre; quemados y pulverizados curan llagas y heridas y untan con ellos las criaturas cuando tienen cólicos, etc.
- Otro espíritu en el Chaumboy, hijo de Opi, que produce la espuntia.
- Los días de fiesta se pintan con anilina en estado de embriaguez.
- En sus bailes y durante las ceremonias o misa utilizan como instrumentos de música, guitarras y flautas de caña.
- Los Mosetenes, viven a lo lago de montañas cubiertas de vegetación y abundantes lluvias. Están repartidas en pequeñas aldeas, en la confluencia de los ríos donde cazan y pescan.
- Sus cabañas están hechas de hojas de palmera, rodeadas de plantíos de yuca y bananeros.
- Los hombres son demasiado celosos que jamás dejan viajar a sus mujeres.
- Los varones cultivan la tierra, cazan y pescan y fabrican armas y adornos de plumas; las mujeres hilan el algodón y tejen, tiñen hábilmente los tejidos con colores brillantes que extraen del jugo de las plantas de sus bosques.
- No construyen piraguas; solo navegan empleando ligeros troncos de árbol, que unen mediante lianas; sus armas son el arco y la flecha.
- Su vestido consiste en túnicas sin mangas, de color violeta, ribeteado de rojo, confeccionado con tejidos bastante finos de algodón. Estas túnicas descienden hasta las rodillas. Tienen los cabellos cortados en forma cuadrada por delante y reunidos por otras en una trenza, de la que cuelga su cuchillo. Su rostro esta marcado con tres rayas azules, una en forma de arco, y que pasa de las mejillas al labio superior; la segunda por debajo del labio inferior, y la tercera sobre la nariz. Llevan argollas en las orejas y para bailar se adornan la cabeza con plumas de ala de papagayo.
- Su gobierno se reduce a la autoridad puramente nominal de ciertos jefes, a los cuales no obedecen siempre. Únicamente les siguen cuando hay guerra y hay uno por aldea.
- Los Chimane, se encuentran en las grandes selvas extendidas entre el río Bopi y los llanos del río madera, separados de la misión de Covendo por bosques casi impenetrables, viven en las orillas del río Maniquí y del río Aperé los indios chimanes.
- Viven en familia, cada una de las cuales tienen su casa y cocina aparte.
- Sus vestidos son largos camisones de algodón, tejidos por ellos mismos en rústicos y primitivos telares.
- Estos camisones son de color gris, sucio y muy grueso. A veces se ven adornos de plumas en las camisas de los niños, pero son más amuletos contra los espíritus malos.
- Sus chozas son muy parecidas a las de los Lecos y Mosetenes, pero no tienen paredes, son armazones cuadrados con techo de hojas de palma, En el interior reina un tremendo desorden, restos de alimentos medio descompuestos, trapos viejos, canastos, armas, todo tirados en el suelo.
- Sus alimentos son pescados y frutas de los campos: mandioca, maíz, arroz, hualusa, papaya, animales de caza, tapir, pecarí, pavos del monte.
- Prefieren la chicha de mandioca.
- No cultivan en los campos de los muertos, hasta que el muerto haya sido olvidado.
- El jefe supremo es el padre de familia.
- No tienen artes, las plumas de los pájaros que cazan las venden a los Yuracares. Los huesos de los animales cazados, los guardan algún tiempo en sus chozas, para que los animales no se vayan.
- Danzan alrededor de una fogata el tiri-tiri, tomados de las manos en parejas de hombres y mujeres, guiados por la música de las cañas huecas de la tacuara.
- La nación Yuracare, ocupa las márgenes de los ríos Coni, Ychos, Chimoré, Chapare, Secure, Isiboro, desplegándose por los ríos Matos y Cuberene casi hasta llegar a San Borja de la provincia Ballivian.
- Son crueles consigo mismo como con los demás, resistentes a los sufrimientos físicos. No tienen ningún apego a sus padres, abandonan por lo general e inmolan a sangre fría a sus hijos, con el único fin de librarse del trabajo de criarlos.
- Un yuracare casado después de una orgía, se separa inmediatamente de sus padres y va a bosques más sombrío.
- No llegan jamás a las casas de sus vecinos sin hacerse anunciar desde lejos por medio de charangas y silbidos, mientras hablan no se miran nunca a la cara.
- Los hombres practican el suicidio y se baten a menudo en duelo a flechazos. Cuando uno de ellos muere, todo lo que perteneció al enfermo es destruido; antes de enterrarlo, se abandona su choza o cabaña y su campo.
- No reprimen jamás a sus hijos ni siquiera observar algún hecho. Son grandes oradores, pueden hablar horas enteras.
- Su industria se limita a la fabricación de arcos y flechas, que cuidan mucho, y a la decoración de sus camisas de corteza de árbol, cuyos adornos consisten en dibujos regulares, de líneas rectas y curvas, sin representar jamás animales o plantas.
- Las mujeres fabrican alfarería, con muchas ceremonias supersticiosas; hacen las bebidas fermentadas y cultivan la tierra.
- Su vestido son túnicas sin magas, hechas de corteza de morera y de ficus.
- Los varones se arrancan las cejas y se pintan la cara de rojo y negro, sobre todo, la nariz y la frente. Los días de fiesta se adornan con plumas. Su cuchillo está atado por detrás a los cabellos. Las mujeres llevan una túnica sin dibujos.
- Tienen un jefe de familia a quien no obedecen en lo más mínimo.
- Viven en grandes casas diseminadas en la selva, especialmente en las orillas de los lagos.
- Pintan sus caras con un color rojo, el urucú, que aplican con estampas talladas en madera. Ornamentan sus camisas con estampas de madera y emplean el urucú o la genipa, de color azul violáceo. Las camisas de los niños ostentan plumas y picos de pájaros, como talismanes contra enfermedades y espíritus malos.
- En sus campos se cultivan la papaya, mandioca y bananos.
- Elaboran la chicha de mandioca
- Sus alfarerías son sencillas sin ningún adorno, utilizan recipientes de madera.
- Durante sus fiestas lucen collares de semillas de dientes de yacaré, como figuras talladas de huesos y dientes. Llevan adornos en los lóbulos de las orejas.
- Sus vasos son calabazas con sencillos adornos.
- El trabajo de las mujeres consiste en la fabricación de alfarerías y peines y palitos de madera, sujetos con hilos de algodón.
- Conocen el combate entre dos hombres para resolver los litigios
- Temen las ánimas y el espíritu de los muertos, que llaman sinokshe.
- Realizan ceremonias cuando los jóvenes alcanzan la edad de 12 a 14 años. Se pincha a los varones con un hueso puntiagudo en el brazo y en las piernas, para que sean buenos tiradores de arcos.
- Los niños juegan con muñecas de cera, toscamente fabricadas por sus madres. Desde chicos se ejercitan en el manejo del arco y las flechas.
Los pueblos Movimas, Cayubas, Canichanas, Itonamas y Chapacuras
- El grupo Aruaco, aparte de los mojos y Baures, comprende cierta cantidad de pequeñas tribus enclavadas entre los ríos Mamore y Guapore.
- Entre estas tribus están los Movimas y Cayubabas, los primeros viven en las orillas del río Yacuma, tienen como vecinos al norte los Pacaguaras e Itenez, al este los canichanas y al sur los Mojos, todos ellos reunidos en las Misiones de Santa Ana, los Movimas y en exaltación, los Cayubabas.
- De su antigua cultura las mujeres visten el tipoy, generalmente de tejidos europeos.
- Algunos cuidan el ganado y en sus casas se ven hasta máquinas de coser, armas de fuego, etc.
- Los únicos restos de la cultura antigua son una especie de platillos cóncavos que reposan sobre tres pies de arcilla, llevan en el fondo una ornamentación, obtenida por haberlos fabricado empleando un canasto como molde.
- Los Cayubabas, emplean para la pesca especies de cestos muy usados por las tribus del chaco.
- En sus fiestas usan flautas enormes, de más de dos metros de largo, y acompañan en las misas.
- Algunos cayubabas se liman los dientes superiores para darle un aspecto puntiagudo, dicen que esto hace más fuerte los dientes.
- Son muy supersticiosos y temen los espíritus de los muertos, tampoco matan a culebras, creen que les traería mala suerte.
- En general son de carácter bueno y alegre.
- Los canichanas, llamados por los jesuitas Caniciana, están en la provincia Moxos, es la nación más guerrera, más temida y más rara del país.
- Son audaces al máximo, son emprendedores e independientes, fríos, disimulados, sobre todo poco escrupulosos, taciturnos, tristes e insociables.
- Ladrones como los itonamas, las otras naciones les temen al punto de dejarse robar sin poner resistencia.
- Sus costumbres han debido ser de las guerreras; poseían una fortificación formada con fosos, en los que vivía la mayor parte de la nación, desde allí realizaban incursiones en el territorio de sus vecinos, los Itenes, los cayubabas, y sobre todo los Itonamas, que siempre han temido a los canichanas.
- Después de las guerras se llevaban a los prisioneros, a quienes se presume los comían en festines solemnes (antropófagos).
- Eran fundamentalmente cazadores y pescadores, y la agricultura estaba muy poco desarrollada.
- Tenían afición a los licores fermentados.
- Son los únicos que se comen a los caimanes y los cazan con destreza.
- Los hombres solos llevan la corteza de ficus como vestimenta.
- Su gobierno consiste de caciques que los dirigían en sus ataques
- Mantienen la costumbre en señalar la edad de la nubilidad de las jóvenes por un ayuno de ocho días obligadas a cumplir y regocijarse después por medio de libaciones, celebrando ese acontecimiento que las habilita como mujeres para procrearse.
- Los hombres fabrican armas, arcos y flechas y canoas de troncos. Hombres y mujeres visten el tipoy de corteza.
- Los Itonamas, viven en las misiones de San Ramón y Magdalena, sobre el rio Machupo e Itonamas, que también reciben el nombre de Machoto.
- Sus casas son de barro con techos de tejas.
- Las mujeres visten el tipoy, la camisa larga confeccionada de tejido de algodón.
- Muestra de su cultura antigua constituyen los cestos, tejidos de hojas de palma con bonitos ornamentos y los husos para hilar.
- Entre sus creencias están que a los muertos pertenece siempre todo lo que poseían en su vida. Los campos, casa y herramientas siguen perteneciendo a un difunto, le piden permiso y la ponen en su lugar luego de utilizarlo.
- Los animales son considerados sagrados y no se deben matar, su deidad es el choquihua (espíritu o ánimas).
- Creen que cuando pasa por su casa un colibrí, les anuncia la muerte, y la boa, llamada uyula son domesticadas para tenerlos en sus casas como su guardián.
- Son famosos los brujos Itonamas, curan enfermedades y pronostican el futuro.
- Los Itonamas creen que a cada animal corresponde una planta, llamada húaboa
- No comen carne de mono ni de cerdo de monte por considerarlos que dichos animales fueron antes hombres.
- Tienen la costumbre de volver al lugar donde han nacido, cuando están enfermos y temen la llegada de la muerte, sus parientes los cuidan y le tapan cuidadosamente nariz, boca y ojos, para que la muerte no se escape y muchas veces ahogan con este procedimiento al enfermo.
- Las naciones chapacura o Itenez, ocupan parte del este de Beni y están repartidos al menos en tres grandes grupos geográficos, separados entre sí, además continúan en territorio vecino de Mato Grosso en el Brasil.
- Las principales naciones de esta familia lingüística serian de los: Chapacuras también llamados Huachi, Quitemoka o Kitemoca, Napeca, a su vez estos últimos tres divididos en dos grupos bajo los denominativos de Mure y More o Sansimonianos. Al conjunto de estos pueblos se los llama también Huanyam.
- Los Chapacuras, son de carácter indolente y extrema bondad, obedientes y hospitalarios con los extranjeros, más sociales, menos alegres que los Chiquitanos.
- Sus costumbres son afines a los de los Chiquitos, viven dispersos en los bosques próximos a los orillas del Río Blanco o Baures.
- Sus armas fabricadas son arcos, flecha y piraguas con árboles ahuecados para navegar
- Cada familia vive en cabañas construidas y cubiertas de paja
- Su ocupación principal es el cultivo y cosecha del maíz.
- Las mujeres hilan el algodón, tejen las hamacas de sus maridos y sus vestidos, fabrican artículos de alfarería y otros detalles domésticos.
- La nación Ité o Itenes, viven en aldeas, en medio de sus desiertos, defendidos por inmensos pantanos o por bosques poco accesibles.
- Saben tejer y pintar
- Son cazadores intrépidos y pescadores infatigables
- Sobresalen en el arte de confeccionar sus armas; sus flechas están armadas de huecos puntiagudos y adornados de una serie de dibujos extravagantes.
- Se pintan la cara y los días de fiesta se adornan la cabeza con plumas artísticamente colocadas.
- Temen a un genio del mal conocido con el nombre de Tumeké
- Los chapacuras se componen de varias otras tribus, cuyo lazo de parentesco es el lenguaje.
- Más al sur del Río Guapore o Itenez, donde viven los Chapacura, están los San Simonianos, que ocupan las orillas del río San Simón y de su afluente el río San Martín, famoso por sus minas de oro.
- Tienen largas barbas y viven en pequeños grupos, entre los movimas y cayubabas, los kitemocas, napecas, papacuras, roconas, mure, ocorona y herisobokona, que son todos parecidos y cuyos diferentes nombres son dados a diferentes tribus por los diversos viajeros.
- Sobre la orilla brasileña del río Guaporé vive los Pawumbas que pertenecen también a este grupo.
- Los Itenez viven en pequeñas chozas parecidas a lo de los Guatoses, consistente en un techo de hojas de palmeras.
- Su ocupación es la pesca y la fabricación de sus armas como los arcos, están hechos de ramas lisas de bambú con punta de hueso.
- Visten una camisa larga de corteza, con ornamentos cuadrados en forma de tabla de ajedrez.
- Algunos de ellos andan desnudos, con únicamente una faja entre las piernas.
- Se alimentan de la pesca y la caza y de sus cultivos pequeños que producen empleando una pala rústica de madera.
- Sus casas son de barro, cuadradas y techadas con hojas de palma.
- Se untan los cabellos con aceite de coco que fabrican de las frutas de palmas.
- Los San Simonianos, viven en casa de barro redondas y duermen en el suelo sobre esteras de hojas de palmas.
- Los Itenez, se pintan la cara con urucú y se adornan la cabeza con plumas.
- Tienen sencillas alfarerías con ornamentos pintados en color negro.
- Exponen sus muertos sobre plataformas de bambú y los entierran con las armas y enseres de su pertenencia.
- El More, habita el río Itenez procedente probablemente del Brasil de la tribu Pocanovas en las cercanías de Guajaramerin.
- A diferencia de otras tribus el more ha logrado refinar sus costumbres primitivas, luce orgullosamente su buen carapacan, indumentaria confeccionada adornándola con corteza de bibosí, después de majarla como suela.
- En sus festividades lleva los varones en la cabeza el adorno de plumas llamado rócom, signo de distinción y personificación de su autoridad.
- Es errante, camina por los ríos Mamore y machupo indistintamente.
- Canta y danza cuando rinde homenaje a los beneficios que recibe, cuando recoge buena cosecha, cuando tiene éxito en la pesca, cuando roba y mata en sus asaltos, canta el oronto al lucero de la mañana.
- Cree por superstición que la estrella brillante le arroja su saludo reverencial anunciándole la mejor suerte durante el día.
- Su música se acomoda a la ferocidad de sus hazañas, con notas que infunden terror de sus violentas manifestaciones.
- Los hechiceros curan las enfermedades valiéndose de artificios múltiples, conocen la forma de provocar el aborto, mediante masajes o yerbas aplicadas.
- Alejan el espíritu maligno (Imuicutí) que les hace temer y les acarrea muchos daños.
- Con la flecha o el veneno zanjan sus conflictos de odio y de venganza; el crimen es un hecho tan común y natural que epiloga los resentimientos.
- El capitán de la tribu es el Guaniám, sanciona y dirige las guerras.
- En forma imaginaria conciben al dios roahuneuti y a la diosa inaicorató, a quienes atribuyen formas extraordinarias y hasta terroríficas y con frecuencia imploran protección en sus momentos de angustia.
- En la ceremonia selvática del oyam, feroz y brutal, se comen los restos calcinados de algún pariente que ha sido inhumado, mezclándolos con castaña molida que forma una pasta gris y alternando con la chicha fermentada, sea de maíz o de azahi, una palmera de fruto ácido y color rojo.
- Danzan al son del taran que es una danza guerrera en el que lucen la más ostentosa indumentaria y las flechas regiamente adornadas con plumas de aves y tejidos de color.
- El taran es un instrumento de música que fabrican utilizando el coco de almendra, hueco y atravesado de una varilla de chonta de unos 40 cms. de largo, lo tocan haciendo girar violentamente la esfera de coco que baja de arriba abajo produciendo un sonido peculiar.
- La matraca que sacuden creen que es lo más melodioso, y un tanto bebidos, le cantan sin discriminación al quinam (tigre), al semé (caiman ), al mapuito (sol), a la panabe (luna), al mutún pifón, ave grande de color negro y cresta roja, semejante a la gallina.
- El carapacan, preparado de la cascara machacada y de las fibras teñidas de diversos colores, es la vestidura de gala especialmente confeccionada para el oyam.
- Sus flechas son clasificadas según el empleo que de ella realizan. Por ejemplo se llama tocuy quiuoo a la construida de la raíz de tacuarilla, tiene el dardo terminado en bola o botón, y sirve exclusivamente para las aves pequeñas; la flecha ury ury, de chonta firme y fina, cuyo dardo termina en dientes, adornado de plumas vistosas, sirve para la caza de animales pequeños como el gato montés, el mono, el oso hormiguero, etc., la flecha quiu siu, dentada, termina en un lanza de hueso de marimono; la papat, con dardo de tacuara termina en cuchillo de ambos filos, es un verdadero puñal, especial para la caza de puercos, tigre, tapir, etc.; finalmente, la flecha de fiesta, llamada tapan papat, termina en una púa ponzoñosa, adornada y tejida con plumas de espátula, utilizada en antiguas acometidas a las embarcaciones.
- Las malocas, son unas casitas sin cerco, las tiene distribuidas, cada una gobernada por el jefe o capitán, el que generalmente posee dos o tres mujeres.
- Las mujeres fabrican el uchum, los cántaros y vasijas de arcilla; en cambio los hombres tejen las hamacas de cascara de bibosí, fabrican el tifot, las canastillas de azabi, el cabac o canoas de troncos de árboles, el iquit, o sea el trazado, la pala y el hacha.
- Los uchum que construyen las mujeres, los queman en unas hornillas y los tiñen con una tinta brillosa de color negro.
- Para bautizar al hijo preparan la fiesta del taran, por el instrumento que emplean, como iniciación del acto, el anciano o la persona más caracterizada de la tribu perfora al niño los labios superior e inferior, le pone el nombre escogido, los padres halagan a los visitantes con tutumazos de chicha de maíz y pedazos de capan, tortillas de yuca rallada.
- Creen en el imuycuti y le temen, para enfrentarlo el more desata el Pari o cordel el arco, luego hace el monopari, dobla el piolin en dos y azota en todas direcciones para espantar a aquel o le mata con la flecha para que no vuelva a presentarse; da muerte a una Urima, animal parecido a la gamuza, creyéndola un imuycuti tentador.
Los pueblos de Chiquitos, Bororos, Zamuco y Guato
- Los chiquitos eran originariamente una sola pequeña tribu en los llanos de la provincia Velasco, entre la sierra de Santa Cruz y el río Paraguay.
- Antes de ser cristianizados, los hombres iban desnudos, las mujeres se cubrían con una camisa sin magas y adornaban con brazaletes y collares.
- Los días de fiesta llevaban cinturones de plumas de colores, y como signo de victoria, la pluma y plumas de pájaros que mataron. Se agujereaban las orejas y el labio inferior, a fin de introducirse plumas de colores.
- Eran gobernados por una serie de pequeños jefes o Iriabos, elegidos por el consejo de ancianos y que dirigía cada uno su pequeña tribu, desempeñando las funciones de médico.
- Entre sus juegos, hay uno característico, el Guatoroch, juego de pelota, tanto más raro cuanto que pueden intervenir doscientos o trescientos individuos a la vez y que la pelota es arrojada por los jugadores con la cabeza. Otros juegos son montones de cinco bolas de arcilla, dispuestos en cinco montones, parecido a la 5 de los dados. Con pelota confeccionados con hojas de maíz y tiene un penacho de plumas, estas pelotas se lanzan con la cabeza. El Kiropés parecido al juego de los gauchos llamado Taba, únicamente se juega con placas de arcilla.
- Son buenos cazadores y pescadores, emplean armas de fuego. Para cazar los pájaros pequeños usan el arco de cuerda doble y bolas de arcilla como los yuracares y los indígenas del chaco.
- En la pesca emplean arcos y flechas pero también cestos y el envenenamiento del agua con barbasco y Ochohó.
- Durante las fiestas bailan con máscaras y trajes adornados con plumas de avestruz y realizan también simulacros de combate en los cuales emplean flechas con puntas de cera.
- Cada comunidad tiene un cacique, quien para atender asuntos de interés se reúne en la Casa de Bastón o casa de gobierno donde se guardan los bastones de mando, en las fiestas se adornan con cintas, el chicote con el que el alguacil castiga a los transgresores de sus leyes y también guardan los ornamentos de las fiestas.
- La nación Bororó habita en el Matto Grosso, Brasil, se extiende por la mitad Este de Santa Cruz.
