“No llores porque la vida se acabe, piensa que hemos vivido... Yo lo acepto, me voy con tu recuerdo a los pastos del cielo... Y mientras tú vivas, yo siempre estaré contigo. Tú aún no lo entiendes, pero cuando la noche te alcance, lo entenderás también...”
Gonzalo Moure [1]
Yessika María Rengifo Castillo
El duelo es un sentimiento que divide la historia de los seres humanos en dos. Una división acompañada de un sinnúmero de interrogantes que no siempre suelen ser resueltos, pero en ocasiones menos tormentosos con el pasar de los años.
Examinemos brevemente, el duelo proviene de la palabra dolus que significa dolor. Ese dolor que se manifiesta ante cualquier perdida, sin embargo, suele ser más desgarrador ante la ausencia de seres queridos. El ejemplo más significativo de ese acontecimiento es que los individuos que presencian el fallecimiento de esas personas queridas atraviesan una crisis emocional caracterizada por: el insomnio, la pérdida del apetito, el llanto permanente, la culpabilidad, la negación, entre otros.
Esta descripción sería incompleta si no se recurriera al padre del psicoanálisis Sigmund Freud quien determinaba que el duelo consiste en restaurar la energía emotiva del objeto o el sujeto querido. Es decir que el duelo no se genera por lo que se ha ido, sino los sentimientos que se han invertido en sujetos u objetos que hacen de la vida espacios de armonía.
Dentro de este contexto la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie nos presenta una reflexión profunda del duelo en su ensayo Sobre el duelo, manifestando el dolor ante la pérdida de su padre. Una perdida tan repentina que lacero su corazón, e impotencia al no poder salir de los Estados Unidos debido a la crisis mundial del Covid-19 y darle su último adiós. Esa búsqueda de consuelo e ira ante esa ausencia de ese padre amado, convirtiéndose en una crónica de ese duelo mundial por el que actualmente pasan muchas familias.
Sea dejado para el final una frase de este conmovedor texto que define el sentir del duelo así:
No estoy preparada para esta rabia furiosa, desdichada. Ante el infierno del dolor me descubro inexperta e inmadura. Fue muy rápido, demasiado rápido. No tendría que haber sucedido así, no como una sorpresa malintencionada. Solo ahora he tocado el corazón de la pena. Solo ahora aprendo, mientras palpo sus bordes porosos, que no hay forma de atravesar.
Chimamanda Ngozi Adichie.[2]
Finalmente, el llamado es a leer a la querida Chimamanda Ngozi Adichie, referente de la literatura del siglo XXI como una constante visionaria de transformaciones socioculturales. Sin olvidar, el duelo como instrumento de los seres humanos en días sin luz o ausencias.
Referencias bibliográficas
Freud, S. (1940): Compendio del psicoanálisis. Madrid: Editorial Tecnos, 1985.
Ngozi, A.C. Sobre el duelo. Editorial. Literatura Random House Mondadori S.A. 2021
Cibergrafìas
Imagen tomada de https://elpais.com/elpais/2017/10/01/eps/1506809126_150680.htmlImagen tomada dehttps://www.buscalibre.com.co/libro-sobre-el-duelo/9786073803472/p/53437039?gclid=Cj0KCQiAoNWOBhCwARIsAAiHnEjYCzvhzrim1G_QICzp8V2ny9aOL8MiqB-U8VfAgQcJcgnLUVQkXO8aAmwsEALw_wcB
Escritor, novelista, guionista y periodista español, autor de «¡A la mierda la bicicleta!» (1993), «Lili, Libertad» (1996), «Maíto Panduro» (2001), «Palabras de caramelo» (2002), «El síndrome Mozart» (2003) y «El beso del Sáhara» (2006)
[2]Escritora y dramaturga nigeriana, considerada una de las escritoras más relevantes del siglo XXI, en sus obras reivindica sus raíces africanas, habla de temas como los prejuicios, el racismo, la violencia y la discriminación. Ha publicado “La flor púrpura” (2003), “Medio sol amarillo” (2006), “Algo alrededor de tu cuello” (2009), “Americanah” (2013), “Cómo educar en el feminismo” (2017), y entre otros.
