La idea de que el ser humano actual evolucionó en una única «cuna de la humanidad» en el este de África hace unos 200.000 años ya no se sostiene. O al menos eso sugiere un nuevo descubrimiento.
Fósiles de cinco humanos primitivos que fueron encontrados en el norte de África muestran que el Homo sapienssurgió al menos 100.000 años antes de lo que se pensaba hasta ahora.
Eso sería un indicativo de que nuestra especie evolucionó en todo el continente, según los científicos involucrados en un trabajo publicado el miércoles en la revista Nature.
El descubrimiento «reescribe los libros de texto» sobre la aparición del humano como especie, le dijo el profesor Jean-Jacques Hublin, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania, a la BBC que.
«No se trata de una historia que ocurrió rápidamente en un ‘Jardín del Edén’ en algún lugar de África. Desde nuestro punto de vista, fue una evolución más gradual y abarcó todo el continente. Así que sí hubo un ‘Jardín del Edén’, fue toda África», explicó.
Sus declaraciones vinieron tras la presentación en el Colegio de Francia, en París, de los resultados de un análisis a restos fósiles encontrados por su equipo en Jebel Irhoud, Marruecos.
Las muestras incluyen cráneos, dientes y una variedad de huesos.
El descubrimiento
Restos óseos encontrados en la década de 1960 en el mismo lugar habían sido fechados con una antigüedad de unos 40.000 años.
Se creía que pertenecían a Neandertal africano, un primo evolutivo cercano al Homo sapiens.
Pero el profesor Hublin tuvo dudas de esa interpretación y cuando se incorporó al del Instituto Max Planck reevaluó los restos de Jebel Irhoud.
Diez años después, las nuevas pruebas presentadas en París cuentan una historia muy diferente.
Con pruebas de alta tecnología, el material ha sido datado entre 300.000 y 350.000 años de antigüedad.
La forma del cráneo es casi idéntica a la de los humanos modernos.
Las pocas diferencias significativas son una línea de la frente ligeramente más prominente, así como la cavidad del cerebro que es más pequeña.
Además, la excavación de Hublin ha puesto de manifiesto que estos pueblos antiguos habían empleado herramientas de piedra y habían aprendido a encender y controlar el fuego.
Es por eso que no solo se ven como Homo sapiens, sino que también actuaban como ellos.
Hasta ahora, los fósiles más antiguos de nuestra especie eran de Etiopía, de un sitio conocido como Omo Kibish en África oriental, y tenían una antigüedad aproximada de 195.000 años.
«Ahora tenemos que modificar la visión de cómo surgieron los primeros seres humanos modernos», dijo Hublin a la BBC.
Cambio de paradigma
Antes de que nuestra especie evolucionara, hubo varios tipos de humanos primitivos, cada uno de los cuales se veía diferente y tiene sus propias fortalezas y debilidades.
Estas variedades, como la mostrada por otros animales, evolucionaron y cambiaron de apariencia poco a poco, aunque también hubo otros que desaparecieron a través de cientos de miles de años.
La opinión dominante ha sido que el Homo sapiens evolucionó repentinamente de humanos primitivos en el este de África, hace unos 200.000 años, y es en ese momento ya mostraban las características físicas que tenemos ahora.
Más aún, solo hasta ese momento nos esparcimos por África y finalmente al resto del planeta.
Pero los descubrimientos de Hublin rompen con este punto de vista.
Jebel Irhoud es como muchos otros sitios arqueológicos de África que tienen una antigüedad de unos 300.000 años. En esos lugares se han encontrado herramientas y pruebas del uso de fuego.
Pero hasta ahora no se habían encontrado restos fósiles.
Debido a que la mayoría de los expertos han trabajado sobre el supuesto de que nuestra especie no apareció sino hasta hace 200.000 años, era natural pensar que esos sitios fueron ocupados por un pariente humano anterior y diferente.
Pero los restos encontrados en Jebel Irhoud hacen plausible el hecho de que haya sido Homo sapiens y que haya dejado evidencias del uso de herramientas y fuego en esos lugares.
«No estamos tratando de decir que el origen de nuestra especie estuviera en Marruecos, sino que más bien los descubrimientos de Jebel Irhoud muestran que sabemos que (este tipo de sitios) se encontraban en toda África desde hace 300.000 años», dijo el doctor Shannon McPhearon, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva.
Más de una cuna
Para el profesor Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres, los hallazgos «demuestran que hubo varios lugares de África donde surgió el Homo sapiens».
«Tenemos que apartarnos de la idea de que hubo una ‘cuna’ única», dijo Stringer, quien no participó en el nuevo estudio.
El profesor plantea la posibilidad de que el Homo sapiens incluso pudiera haber existido fuera de África al mismo tiempo: «Tenemos fósiles en Israel que tienen probablemente la misma edad y muestran lo que podría describirse como características de proto Homo sapiens».
Otra posibilidad es que los humanos primitivos tuvieran cerebros más pequeños, caras más grandes, arcos superciliares más fuertes y dientes más grandes y aun así haber sido Homo sapiens.
Pudieron haber existido incluso hace medio millón de años, lo cual modificaría de forma importante lo que los estudios de los orígenes humanos habían determinado hasta hace relativamente poco.
«Hace 20 años me decía que la única cosa que deberíamos llamar Homo sapiens es el ser humano que se parece a nosotros. Esto era un punto de vista de que el Homo sapiens apareció repentinamente en África en algún momento en el tiempo, y que fue el comienzo de nuestra especie», dice Stringer.
«Pero ahora parece que me equivoqué «,