- Son cazadores y agricultores amazónicos divididos en dos mitades, y cada una de esas mitades subdividida en cuatro clanes o ayllus, entre quienes está prohibido el matrimonio, debiéndose hacer él en la otra mitad.
- La nación Otuké que se encuentra en la provincia Chiquitos, de quienes se desconoce sus costumbres, el gobierno y la religión, antes de su conversión al cristianismo; tiene hoy los usos y costumbres de los Chiquitos.
- Otras etnias totalmente chiquitizadas son: losa Curiminacas, Covarecas, Curaves, tapiis, Curucanecas y Corabecas, todas ellas pertenencia a la familia Bororó.
- Los Otuquis forman una tribu de los Bororós.
- Llevan camisas de corteza, tienen dos a tres clases de ollas de barro y sus arcos y flechas son muy parecidos a los que llevan los Bororós.
- En los bosques de Santo Corazón y La Gaiba, viven dos tribus: Otuquis y guatosos, los primeros con inclinación al robo y los segundos salvajes que viven de matar como profesión.
- Viven desnudos y alguna vez protegidos de una chipa que bordea las caderas, tejida de garabatá, de totai o de plumas; se pintan el cuerpo con sustancias pestíferas, semejantes al mal olor que desprende los puercos silvestres.
- Se alimentan de frutas, de cogollos de motacú y de toaí, de la miel de abejas y de cuanto cazan y pescan.
- Tienen los pies completamente encallecidos, pisan de lado, caminan aplastando espinas.
- Como arma principal utilizan la macana con la que generalmente asaltan y asesinan; también llevan flechas y lanzas.
- Visten pantalón y saco liviano de algodón, generalmente de tocuyo blanco y la mujer un baton largo, sus fiestas animan con la flauta, el tambor y el bombo.
- Los Bororó son de origen Brasileño, ocupa la región de San Joaquín, ocupan las márgenes del río Jaurú y el territorio Brasileño del Matto Grosso, lo más probables es que sean samucos.
- Los samucos forman otra familia que ocupa parte del Chaco de Santa cruz y que penetra profundamente en el Chaco hoy paraguayo. Son también llamados chamacocos.
- Su cultura originaria seria de cazadores bastante primitivos, recolectores y pescadores. Se mantienen en el seno de grandes bosques, principalmente a las orillas, cultivando las cañadas, una vez que se retiran las aguas. Siembran mandioca, maíz y maní, así como algunas especies de calabazas.
- Viven diseminados en pequeñas aldeas poco distantes entre sí, cada una de las cuales tiene su jefe.
- Les gusta divertirse y cuando la cosecha de maíz es abundante, se visitan mutuamente, lo que da motivos a fiestas. Fabrican cerveza de maíz y durante muchos días no cesan de bailar y beber.
- Sus danzas extravagantes, imitativas y grotescas, son acompañadas de canciones; por lo general, un individuo agita una calabaza en medio de un círculo de mujeres, que repiten el canto silbando, saltando y con diversas actitudes de alegría.
- Los hombres dispuestos en dos filas, provistos de una flauta de pan de diversas tonalidades, producen un conjunto de sonidos separados de cada músico, melodías salvajes y armoniosas.
- Los hombres van completamente desnudos en su estado salvaje y las mujeres de la tribu de los samucus, llevan una pieza de genero desde la cintura hasta la parte inferior de las piernas y adornos en los brazos y en el cuello.
- Son gobernados por un cacique, que aconseja y tiene autoridad sobre las familias.
- Creen en la otra vida mas allá donde viven y entierran con los muertos sus armas.
- Practican succiones para curar a los enfermos
- En 1949 la misión evangélica descubrió a los ayoreos de Zapoco que habitan la selva y cambian de un lugar a otro según las circunstancias.
- Viven en pequeñas chozas de palos en forma de hornos reconocen como a jefes al Capitán y al hechicero; ambos gozan de autoridad y gobiernan en épocas determinadas, el hechicero es conductor supremo en tiempos de paz y el ensalmador de las enfermedades por medio de la sugestión; en cambio el capitán es adalid de la contienda guerrera.
- El hijo primogénito despoja el nombre del padre o la madre, las más de las veces entierran vivos a los recién nacidos a fin de librarse de las molestias que pudieran ocasionarles.
- También es costumbre enterrar vivos a los ancianos y a los enfermos; sea por decisión de la tribu o cuando éstos solicitan en forma expresa. Acompañan al enterrado un loro vivo, en la creencia de que éste, en su vuelo de ultratumba, lo llevara por buen camino, libre de la persecución de los espíritus malignos; un mechero encendido para que alumbre el sendero que ha de recorrer; en vasijas especiales le proveen de agua y comida para que, en el largo viaje hacia la eternidad, disponga de recursos suficientes para la satisfacción del hambre y la sed.
- Los varones, adultos y niños, andan completamente desnudos, las mujeres llevan faldas, mantos y bolsas, que tejen ellas mismas de la fibra de garabatá (caraguatá).
- Se alimentan de miel de abejas, de fruta silvestre, de cogollos de motacú y totaí, de maíz, frejol, joco, de carne de tatú y de peta.
- Como armas utilizan las flechas, los arcos, las lanzas y las macanas.
- Conciben como Dios un Dupade o Dios de la verdad, así mismo viven prodigados por numitu, la madre tierra, resguardados por el inmenso deode, el gigantesco cielo, donde moran los innumerables gedudis, las estrellas.
- Tanto el nacai, el hombre, como su compañera cheque, la mujer, forman, amparados por los misterios de la naturaleza, su quiquinani, casa, donde trabajan el modesto hugay, chaco, y conserva algo de cubayudie, ganado, y, chupemés, gallinas.
- Festejan una sola vez al año, anticipadamente se reúnen en el monte, donde esperan el canto de un pajarillo extraño de la región que separa a los hombres de las mujeres, se ponen a comer con avidez la carne de peta y la miel de abejas, hasta que al final del día entierran la sobra de la comida, lavan las vasijas de barro y los varones se bañan y duermen en el campamento separados de las mujeres.
- Los ayoreos no bailan ni cantan; como instrumentos musicales utilizan las campanillas y los pitos.
- Los Yanahiguas, feroces y sanguinarios, habitan la parte norte de la provincia, son enemigos acérrimos de los blancos, al que asaltan y dan muerte despiadada y brutal.
- Hombres y mujeres viven semidesnudos, ligeramente protegidos hacia la cintura con hilados de alguna fibra o plumas de aves; llevan en las piernas unas ligaduras de pita.
- La mujer se ocupa de preparar los alimentos, de hacer sus tejidos de hamacas o sacos para transportar a sus criaturas a las que lleva cargadas a la espalda.
- En actosde bandolerismo participan solamente los hombres; las mujeres se quedan en la casa al cuidado de los niños y de los padres ancianos y a tejer y preparar fibras.
- En la familia comen la miel de abejas, carne de aves y animales salvajes, el tallo de las palmeras totai y motacu; les agrada mucho la yuca y el maíz, pero no la cultivan sino que se proveen robando de los labrantíos próximos; por ello el agricultor que siembra maíz tiene dos terribles enemigos: los monos y los salvajes.
- Cuando alguien se enferma y están seguros que no sanara, el enfermo obliga a sus acompañantes a que lo sepulten vivo, de no hacerlo estarían en peligro de enfermar y morir toda la tribu o de ser asaltados por otras tribus.
- Cuando muere el jefe de la tribu, reunidos en cabildo designan como sustituto al más fuerte y valiente, al que sabe manejar mejor la flecha, con poderes amplios para gobernar.
- Los Guatós, habitan en los llanos, sembrados de pantanos, en ambas orillas del alto Paraguay. La mayor parte habita en territorio brasileño, en los alrededores de Corumba y San Luis de Cáceres, en las orillas de la laguna Gaiba y Uberaba.
- Las casas son simples techos de hojas de palma de largo y ancho de dos metros y 125 centímetros de alto. Están construidos con 2 palos plantados en el suelo a los que apoyan los palos laterales que sostienen el techo, cuya bifurcación superior sirve de descanso para el travesaño.
- Su vestimenta en los hombres es delantal y una pollera de tejido en las mujeres. Delantal y pollera se mantiene por medio de cinturones de cuerdas de tejidos de hebras de palma, y dejan el busto desnudo.
- Sus ollas son de alfarería ordinaria y mal cosida, de color amarillo o rojizo. Para cocinar emplean tres gruesos troncos de leña, dispuestos en forma de estrella en cuyo centro está la olla; los leños sirven para sostener el fuego y soportar la olla a la vez. Usan cucharas de madera para remover la comida en la olla.
- Lo que no deja de usar el guato es el espantamoscas, en forma de plumero, hecho de tejidos en forma de cintas y que siempre llevan colgado al hombro.
- Sus armas son el arco y la flecha. No conocen herramientas de piedra, sino de conchas de río.
- Entierran a sus muertos en los montículos de tierra y donde cultivan la palma de Acuri, que les sirve de alimento, bebida y material de construcción.
- Preparan la bebida de palmera que llaman chicha. Después de doblar la hoja de la palmera, por medio de una concha hacen un hueco en el nervio de la hoja, el cual se llena con el jugo natural de la planta que dejan fermentarse para chuparla por medio de una pequeña caña.
- Para cazar el jaguar usan lanzas, cuya hoja se fabrica de bambú con punta de cuchillo.
- Sus canoas son de troncos de árboles y sus remos tienen la forma de cucharas.
- Cada familia tiene su jefe y su montículo que es propiedad exclusiva de ellos y cuya posesión costo mucha sangre por las guerras sostenidas para ser dueños de esos montículos.
Los pueblos Tobas y Matacos
- En la región del chaco boliviano existen solamente dos pequeños grupos que pertenecen a familias lingüísticas extendidas como la guaycuru, a la que pertenecen los Tobas. Estos se extendieron originariamente, desde Santa fe de la argentina hasta penetrar profundamente en Mato grosso en el Brasil, pasando por todo el chaco.
- La segunda familia lingüística es la de los matacos-mataguayos, propia del chaco hacia el Oeste, en la frontera con la Argentina en donde están la mayor parte de sus tribus o naciones, otras pertenecen al chaco paraguayo.
- En el territorio boliviano de Tarija existe una tribu de lengua propiamente toba (las otras principales lenguas de estas familias son las mocoví, abipón, pilagá, caduveos, mbayas, payaguas, etc.). En cuanto a los matacos, en Tarija existen una nación o tribu de ellos, perteneciente al grupo propiamente mataco.
- El carácter de los tobas es tan soberbio e independiente como el de las otras naciones de las llanuras; es más apático y todo anuncia un indolencia que sólo cesa cuando se trata de la caza o de la guerra.
- Nunca sonríen los varones y tratan a sus mujeres con mucha dulzura.
- Son errantes y vagabundos, o sedentarios y agricultores, se hicieron pastores, sin dejar de ser cazadores, pescadores y guerreros.
- Se establecen con preferencia a la orilla de los ríos, donde cuida sus rebaños y siembra el maíz, las patatas dulces, el maní y la mandioca; se limita a hacer un agujero en la tierra, una vez eliminados los árboles que la cubrían.
- Sus cabañas por lo común están dirigidas hacia el este y oeste, y cerradas del lado sur; abiertas de dos lados, forman largas filas, cada familia posee una parte señalada exteriormente de un solo lado por una abertura lateral.
- Se acuestan en una especie de camas de campaña, elevadas algunos pies sobre la tierra, y las parejas no utilizan casi nunca hamacas.
- Suspenden del techo el arco, la flecha, la lanza y la maza del jefe de la familia o los instrumentos de pesca.
- Cuando viajan, marchan en una sola fila, primero los ancianos y las mujeres detrás. Estas conducen los equipajes y sus hijos.
- En todos los parajes donde se detienen las tobas, construyen provisionalmente pequeñas tiendas cubiertas de paja, pero levantan cabañas apenas se fijan en un sitio determinado.
- Fabrican sus armas sin jamás haber concebido la idea de ahuecar piraguas para navegar por los ríos.
- Sus mujeres tejen, con telares formados con dos barras de madera fijas en tierra, la lana de sus ovejas y el algodón que obtienen de otros indios; tiñen los hilos de colores vivos, rojos y amarillos.
- Fabrican groseros objetos de alfarería y hacen cuerdas muy largas y fuertes con hojas de bromelia.
- Ambos sexos siembran y cultivan la tierra o crían los animales; solo los hombres cazan y pescan. Comercian especialmente en pieles, que les sirven asimismo de vestido.
- Su vestimenta es muy sencilla: los hombres y las mujeres dejan caer sus cabellos sobre las espaldas, dividiéndolas en el medio, de adelante hacia atrás. Llevan una pieza de género en torno de las caderas y se cubren con una capa de género, con un pedazo de cuero, adornado con dibujos del lado opuesto a los pelos.
- Las mujeres se adornan el cuello y los brazos con perlas de vidrio y pequeños caracoles.
- Su gobierno es un consejo de ancianos, y cada tribu elige un cacique que la dirige en la guerra, se da más consejero que jefe.
- Tienen idea de otra vida, entierran a sus muertos con todo lo que les ha pertenecido. Su alma sube al cielo por el árbol Llagdigua, que une la tierra a los cielos.
- Sus médicos practican succiones y sortilegios, las mujeres se tatúan en la época de nubilidad, con raíces negras, la parte superior de la nariz, los tímpanos y las mejillas.
- Creen el dios creador llamado Gdoapidolgaté
- La luna (Adago) es un hombre y el sol (Gdazoa) su compañera.
- Todas las tobas, hombres y mujeres, llevan el pelo corto, que cortan con cuchillos, cañas o dientes de palometa.
- Los hombres se pintan la cara, pecho, brazos y piernas de diferentes colores, principalmente de negro y colorado, sobre todo para ir a la guerra.
- Con una espina cualquiera, o con una paja, se punzan y rayan superficialmente el cutis, formando círculos, ángulos y rayas a lo largo y transversalmente de la frente, nariz y mejillas, barba, cerca de la garganta y hasta en los párpados, pasando luego por ellas ceniza, carbón o zumo de algunas raíces, la cual penetra dentro de la piel y no se borra más, desfigurándose horriblemente la cara.
- Los hombres y mujeres se agujeran las orejas, metiendo en ellas pedazos cilíndricos de madera, tan gruesos y pesados, que las orejas les llegan casi hasta los hombres.
- La mayoría de los varones andan desnudos, algunos se contentan con cubrir la cintura con un pequeño dental de cuero o de lienzo.
- Las mujeres suelen llevar atada a la cintura una pollera de cuero de zorro, tigre o corzo, que les llega hasta las rodillas, con la parte del pelo hacia adentro, pintando la parte exterior de diferentes colores y figuras.
- Preparan bebida de frutas silvestres que los embriaga malamente.
- Su juego principal consiste en levantar un poco y hacer caer al suelo unas cañitas partidas, haciendo mucha algazara, unos para que caiga bien, otros para que caigan mal; las apuestas suelen ser un caballo, una vaca, un esclavo, un cordero, un poncho, etc.
- Los matacos, o mataco-mataguayos, forman una familia lingüística con media docena de lenguas bastante diferenciadas, al punto de no poder entenderse entre sí.
- Las lenguas y naciones consecuentes, principales, son las de los matacos, mataguayos, vejoz, guisnai, nocten, ashlushlay, chunipí, maccá y chorote. La tribu que penetra a Bolivia se llama mataco en Tarija.
- Las armas principales que utilizan son la flecha, la lanza y la macana, el puñal y el cuchillo y hasta armas de fuego.
- Construyen la lanza de quebracho, más o menos de dos metros de largo, en uno de los extremos colocan un asta de ciervo, una punta de hierro o acero.
- Vive arraigado a la tierra donde produce, jamás la abandona, considera que la posee por derecho de propiedad, consolidado por su posesión.
- La mujer (china) además de criar y cuidar a sus hijos, realiza faenas rudas y rigurosas del hogar, construye la choza, prepara la comida, acarrea agua y leña, hila, tiñe el algodón, teje frazadas y bolsas, beneficia y tuerce el chaguar para las redes de pescar, prepara y quema las vasijas de barro, transporta algarroba para preparar la aloja y la chicha.
- El hombre se dedica a la caza y la pesca, y vive excesivamente celoso de su mujer, a quien, muchas veces, la recluye en la choza.
- En el hogar, tanto la mujer como el marido son amorosas con los hijos, nunca les castigan ni reprenden, más les dejan en completa libertad y las faltas son desapercibidas para los padres.
- Alguna vez el hombre posee dos mujeres, convive con ellas con toda naturalidad, tolerado por el resto de la comunidad selvática.
- Cuando la enfermedad es crónica, el hechicero manifiesta de que el enfermo ha sido embrujado por su enemigo y sólo el podrá sanarle, y cuando muere después de una larga agonía, es vengado con la muerte del presunto culpable.
- Los principales hechiceros que dirigen la danza alrededor del enfermo llevan un traje extravagante, unas plumas a la cabeza y el porongo a la mano que les sirve de sonajero. Si el paciente resulta curado de sus dolencias se pone a danzar con los hechiceros y, así, bailando, es recogido a la choza en medio de vocerío y manifestaciones de algarada.
- Con los moribundos tiene un trato cruel y bárbaro, les tapan la boca, les trincan fuerte la cabeza con un trapo, hasta que los matan por asfixia.
- El cadáver es trasladado al monte, donde apenas le cubren con un poco de tierra y ramas, le colocan a la cabeza una botija de agua para que pueda beberla en su sed.
- Les gusta comer chanco montés y no así el doméstico y repugnan hasta la olla donde se cocina éste. Los casados no comen carne de oveja, porque temen que sus hijos nazcan ñatos.
- Para cortarse el cabello utilizan el cuchillo o la mandíbula de pescado, la poca barba que poseen la arrancan con las uñas.
- Visten con una especie de frazada, ceñida en la cintura por una faja, ajustada en los varones sobre el hombro izquierdo y en las mujeres en la cabeza; por lo general, de la cintura hacia arriba caminan enteramente desnudos.
- Creen en un ser extraordinario, oculto e invisible llamado Tac-juaj, o sea el diablo enigmático de apariencia sombría y tenebrosa. Aparte de Tac-juj los brujos suelen invocar al Hojot, que representa el espíritu de ultratumba, de algún pariente o conocido, a cuyo nombre se presenta otro hombre desfigurado.
- En sus relaciones amorosas, es un verdadero devoto y apasionado de las jovencitas, con quienes convive indistintamente, hasta la edad madura, época en que recién contrae matrimonio con una mujer vetusta.
III. EL PAPEL DE LOS GRUPOS ETNICOS Y EL FOLKLORE
En la época actual, sobre todo desde 1994 y posteriores, los grupos étnicos en el país cumplen el papel de movimiento social que ejerce presión para ser reconocido constitucionalmente en el carácter Plurinacional de Bolivia, acceder al gobierno a través de la elección del presidente Evo morales Ayma (2006), reivindicar la autonomía indígena de sus territorios mediante la propuesta en la Nueva Constitución Política del Estado. Por lo señalado, podemos decir que se han constituido, con avances y estancamientos, en una fuerza social importante, cuyo elemento desactivador de su papel de generar cambios en la realidad boliviana, en una perspectiva de transformaciones estructurales de la sociedad boliviana, es el sesgo etnicista que, desde las direcciones políticas de sus organizaciones sociales, le están inyectando sus ideólogos que hacen temer la insurgencia indigenista de tipo racista y no de conquista social de su luchas y sus acciones de movilización general.
Merced al reconocimiento constitucional, se viene dando una fuerte importancia a la revalorización cultural de los grupos y pueblos indígenas y originarios o campesinos, lo que se expresa en la recuperación de sus usos y costumbres ancestrales que sean un referente histórico para desarrollar sus saberes y practicas alteradas y adulteradas con la conquista española, desde 1492 en América y más o menos desde 1554 en esta parte de la América Indígena Andina, Amazónica o Chaqueña. Estimamos que aún no han sistematizado sus usos y costumbres ancestrales, algunas de las cuales han sido ya descritas para cada grupo lingüístico, demás es saber si algunas de esas costumbres y usos serán recuperadas en su visión descolonizadora y de qué modo serán compatibilizadas con las prácticas culturales y sociales de la modernidad.
En ese sentido, hay que profundizar investigaciones de carácter integral del conocimiento, para describir y demostrar el grado de desarrollo histórico y cultural que alcanzaron antes de la conquista, el tipo de estado que tenían y el modo de producción en que se encontraban en diferentes regiones y áreas geográficas de Bolivia, la forma de organización social y económica, el régimen y sistema de trabajo, la estructura del poder y los niveles de desarrollo ideológico, político y jurídico. Gran parte de estas suposiciones son, por lo general, caracterizadas por los cronistas y algunos historiadores y antropólogos desde su propia visión y desde contextos ajenos a esas épocas. La justicia comunitaria o la práctica de las sanciones que aplicaban a los que delinquían, es un tema que, bajo la denominación de justicia comunitaria, se intenta desprestigiar a estos pueblos y grupos étnicos en la actualidad, sin que se tenga la mínima idea de cómo funcionaba dicha práctica o justicia tradicional. Sea cual fuere lo que se pueda descubrir, debe quedar establecido, como hipótesis más aproximada a la realidad de que, no eran pueblos incivilizados, sobre todo en la parte andina no hay como negar que fueron civilizaciones muy avanzadas, lo que puede ser diferente es lo que sucedió en la región oriental y chaqueña, en donde no hay hallazgos arqueológicos ni etnológicos que nos indiquen afirmar ese mismos grado de evolución cultural, para los pueblos de esas regiones, a lo sumo, se podría decir, estaban en la fase media e inferior de la barbarie, saliendo del salvajismo. En todo caso, las culturas collas aymaras y quechua se encontraban, por los datos y prueba, que se podrían esgrimir, en un nivel social desigual y con una forma de propiedad privada y un estado muy avanzado de civilización esclavista a gérmenes de feudalismo incaico.
Desde diferentes sectores sociales del país, se vislumbra a los pueblos indígenas o grupos étnicos, el cumplir los siguientes papeles históricos:
- Recuperar usos y costumbres
- Constituirse en un movimiento social
- Conformar un partido político
- Revalorizar las culturas ancestrales
- Difundir sus valores y derechos consuetudinarios
- Sistematizar y difundir sus lenguas
- Valorizar las tecnologías productivas y saberes, para restituir la vida comunitaria.
- Reivindicar la riqueza material, cultural y natural expoliada por la conquista europea
A partir del ingreso y sometimiento a los pueblos indígenas, de parte de los españoles, por la supervivencia de ciertas prácticas culturales y de la población aborigen, se puede afirmar que, la mezcla o combinación de estas dos formas culturales ha originado una especie de mestización étnica y formas folklóricas de los usos y costumbres indígenas y de colonizadores en el arte, la música, los instrumentos, el baile y canto. Mucho a decir del sexo y la vestimenta. En ese sentido, veamos lo que dice don Manuel Rigoberto Paredes[24] en su libro “El arte folklórico de Bolivia”, relacionado a:
BAILE.-
Actualmente se puede clasificar la danza indígena en tres órdenes:
- ORIGINARIA, se distinguen y resaltan a primera vista, por empleo de plumas y cueros de animales en el indumento del baile. Las danzas que quedan son: kachua, cintakaniris, sicuris, choqquelas, chiriguanos, pallapallas, qquenaqquenas, lichihuayus, chunchus, callahuayas, llameros, huitiquis, liphis, cañeros, cullahuas, tarkafucus, salquis, pacpacu, tairari, otros.
a) La kachua fue la danza del amor que ejecutan los jóvenes de ambos sexos, formando una gran rueda de personas que giraban de un lado a otro lado agarrados de las manos fuertemente enlazadas, daban vueltas con gran destreza.
La mujer que se enamoraba se ponía a danzar tras el varón y cuando este le consentía en tenerla de compañera de baile, los demás la consideraban como manceba del varón. Por el contrario, si el varón perseguía a la joven esforzándose por bailar con ella y conseguía su objeto, el resultado era el mismo. En ambos casos eran manifestaciones afectivas que tenían como fin la unión de parejas.
b) Los Cintakaniris, consiste en que los indios callahuayas de Charazani, Curva y Chullina, conservando la misma rueda que en la kachua, acostumbran colocar un palo en el centro de la rueda (circulo), en cuya cúspide atan multitud de cintas de diversos colores que caen al alcance de la mano. Cada persona participante agarra un extremo de la cinta, comienza el baile dando vueltas formando una contradanza. Los hombres cantan coplas en kechua o aymara, respondiendo las mujeres con algún ritornelo amoroso, quedándose hasta el amanecer. En la vuelta que dan surgen los pellizcos y hacen sus compromisos eróticos. El indio no acostumbra besar a la mujer amada sino que, la agarra de las sienes con la palma de las manos y le frota la frente consecutivas veces con su barbilla. Que le ocasiona mayor deleite que un beso.
La caricia que reemplaza el beso se llama musu, y el acto de ejecutarla, musuraña. El beso en los aborígenes tiene otra aplicación, lo emplean comúnmente para reverenciar a sus deidades religiosas o en señal de respeto a una autoridad o persona de valer. En este caso besan la peaña de las efigies o las manos y pies de los individuos a quienes tratan de expresar su mucha consideración y respeto.
En ambos tipos de bailes, los instrumentos que usan son flautas y tambores tocados sólo a ratos, porque más se rigen, en sus movimientos coreográficos, por el canto.
c) Los sicuris, o sopladores de zampoña son de tres clases: los suri-sicuris, los laquitas y los sullka-sicuris o yungueños. Los sicuris llevan enormes plumeros sobre la cabeza en forma de paraguas adornados el centro con plumas de colores. Visten pollerines de genero blanco almidonado y planchado, sobre las espaldas les cubre diagonalmente un paño blanco. Integran la tropa 13 bailarines, que tocan tres clases de zampoñas de distintos tamaños. Al centro de la rueda suele bailar un indio disfrazado de viejo, que recibe el nombre de achachi-kumu, otro de mujer y otro de agricultor con un torito de yeso o de cuero retobado en la mano. En cierto momento, el hombre que hace el papel de agricultor simula arar con su toro, la que hace de mujer, derrama semillas y los dos kusillos o bufones roban la semilla y el viejo los castiga. La música es variada y de gran armoniosidad, la mejor que poseen los indios, es a los que le llaman ayarichi (Canto Italaque, provincia Muñecas).
En los suri-sicuris, participan las mujeres en talles vestidas de chaquetillas de merino de colores y polleras de castilla, la cabeza con cintas y chaquiras en la mano con pañuelo que se agita, a menudo bailando en círculos o redondel a la cabeza una que dirige el grupo. Las mujeres forman grupos de 3 a ocho que tienen que saber cajtar o hacer rimas. En el baile se separan por momentos hombres y mujeres en forma de juego que llaman chilliuapaqui (ruptura de pareja). En las comparsas, que algunas veces falta un director, es reemplazado por otro indio con traje carnavalesco, toca corneta y se halla armado de un sable viejo u otro objeto que le sirve de insignia, le llaman michiachachi.
Los laquitas llevan sombreros adornados de plumas, paños de colores sobre la espalda y tocando cuatro clases de zampoñas de gran tamaño de una sola fila. Su número es variado e indefinida, presididos por un hombre que, lleva sobre la cabeza un cóndor disecado con las alas extendidas que las agitan, su música es entusiasta.
- Los choqquelas, llevan un cuero curtido de vicuña sobre la espalda, adornado las extremidades con horlas de colores y pedazos de cintas. Visten pollerines de lienzo blanco, almidonados y ancarrujados, la copa de los sombreros está rodeado de plumas, unas veces blancas u otras rosadas. Entre dos o tres danzantes llevan colgados de las manos zorros y vicuñas disecadas como que estén persiguiendo al malvado o luchando contra él en defensa de la vicuña atrapada. Las indias en el baile rodean a estas personas o a los kusillos cantando con palabras burlescas contra el zorro a favor de la vicuña a la que defienden hasta colgar al zorro. Todos los bailarines tocan la qquena y uno o dos el tambor. La música es chillona y de notas repetidas hasta el fastidio. Los choqquelas cambian de nombre según los pueblos.
- Los qquena-qquenas, llevan chalecos o corazas de piel de tigre y onza, colocadas sobre los hombres en toda su anchura y amarrados a la cintura, protegiendo el pecho y las espaldas. Encima del cuero, cruza diagonalmente la espalda una ancha faja de plumas verdes y coloradas, superpuestas con armonía, a la que llaman kkahuay y también chacana. Llevan sayas blancas de tejido fino, llena de pliegues de alto y abajo, y de gran ruido, prendidas a la cintura y cayéndoles hasta los calcañares. En algunos pueblos acostumbran colocarse sobre la nalga esquilas y en otra campanilla. Soplan la qquena con igual monotonía, chocante al oído, que los choquelas, en distinto tono.
- Los lichihuayus, tocan la qquena y cada grupo componen entre seis a diez individuos vestidos con polleras blancas de imperial, una chaqueta de terciopelo bordada con lentejuelas y un sombrero plano que remata en un penacho de plumas.
- Los llameros, se diferencian por su traje, compuesto de ponchillo matizado de diverso colores y guarnecido con flecos, de calcetas de lana blanca, colocadas como polainas, de sombrero de copa aplastada por sus costados y terminado en punta, tanto arriba como abajo en dos picos, encorvados hacia arriba, en forma de media luna irregular, de calzón corto hasta las rodillas y calzados los pies con ojotas de cuero crudo a modo de alpargatas (pholkko). Se cubren el rostro con una máscara de yeso. A cada varón le sigue en el baile una moza con la rueca en la mano y un ovillo de hilo prendido al pecho en ademan de hilar o hilando, según como sea la danza. Los hombres a medida que baila agitan la honda, como espantando o arreando llamas, cuyos movimientos están en consonancia con la música de la qquena.
- Los chunchus, es un baile de Tarija que data de épocas remotas pertenecientes a los salvajes, sojuzgados por los kollas. Los kollas imitaron este baile cubriéndose el cuerpo con plumas de aves de color blanco. Los bailarines llevaban flechas que descargaban al son de la música. Al presente han sustituido el uniforme de plumas con sayas de terciopelo cortas, de varios colores, bordadas con hilos de oro y plata y recargadas de lentejuelas. En reemplazo del sombrero de plumas llevan un aro de cartón o hoja de lata, cubierto de cintas y de algunas plumas pequeñas. La camiseta tiene una pechera bordada, el calzón corto que usan, se halla igualmente bordado. Se les llama hoy chunchusicuris.
- Los callahuayas, es un baile proveniente de los ayllus de los curanderos y herbolarios del dominio kolla que se distinguen por las bolsas elegantes y grandes que llevan bajo el brazo. Llevan sombreros comunes adornados con flores. Tienen el cuerpo cubierto de una camisa almidonada de genero blanco. La espalda y el pecho cruzados por bandas anchas, bordadas y acondicionadas en direcciones opuestas. El calzón ancho y hasta media pantorrilla. Medias de colores y zapatos de cuero de colores. Encima de las bandas llevan dos bolsas, cubiertas de monedas antiguas; con la mano derecha empuñan un paraguas abierto, en actitud de guarecerse de la lluvia o del sol, que lo mueven o agitan al compás de la música, y la mano izquierda en garra. Bailan moviendo los pies ál son de una música que se asemeja a los chontis.
- La danza de lo chiriguanos, es propia de los indígenas que representa una danza guerrera, que ejecutaban entre los kollas en tiempos anteriores a la conquista española. El uniforme consiste en un ponchillo de cuero de jaguar puesto sobre el pecho y la espalda, además de un palo grande y fuerte que agarran en una mano, mientras que con la otra agitan un pañuelo constante. Blanden con frecuencia el palo en son de combate, golpeando el suelo con el palo en son de combate lanzando gritos sonoros y provocativos según exige el éxito coreográfico. El baile se desenvuelve marchando los actores en hilera y a paso ligero, con movimientos gimnásticos, estudiados y tendientes a producir en los espectadores miedo y admiración por su fiereza y ademanes belicosos. La música es bronca, lúgubre y monótona. Cuando a la fiesta concurren los chiriguanos, seguro que se pelean con otros grupos de bailarines.
- Los pallapallas, es un baile inventado por los incas, que ridiculiza la organización militar de los kollas aymaras. Los indios del altiplano, se resistieron siempre a vestirse de pallapallas ya que hería la memoria de sus antepasados guerreros, por lo que este baile lo realizaban de noche, cada bailarín escogía su pareja con quien terminaba la noche en un lugar apartado. La vestimenta del varón debía ser quitado por manos femeninas y al final se producía una relación amorosa. En 1779 el Obispo de La Paz, Gregorio Francisco de Campos prohibió este baile.
- Los loco-pallallas, es una danza igualmente nocturna que bailaban en los Yungas de Coroico infundiendo terror a los patones. Los bailarines se presentan vestidos de casacas negras, adornadas de figuras pequeñas de genero blanco, en forma de calaveras, de calzón negro largo, puesta sobre la cabeza una especie de turbante con u penacho de flores de sehuenkha. Danzan armados de sendos garrotes que dan vueltas a los son de la música y que les sirve para defenderse o atacar a personas que les son desafectadas. Hacen parte de la tropa de baile un bailarín disfrazado de fraile inquisidor, cubierto la cabeza de una capucha triangular y de otro que hace de diablo.
- Los cullaguas, tuvieron gran importancia en la época de los incas, se modificaron después de la conquista. Visten un calzón corto, camisa de color, encima de un ponchillo de color con flecos de oro y sobre la espalda bolsas adornadas con monedas de plata, encima de un ponchillo de colores azules y rojos con franjas en las extremidades, sombrero de copa redonda con pequeña falda alargada por las extremidades laterales con el nombre de pallas. Cruzado su cuerpo con sogas. Llevan en las manos instrumentos para hilar, (mismiña) torciendo la lana a medida que están bailando, con un palo delgado de dos cuartas de largo. La danza compone parejas de hombres y mujeres, Las mujeres se ocupan de hilar en las ruecas que tienen en las manos y van hilando al compás de la música, moviendo los pies y las manos. Visten polleras plisadas, con el nombre de urkhu, cubren las espaldas con mantillas tejidas de colores vistosos, prendidas en el pecho por dos grandes topos de plata de forma de cucharas. La cabellera tiene distribuida en trenzas de poco espesor y sobre la frente les cruza una cinta con abalorios, nombrado quincha. Bolsas cuadradas cubiertas de monedas antiguas a la vista y prendidas más bajo del pecho. Llevan sombreros igual que los varones con faldas largas y redondas por los lados y con poca o ninguna ala por delante o por detrás. La música es lenta y armoniosa.
- Los huitiquis, se denomina un baile contrario al cullaguas, por su carácter festivo y burlesco. Los bailarines se trajean con vestidos viejos, adquiridos de las familias de las autoridades y vecinos notables de la localidad y los usan para imitar y ridiculizarlos al danzar, exagerando los defectos, poniéndolos en ridículo por los modos de andar y las actitudes que asumen. Llevan bastones que esgrimen al compás de la música, pobre y chillona.
- Los liphes, es una danza que representa la casa del huanacu consistente en encerrar a este animal en un círculo de indios de ambos sexos para atraparlo y desollarlo. Como en todo baile indígena, siempre se alude a un acto o práctica de la vida ordinaria. En el periodo incaico la caza del huanacu se hacía mediante el sistema llamado chacu, consistente en encerrar este animal indómito en un círculo que iba estrechándose poco a poco en medio de la algazara y grito tendientes en aturdir y encerrar al huanacu en espacio estrecho y sin escape. Este baile es muy típico en la fiesta de Copacabana consagrada a la virgen de la candelaria. El sistema de caza del huanacu ha originado el baile liphis. Los bailarines componen 12 personas de ambos sexos (24), ataviados de vestidos costosos por su antigüedad y rareza. Las mujeres con monteras de anchas faldas circulares en la cabeza, con atados pequeños en la mano. Los hombres sostienen con una mano varas que muestran en lo alto las redes y las flautas musicales, en la otra, las cuales son tocadas y respondidas por las mujeres con cánticos apropiados a la escena. Las redes van estrechándose poco a poco hasta formar un círculo pequeño en el que cae rendido el huanacu, después de ser acosado tenazmente por el achachila, su mujer y los khusillos. El huanacu está representado por un indio joven y ágil que lleva en la mano una vicuña viva o muerta a la que defiende de sus perseguidores con valor, enlazado el animal, se procede a su degüello. La sangre representada por un rico vino, es invitada a los jefes de la comparsa, a los bailarines y los espectadores. El corazón, los intestinos, las carnes y otras partes del cuerpo, figuradas o reemplazadas por dulces y golosinas, son igualmente obsequiadas a todos los circundantes. Otras ceremonias, entre seria y grotescas, completan la danza, hasta que los últimos residuos del animal sacrificado desaparezcan. El cántico de las mujeres, es apropiado a las diferentes escenas de la danza, las flautas y los tambores de los varones, alternados con aquellos, la gritería de los diablos o kusillos, los quejidos simulados del animal perseguido, su agonía y muerte, las imprecaciones de los achachilas, todo forma una acabada pieza dramática y musical armónica, que expresa, primero: las voces de alarma al descubrirse al animal codiciado; después la gritería al emprender la caza, luego, la alegría por la caída de la presa; y por último, los quejidos lastimeros de ésta, al verse rendida.
- Los cañeros de Tarija, son bailarines que tocan instrumentos de la caña y lo hacen individual o grupalmente. Las notas que se desprenden de la caña son graves, pausadas, nacen apenas perceptibles y van creciendo en intensidad, fuertes, sonoras y vibrantes para después decrecer armoniosamente sin perder la cadencia en el ritmo. Las cañas en las procesiones, especialmente en la fiesta de San roque, chocan y se entrecruzan en acompasado vaivén por encima del gentío.
- Tarcafucus, es un baile de la región de Yamparáez en Chuquisaca, compuesto por una tropa de seis indios y dos mujeres, dividida en dos secciones de tres varones y una mujer. Los varones se hallan trajeados de un calzón ancho, una camiseta de color; en el cinto llevan una faja triangular de colores vivos, sobre otra tejida; encima el poncho y otro pequeño igualmente vistosos y de colores. Tocan sicus y su música es monótona y de pobrisimas notas. Las mujeres llevan una frentera completa de monedas de plata y una mantilla sobre la espalda. El baile consiste en que en cada sección avanza; unos mientras otros retroceden y ambas se colocan en fila, la mujer acompañan al medio, fuera de fila a tres hombres que componen la banda.
- El Aayarichis, es una danza parecida al tarcafucus de Yamparáez y Tarabuco, su música contiene acordes sin disonancia y en forma pausada, parece ser música religiosa que servia en el pasado para el ingreso de las sacerdotisas al templo para adorar al sol. Son cuatro los jóvenes del sexo femenino que se colocan al centro, agarradas de las manos y a los extremos, van dos jóvenes varones a cada lado. Las mujeres llevan cintas y monedas en la frente como signo de virginidad, las monedas llevan la efigie del sol y se atavían de grandes pañuelos sobre la espalda. En los pueblos de la frontera, Padilla más al sur habitada por cambas en el departamento de Chuquisaca, tienen danzas folklóricas de diversa índole, mas son menos ceremoniosas, bailan casi siempre a los son de alguna flauta, del violín y de un bombo. Las mujeres visten tipoyes de zarazas viscosas, se presentan acicaladas y Agraciadas y danzan con los pies desnudos lo mismo que los varones que visten pantalón chaqueta o blusa de tocuyo y sombreros alones generalmente hechos de paja burda y ceñidos los cuellos con pañuelos de colores chillones. En la provincia Monteagudo, se diferencian de las danzas precedentes por otras que tienen muy propias de ellas. Los hombres y las mujeres llamadas cuñas, son más blancos, de estatura elevada con signos de gallardía. La danza y música de esta gente, es esencialmente de origen guaraní en la que dominan el violín y otros al ritmo de cantos evocativos de esa raza y sus costumbres tradicionales. En el concurso de danzas regionales en 1945 en Sucre, se presentaron los siguientes bailes: Ollantay de YOTALA, Salaqui de Tarabuco, pacpacu de Padilla, tairari de Monteagudo. Se nota que la mayoría de las danzas sufren cambios de nombres en distintos pueblos en que actúan.
- Moceño, es una danza originaria del pueblo de Moza de la provincia Inquisivi del departamento de La Paz, acostumbrada por los indios de Sicasica en la fiesta de Navidad, en la que los hombres y mujeres se presentan trajeados con su vestido nuevo de costumbre, con enormes roscas de pan, cargadas las mujeres a la espalda y los hombres de ruedas. La comparsa es de gran número de integrantes indias, bailan en círculo y en parejas agarradas de las manos dando repetidas vueltas en cada esquina dando continuadas ruedas (vueltas). Tres o cuatro varones llevan banderas de colores, colocadas en palos de cuatro o cinco metros de largo. La banda de música está integrada por diez tocadores de sallas y haykoris y cuatro tambores. La música es algo triste. Dos indios llevan una tabla de un metro y medio de largo por un metro de ancho, cubierta toda ella de utensilios de plata labrada de dimensiones diferentes y formas diversas. Los danzarines bailan alrededor de la tabla como guardando un tesoro. En el concurso convocado en 1945 por el Consejo municipal de La Paz, se pudo saber que muchas danzas cambiaron de nombre. Algunas de esas danzas fueron: Tuiri de Guaqui, Loco Palla-pallas de Irupana, Lahua-thokoris de Coroico, Auquiauquis de Puerto Acosta, Khusillus de Pucarani, Sicuris-yungueños de Coroico, Huaca-thokoris de Sorata, Suni-sicuris de Coroico, leco-thokoris de Sorata, choklellas de Huarina, palla-palla de Sorata, Diablitos de Chuquiago, Chapacos de La Paz, cullahuas de Huaqui.
2. INTRODUCIDA O IMPUESTA POR LOS ESPAÑOLES A LOS INDIOS, CON EL PROPÓSITO DE RIDICULIZAR LA AUSENCIA DE ARTE Y GUSTO, CON EL OBJETO DE DIVERTIRSE CUBRIÉNDOLES DE DISFRACES BURLESCOS, HACIÉNDOLE RECORDAR EL ESTADO DE SUMISIÓN EN QUE SE ENCONTRABAN. LO QUE APRENDIÓ EL ABORIGEN CON LOS BAILES POPULARES DE ESPAÑA FUE A REPRESENTAR CIERTAS FIGURAS O FEAS DANZAS ESPAÑOLAS, TALES COMO
- Los gigantones y la tarasca, era un horrible monstruo de cartón, símbolo del soberbio demonio leviatán, con tal artificio, que alargaba a veces de improviso el ensortijado cuello, hasta llegar a la cabeza de los absortos y descuidados párpados y les quitaba sombreros y caperuzas, que tragaba, caballera en la horripilante sierpe iba una figura de mujer, que representaba a la meretriz de babilonia, ataviada con lujosas galas que servían de modelo o patrón a las que habían de usar las damas y para ese objeto las estrenaba diferentes cada año. Seguían a la tarasca los gigantones y otras danzas de hombres, ataviados con adornos irrisorios y cintas de colores chillones, que a los son de tamboriles y castañuelas iban haciendo acompasados movimientos y mudanzas con agrado del vulgo, quien les apellidaba la gentesilla de poca vergüenza.
- Los Huaca tocoris o sea toros bailadores, cuyo uniforme consiste en un cuero de toro disecado sobre un fuste de madera, que tiene una forma imperfecta de este animal, con una abertura circular en el lomo, por donde se introduce la persona y se sujeta a la cintura. De las extremidades inferiores del fuste cuelga un lienzo que cubre las piernas y pantorrillas de danzante a modo de pollera. Sobre los hombros un ponchillo colorado, y sombrero en la cabeza que termina en crestas de pluma. A guisa de torero va por delante un indio pintada la cara con hollín, vestido de pantalón blanco y de chaqueta vieja de soldado; en una mano empuña una espada de madera y con la otra agita un pañuelo. A cada tres pasos de una vuelta, que es imitada por el bailarín disfrazado de toro, blande la espada en actitud de descargarla sobre la testa del vacuno, y ambos actores giran sobre sus talones, dando un grito agudo. Esta danza es la caricatura vulgar y ruda de la corrida de toros, a cuyo espectáculo son aficionados los españoles. La música es pobre y de los más estridente, acre y monótona.
- Los tinti caballos, llevan fustes de caballitos de yeso, por cuyo centro se introduce el bailarín. Con una mano agarra una campanilla y con la otra un pañuelo. Se cubren el pecho y espalda con un ponchillo colorado y tienen sombreros comunes adornados de plumas. Siguen a los bailarines entorados, con quienes forman la supuesta y burlesca cuadrilla de toreros.
- Danzantes, en cuyo baile los ejecutores andan cubiertas sus cabezas de grandes y pesados cascos de yeso, pintados de colores caprichosos. Contiene el caso en la parte delantera, una fea y disforme mascara, cuyo rostro es de un dragón de horrible aspecto. Completa el disfraz, un ponchillo de color sobre los hombros y una saya de género blanco, muy almidonada y encarrujada, que se asegura fuertemente a la cintura, de manera que la tenga en tensión. Delante del danzante van dos indios disfrazados de diablos, que se distinguen por el ágil y rítmico zapateo de los pies. Cada grupo de estos bailarines está compuesto de cinco actores; un danzante, dos diablos, un tocador de flauta y otro el instrumento de repercusión, que hace parte de la música fastidiosa que tienen. Este baile ha debido ser originado o es una derivación de los Gigantones. Independientemente del baile anterior funciona otra danza compuesta de individuos disfrazados todos ellos de diablos, con trajes vistosos y bordados con hilos de oro y plata, máscaras caprichosas, representando figuras pintadas de vivos colores, y con grandes espuelas en los pies. Los diablos personifican los 7 pecados capitales donde San Miguel reta a Satanás, lo humilla y abate, mostrándole su horripilante rostro.
- Los Incas, son una representación alegórica a sus antepasados, llevaban un manto de terciopelo negro y encima una cota de mallas de tela negra, donde brillaba, en el pecho, un gran sol en oro; sobre las espaldas y las rodillas se veían una figura humana de oro. Su cabeza estaba adornada de una diadema de oro, donde brillaban hermosas plumas y un pájaro colgado, con las alas abiertas, como tratando de picotear la cabeza, antes de volar. Este baile se conservó hasta fines del siglo pasado, aunque muy modificado. Generalmente se presentaba ya no un Inca sino dos trajeados sin el lujo anterior. Le acompañaban las ñustas y junto a estos una comparsa de conquistadores que simulan el rol de Pizarro y sus compañeros vestidos de uniformes militares raídos y muy usados. El encuentro de ambas comparsas, la del Inca y los conquistadores, representan la manera cómo se llevó a cabo la conquista española, en forma tonta, que más que dar risa da lástima.
- La danza de los ppakkacoches, inventaron los indios, imitando y ridiculizando a la vez, el porte, la vanidad y la fanfarronería de los soldados castellanos, cuyo traje consiste en un calzón corto, chaqueta o casaca a la antigua moda española, peluca rubia, sombreros calñes con plumas o en su lugar casco de lata o cartón adornado: las pantorillas pintadas con yeso a guisa de polainas blancas. Llevan en las manos escudo de cuero seco de vaca y espada de madera, y cuando no la tienen, la suplen con un palo. Esquilas en el trasero, consistiendo el lujo en que sean bulliciosas. En Oruro este baile se llamaba Palapampas.
- Los catripulis, formado por una saya de género blanco almidonado y encarrujado, de una camisa del mismo género y un pañuelo de madraz verde que les cruza diagonalmente la espalda. Sobre la cabeza llevan un casco de lata o cartón. Bailan formando círculos, en cuyo centro hay dos indios disfrazados de negro y negra, que hacen gracias y divierten a los demás. Llevan los rostros pintados con betún que provoca ira de los africanos.
- Los misti-sicuris, compuesta de dos filas de bailarines varones, vestidos de chaquetas y pantalón corto, ambas piezas confeccionadas de géneros de color, sombrero de falda ancha con plumas y toquilla de color. Tocan zampoñas. Las danzas indígenas, cuando llegan a ser adoptadas por los mestizos y los cholos son transformados por completo en su indumento y aún en su música. Los trajes que estos bailarines usan son de merino, panilla, terciopelo y raso, confeccionados con cintas de colores bordados de hilos de oro y plata, sombreros cubiertos de cintas y plumas flotantes, caretas caprichosas y de triple color.
- Los Auqui-auquis, se ponen sombreros grandes de paja tejida, con desproporcionadas faldas y caretas con luenga barba blanca o rubia y así cada una de esas danzas trata de distinguirse por lo vistoso de su traje y el lujo de su presentación.
3. Importada por los negros esclavos, cuyos bailes fueron peculiares a sus costumbres y manera de ser. De estos solo quedan los tundiques y mururatas, que han llegado a popularizarse tanto que aun los imitan los mestizos con aplauso y embeleso del vulgo. La vestimenta está compuesta de un pantalón y saco de género blanco y llevan en las manos dos pedazos de maderas, talladas y con dentaduras apropiadas para producir un sonido áspero con el roce o frote de ambas partes y cascabeles en los pies. Entonan cánticos que compasan con el movimiento de los cascabeles y sonido de las medras. Cantan y bailan con mucho donaire y mímica, sin perder el compás. A este baile le denominan saya por la forma de la vestimenta.
INSTRUMENTOS MUSICALES INDIGENAS
Al decir de Manuel Rigoberto Pares[25], los instrumentos musicales usados por los indios kollas son de viento, fabricados, con excepción del pinquillo o pincollo, la tarka y phala de la caña hueca de arundo donax en Botánica. Todos estos instrumentos se refieren a:
- El pinquillo o pincollo, construido de carrizo y el sonido lo obtienen soplando la boquilla parecida a cualquiera flauta de pico. Los indios jóvenes lo llevan siempre en la parte trasera atado a la cintura mediante una faja. Es la flauta más común y más antigua. La denominación de pancollo, se refiere por lo general a su fabricación del instrumento de hueso. Tiene cinco orificios delanteros.
- La phuna, es una flauta formada de dos carrizos gruesos, rectos naturalmente unidos, de 60 cms de largo, con seis agujeros.
- La khoana, es de madera, interiormente perforada en toda su extensión, de un grosor de tres centímetros y medio de diámetro; acepillado en la parte delantera, donde se encuentran abiertos seis agujeros.
- La phalahuita o simplemente phala es una flauta travesera, hecha del mismo material que el instrumento precedente, con seis agujeros y de dos tamaños, medianos y pequeños. Esta flauta la usan acompañada del redoble del tambor, para llevar ofrendas a los templos u obsequios a los que celebran sus bodas o realizan alguna fiesta de importancia local.
- La qquena, el qquenacho y el qquenali, son de la misma familia y se diferencian por el tamaño y el espesor, siendo la primera de 50 centímetros de largo, con seis agujeros delanteros y uno trasero; la segunda de 44 centímetros, más delgada que la primera, con 4 orificios delanteros y uno en el costado inferior y otro en el trasero; la ultima es delgada, de centímetro y medio de diámetro en su espesor, con igual número de orificios que la primera. Las tres tienen en la extremidad superior un corte en forma de ventanilla al que aplican el labio inferior para producir el sonido. Tocan generalmente en dúo y en trío.
- La mahala-pusi-ppiani, es una quena con tres agujeros delanteros y uno al costado inferior.
- El aykhori, llamado también marimacho, está formado por una gruesa caña bambuesa, de un metro treinta y ocho centímetros de largo, de un diámetro de 4 centímetros de espesor, a la cual se adhiere otra más delgada y pequeña, de 49 centímetros de largo que ocupa la parte superior del instrumento y se comunica al final de la parte alta por un pitón, ambas son sopladas a la vez, por la embocadura que tiene la última caña.
- Aykhori, quiere decir, quejumbroso. Cuenta 50 agujeros delanteros y a dos en los costados de la parte inferior, abiertos en la caña gruesa.
- El julajula, fabricado de la misma caña bambuesa y del mismo largo que el anterior instrumento, pero sin la añadidura de la pequeña flauta, tiene tres perforaciones en la parte delantera y dos en la trasera. Su desembocadura es como la del pinquillo y produce un sonido excesivamente lúgubre y tétrico.
- El pululu, es un pito o cañuto de 10 a 20 centímetros, tiene sujeto a una de sus extremidades un poro o un símil de barro cocido de forma esferoidal no mayor que una naranja, con uno o varios orificios. Lo usan generalmente en época de las cosechas y como signo de alegría.
- La tarkha indígena, es un instrumento de madera sólida, naranjo o granadina, perforado en toda su extensión, talado por sus costados, con 6 agujeros para los dedos; de tres diversos tamaños, destinados a formar un terceto. La parte superior del instrumento tiene un tarugo de madera sólida que se halla colocada dejando una abertura por donde penetra el aire y sale por la ventanilla común a todas las flautas de pico.
- La charkha, es una flauta de caña arqueada de costados delgados, forrada exteriormente con anillos de cuerda o tripa de gato, para que no se deteriore; con 6 orificios. Su desembocadura es como del pinquillo y se toca en época de Navidad, por un solo individuo acompañado de un tamborillero.A la pareja de tocadores siguen indias mozas, conducidas del brazo, cada una por un indio, en el papel de galán y a medida del baile hacen dar vuelta. En este baile, al son del instrumento, buscan a sus preferidos galanes anunciando por un guiño que terminan en matrimonios.
- La salla, el cherqque o parsuna y la chiuka son tres instrumentos que soplan los indios en terceto. La salla es una flauta de 87 centímetros de largo y 4 centímetros de diámetro de grosor, con 6 agujeros por delante y a dos en los costados de la parte inferior, con el hueco por donde entra el aire en la desembocadura y la ventanilla por donde sale, compuestos al revés de los que lleva la tarkha; el cherqque o parsuna es más pequeña que la anterior y la chiuka es la menor. Ambos instrumentos son construidos como la salla, con el mismo número de orificios.
- El kkaspichaqui, o pie de palo, es un flautín delgado, de caña fina y 8 orificios. Se toca en las bodas de los indios.
- La caña o el erkhencho, hecho de dos o más trozos de cañahueca, unido el uno al extremo del otro para formar un solo tubo de unos 3 o 4 metros de largo, reforzados exteriormente con cintas delgadas de cuero envueltas en espiral en toda su extensión. En su extremo exterior tiene un pedazo de cola de buey en donde se le imprime sonido, para lo que se necesita pulmones tan fuertes como la del chapaco.
- El erke está hecho de cuerno de vacuno ahuecado y perforado interiormente. En su parte inferior, lleva adherido un pequeño y delgado trozo de caña hueca. Tocan los chiquillos encargados del cuidado de los rebaños.
- El manchaypuito, es una flauta formada de la canilla de algún animal y se toca introduciéndola en un cántaro de barro que tiene aberturas apropiadas en los costados para introducir las manos.
- El sicu, parecido a la flauta mitológica de Pan a la siringa de los griegos, o a la arunda o fistula de los romanos, en castellano se conoce como zampoña y en khechua con el de antara. Has sicus, de una sola fila de cañas, otros de dos filas unidas; otros de cuatro, divididas en dos partes, componiéndose cada parte de dos filas unidas. En todos ellos las cañas se encuentran cortadas de distintas y desiguales dimensiones, a fin de que cada caña produzca una nota determinada. Los músicos indígenas las diferencian con los nombres de Tayca-arca, Mahia-arca, Iramahala, Chuili-arca e Isca-chuli.
- El pututu es un instrumento de guerra como expresión de autoridad, fabricado del asta del toro. Existe otro hecho de caracol llamado kkehuita pututu.
- La chepa es un aparato de barro cocido, la de caracol con la de chulo-phusaña y la de calabaza con la de mattiphusaña.
- La phutuca, instrumento de percusión es una especie de bombo.
- La Huacara, parecido al tambor, lleva una hilera de cañitas de paja o varillas delgadas de madera del largo de un palmo, unidas unas con otras por un hilo, forman una faja que la forman que la colocan diagonalmente sobre la piel estirada del tambor de modo que cuando se toca produce un chirrido.
- La tintaya es un tamboril de una caja cilíndrica que llevan colgada al brazo izquierdo y toca en las fiestas sociales de carácter popular acompañando al que sopla la phala.
- El charango, es un instrumento de cuerda que al ser rasgados emiten un sonido que causa risa.
- En los instrumentos modernos, tenemos el cuarteto de cuerdas: violín viola, violencelo y contrabajo que se completan: el cuarteto de madera, la flauta, el oboe, el clarinete y el saxofón; el cuarteto de cobre, etc. En el instrumental de los indios, se observa una igual combinación tanto en los pinquillos, qquenas, como en los sicus y demás clases, divididas en tres o más categorías que se complementan entre sí.
- El aykhori, el jula, la tarkha, el pinquillo, la qquena y los otros instrumentos enumerados, estaban destinados según su tonalidad a determinados actos de la vida individual o de la colectividad.
IV. VERSIONES SOBRE LA ÉPOCA PRECOLONIAL DE AMÉRICA Y BOLIVIA
Gran cantidad de los historiadores y profesores de historia en el país[26], han hecho mención somera de los primeros habitantes que hubo en el territorio, y muy pocos, han hecho énfasis a los orígenes de Bolivia[27] con objetividad y lo que más han dicho es que no existen pruebas de lo que fue la cultura ancestral de la época pre colonial. Se dice que no hay escritura que se pueda leer sobre los Quipus incaicos y grandes obras arquitectónicas, que tengan una real interpretación del carácter de los mismos. Autores como el profesor Dr. Felix Eguino Zaballa[28], destaca que la Meseta Andina, especialmente la cuenca Lacustre, acorde estudios arqueológicos, lingüísticos y antropológicos, estuvo habitada primitivamente por dos grupos muy antiguos: los Urus o Antis y los Chipayas.
Los Urus habitaron en las orillas del lago Poopó, en el río Desaguadero y los salares, su principal actividad fue la pesca en embarcaciones, su lengua se denominaba Puquina. Los Chipayas estaban en las faldas de la Cordillera volcánica u occidental.
Una gran raza que habito el altiplano, según Eguino Zaballa, fueron los Collas que se establecieron en los alrededores del Gran Lago Titicaca, extendiéndose a la cuenca amazónica y Platense, mezclándose en el tiempo con otros grupos étnicos, alcanzando el norte de Venezuela y al sur de la república argentina. Según el profesor Eguino Zaballa, «las collas fueron los dueños de gran parte de América»[29], que fue decayendo merced a guerras civiles. También, en la vertiente del río desaguadero, según Eguino, «de los primitivos Uru-Chipayas, existen pueblos primitivos como Iruitu, chuqui huitu, simiñaqui, anco-jaque, ahuallamaya, naza cara y otros». De la época colla (vieja chucawa), se levantaron las razas más antiguas, se levantó taypicala (hoy Tiahuanaco) la gran capital. Sucedieron a culturas de Urus y Chipayas los collas aimaras, de quienes existen ciertos monumentos como las chullpas: el Pucarani y las charcas.
Para el profesor José María Camacho[30], el origen de los primeros pobladores de la actual Bolivia, no está averiguado, y que la raza aymará es la más antigua de las razas americanas.
Según el profesor Enrique Finot[31], hay dos teorías contradictorias sobre el origen de los primitivos pobladores de la Meseta Andina, la primera que le asigna una procedencia oceánica y la segunda que les supone procedencia amazónica o de otras regiones del continente. Una tercera teoría indígena, siguiendo las opiniones del señalado autor, recogida por los conquistadores, atribuían a que una raza antigua vino hacia occidente, buscando las tierras altas, a causa de un cataclismo ocurrido en las tierras bajas del oriente. Posteriormente pudo producirse la inmigración de procedencia oceánica, de donde resulto la raza colla, precursora de los aimaras y de la civilización incaica. Reitera, Enrique Finot, que «La permanencia en la región, de restos de raza y lenguas diferentes (los Urus, los Puquina y las Atacamas, etc.), nada tienen de común con los quichuas y los aimaras, demuestra que en la zona altiplánica existieron varias culturas superpuestas, anteriores a la dominación incaica», quienes serían los que construyeron Tiahuanaco.
En el Manual de Historia de Bolivia, la arquitecta Teresa Gisbert de Mesa, estima en 40 mil años la antigüedad del hombre en América, quienes, siguen una trayectoria, partiendo de Alaska llega a la Patagonia[32]. En este suelo, afirma la autora, se desarrollaron cinco culturas densamente diferenciados entre sí, estos son: culturas del altiplano en el panorama andino, Wankarani, Chiripa, Tiahuanaco y Mollo.
Es el Dr. Joel Camacho Vargas, quien, con mayor fuente documental y los descubrimientos arqueológicos, paleontológicos, geológicos, antropológicos, señala que «la mayor parte de los pueblos de América, Oceanía y África Central y Meridional, se encontraban sumidos en un ambiente de cultura primitiva, cuando los navegantes, exploradores y colonizadores europeos se hicieron presentes en ellos»[33]. En casi todos ellos se ignoraban la escritura. Subraya el Dr. Camacho, ya que[34] «el uso de tal o cual idioma, no depende fundamentalmente de la raza a la cual pertenece un pueblo, para que racionalmente se coloque el lenguaje por encima de las contingencias históricas. Hay, dice, por el contrario, lenguas impuestas por la conquista, el comercio o la radiación de focos intelectuales prepotentes. Y es frecuente el ver, en la historia, pueblos que abandonan el habla de sus antepasados para adoptar el de sus conquistadores y, a veces, el de los sojuzgados». Termina, señalando el Dr. Camacho, «que los idiomas que se hablan en el mundo en la actualidad, no son por cierto y por verdad los que primitivamente se empleaban». Dice el mencionado autor[35], «que los llamados nuevos continentes: América y Oceanía, en realidad no son antiguos ni modernos con respecto a los denominados viejos continentes como el Asia, Europa y África. De modo que, la aparición del hombre americano aconteció tal vez antes que la del asiático, la del africano o la del europeo».
En este mismo trabajo[36], el Dr. Camacho, destaca que la civilización de la era precolombina, en la gran meseta de Tiahuanaco, comprende tres estadios: el de las civilizaciones Chullpa, collaymara y la colla quichua. El examen a fondo de los pueblos primitivos que subsisten en la actualidad, entre ellos, por nuestra suerte, el de las chullpas y collas, es el que entraña mayúscula utilidad en lo que concierne a empaparse en el conocimiento de las actividades, de las costumbres y de todo lo que constituye el folklore de los primitivos y antiguos pobladores de nuestro territorio.
El inminente etnólogo J.N. Leonard[37], destaca que, no cabe duda de que, inclusive en Europa, una gran cantidad de elementos informativos permanece ignorada bajo tierra, y en el resto del mundo, aun en el centro de Asia «cuna de la humanidad», existen grandes territorios vírgenes de toda investigación. De ahí que, estudiar las costumbres de los pueblos primitivos, que nos deparan como por milagro ejemplos, nos permitan arrancar desde un principio, resulte casi tan valioso como lo sería descubrir una cueva de hace 50 mil años con sus habitantes vivos. Desde esta civilización primitiva hasta la nuestra, se hallan esparcidos por el mundo y en estado de supervivencia, casi todas las que posiblemente han existido en el globo; lo que permite estudiarlas ordenadamente, como estratos geológicos. El propio Dr. Leonard, reconoce que desgraciadamente lo que se encuentra en las excavaciones son tan solo huesos, herramientas y quizás algunos datos sobre alimentación, vestidos y habitación. Pero esto es poco satisfactorio, porque lo más interesante, respecto al hombre, es aquello que no puede fosilizarse, se refiere a su cultura. El autor, con beneplácito, concluye que, «afortunadamente disponemos de otro método de estudio de las primeras capas de la sociedad humana. En varias partes del mundo viven pueblos primitivos que, no han entrado en contacto con grupos más avanzados, sino hasta hace muy poco tiempo. En cierto sentido, dice el autor, son verdaderos fósiles, porque seguramente su cultura ha cambiado muy poco en varios milenios. Se hace muy difícil explicar satisfactoriamente porque los pueblos primitivos se han estacionado en su desarrollo, en tanto el resto de la humanidad evoluciona rápidamente. Unos atribuyen a su aislamiento; otros, al efecto de un difícil ambiente circundante, a falta de sangre nueva o un extraordinario espíritu conservador, hostil a todo cambio. Lo cierto, dice el profesor Leonard, es que algunos de estos pueblos primitivos viven actualmente en una forma muy parecida a aquella en que debieron vivir nuestros antepasados hace 10, 20 0 50 mil años atrás.
Retomando las lecciones históricas, que sintetiza en su obra el Dr. Joel Camacho, compartimos su opinión de que, «las comarcas que ahora se encuentran a millares de metros de altura sobre el nivel del mar, no siempre ostentaron la misma altitud. Las que están por hoy a flor de agua o cubiertas por las aguas marinas, se mostraban a grandes alturas en pretéritos tiempos». Recíprocamente, las que al presente se hallan sobre miles de metros de aquel nivel, estaban sumergidas en el elemento oceánico. En consecuencia, las descomunales superficies de que ahora se enseñorean los océanos, estaban ocupados, evos atrás, por tierra firme poblada de millonadas de moradores»[38]. Como corolario, el Dr. Camacho enfatiza de que «los fenómenos sociales deben ser estudiados como manifestaciones de las más complejas en la evolución biológica que se opera sobre la esfera en que vivimos». Las agrupaciones de seres vivos han adquirido las funciones precisas para su adaptación al medio ambiente físico, alcanzando con la especie humana su mayor desenvolvimiento. Y, para estudiar esta evolución, tiene que prescindirse forzosamente de apriorismos, prejuicios y preocupaciones que uno puede abrigar a favor o en contra de cualesquiera dogmas, debiendo inquirirse sus leyes, fieles y rígidamente, por medio de los métodos comunes a las ciencias naturales.
Hay que decir que los indígenas del estado norteamericano de Nevada y otros de comarcas aledañas, hacía tiempo habían conocido la mentada Cueva de Gysum[39], pero considerándola como una caverna misteriosa donde únicamente los magos de la tribu contaban con el privilegio de transponer sus umbrales para poder depositar las ofrendas del culto. De similar modo, la edad del hombre de la hoya del Titicaca o mejor decir del hombre de Tiahuanaco, es mucho más remota quizás que la atribuida a los aborígenes de la ponderada vieja porción del planeta. Convivieron positivamente, los primitivos pobladores de Tiahuanaco, con aquellos animales cuyo recuerdo hizo perdurable las hábiles manos de artista de la época del esplendor de la cultura chullpa, reproduciendo con mirífico realismo los tipos de la fauna mamífera que dejó sus restos en los estratos superiores de la región tiahuanacota[40]. Esta afirmación se funda en hallazgos efectuados por el profesor Arthur Posnansky, para quien, «el íncola nativo de Tiahuanaco apareció en una edad anterior a la del pleistoceno, hacia las postrimerías de la era terciaria, en pleno periodo del plioceno. El hallazgo del profesor Posnansky es que: el continente sudamericano se había inclinado hacia el sur, de una manera secular y en una época relativamente creciente, cambiando e o ipso, los cíngulos climatéricos y produciendo, consecuentemente, grandes migraciones de los pueblos andinos. Con base a estos resultados, el Dr. Joel Camacho señala que «ha aparecido el hombre en tierras de América, de la misma manera que aparecieron el cóndor, el jaguar, el puma, la llama, la chinchilla y el caimán. Se ha desarrollado y nacido, este aborigen de las Américas, al igual que nacieron y crecieron el maíz, la papa, la coca, el quino, la siringa, la ulala, y la cantuta, así como la quinua, cuyos gérmenes jamás por jamás fueron conocidos en Asia, ni en Europa, ni en África, ni en ninguna otra parte del mundo, antes del portentoso descubrimiento realizado por Cristóbal Colón.
Fundado en todos estos elementos enunciados, es cuando, el Dr. Joel Camacho, en el libro escrito en 1954, destaca que, la civilización de la era precolombina, en la gran meseta de Tiahuanaco, comprende 3 estadios perfectamente definidos: El de la civilización CHULLPA, el de la COLLAYMARA y el de la COLLAQUICHUA. Este autor, es uno de los quien afirma «en la actual llamada América y sobre todo en la región del sur, antes de la llegada de los españoles, se encontraban en un nivel de desarrollo cultural civilizatoria y no primitiva o del salvajismo y menos de la barbarie». Este aspecto se retomará luego de ver, lo que nos dicen otros autores nacionales e internacionales, sobre el origen del hombre americano, las poblaciones existentes en territorios originarios de Bolivia, los grados de desarrollo cultural alcanzados, los espacios territoriales ocupados, las actividades productivas y las formas Superestructurales predominantes.
V. CRITERIOS EN AUTORES NACIONALES SOBRE EL ORIGEN DEL HOMBRE EN AMERICA Y BOLIVIA
- Félix Eguino Zaballa, en su libro «Historia de Bolivia (Sinopsis)», reconoce que, para situar exactamente el estudio de prehistoria boliviana, necesitamos conocer algo acerca del origen del hombre americano, en cuyo propósito se han admitido 4 principales teorías: a) la procedencia asiática; b) la procedencia atlántica; c) la procedencia polinesia y d) el autoctonismo. Sobre la base de estudios científicos de los americanistas se ha admitido la teoría autoctonista, consistente en que, la Meseta Andina, especialmente en la cuenca lacustre (Titicaca, Poopó y Desaguadero), estuvo habitado por dos grupos muy antiguos: los Urus o Antis y los Chipayas, quienes hablaban el idioma llamado Puquina[41]. Los Chipayas habitaban en las faldas de la cordillera volcánica u occidental. A estos grupos se les atribuye que estaban en un alto grado de la civilización. También se señala que la raza que habitaba el Altiplano eran los Collas que tuvieron su origen en las islas del Gran Lago; quienes se habían extendido a la Cuenca Amazónica y Platense mezclándose con otros grupos étnicos, llegaron hasta el norte de Venezuela y el sur de la Argentina. Se dice que la civilización de los Uru-Chipayas en el altiplano fue apropiada por las collas en dos épocas:
- Propiamente colla, con un gran florecimiento dominada por los collas aymará, en cuyo esplendor se levantó Taypicala (hoy Tiahuanaco), como la gran capital. Estas collas habían sido los dueños de gran parte de América. Estas primitivas collas construyeron Chucawa o Tiahuanaco.
- Con una tremenda decadencia, a raíz de guerras civiles entre karis y sapallas, dos bandos rivales, en los que fueron sorprendidos por los Incas o quechuas, también procedentes del Gran Lago en un afán expansivo de su jerarquizacion.
- Joel Camacho, en su libro «Los orígenes de Bolivia», señala que la Gran meseta de Tiahuanaco comprende tres estadios:
- Chullpas que eran habitantes autóctonos de la Gran meseta Andina, anteriores a las collas que estaban ubicados en el departamento de La Paz (Pacajes, Machaca) y Oruro (Pampa Aullagas). Pertenecían a la nacionalidad Chullpa los Urus y Chipayas. Los Urus poblaban los márgenes e isla de los lagos Titicaca y Poopó, así como la cuenca del Desaguadero y pequeñas comarcas del actual Perú. También se los conocía con el nombre de illas, esto quiere decir, habitantes de tierra adentro, realizando tejidos o labores agrícolas y de pastoreo. Pasaban su vida sobre balsas construidas de totora. Esta población se ha mestizado con las collas de la región. Del centenar que quedaron en la estación de janoggo jaghe, se formó la llamada tribu Iru Itu. Los Chipayas que se concentran entre Oruro y Pisiga, en el lugar de Huachacollo de la provincia de Carangas de Oruro, estaban agrupados en dos ayllus, denominados Aransaya o Tojota y Urinsaya o Tuanta. En 1910 se estableció la existencia de 77 familias con 385 individuos.
- Collaaymara, habitantes pertenecientes a gente de nobleza o elite que componían médicos, magos y curanderos. Estaban diseminados en los territorios de La Paz, Oruro, Cochabamba, Potosí y Chuquisaca.
- Collaquechua, era población de guerreros que sometieron a los collaaymaras y se extendieron a otros territorios del oriente. Se establecieron en los territorios de Cochabamba, La Paz, Potosí, Chuquisaca, Santa Cruz, Beni y Pando, Oruro, Tarija.
- José María Camacho, en su libro «Historia de Bolivia», reconoce que, en el territorio boliviano, en lo que es la altiplanicie, existió un gran mar interior, cuyos restos principales constituyen los lagos del Titicaca y Poopó, laguna de Apana y las ciénagas de Coipasa. Destaca este autor, que grandes movimientos geológicos, vaciaron sus aguas del Gran mar, hacia las vertientes del Atlántico y formaron varios afluentes del Río Beni, quedando después los lagos mencionados y una inmensa llanura cubierta de florescencias salinas, por lo que se denominan Lago o Pampa de la Sal. Una de las razas más antiguas de las razas americanas es la raza aimara y en consecuencia de Bolivia. Llevaron su civilización los aymarás por el norte y por el sur, sobre una ancha faja territorial que tenia de largo más de 25 grados geográficos, abarcaron los países de Ecuador y el Perú, las regiones septentrionales de Chile y la Argentina y algunos de Colombia. Estaban diseminados en muchas otras naciones independientes, siendo los más notables los Collas, Lupacas, Umasuyus, Pacajis, Laricajis, Carangas, Parias y Charcas. Estas poblaciones convivieron con los aymarás sin mezclarse ni ser idénticos, así como las tribus de los Urus, Chipayas Changos y Cunizas. Sostuvo una lucha secular entre las dinastías de los kharis (hombres fuertes) y de los Sapallas (únicos señores) que no termino con el advenimiento de la dominación Kheschua. En los Llanos de Moxos, Chiquitos y el Chaco (Hualamba), que constituyen el Bajo Bolivia, estaba poblada por varias tribus agrestes, errantes y cazadores, enteramente desvinculados entre sí, cada uno de nombres distintos y hoy llamados por lo general CAMBAS, pertenece al tipo Cario o guaraní, se extendieron de Sudeste a Noreste.
- Enrique Finot, en su libro «Nueva Historia de Bolivia», dice que, a la cabeza de la cultura andina, figuraban principalmente los aimaras que se extendían desde Ayaviri hasta Caracollo, y los quichuas que eran vecinos de los aimaras que ocupaban los actuales territorios de Cochabamba, Chuquisaca, Potosí, parte de Oruro, y parte de La Paz. La mayor extensión superficial del territorio boliviano está ocupada por el sistema andino y la altiplanicie, que está formado, al bifurcarse, así como por los llanos tropicales, de clima ardiente y malsano, surcado por ríos tormentosos de curso variable y de navegación discontinua. La región alta del territorio boliviano estaba habitada por Atacamas, Changos, y los Urus establecidos en las vertientes occidentales de los Andes marítimos, en el antiguo Litoral y de una parte de la altiplanicie. El segundo grupo racial denominados Antis, comprende a los Yuracares, Mosetenes, Tacanas, Maropas y los Apolistas, eran cazadores, pescadores y navegantes. Dentro de la raza pampeana, o de los Llanos, existía un grupo Chiquitano que comprendían a (A. D/Orbigni) los Zamucos, Chiquitos, Otuquis, Curuminacos, Covarecos, Curaves, Tapus, Curiconecas, Corobecos, Paiconecos, que estaban ubicados en la región de Mojos y el Chaco Boreal. El grupo Mojeño, también pampeano, componían naciones subdivididas en Mojos, Chapacuras, Itonamas, Canichanos, Movimas, Cayubabas, Pacaguaras o Itenez (antes de ser territorio boliviano). Los pueblos de origen guaraní, con sus tres ramas de Chiriguanos, Guarayos y Sirionos, se establecen en el oriente boliviano actual. Los dos grupos étnicos autóctonos, más importantes y persistentes, son el aymará y el quechua, que constituyen la raza andina, y a su resistencia se debe su estancamiento. Los aymarás no constituyen propiamente una nación. Su organización social basada en el ayllu, no alcanza a dar la idea de Patria. La reunión de ayllus o su desdoblamiento forma la comunidad o la Marca. La guerra civil entre los Caris y los Sapanas, facilita la conquista de los Incas y su primera irrupción en territorio actualmente boliviano.
- Mariano Baptista Gumucio, en el libro «Historia gráfica de Bolivia», señala que en la antigüedad del territorio boliviano se habla de 34 culturas existentes[42]. El imperio de Tiahuanaco estaba manejado por una aristocracia que plasmo su ingenio en las construcciones monumentales y en la difusión de su cultura a la costa peruana, a la mitad del actual territorio chileno y al Norte de la Argentina. No ha podido establecerse una diferencia neta entre el pueblo que edifico Tiwanaco y los Collas, que hablaban aimara. El reino colla, tenía como capital a la ciudad de Jatun Collo, cerca del actual Puno y sus fronteras extendidas hasta Arequipa (Perú), el Norte de Chile; La Paz, Cochabamba, el Norte de Oruro y Potosí. Los monarcas aymarás, de este reino, se llamaban Zapanas. Las collas desarrollaban el trabajo agrícola, obras públicas en la comunidad, por grupos de 10 o más (Tunca), trabajo a cambio de alimento (Minca), y trabajo obligatorio en viabilidad, minas, obras públicas, etc. Los nombres de los gobernantes del reino aymará era llamado: Huyustus, Jawilla o Tawilla que gobernó en la región de Pacajes y a cuya muerte se dividieron las collas en Qharis y los Sapallas. Los aymaras y quechuas se localizaron en el altiplano y los valles. En el vasto territorio del Oriente y el Sudeste sé podían contar, hasta el siglo pasado, hasta 40 tribus de los cuales las familias lingüísticas más importantes son los Chiquitano, seguido por los Tacanas y los Pano. Los Chiriguanos se encontraron diseminados en las Provincias Gran Chaco; Arce y Oconnor de Tarija y Luis Calvo de Chuquisaca y Cordillera de Santa Cruz, cuya cifra es de 200.000 habitantes. Los Chiquitano se encuentran en las provincias Velasco, Ángel Sandoval y Chiquitos del departamento de Santa Cruz, a lo largo de la frontera con el Brasil, asimilados a otros grupos como los Otuquis y los Boroboro, Zamucos y Chamacocos (al este). Los Tacana están en la provincia Iturralde del Departamento de La Paz, Madre de Dios, Manuripi y Nicolás Suarez del Departamento de Pando, incluyen a los Caviña, Chamos y Araona, con aproximadamente 20 mil personas. La familia Pano están en la provincia Vaca Diez del Beni y General Román y Manuripi de Pando; que están compuestos por dos grupos: los Chacobos (200 personas) y los Pacaguara correspondientes a las culturas amazónicas que se extendieron desde el Brasil. Otros grupos en La Paz son los Leco y Caviña, en el Beni los Reyesanos, Cayubaba, Chapacura, Movima, Camichana, Moré, Baure, Itonama, Jora, Moxos; en Cochabamba los Mosetenes; en Santa Cruz los Siriono, Guarayos, Pauserma, Chu.
- Humberto Vázquez Machicado, en el libro «Manual de Historia de Bolivia», afirma que los aimaras, junto con los mayas, son los únicos pueblos de América, que conocen la técnica del arco y la bóveda en las necrópolis de las tumbas y las construcciones. Los pueblos distribuidos en torno al lago, responden a dos dimensiones: Urco (significa montaña, seco, fuego, masculino, y Uma (significa agua, bajo y femenino). Las etnias se regulaban por el modelo de verticalidad o control de los diversos pisos ecológicos de que dependen su economía y sistema de subsistencia. Este sistema de control de los recursos naturales es uno de los más originales dentro de la historia humana, permite, el aprovechamiento máximo de las posibilidades que brindan las diversas regiones. La antigüedad del hombre en América se calcula en más de 40 mil años. En la zona andina se encuentran restos datables hacia el año 10 mil. Entre esta fecha y el cuarto milenio sé sitúa el periodo lítico cuyo exponente es la cultura Viscachani. La población debida a la corriente migratoria de cazadores procedente del norte invade los Andes, huyendo de las rigurosas condiciones climáticas debidas a las últimas glaciaciones. Estos hombres se asentaron definitivamente en esta zona desarrollando una cultura incipiente. Sus descendientes son los Urus y los Chipayas, estos últimos aprendieron la agricultura en contacto con los aymarás. Las aldeas tempranas se van transformando paulatinamente hasta la creación de grandes centros ceremoniales, como los de Tiahuanaco, Chavin y Moche. En este periodo de culturas regionales el hombre domina los cultivos de la papa y el maíz, tiene una ganadería bien aprovechada y conoce la fundición de los metales. En él nacen los grandes centros urbanos. El final de este periodo desemboca en la creación de un Imperio Pan-andino, Tiahuanaco, el cual, luego de su expansión, colapsa en el siglo XII. Su secuencia es el nacimiento de estados regionales como los Chimus y los Incas, estos últimos logran imponerse en todo el ámbito de los actuales países de Ecuador, Perú y Bolivia, reconstituyendo una nueva hegemonía imperial. La región donde estos pueblos se desarrollan, desde la prehistoria hasta el Imperio Incaico, comprende la zona andina que a su vez se divide en costa y sierra. La primera por su extensión, se divide a su vez en el extremo norte con las culturas de Ecuador, como Valdivia y Tolita; los andes centrales «hábitat» de Moches y Chimus y donde se desarrollan las culturas de Paracas y de Nazca; y en el extremo meridional el desierto de Atacama. La zona de la sierra, que incluye el altiplano, presenta al norte culturas como Chavin, al centro Wari y Cuzco al sur el complejo del lago Titicaca con su secuencia cultural de Wankarani o Tiahuanaco. En el altiplano sur está ubicada culturas como los Chichas y los Yuras. En forma paralela a la zona altiplánica hay que colocar los valles mesotérmicos en las estribaciones de la cordillera Oriental y hacia el este las culturas de la sabana y la selva. El desarrollo cultural de todos estos conjuntos humanos en el tiempo no es sincrónico, mientras algunos pueblos llegan a su total desarrollo como los Tiahuanaco y los Mochicas, otros solo alcanzan el estadio aldeano, como los Wankarani, o simplemente se mantienen como pueblos recolectores y pescadores, tal el caso de Urus. En general mantienen un desarrollo independiente, sin descontar posibles influencias, relaciones de tipo tecnológico y económico y, por supuesto, conquistas. El área donde se encuentran los actuales países de Ecuador, Perú y Bolivia, tiene dos zonas geográficas bien determinadas; la costa y la sierra. La sierra a partir del nudo de Vilcanota, donde la cordillera se divide en Oriental y Occidental, abarca el Altiplano, donde se encuentra el complejo lacustre: Titicaca-Desaguadero-Poopó. Más allá de la cordillera y la sierra están los valles mesotérmicos y el trópico, con las que las altas culturas del altiplano mantenían contactos temporales. En torno al lago, los señoríos Collas, como los Lupacas y Pacajes, mientras que en los valles florece el reino Mollo. En la zona del Cuzco, cerca del sentimiento Huari de pikillajta, aparecen los incas, fundadores del Cuzco, quienes entre los siglos XIII y XIV inician su expansión estableciendo un imperio pan-andino, tal como en su momento lo hizo Tiahuanaco, que logró imponerse en todo el Ande. La región del altiplano, desde el nudo de Vilcanota hasta Potosí, fue conocida como Collasuyo por los Incas y como Collao por los españoles. Existe un enigma en cuanto a la procedencia e identidad de los habitantes de la orilla oriental del Titicaca, entre Huancane y Ancoraimes, sector en el que se encuentra Carabuco, localidad fuertemente poblada por Urus. En realidad, todos los pueblos aimaras conviven con los Urus quienes en un momento tuvieron el dominio de la cuenca lacustre. El imperio Colla fue seriamente debilitado por las luchas internas entre las diferentes parcialidades, sobre todo entre los Lupacas y los Collas. Tradicional es la lucha de Cari con Zapana, los antecesores inmediatos de Chuchi Capac. Ambos competían en valor y hazañas guerreras, habiendo conquistado muchos pucaras de los pueblos vecinos. Celosos de sus triunfos y deseosos de afianzar sus dominios sobre el Collasuyo, solicitaron, ambos, la ayuda de Viracocha Inca. Viracocha alentó a los emisarios de Cari y despacho con evasivas a los de Zapana. Indignado éste, decidió dar batalla a Cari antes de que se recibiese la ayuda que le había prometido el Inca. La cultura beniana prehispánica se caracteriza en su planificación por la existencia de grandes terraplenes que permiten quedar a salvo de las inundaciones. Entre los pueblos existentes en la zona del Beni, se señalan a los Mojo, Baure, Itonama, Canichanas, Movima y Cayuvava. Los dos primeros son Arawak. Los Itonamas están emparentados con los Lecos o Chunchus que habitan al norte del departamento de La Paz. Al sur están los Chiquitos, en el actual departamento de Santa Cruz, la familia guaraní ocupa parte de los departamentos de Beni y Cochabamba, a ella pertenecen los Sirionós y Guarayos, también se tiene a los Pacaguaras, de la familia Pano, sobre el río Itenez. Las culturas prehispánica existentes en la actual Santa Cruz, presentan tres grupos principales: a) los de la Provincia Velasco, b) los de los alrededores de Santa Cruz de la Sierra como Alto Espejo y El Palmar, y c) las pinturas rupestres cerca de Santiago.
- Humberto Guzmán Arze, en su libro «La integración del Estado Boliviano», sin recurrir en las exageradas valoraciones que defienden la tesis del determinismo geográfico, atribuyendo el desarrollo o la agresión de cada grupo social a las condiciones geofísicas de su territorio, dice: «cabe advertir una posición relativista que sepa coordinar la influencia de los agentes naturales con la actitud dinámica de la voluntad humana, porque la concurrencia de ambos factores logran obtener los recursos que satisfagan los requerimientos de la comunidad». Para este autor, «las áreas abiertas a las concentraciones demográficas se hallan en los suaves faldeos de la serranía andina, en la cuenca lacustre del norte del Altiplano; en los valles longitudinales de La Paz; en las cuencas vallunas de Cochabamba, Chuquisaca y Tarija; en algunas estribaciones de Potosí; en los contrafuertes montañosos de Santa Cruz, y generalmente en las praderas de Moxos y Chiquitos y en las fajas ribereñas de los ríos del Chaco y la Amazonia, favorables al asentamiento humano, donde pueden ser fluidas las interacciones de la vida social» (página 16, Guzmán Arce Humberto, 1989). En el tiempo inmemorial se asentaron a los bordes del Titicaca las etnias de los Urus y Chipayas, que después fueron arrojados al contorno de los lagos Poopo y Coipaza, donde continuaron subsistiendo como una isla etnológica en medio del flujo dominador de los conquistadores collas. Las comunidades de la etnia Wankarani, caracterizadas por la solidaridad y condición igualitaria de sus componentes, se establecieron al norte del lago Poopo, dependiendo de los recursos pastoriles y de la restringida agricultura de subsistencia, cuyos rigores climáticos hizo que algunos grupos humanos se desplazaran al valle central de Cochabamba (Quillacollo y Chullpapampa), sin haber perdido su sólida cohesión étnica. La hegemonía aymará incorpora a todas las comunidades al imperio kollavino, cuya metrópoli, Tiwanacu, estimuló la cohesión social admitiendo la división del trabajo para alentar las aptitudes individuales que fueron cultivadas despertando las vocaciones innatas a ciertas labores de especialidad, como las construcciones monolíticas, la talla y el pulido de las rocas de andesita para fines de la arquitectura civil y religiosa. Ya fue el Arqueólogo Carlos Ponce Sanjinés, quien estableció que las culturas Wankarani, Chiripa, Tiwanacu, Mollo e inca tuvieron notable influencia para la evolución de las sociedades andinas que, se aglutinaron en el occidente del suelo boliviano. Se sostiene que en tiempo inmemorial se asentaron en los bordes del Titicaca las etnias de los Urus y Chipayas, que después fueron arrojados al contorno de los lagos Poopo y Coipaza, donde continuaron subsistiendo como una isla etnológica en medio del flujo dominador de los conquistadores kollas. El poder expansivo de la cultura Tiwanacota tuvo fácil acceso a todas las marcas o territorios que se hallaban bajo la soberanía de los ayllus y se difundió entre las comunidades del flanco interior de la Cordillera Real, en cuyos faldeos, las charcas se desperdigaban en una infinidad de grupos que acogieron aquellas irradiaciones culturales que les proporcionaban una estrecha relación con los demás pueblos del Kollasuyo. Para este mismo autor nacional, en la espaciosa llanura de Moxos se asentaron las etnias de vida sedentaria y algunas tribus belicosas. Tiene especial significación en la etnografía mojeña los Ignacianos y los trinitarios. Los cayubabas subsisten en los alrededores del pueblo de exaltación. Los canichanas a lo largo del río Mamore, al similar que los Itonamas. En la margen del río Guapore estaban los Itenes o More. Aparecieron en los bosques de los ríos Guapay y el ichilo los sirionos. También se mencionan a los Yuracares a lo largo de los ríos Chimore, Chapare y Secure, los Yuquis en los ríos Ichilo y Chimore. Por otra parte, los bororos al norte de San Matías en la frontera con el Brasil. Los cavineñas o cavinas a los bordes del río Beni. Los Chacobos en las márgenes del río Yata y los chimanes o mosetenes en la zona de Alto Beni. Los ese-ejja en las riberas de los ríos Madre de Dios y Beni. Los Tacana se establecieron en Ixiamas, San Buena Ventura y las costas fluviales del río Beni. Los guarayos establecidos en la Provincia Ñuflo Chavez de Santa Cruz. Los ayoreos en la provincia Cordillera de la zona norte del chaco, también conocidos con el denominativo de zamucos o yanaiguas.
- José Fellman Velarde, en su libro «Los imperios Andinos»[43], dice que si el hombre americano fuera autóctono, existiría, en nuestro continente, una por lo menos de las varias especies de simidos que se hallan en África o en Asia; se habrían encontrado, como en Europa, África o Asia, restos fósiles de homínidos o, por lo menos, una sola huella humana de verdadera antigüedad. No se acepta ya la teoría de que el hombre americano fuera autóctono. De otra manera habría que convenir, que la especie humana se ha originado en dos o más continentes distintos y casi simultáneamente o, en su defecto, que el hombre americano es anterior a los del resto del planeta y que los demás derivan de él. El ser humano posee una edad calculada de 300.000 años por lo menos y surge en la aurora del Pleistoceno, conforme a la datación establecida para el hombre de Pekín. Los restos más antiguos del hombre americano tienen unos 20.000 años y tal vez menos. El hombre primitivo emigra de Asia vía Estrecho de Behring, cuando el continente poseía ya su configuración actual. La cultura americana más antigua que se conoce, es la de Sandia Cave, en Nueva México. Corresponde a la última época interglacial y tiene algo más de 13.000 años. Su material enteramente lítico: raspadores, cuchillos, bolas con ranura ecuatorial, estaban asociado a restos de mamut, mastodonte y especies de camélidos y caballos salvajes ya desaparecidos. Le sigue la de Folsom, cuyo centro también se encuentra en Nueva México, abarcando los actuales estados norteamericanos de Nevada, Colorado y Texas. Son atribuidos en su antigüedad entre los 8.000 y 13.000 años. El yacimiento de Texexpan, en México, viene en la cronología, inmediatamente después. Fue descubierto en una formación geológica del pleistoceno final y en asociación con huesos fósiles del mismo periodo. El cráneo de Punin, en el ecuador, también pertenece al pleistoceno, fue hallado en un estrato geológico cubierto por capas volcánicas, caídas durante ese periodo. Cerca de lagoa Santa, en el Brasil, se halló primero varios esqueletos humanos, de cráneo dolicocéfalo, en asociación con restos de especies animales, tanto extinguidas como actuales. Años más tarde, en una cueva llamada Lapa de Cofins, en la misma región, parte de un esqueleto cuyo cráneo es también dolicoide, aunque sus otras medidas no acusan mayores rasgos de primitividad. Por último, en el extremo sur, en varias cuevas magallánicas, especialmente las de Fell y Palli-Aike, se ha excavado un estrato geológico postpleitoceno donde se hallaron restos humanos e instrumentos de piedra, semejantes a los de Sandia Cave, en asociación con restos de milodonte y caballo salvaje. El análisis radiocarbónico, dio una antigüedad de 6.600 años. Estos descubrimientos proporcionan, según Fellman Velarde, los elementos de juicio necesarios para probar la inmigración del hombre americano por el estrecho de Behring, verificar su antigüedad, y estudiar sus métodos de vida basándose en el inventario cultural que poseía. Los hallazgos efectuados de la región central andina que corresponden a la primera corriente de poblamiento. En lo que hace a la zona boliviana, las pinturas de tipo aurioñense que se encuentran cerca de Mojocoya, en la Provincia Zudañez, y el material lítico hallado, tanto en Viscachani, entre Oruro y La Paz, como en el Cerro de Relaves en San Vicente de Lípez, no permiten emitir un juicio definitivo sobre su antigüedad. El hombre andino aparece en la región hace unos 3.500 años y era ya cultivador. Las diferencias existentes entre los cazadores primitivos y los primeros agricultores andinos, han llamado la atención de los estudiosos de la antropología americana que, para explicarlas, se han dividido en dos escuelas. Los partidarios de la primera (Cazadores Primitivos), sostienen que el tiempo y el ambiente han sido causas suficiente para determinar, no solo la evolución biológica del cazador dolicoide hasta el agricultor braquicéfalo, sino también su desarrollo cultural desde la caza hasta el imperio. Los partidarios de la segunda escuela, (agricultores andinos), afirman que, para explicar la evolución biológica y el desarrollo cultural del hombre americano, es necesario añadir a la primera corriente de poblamiento, otras dos por lo menos. Los primeros argumentan que, si las razas actuales descienden todas de un tronco común, el mismo proceso que las caracterizó y diferencio en otro continente, pudo haberse realizado también en América y hacen extensivo este razonamiento al terreno del desarrollo cultural. Los segundos, aducen las semejanzas somáticas, filológicas y culturales entre algunos grupos raciales americanos y otros extracontinentales y, en una segunda categoría de pruebas, las diferencias que existen, en todos los órdenes, entre los americanos mismos. Niegan la posibilidad que todas las grandes transformaciones en la evolución física, lingüística, hay unos 150 grupos de idiomas americanos, y cultural, se hubieran producido, en el continente, como etapas de una evolución aislada. Sin olvidar las deficiencias que pueda tener, debe concluirse que, a más de la primera corriente de poblamiento, hubo otras dos por lo menos: una oceánica, por vía marítima, y otra asiática como, la primera, muy posterior a la caracterización de las razas actuales. La primera corriente de poblamiento, advino mientras ese proceso se hallaba en ejecución. Las otras dos, más tarde. La segunda corriente de poblamiento, llegada por vía marítima, habría estado integrada por un continente originario de la Malasia antes de que esta región sufriera las invasiones hindúes. De cultura media inferior, pobló las tierras cálidas. Sus descendientes, por lo que hace al territorio boliviano, serían los Moxos, baurés, paresis y chanés, de la familia Arawac; los guaraníes, guaraquies y chiriguanos, de la familia Tupi-guaraní, y algunas tribus pequeñas de la familia Caribe. Los componentes de la tercera corriente de poblamiento, en una primera ola, habrían sido individuos de cráneo bajo, mesocéfalo y de tipo mongoloide, portadores de una cultura sustentada en la caza, la cría de animales y la recolección de algunas plantas. Sus descendientes puros serian, principalmente, las tribus nativas que subsisten en la costa occidental de la América del Norte y en la Tierra del Fuego. En la segunda ola, habrían invadido el continente tipos mongoloide, braquicéfalo, dueños de una cultura agrícola media, antepasados de los indios pueblos de los Estados Unidos y de los Andinos: Aymaraes y quechuas. Estas corrientes de poblamiento, no pueden ser tenidas como empresas conscientes de conquista o colonización, sino como el resultado de la expansión de grupos humanos en crecimiento o en busca de mejores condiciones de vida[44].
- José Antonio Arze y Arze, en su libro «Sociografía del Incario», reconoce que es impropio[45] calificar de socialista o comunista a la civilización incaica. Sin embargo, la Sociografía del Incario ocupa un sitio de preferente importancia, por lo que fue la civilización del Tawantinsuyu, así como por la posibilidad existente de captar las supervivencias coloniales de las costumbres de nuestros indios quechuas y aymarás en el escenario de la meseta andina, antes de la llegada de los Conquistadores Españoles a este hemisferio. Citando a Engels, dice el Dr. Arze que «El imperio incaico es situado en el estadio medio de la barbarie». De acuerdo a Engels, «Los indios de los llamados pueblos de Nuevo México, los mexicanos, centroamericanos y los peruanos de la época de la Conquista, hallábanse en el estadio medio de la Barbarie; vivían en casa de adobe y de piedra en forma de fortalezas; cultivaban maíz y otras plantas (especies) alimenticias, diferentes según la orientación y el clima, en huertos de riego artificial que suministraban la principal fuente de alimentación; hasta habían reducido a la domesticidad algunos animales; los mexicanos el pavo y otras aves; los peruanos la llama, además sabían elaborar los metales, excepto el hierro: por eso continuaban en la imposibilidad de prescindir de sus armas e instrumentos de piedra. La conquista española corta en redondo todo ulterior desenvolvimiento autónomo»[46]. Para J.A. Arze, «El Tawantinsuyu, a lo largo de su proceso evolutivo que duro unos 4 siglos (siglos XII a XV d.J.C.), tuvo por escenario un territorio de 4 millones de kilómetros cuadrados aproximadamente y una población de cerca de 12 a 15 millones de habitantes». La tesis dialéctica del Imperio que esgrime Arze, es que surge como tipo de sistema político centralizador de las comunidades (ayllus) que habían conocido, desde mucho antes del siglo XII, el régimen del colectivismo agrario, bajo el gobierno plural de caciques o curacas (Sinsi). El imperio constituía ya, una avanzada etapa de sociedad con división de clases, aunque en lo económico no hubiese alcanzado todavía el estadio de la producción mercantilista que, fue la característica de las sociedades del Viejo Mundo, en su tránsito de la barbarie a la civilización.
- Arturo Urquidi, en su libro «Las comunidades indígenas en Bolivia», destaca «el ayllu o clan peruano de ser muy antiguo, anterior con muchos siglos a la sociedad incaica»[47]. Los incas en efecto modificaron el régimen de propiedad colectiva característico de la comunidad ayllal, y segregaron considerables porciones de la misma, para asignarlas al servicio del culto y del inca; aparte de que éste se adjudicó también la propiedad de las minas, cocales, tierras de pastos, montes, abrevaderos, ganado cerril, etc., haciendo, sólo posteriormente, concesiones limitadas a favor de la comunidad. La sociedad incaica no era homogénea. Formaban parte de ella pueblos en distinto grado de evolución cultural[48]. En el seno de la sociedad incaica se pueden encontrar algunos incipientes rasgos económico-sociales característicos de la esclavitud y el feudalismo. Empezamos por reconocer que el Incario pertenecía aun, en lo esencial, a la formación conocida con el nombre de comunidad primitiva en una fase de transición. Continúa diciendo el Dr. Urquidi, la realidad social de Bolivia es heterogénea, la existencia de una pluralidad de nacionalidades y grupos étnicos indígenas, así como la supervivencia de la comunidad indígena. Concluye señalando, «esa heterogénea realidad y la supervivencia de la comunidad indígena, no han sido tomadas en cuenta ni debidamente encaradas desde el momento mismo de la constitución del Estado Boliviano. Las clases gobernantes se han limitado a organizar una estructura político-administrativa que no consulta aquella múltiple composición nacional étnica y cultural. Como consecuencia, hasta hoy persiste una marcada incoherencia en la organización económica, política y social de Bolivia». Cuando sostenemos que Bolivia es un país multinacional y pluricultural, no nos basamos exclusivamente en la preponderancia de la población indígena en el país, ni tampoco en su estado de atraso económico y cultural. Tomamos en cuenta que, este fenómeno existe, inclusive, en países altamente desarrollados donde el problema nacional no ha sido aún resuelto. Tales son los casos, por ejemplo, de los Irlandeses del Norte, de los vascos, gallegos y catalanes en España, de los flamencos y wallones en Bélgica, de los habitantes de Quebec en el Canadá, de los llamados pieles rojas y de los negros en la región meridional de los estados unidos, etc., etc. En América latina existe otros pueblos que, en mayor o menor medida, ofrecen, asimismo, una realidad multinacional y pluricultural. Tales son los casos de México, Guatemala, Ecuador, Perú, etc. Consideramos que la solución de los problemas relativos a las comunidades indígenas, también allí existentes, depende de satisfacer las legítimas aspiraciones que alientan los pueblos indígenas en sentido de alcanzar su igualdad y autodeterminación, dentro de la organización estatal históricamente constituida. Para alcanzar una efectiva integración del estado boliviano, dentro de esta realidad económico social, hace falta elevar el nivel de desarrollo de todos los grupos étnicos que pueblan el país, reconociéndoles autonomía y capacidad de decisión dentro de un sistema político-administrativo que, contribuya a vigorizar aquel objetivo central de integración. Este sistema no puede ser el federalismo, porque la base del federalismo descansa en un concepto meramente geográfico, que fomentaría más bien la disgregación estatal y las desviaciones de orientación separatista. La efectiva integración del Estado boliviano, debe fundarse en el fortalecimiento de un Estado Unitario que, reconozca a su vez, en un plano de igualdad, la existencia de las diversas nacionalidades y grupos étnicos del país, confiriéndoles un status jurídico político, destinado a garantizar su pleno desarrollo histórico-social. En consecuencia, para el autor, los problemas nacionales de cualquier Estado quedan subordinados, necesariamente, al proceso de división y lucha de clases dentro de las sociedades antagónicamente constituidas. Muchos investigadores coinciden en la idea de admitir que la sociedad incaica estuvo precedida por una serie de pueblos, de cultura bastante avanzada, algunos con organización estatal inclusive, señalándose entre ellos, principalmente, a los Collas, Chinchas, Chancas, Chimus, etc.
- Fernando Ortube Vargas y Tommy Arancibia de Ortube, en el texto «Sinopsis escolar de historia»,indican[49] que: 1) los pobladores más antiguos de nuestro país fueron los descendientes de los inmigrantes asiáticos. a) Los primeros en llegar fueron los pueblos recolectores, de ellos quedan restos en Viscachani (toscas puntas, cuchillos y piedras de moler). En Bolivia no quedan sus descendientes, porque estos pueblos han desaparecido en América. b) Después se presentaron en Bolivia los pueblos cazadores, también quedan restos en viscachani y en otros lugares, son descendientes de estos pueblos los cazadores del Chaco (Matacos, Tobas, etc.). c) Seguidamente llegaron al país los pueblos pescadores, son descendientes de ellos los Urus y los Chipayas. Los inmigrantes de la polinesia también llegaron en grupos a Bolivia, aunque con posterioridad a los pueblos cazadores. a) Los polinesios más antiguos llegaron por los grandes ríos son sus descendientes los Mojos, Baures, Tacanas, Chiquitos, Guarayos y Chiriguanos. 2) El segundo grupo fueron los primeros agricultores que llegaron al país, se difundieron por Oruro, Cochabamba, Chuquisaca y Tarija, dejaron cúmulos (lomitas de tierra resultantes de los restos superpuestos de casas de adobe). No quedan descendientes en el país. b) Los últimos inmigrantes polinesios vinieron por el Perú, eran grandes agricultores, conocían la cerámica, en colores brillantes; dieron origen a culturas más avanzadas como la de los Yamparas (vivieron en Chuquisaca y Cochabamba). Los Chichas, Charcas, Chaquies y otros (vivieron en Potosí). Los Tiahuanacotas y Collas (en La Paz) y los Incas (en casi toda Bolivia).
- Federico Ávila, en su libro «El problema de la unidad nacional», señala que[50] «cumplidas investigaciones geológicas, paleontológicas y arqueológicas han establecido hasta la evidencia la aparición de un hombre autóctono en Bolivia, allá en las remotas épocas post-polisémicas. Tanto en la cuenca tarijeña como en las altas cordilleras andinas y la altiplanicie boliviana, se han encontrado, junto a las osamentas, fósiles de los grandes mamíferos de fines del terciario, restos de huesos humanos que confirman la hipótesis de un homínido cavernario contemporáneo, a la desaparición de la variada fauna mamalógica del plioseno. Este hecho, se halla ampliamente confirmado con los frecuentes hallazgos de una serie de cavernas troglodíticas, con raras y primitivas inscripciones rupestres, petroglifos, pinturas, con esculturas fito y zoomorfas que no dejan lugar a dudas acerca de la existencia de un hombre cavernario en Bolivia. A mediados del cuaternario medio, el actual territorio boliviano, fue teatro de las primeras inmigraciones, que oriundas de lejanas tierras, vinieron a establecer su hábitat en las altas mesetas andinas. La historia nos presenta a esas razas poblando a orillas del legendario lago Titicaca y construyendo una gran metrópoli político-religiosa: Tiwanaco. Al parecer la primera inmigración que arribo a Bolivia no fue otra que la integrada por los restos de los habitantes de la sumergida Atlántida, sobre la que existe una montaña de ordenada y sistemática documentación de toda especie que prueba, no-solo la existencia de dicha isla continente, sino de la cultura y civilización que los hombres que la habitaron habían producido. Lo evidente es que los Atlantis no solo bautizaron los andes con la toponimia Antis, (montañas de estaño), sino que, fueron los constructores del primer periodo de Tiwanacu. Más tarde, la historia nos muestra a estos primitivos pobladores de Bolivia, sometiendo a las familias autóctonas y ensayando con ellas la formación del primer Imperio Americano. A pesar del intento Atlanti para reunir los ya numerosos grupos autóctonos, ya sea por las dificultades del vasto territorio u otras propias de la época, lo cierto es que esas familias primitivas que, se habían instalado en numerosas regiones del país, vivieron todas completamente aisladas y ni siquiera se reunieron cuando les llega la noticia, por intermedio de los mismos atlantis, del inesperado arribo de una gran avalancha humana, que oriunda de la remota Asia, venia por el océano a son de franca e indisimulada conquista. Esos hombres no eran otros que los que decían llamarse aymarás y más tarde tomaron el nombre de Kollas. Vale la pena destacar los siguientes hechos: Establecidos los distintos grupos asiáticos y polinesios que arribaron en grandes oladas al territorio, no solo que desplazaron de Tiwanacu al Atlantis, sino que pronto sometieron a su férreo dominio a cuanta familia o grupo étnico autóctono encontraban a su vigilante paso. De esta manera, pronto vemos, en casi toda la meseta andina, un sin número de tribus, pueblos, clanes y comunidades que ellos llamaban ayllus sometidos violentamente a la proselitista égida de los Mallcus aymaras. Tan grande y poderosa fue la acción unificante del soberano aymará que, tras largos siglos de dominio, la historia nos la presenta formando una verdadera nacionalidad y produciendo una autentica y superior cultura. Al punto que podemos hablar de un etnos aymará, de un territorio de la nación aymará (el altiplano interandino) y de una lengua aimara, cubriendo todos sus vastos dominios. En suma, de un verdadero Imperio Aymará que a la llegada de los Incas tenía sus límites fijados, su organización política, económica, militar, administrativa; sus autoridades, sus leyes, su gobierno, su robusta y original organización social; en suma, cuanto era necesaria para constituir una patria, un Estado, una civilización y cultura propias. A pesar de los vivos y acentuados esfuerzos unificantes, para reunir en un solo imperio todas las tribus, ayllus y grupos étnicos del kollao, la paria histórica de los aymarás, no solo que no lograron juntar y dominar esas distintas familias que integraban la Nación Aymará, sino que jamás les fue dado ni siquiera confederarlas, reconociendo la acentuada personalidad y autonomía de cada grupo entonces ya antagónicos y diferentes entre sí. Sea el que fuere el origen de los keswas, Yungas, Charcas, tarijeños y Aruwakes; cualquiera que sea su primitiva organización social y política, allá en los remotos tiempos prehistóricos, su hábitat, extensión territorial y relaciones entre ellos y otras razas; lo cierto es que la historia nos presenta a cada uno de estos grupos étnicos y culturales, formando cada uno por separado una verdadera nacionalidad con su territorio propio, su propia forma de gobierno, su lengua y cultura especiales y su muy acentuada individualidad y autonomía. Solo una de estas naciones, sabemos con evidencia, que se confederaron más o menos largo tiempo, bajo un solo imperio bien organizado. Fueron los distintos pueblos y ayllus de la meseta Andina para formar la grandiosa nación aymará. De los demás, fuera de los Charcas y Aruwakes, vivían infantilmente confederados, solo para fines defensivos, todos combatían ordinariamente cada cual por su reducida patria, no siendo raro que esgriman a la vez las armas contra los extranjeros y los vecinos. Los sabios Auquis, los penetrantes Mallcus y los comprensivos Ilacatas, jamás fueron tan torpes para imponer a pueblos y naciones disimiles y heterogéneas unas mismas leyes y unas mismas instituciones políticas. Por eso, podemos afirmar, dice Ávila, que, si hubieran imperado más tiempo los aymarás, gran parte del territorio boliviano, con más extensas zonas del Perú, Ecuador, Chile y la Argentina, las habría encontrado el conquistador europeo formando una verdadera y muy original Confederación de Estados que hoy seria ejemplo luminoso de otras naciones.
- Jorge Alejandro Ovando Sanz, en su libro «Sobre el problema nacional y colonial de Bolivia», señala[51] «la formulación teórica de que en Bolivia existe una nación dominante, la nación boliviana, y varias nacionalidades, tribus y grupos étnicos oprimidos, constituye un paso trascendental en la literatura social de nuestro medio, porque ponía termino a las viejas concepciones del llamado «problema del Indio». En Bolivia debe ser resuelta la contradicción exterior, colonial, entre los pueblos de Bolivia y el imperialismo yanqui, como también las contradicciones interiores, nacionales, entre los pueblos indígenas oprimidos y la nación boliviana opresora. En Bolivia no ha sido resuelta la principal contradicción en el problema agrario del país: la contradicción entre la propiedad de los campesinos indígenas y la propiedad de los usurpadores bolivianos. Para resolver esta contradicción se debe contar con las fuerzas de los pueblos indígenas principalmente, remarcando especialmente el carácter de pueblos (nacionalidades, tribus, grupos etnográficos) de estas fuerzas, como una categoría igual a la de clases sociales, pero sin confundirlas, como hacen los reaccionarios nacionalistas bolivianos (nacionalistas anti indígenas y racistas). Contra la teoría de que los pueblos indígenas han desaparecido y solo quedan los campesinos integrados, hay que salvaguardar la unidad interna de cada uno de los pueblos indígenas, con igual cuidado que la amistad entre ellos y la amistad de éstos con la nación boliviana. El problema nacional se revela, en nuestro país, a través del problema agrario y el problema de la dependencia colonial, es un problema que afecta a la gran masa campesina del país. En el problema agrario de Bolivia no es acertado hacer un planteamiento puro de las clases sociales en el campo, sino que es necesario tomar en cuenta también los problemas de la opresión nacional. La estructura interna del país es una estructura compleja, atrasada en el sentido capitalista, que no corresponde a las exigencias del capitalismo en desarrollo, en lo referente a la unidad de idioma que permita una amplia circulación mercantil. Es una estructura de Estado Multinacional, de excepción, que no podrá avanzar por el camino del progreso mientras no se resuelva el problema de la opresión nacional determinado por esta estructura. Si Bolivia es un Estado Multinacional, ¿qué naciones, nacionalidades, tribus y grupos etnográficos entran en su composición? Nosotros consideramos que Bolivia está constituida por: Una Nación: bolivianos. Cinco nacionalidades principales: Aymarás, quechuas, Chiquitos, Moxos, Chiriguanos. Ocho nacionalidades pequeñas: Chapacuras, Itonamas, Canichanas, Movimas, Cayuvavas, Pacaguaras, Itenez y Guarayos. Varias tribus y grupos Etnográficos: Chipayas, Urus, Yuracares, Mocetenes, Tacanas, Marfopas, Apolistas, Tobas, Mataguayos, Abipones, Lenguas, Samucos, Saravecas, Otuques, Curuminacas, Covarecas, Curaves, Tapies, Curucanecas, Paiconecas y Sirionos.
- Fausto Reinaga, en su libro «La revolución India», cuyo prologuistadestaca[52] «La ignorancia y la miopía de muchos científicos relegaron a los pueblos no europeos a la condición de primitivos, inventando una mentalidad primitiva, creando el animismo y el animatismo, sin comprender un ápice del gran sentido de comunidad que tuvo el preamericano, que fue ensanchando el círculo de la familia hasta comprender el universo entero». Tenemos que crear una nueva semántica que nos permita dar su verdadero nombre a las creaciones humanas: reemplazar el Imperio, por ejemplo, con la Gran Comunidad o la behetría con nuestro Ayllu, etc. Sé está escribiendo muchas obras para demostrar que nunca los peruanos o andinos aceptamos pasivamente la dominación extranjera, porque fueron muchísimos los levantamientos indios desde Manco II hasta Túpac Amaru, Katari, Pumakawa, Atusparia, otros. Los andinos supieron responder al reto de la naturaleza: ahí están como vivo testimonio sus gigantescas terrazas agrícolas que dejan minúsculos a los jardines de Babilonia, y sus prodigiosas obras de irrigación muchísimo mayores a las de Mesopotamia, y su agricultura, la más antigua del mundo según recientes descubrimientos, y su ganadería de auquénidos antiquísima y única en América, y sus plantas alimenticias domesticadas, como las papas que han hecho la grandeza de Alemania, ha salvado a Siberia de su mortal esterilidad, y sus técnicas y sus artes que asombran hoy al mundo contemplando sus obras, en los museos más famosos de todos los continentes, superando nuestros tejidos a los de Persia. La arqueología va completando el cuadro de la no imaginada grandeza de la Cultura Andina. Quienes les negaban valor por carecer de escritura, pronto se sorprenderán al comprobarse lo contrario, cuando lo revelen los sabios alemanes que la están descifrando. Para Reinaga, América Latina aún no ha alzado el vuelo de su verdadera emancipación, es que sigue bajo el dominio del imperialismo y de las oligarquías, con el sucio auxilio de las tropas de gendarmería criollas. Tendremos que reestructurarlo todo. Elaborar nuestras nuevas constituciones, hacerlas Indoamericana; reafirmar la moral imbatible de nuestros antepasados nativos y efectuar la revolución india, que es alcanzar el reino de la abundancia por el camino del gobierno comunal, ético y cósmico. Volver a las formas comunales, la comunidad con el auxilio de la tecnología y la cibernética, eso es lo que llamamos el camino del reencuentro, porque eso fue lo que plasmaron nuestros abuelos nativos, tras miles de años de experiencias, tropiezos, fracasos y virtudes. El futuro de la humanidad será comunitario, comunal, idealmente idéntico al de nuestras antiguas comunidades indígenas. «El imperio del Perú, al advenimiento de los incas, era ya un país de vieja tradición cultural. Las manifestaciones de una etapa superior de desarrollo pueden ser fechadas ya más de diez mil años antes de Cristo y, por lo tanto, otros mil años antes de los comienzos del imperio incaico. El florecimiento de las artes, de la cerámica, de la orfebrería, junto al desarrollo intelectual tipificado en los Amautas y en su institución capital, el Yachayhuasi»[53].
- Antonio Díaz Villamil, en su libro «Geografía Humana de Bolivia, nos dirá, «al sur de la meseta del Cuzco, en la altiplanicie andina que actualmente forma parte del territorio boliviano, se formó el pueblo más antiguo y más notable de toda la prehistoria americana. En esta meseta, en los tiempos antiguos, se desarrolló un pueblo de una cultura verdaderamente sorprendente. Tiahuanaco, su capital, ha debido ser en América lo que las Metrópolis como Nínive, Babilonia, etc., fueron para el mundo del oriente antiguo»[54]. La cultura precolombina del altiplano y de las regiones vecinas, se puede dividir en cinco distintas y bien marcadas etapas, a saber: La época primitiva de Tiahuanaco, como primer periodo de cultura de los autóctonos, en las altas mesetas de los andes. La segunda época de Tiahuanaco, como un periodo de cultura extraordinariamente elevado, que probablemente fue motivado por la inmigración de un grupo de raza muy inteligente. Tercera etapa la de la piedra engastada o polígona. La cuarta etapa es el tiempo durante el cual se adaptaban los edificios de adobes y pircas, que estaban revocados con barro; y finalmente, como quinta y última época la de los incas. El estudio del origen del hombre americano, está relacionado con las investigaciones que se pueden hacer sobre el origen de los aymarás. Los primeros vestigios de cultura en la altiplanicie andina, se encuentran en la época primitiva de Tiahuanaco, y fueron, con probabilidad, el primer esfuerzo de una de las tribus autóctonas más inteligentes, para someter religiosa y políticamente las hordas, que, sin sujeción alguna, vivían diseminadas en las islas y orillas del gran lago, llevando una vida poco sedentaria. En América, la cultura de los pueblos floreció en las mesetas a diferencia de lo que fue en el Viejo Continente en los valles, márgenes o desembocaduras de los ríos. La reliquia de toda la civilización aymará, Tiahuanaco, se alzó precisamente en plena meseta. Por los restos que aún perduran al presente, a pesar de todo el daño infringido, se puede deducir lo que aquella raza supo en materia de mecánica y arquitectura.
Miguel Mercado Encinas, en su libro, con la colaboración de Carlos Ibarra Dávila, «Esto es Bolivia: Geografía General de Bolivia», sostienen que los primitivos habitantes de Bolivia[55]: «Desde épocas remotísimas, y aun antes del descubrimiento de América, estuvo poblado por naciones como los Urus, Chipayas, Aimaras y Quechuas en las regiones del altiplano y de los valles, y por otras, de origen guaranítico, como los chiriguanos, guarayos, chiquitanos, yanaiguas, sirionos, Itenes, movimas, araonas, tapietis, chorotis, etc., en las regiones de los llanos. Cuando se produjo la conquista española, después del descubrimiento de América, los españoles encontraron en el Imperio incásico, destruido por ellos, una notable organización política, económica, militar, administrativa y culturales, cuyo examen en monumentos megalíticos, vasos de alfarería, inscripciones, quipus, etc., demuestra la existencia de una sólida cultura, muy admirable para aquella época y que aún no ha podido ser estudiada debidamente por los investigadores, ya sean arqueólogos o folkloristas, por falta de elementos completos de juicio y, más que todo, por falta de cooperación e interés de los gobiernos. Bolivia, que formó el Alto Perú, era la provincia del Collasuyo, es decir, una de las cuatro partes integrantes del Gran Imperio del Tahuantinsuyo, y en diferentes partes del territorio, como Tiahuanaco, la Isla del Sol, Incallajta, Incahuasi, Inca chaca, Tarata, Quillacollo, Samaipata, etc., se conservan grandes construcciones megalíticas, fortalezas, cementerios y depósitos de alfarería, como testigos mudos de un pasado, cuyo detalle se pierde en la noche de los tiempos. El actual territorio de Bolivia, en su evolución histórica, ha sido conocido con los siguientes nombres: a) En los tiempos primitivos, con los nombres de las naciones y pueblos antiguos que poblaban su territorio, como ser: Sicasicas, Pacajis, Umasuyus, Urus, Yuncas, etc., etc. b) En el Incario, con el nombre de Collasuyo, como una de las partes integrantes del Gran Imperio del Tahuantinsuyo. c) En el coloniaje, con los nombres de Collao y Charcas. d) Durante el periodo de la proclamación de la independencia, Alto Perú, para diferenciar del Bajo Perú, formado por la actual república del Perú. e) En la fundación de la República, con el nombre de República Bolívar. f) En la actualidad, Bolivia que es su nombre. g) A partir de la constitución de la Asamblea Constituyente en el 2006, se propone el denominativo de Estado Plurinacional de Bolivia.
VI.- POLITICAS PÚBLICAS SOBRE EL TURISMO
Después de la revolución nacionalista de 1953, las políticas públicas y objetivos sobre la cuestión turística, oficialmente delineada, se encuentran en los siguientes planes de desarrollo y programas de gobierno:
- Estrategia Nacional de Desarrollo y Plan Cuatrienal 1985-1988[56], en el que se dice:
Objetivos
A efectos de orientar la acción del sector turismo, se definen cuatro tipos de objetivos que interpretan las directrices gubernamentales e institucionales, políticas, sociales, económicas y técnicos.
- Objetivo político
Desarrollar al sector como medio de integración nacional e internacional, como factor de desarrollo regional equilibrado y como elemento de transmisión de imagen del país al exterior.
- Objetivo social
Facilitar la satisfacción del derecho a la recreación productiva y el acceso al uso de las vacaciones en los sectores de menores ingresos, incrementando el empleo de mano de obra e insumos nacionales.
- Objetivo económico
Incrementar la participación del sector turismo en el desarrollo económico, contribuyendo a mejorar la balanza de pagos, restringir el monto de las inversiones públicas y fomentar la participación de la actividad privada.
- Objetivo técnico
Ordenar el espacio turístico diversificando el producto actual y mejorando los sistemas de promoción y comercialización, así como la calidad de dichos productos.
Políticas: “A fin de coordinar las acciones necesarias para llevar a cabo los objetivos señalados, se establecerán tres áreas generales de política turística: desarrollo de la oferta turística, promoción y desarrollo de la demanda turística y la coordinación de servicios turísticos”.
- Plan General de Desarrollo Económico y Social de la República: El Cambio para todos[57], indica: “El aprovechamiento de la ubicación geográfica del país y la construcción de infraestructura de transportes permitirán la prestación y exportación de servicios conexos a la actividad de transportes, generarán condiciones favorables para el desarrollo turístico y la exportación de los servicios relativos a él y alentaran la actividad productiva para los mercados doméstico e internacional”.
- Bolivia hacia el siglo XXI 1997-2002[58], “El pilar oportunidad busca garantizar la estabilidad y acelerar el crecimiento económico para mejorar las condiciones de empleo e ingresos de la población, abriendo las puertas para la superación de la pobreza”. En este marco, la política económica del gobierno está orientada a: inciso d) “Poner a disposición de los inversionistas privados el desarrollo del potencial energético, minero, turístico y agrícola del país”.
- Plan Nacional de Desarrollo,[59]en su acápite Políticas y estrategias señalan:
- Promoción y gestión del turismo con énfasis en lo indígena, originario comunitario. “La política apunta a fortalecer a los pueblos indígenas, originarios y comunidades rurales como agentes de desarrollo local basado en el ecoturismo y turismo comunitario. En tal sentido se implementaran programas de capacitación, asistencia técnica para la recuperación y preservación de saberes locales, técnicas, tecnologías y promover el acceso al financiamiento para la creación de emprendimientos comunitarios de turismo”.
Estrategias de Turismo:
- “Democratización de turismo a través de la articulación intercultural e intraterritorial”, orientar, fomentar y promocionar a los pueblos indígenas, originarios y a las comunidades rurales en la actividad turística.
- “Cualificación de la oferta turística en los destinos existentes y por crearse”, estará orientada al fortalecimiento de las capacidades de los recursos humanos del sector, a través de planes normativos avalados por las instancias competentes, con contenidos vinculados con la formación continua y ocupacional. Asimismo, se apoyara en la generación de una cultura turística, a través de la sensibilización y educación de la población local y actores del sector. Prevé el programa de gestión territorial sostenible de destinos turísticos.
- “Promoción, mercadeo y difusión de la oferta turística” se orienta a la mejora de la competitividad de los destinos turísticos del país, que, a través del programa promoción y mercadeo de la oferta Turística Nacional en el mercado interno e Internacional pondrá en marcha e impulsara la calidad de servicios y destinos. En esta línea, se apoyara especialmente destinos vinculados con el patrimonio, la cultura autóctona y el ecoturismo en áreas protegidas. En el ámbito internacional se apoyará la promoción y difusión de la imagen turística del país.
- Desde el punto de vista normativo[60], el turismo cuenta con un marco regulatorio a partir de la aprobación de la Ley General del Turismo en 1999 y sus reglamentos, la Ley 2074 de Promoción y Desarrollo de la Actividad Turística, la Ley 1333 de Medio Ambiente, la Ley 2928 de Municipalidades y las Leyes 1551 y 1654 de Participación popular y Descentralización respectivamente, así como otras leyes y normas sectoriales que regulan las actividades económicas y productivas del país.
“El turismo en Bolivia es una actividad emergente[61], en los últimos cinco años el flujo de turistas extranjeros pasó de 319 mil a 503 mil visitantes y en el turismo interno pasó de 658 mil a 933 mil visitantes”. Por esta información se destaca que el turismo ocupa el cuarto lugar en la generación de divisas para el país, que de ser manejada con criterio de constituir en un verdadero factor de acumulación, tendría un crecimiento gigantesco, capaz de sustituir la exportación de materias primas.
Nadie podría negar que Bolivia cuenta con gran potencial cultural y natural, es un país multicultural y mega biodiverso, una síntesis, natural y cultural de la América del Sur. Entre sus atractivos naturales se encuentra 17 ecoregiones, 14 pisos ecológicos, 190 ecosistemas y 19 bioclimas, que a su vez albergan a 1.392 especies de aves, 263 especies de reptiles, 325 de mamíferos, 18.000 especies de plantas superiores, 186 de anfibios, 500 especies de peces e infinidad de insectos.
El Patrimonio cultural, histórico y monumental de Bolivia es diverso e impresionante, las que se expresan en 36 pueblos originarios cuyos lenguajes tiene sus raíces en 13 familias lingüísticas. Existen más de 65 mil sitios arqueológicos, además que la historia colonial ha legado ciudades patrimonio de la humanidad como son Potosí y Sucre. En la región amazónica, los jesuitas dejaron huellas de sus acciones, siendo las Misiones de Chiquitos y Moxos. Por otra parte no debe dejar de tomarse en cuenta el Carnaval de Oruro, la entrada universitaria, la fiesta del Gran Poder, Urcupiña, Surumi, Cotoca, Chutillos, etc.
El denominado turismo indígena demuestra la creciente incorporación de los pueblos indígenas en la industria turística, caracterizada, sobre todo, por la presencia de las comunidades originarias en la administración de las empresas turísticas.
Algunas experiencias de turismo comunitario o indígena en el país desde hace más de 10 años, entre ellas están el Ecoalbergue Chalalan en el Parque Nacional Madidi, el Ecoturismo indígena Mapajo en la reserva de la Biósfera y Tierra Comunitaria de origen Pilón Lajas, La Chjonta, La Yunga en el Parque Nacional Amboró; o las experiencias de turismo comunitario privado en la reserva Eduardo Avaroa, entre otros. Este conjunto de experiencias, por ejemplo, deben ser evaluados y seguidos permanentemente por la carrera de Turismo, con el fin de determinar en qué medida y bajo qué criterios técnicos y sociales deberían manejarse estos proyectos para que, realmente se constituyan en proyectos de impacto cultural, ecológico y etnográfico, plenamente favorables a la vida humana.
Hay que pensar que, el turismo no necesariamente requiere de vías de acceso, de infraestructura moderna ni de equipamiento sofisticado, más por el contrario, se trata de aprovechar la naturaleza y lo natural de la vida comunitaria donde está el futuro de la salvación humana, animal y vegetal, ante los desastres naturales y el cambio climático que cada vez vendrá a dar golpes fatales a las especies, en su afán de restituir el equilibrio de la propia naturaleza, antes de perecer por el incremento de la contaminación de los medios de vida, deterioro de los recursos naturales y alterar, de modo excesivo, las leyes de la naturaleza, por afanes mercantiles y no de satisfacción de necesidades esenciales y de la vida en la biodiversidad.
VII.- IDEAS, PERFILES DE PROYECTOS TURISTICOS Y MONOGRAFIA GENERADOS EN EL TALLER DE ETNOGRAFIA Y FOLKLORE
En dos semestres del taller, los estudiantes, al margen de intentos de sistematización de datos estadísticos y de complementación de características folklóricas, así como de realizar investigación empírica en el campo sobre temáticas de su interés cultural a ser expuestas en aula y de organizar y realizar viaje de estudio a la población de Coroico, Mururata y Tocaña, de los que rezan los informes de estudiantes, han podido generar y producir resultados/productos, como parte del proceso de discusión en aula, lectura de 2 libros[62], reflexión y practica de trabajo profesional en las diferentes fases de la evaluación y de identificación de idea de proyectos y las realizadas por comisiones conformadas para participar en el Concurso gastronómico, evento en el que fuimos ganadores con la monografía y presentación en la feria, del qallu y la aqha:
VII.1. IDEAS DE PROYECTOS TURISTICOS
Después de exponer las características socioeconómicas y culturales folklóricas por grupos lingüísticos en Bolivia y de contar con información básica sobre los Pueblos indígenas de Bolivia, se realizó el taller de discusión con el propósito de generar ideas de proyectos turísticos, desde la identificación y percepción de los estudiantes en aula, los mismos que fueron anotados en pizarra y se refieren a:
- La Danza boliviana y el aprovechamiento turístico
- Revalorización de la práctica de ceremonias y ritos andinos
- Revalorización de técnicas de tejidos andinos
- Turismo comunitario en el Lago Titicaca de la Comunidad de Uru-Hiruito
- Medicina natural de la cultura Kallawaya y su aplicación
- Etnoturismo con el grupo étnico de los Chimanes
- Proceso y utilización de la fibra de llama en la elaboración de tejidos como atractivo turístico
- Creación de un Museo de bailes de los afrobolivianos
- Museo de totora en la comunidad de Quewaya
- Cereales altiplánicos para una mejor alimentación de los deportistas
- Danzas autóctonas de mayor predominio en la ciudad de La Paz
- Revalorización de las rutas de sal en el departamento de Potosí.
VII.2. PERFILES DE PROYECTOS TURISTICOS
Con base a información y datos sobre los grupos étnicos en el país, facilitados por el docente en el taller, se pidió a los estudiantes que elaboren perfiles de proyectos turísticos tomando en cuenta las siguientes directrices:
Título del proyecto
Objetivos generales
Objetivos específicos
Metodología a ser aplicada para alcanzar los objetivos
Líneas de acción
Requerimientos para implementar el proyecto
En ese sentido y con todos los elementos creativos del estudiante, se logró los siguientes perfiles:
- Implementación de un Centro de Interpretación en el Macizo Condoriri de la Cordillera real.
- Museo de textiles en Tarabuco
- Reciclaje de la basura en la comunidad de los Tacana
- Valoración de textiles quechuas de la región de Tarabuco como atractivo turístico
- Turismo comunitario: Construcción de viviendas Wankaranis
- Los Tacana y su hábitat como recurso turístico potencial
- Construcción de refugios turísticos en área de los chacobos
- Turismo comunitario: Recuperación y práctica de la lengua aymará a orillas del Lago Titicaca.
- Turismo comunitario Tacana: sostenibilidad de los recursos culturales
- Conservación de la fauna amazónica en la etnia Esse Ejja
- Desarrollo del Turismo rural en la población Yura
- Valorización regional de la vestimenta típica aymará
- Catalogo turístico de las fiestas andinas de origen aymará
- Turismo comunitario: recolección de frutos nativos en área Tacana
- La aplicación del tinte kala kawa en la vestimenta aymara
- Promoción de la danza Los Chutas en Caquiairi para mayor flujo turístico a la zona
- Rescate de la religiosidad Tacana como forma comunitaria de vida
- Rescate de productos alimenticios aymaras para la nutrición infantil
- Revalorización de la gastronomía quechua en el departamento de Oruro
- Comercialización de sal en la población Yura
- Organización del Museo Folklórico en Chicaloma
- Rescate del manejo del agua en los Moxeños
- Revalorización de la vestimenta aymara
- Turismo comunitario en Sampaya: Producción piscícola de la especie nativa Carachi para la gastronomía aymara.
- Reproducción de Adornos y sombreros de la familia Pano.
- Los caminantes del lago: Hiroito una experiencia a replicar
- Enseñanza del idioma aymara en la carrera de Turismo
- Promoción de la danza del Tinku en la región de Chayanta
- Revalorización de la artesanía textil quechua en el sector andino
- Aprovechamiento de fibras de camélidos para la producción artesanal
- La danza de los Baures forma de identidad cultural a recuperarse
- La convivencia social en la cultura aymara
- Turismo comunitario Tacana: recuperación de saberes para el Desarrollo Sostenible
- Turismo comunitario: Educación sostenible en jóvenes para actividades productivas tradicionales.
- Producción artesanal de los Urus
- Preservación de la vestimenta de las mujeres en Tarabuco
- La saya afroboliviana: manifestación cultural como fuente de vida
- Identificación de costumbres en las familias lingüísticas para la práctica de la interculturalidad
- La producción de vestimenta aymara como fuente de vida comunitaria
- Campeonato de fútbol femenino en Coroico
- Dinamización turística de servicios en el distrito de Hampaturi
Este conjunto de ideas de proyectos, son un referente elaborado por estudiantes de la carrera de Turismo en una asignatura, a los cuales deben darse el contenido general para ser investigado, implementado o propuesto en entidades públicas o privadas, para ser constituidos en proyectos a ser impulsados en las comunidades indígenas, ONGs, otros y prever presupuesto a ser invertido en su ejecución.
VIII. LA SITUACION REAL DE LA CUESTION INDIGENA
Sea cual fuere la situación de la población en Bolivia, en las políticas sociales se toma en cuenta al total de habitantes que viven y se reproducen en función al origen de su nacimiento (campo-ciudad), la lengua que hablan, su identidad con el pueblo, nación o etnia de su preferencia, sea por el origen étnico de sus padres, madres o antepasados, superado la mentalidad de inferioridad o superioridad, la posesión o no de tierras, bienes muebles e inmuebles que posee, el carácter de su derecho propietario, dotación de tierras del estado o adquisición de tierras por cuenta propia y aquellos que no poseen ningún medio de vida y solo tienen su existencia física y fuerza de trabajo y conocimientos a vender para generar sus ingresos económicos..
El sentido peyorativo que se usaba sobre la población nacida en el área rural o zonas marginales de las ciudades a quienes se los llamaba indígena, originario o campesino, está dejando de ser un complejo o prejuicio, es ahora una categoría a similar rango de ciudadanía el ser llamado originario, indígena o campesino, lo que no quiere decir que esté totalmente superado la discriminación social, cultural, económico y político. En el presente, es común en nuestro país que sea originario, indígena o campesino la población rica o pobre, explotado u explotador, oprimido u opresor, colono o colonizador, lo que debe tomarse en cuenta para un análisis de la clase a la que corresponden y establecer el papel que juegan en la realidad plurinacional del país. Las fuerzas motrices en la sociedad seguirán siendo los pobres, los explotados, los marginados, los sin tierra y sin fuente de ingresos fijos y seguros, en tanto los dominadores
Ahora, ya no es apropiado sentir pena o compasión por quienes se identifican con el campesino, indígena u originario, manteniéndose o no como tales, en unos casos esperando ayuda y en otra consideración, pues hay gente y familias ricas como también pobres, sin importar su origen cultural, la división social en clases en la sociedad, no se puede llamar discriminación sino lucha de clases que, al ser superado el antagonismo social, dejara de existir la razón discriminatoria de clases, naciones, pueblos, razas o etnias.
IX. CONCLUSIONES
- El estudio de las poblaciones indígenas en Bolivia, de su cultura pasada precolombina, y también de la colonial, es de extremo interés para el país, y también para la mayoría de los otros países hispanoamericanos. La población blanca dirigente hoy, en todos esos países, se da muy poca cuenta de la situación que significa el que la mayoría de la población sea de origen nativo, y el que un tercio de ella sea mestizo o cholo, en tanto que el porcentaje de población de origen verdaderamente hispánico – en los países sin emigración europea, que son la mayoría -, no pasa mucho de un 10 al 15% de la población total del país (Ibarra Grasso).
- Parece inevitable una muy fuerte ascensión cultural de los nativos, en los países en que su número es dominante (Ibarra Grasso).
- Parece que se incorporaran, sin dificultad, a la cultura occidental, aprendiendo sus normas y valores, y contribuyendo, sin duda, a ella con valores propios de sus culturas, que inevitablemente conservaran en muchos casos con su toque de simbiosis cultural mestiza indigena.
- Los países hispanoamericanos, han de adquirir una fisonomía más hispano indígena que lo que pueda suponerse (Ibarra Grasso).
- La reivindicación de los usos y costumbres ancestrales de los PIOs, en la época actual de la globalización y de las políticas neoliberales, tienen sentido de asimilación al sistema capitalista de desarrollo, salvo que estas sean orientadas en una dirección anticapitalista y de antiglobalización neoliberal, en vías de una alternativa diferente a ser diseñada.
- La definición de políticas indígenas, en el contexto de Bolivia dependiente, atrasada y de desarrollo desigual, solo es posible en el marco de la liberación nacional y la autodeterminación de las naciones oprimidas, al lograr el estado la soberanía plena y una economía social planificada.
- Las tendencias del ejercicio autonomista, antes que ser un avance de la lucha social de los pueblos y naciones oprimidas, son una estrategia de federalización que está fuertemente financiada por empresas transnacionales, como un modo practico de continuar con el saqueo y explotación de los recursos naturales, dificultados en el logro de la unidad para ejercer la soberanía del Estado boliviano.
- No existe una sistematización real de modos de producción colectivista de los pueblos indígenas, del uso y manejo de las tecnologías productivas creadas por los mismos (tacanas, sucacollos, huachus, otros) y de prácticas del manejo y aprovechamiento de la naturaleza, sin depredación mercantilista.
- Las lenguas indígenas u originarias, no han alcanzado grados de escritura para las condiciones actuales del desarrollo de dominación y liberación para ser aplicadas EN LOS PROCESOS DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE escolar y académico, que permita, sobre todo al Estado, crear un nuevo sistema educacional del país para su uso y aprovechamiento, de los valores tradicionales, en condiciones de alcanzar niveles de universalización y de diferenciación sustancial, contrario a la alienación dominante.
- El arte y la cultura de los PIOs, no están reproducidos bajo modalidades diferentes al mercantilismo cultural, más bien están siendo incorporados al mercado, para reproducir un orden de dominación y explotación de esos valores, mediante las cuales, estos se engranan al capitalismo y no están orientados al cambio del patrón de acumulación vigente.
- No es posible el poder indio por si mismo, sin tomar en cuenta otros grupos humanos que no necesariamete se identifican con alguna de las culturas precoloniales, ya que al transcurir del tiempo y ante la dinamica del ejercicio del poder por quienes fueron los opresores , como también de los pioneros que sin ser indígenas los reconocieron como seres humanos y clamaron por su respeto y reconocimiento de los indígenas originarios y campesinos aborígenes, para lograr juntos, primero la independenia de la colonia, luego luchar por la liberación nacional y el socialsmo, con base a la orientación de los partidos de izquierda maxistas y desde el 2006 comprometidos en un proyecto descolonizador y comunitario, de respeto de usos y costumbres, ambos ampliamente incumplidos, ya parece para nuestra realidad una forma de añoranza del pasado desconocido y exageradamente pretendido reeditarlo, sin tomar en cuenta los tipos de formación económico social clasistas, dentro la realidad de esa época, con mayor incidencia, desde cuando fueron esclavizados, marginados y discriminados como especie inferior de la especie humana.
[1] Trabajo realizado por Gualberto Lizárraga Ferrel, La Paz, febrero de 2017.
[2] Gama étnica y lingüística de la población boliviana, Molina B. Ramiro y Albo C. Xavier, La Paz, 2006, página 17.
[3] De Eguiluz Diego, sacerdote, Relaciones de la Misión apostólica de los Moxos, Paris, 1696.
[4] Ibarra Grasso Dick, “Pueblos Indígenas de Bolivia, editorial La Juventud, La Paz, 1985, paginas 49 al 50.
[5] D,Orbigny Alcides, Descripción geográfica, histórica y estadística de Bolivia, Paris, 1845, página 328.
[6] Romero Carlos, Las taras de nuestra democracia, Arno Hermanos, libreros editores, La Paz, 1919.
[7] Civilización y Cultura Indígena, Retamoso Abel, Talleres Gráficos La Prensa de José L. Calderón, La Paz, 1927, paginas 1 al 8.
[8] Morales, José Agustín, Monografía de las Provincias de Nor y Sud Yungas, Imprenta Artística, La Paz, 1929, página 10.
[9] Indianismo, Anaya de Urquidi Mercedes, Sociedad editora LATINOAMERICANA, Buenos Aires, 1947, paginas 43 al 48.
[10] Monografía Estadística Indígena de Bolivia, Vargas Arce Mario, publicado por el S.C.I.D.E., La Paz, 1954, paginas 7 al 8.
[11] La situación actual de las poblaciones indígenas en el Oriente boliviano, Kelm Heinz, Ginebra, 1971, paginas 232 al 234.
[12] Compilación basada en fuentes siguientes: Miguel Chase Sardi (C), Heinz Kelm (K), Jurgen Riester (R) y el Instituto Lingüístico de Verano (SIL).
[13] Indígenas en el corazón de América, Torrico Prado Benjamín, editorial Los Amigos del Libro, La Paz, 1971, paginas 282 al 285.
[14] Etnias y lenguas de Bolivia, Plaza Martínez, Pedro y Carvajal C. Juan, del Instituto Boliviano de Cultura, industrias Offset Colors, La Paz, 1985, paginas 20 al 21.
[15] D´Orbigny Alcides, “Descripción geográfica, histórica y estadística de Bolivia”, París 1845, Tomo I.
[16] Torrico Prado Benjamín, “Indígenas en el corazón de América”, editorial Los Amigos del Libro, Cochabamba, 1971, Ibarra Grasso Dick, “Introducción a la americanística”, editorial universitaria, Cochabamba, 1967; Urquidi Arturo, “Las comunidades indígenas en Bolivia”, editorial Juventud, La Paz, 1982; Ovando Sanz Jorge Alejandro, “Sobre el problema nacional y Colonial de Bolivia”, editorial Juventud, La Paz, 1984; Plaza Martínez Pedro y Carvajal Carvajal Juan, “Etnias y Lenguas de Bolivia”, ILV, Industrias Offset Color, La Paz, 1985; Ibarra Grasso Dick, “Pueblos Indígenas de Bolivia”, editorial Juventud, La Paz, 1985.
[17] El total de la población es de 4.135.026
[18] Población total Indígena y originaria de Bolivia 4.210.946 Habitantes
[19] Población total Indígena y originaria de Bolivia para este año es de 5.130.081 Habitantes.
[20] Existe un Volumen de identificación de características socioculturales y económicas de los PIOS realizado por Lic. Gualberto Lizárraga Ferrel, Consultor VAIPO, La Paz, 2002.
[21] Plaza Martínez Pedro y Carvajal C. Juan, “Etnias y lenguas de Bolivia”, IBC, La Paz, 1985, paginas17 al 19.
[22] Gama étnica y lingüística de la población boliviana, Molina B. Ramiro y Albo C. Xavier (Coordinadores), Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia, La Paz, 2006, paginas 174 al 176.
[23] La información sistematizada para este propósito es en consulta a las obras “Pueblos Indígenas de Bolivia” de Dick Ibarra Grasso e “Indígenas en el corazón de América” de Benjamín Torrico Prado.
[24] Paredes Manuel Rigoberto, “El arte folklórico de Bolivia”, sexta edición, librería editorial Popular, La Paz, 1981, paginas 9 al 55.
[25] Paredes Manuel Rigoberto, “El arte folklórico de Bolivia”, sexta edición, librería editorial Popular, La Paz, 1981, paginas 59 al 73.
[26] Nos referimos a algunos de los más destacados como José María Camacho, Antonio Díaz Villamil, Alfredo Ayala, Enrique Finot, José Fellman Velarde, Amado Villamor, Humberto Vázquez Machicado, José Antonio Arze, otros.
[27] El único que se ocupó de esta labor fue el Dr. Joel Camacho Vargas, en su obra «Orígenes de Bolivia».
[28] Eguino Zaballa Félix, «Historia de Bolivia», Ediciones Camarlinghi, pagina 23, La Paz, 1974.
[29] Eguino Zaballa Félix, «Historia de Bolivia», pagina 23.
[30] Camacho José María, «Historia de Bolivia», undécima edición, editorial Renacimiento, La Paz, 1927, paginas 5 al 6.
[31] Finot Enrique, «Nueva Historia de Bolivia: de Tiwanacu al siglo XX», séptima edición, Gisbert y CIA S.A., La Paz, 1980, página 15.
[32] Vásquez Machicado Humberto, de Mesa José y Gisbert Teresa, «Manual de Historia de Bolivia», segunda edición corregida y aumentada, Gisbert y CIA, S.A., Empresa editorial, pagina 17.
[33] Camacho Vargas Joel, «Orígenes de Bolivia», Imprenta Universitaria, UMSS, Cochabamba, 1954, página 12.
[34] Camacho Vargas Joel, «Orígenes de Bolivia», Imprenta Universitaria UMSS, Cochabamba, 1954, página 11 al 14.
[35] Camacho Vargas Joel, pagina 47.
[36] Camacho Vargas Joel, «Orígenes de Bolivia», Imprenta Universitaria, UMSS, 1954, página 15.
[37] Leonard Jonathan N., «Nuestros remotos antepasados», obra citada por el Dr. Joel Camacho, paginas 12 al 14.
[38] Camacho Vargas Joel, «Orígenes de Bolivia», editorial Imprenta Universitaria UMSS, Cochabamba, 1954, paginas 39.y 40.
[39] Se trataba de un almacén de inestimable valor, amusgaron las orejas los hombres de ciencia acerca del particular.
[40] Página 52 del libro Orígenes de Bolivia.
[41] A propósito del idioma puquina, existe una investigación que niega esta situación a la teoría pukina, para lo cual recomendamos su lectura del libro de Julio Avendaño, Tiwanaku y su idioma: aclaración histórica sobre la cultura qolla-aymara, Editorial Kipus, La Paz, junio, 2018.
[42] Estos son: Viscachanense I y II, Ayanpitinense I, II y III, Megalítico de Huancarani, Oruro y Cochabamba, Tarija Inciso y Lípez, Chiripas y Tiahuanaco I al IV y Expansivo; Sauces, Tupuraya, Mojocoya, Nazcoide, Yampara, Presto, Tarija Policromo, Hunahuaco y Sur de Potosí, Huruquilla, Yura, Chaqui, Chullpa de Lipez, Mollo, Reino Colla aymara, Inca, El Palmar, Chiquitos y Arawak del Beni.
[43] Fellman Velarde José, «Los imperios andinos», Librería editorial Juventud, segunda edición, La Paz, 1977, página 12 al 19.
[44] Fellman Velarde José, «Los Imperios Andinos», Librería editorial Juventud, La Paz, 1977, paginas 11 al 18.
[45] Arze de Arze José Antonio, «Sociografía del Incario», Librería editorial Juventud, La Paz, 1981, página 5.
[46] Engels Federico, «El Origen de la Familia de la propiedad privada y el estado», Colección Claridad, Buenos Aires, 1924, página 24.
[47] Urquidi Arturo, «Las comunidades indígenas en Bolivia», Librería editorial Juventud, La Paz, 1982, página 11.
[48] Urquidi Arturo, «Las comunidades indígenas en Bolivia», Librería editorial juventud, La Paz, 1982, página 22 al 23.
[49] Profesores Ortube Vargas Fernando y Arancibia de Ortube Tommy, «Sinopsis Escolar de Historia», Cuarto curso Primaria, pagina 5.
[50] Avila Federico, «El problema de la Unidad Nacional», Editorial Universo, La Paz, 1938, paginas 65 al 82.
[51] Ovando Sanz Jorge Alejandro, «Sobre el problema nacional y colonial de Bolivia», Librería editorial Juventud, La Paz, 1984, segunda edición, pagina 7.
[52] Valcárcel Luis E, en obra de Reinaga Fausto, «La revolución india», Imprenta Móvil Graf – El Alto, segunda edición, 2001, paginas 11al 12.
[53] Reinaga Fausto, «La revolución india», Imprenta Móvil Graf – El Alto, segunda edición, 2001, página 393.
[54] Díaz Villamil Antonio, «Geografía Humana de Bolivia», Gran editorial Popular, La Paz, 1952, paginas 48 al 51.
[55] Mercado Encinas Miguel y Ibarra Ardiles Carlos, «Esto es Bolivia: Geografía General de Bolivia», Empresa editora Universo, La Paz, 1956, pagina 6 al 7.
[56] Ministerio de Planeamiento y Coordinación, La Paz, diciembre de 1984, paginas 194 al 195.
[57] Ministerio de Desarrollo Sostenible y medio Ambiente, La Paz, octubre de 1994, página 62.
[58] Documento presentado por el Gobierno de Bolivia al XI Grupo Consultivo (París, abril de 1998), La Paz, 1998.
[59] Gaceta Oficial de Bolivia, edición especial No 0103, “Bolivia Digna Soberana, productiva y Democrática para Vivir Bien”, Lineamientos estratégicos 2006-2011, paginas 202 al 204, La Paz, 12 de septiembre de 2007.
[60] Ministerio de Producción y Microempresa, Plan Nacional de Turismo 2006-2011, “Hacia la Construcción de un Turismo Sostenible de Base Comunitaria”, La Paz, 2007, página 6.
[61] Plan Nacional de Turismo 2006-2011, Viceministerio de Turismo, La Paz, 2007, paginas 9 al 10.
[62] Se refiere a “Los Pueblos indígenas de Bolivia”, Dick Ibarra Grasso y “El arte folklórico de Bolivia” de Manuel Rigoberto Paredes”.