La inteligencia artificial generativa es la tecnología que crea textos, imágenes y videos a partir de las instrucciones (prompt) de sus usuari@s. Los algoritmos que se generan tienen un potencial creativo que está revolucionando el trabajo y el entretenimiento de millones de personas en el mundo.
Un reportaje de Jesús Díaz del diario “El Confidencial” relata cómo en los próximos años la inteligencia artificial generativa puede ocasionar una grave crisis mundial si no se toman medidas regulatorias.
El peligro radica en que su desarrollo sin control llevará a la rápida destrucción de la percepción de la realidad porque dentro de poco será imposible distinguir entre lo real y lo creado por las máquinas. Según expert@s se podrán crear videos en alta definición absolutamente indistinguibles de la realidad. En estos videos nada será real. Ni la imagen ni el audio ni la música. Todo será generado por Inteligencia Artificial (IA) que estará al alcance de tod@os.
Si ya eran un problema las “fake news” ahora no se podrá detectar que algo no es cierto, ni siquiera con exámenes forenses. Los esfuerzos que se han realizado para detectar textos generados con ChatGPT serán imposibles de rastrear cuando la tecnología alcance su máximo potencial. Lo más grave de esto es que los videos generados por IA estarán al alcance de cualquier persona podrá crearlos desde su teléfono móvil, tableta o computadora.
Vamos hacia un mundo en el que audio y video se convertirán en armas para realizar chantajes, crear conflictos, agredir y engañar a personas y a sociedades enteras. A un mundo donde todo puede ser mentira, nada puede ser verdad. Las posibilidades creativas, como las criminales, serán infinitas.
Expertos como Emad Moustaque, fundador y CEO de Stability Al, la organización desarrolladora de la IA más popular del mundo, está detrás de casi todo lo que está pasando, es la denominada Stable Diffusion. También están Bryan Catanzaro, vicepresidente de inteligencia artificial aplicada en Nvidia, junto con Google, Facebook e IBM Research. Las mismas llevan décadas de investigación que ha dado lugar a las herramientas que empresas como OpenAI, los desarrolladores de ChatGPT y Dall-e, han convertido en productos.
Otro es Tom Graham, CEO y fundador de Metaphysic, cuya tecnología dio paso al fenómeno viral de Fake Tom Cruise o el último tour de ABBA, donde los cuatro integrantes de la banda aparecen en el escenario cantando y rejuvenecidos. También han resucitado a Elvis y ha revolucionado la industria de talentos con sus perfiles biométricos. Pronto actor@s y cantantes podrán actuar en películas o en conciertos, sin estar presentes y ni siquiera estar vivos.
Por otro lado, el último informe de Goldman Sachs analiza las ventajas y desventajas del impacto de la IA en la economía mundial. El estudio revela que las últimas innovaciones, como los sistemas generativos, podrían automatizar hasta el 25% de los trabajos realizados en Estados Unidos y la zona euro. Si bien esto podría aumentar el PIB global en un 7% en un periodo de 10 años, también conlleva importantes riesgos para el mercado laboral. La IA podría exponer a la automatización a alrededor de 300 millones de trabajador@s a tiempo completo en las principales economías. Esto puede provocar despidos masivos en el mercado laboral, especialmente en trabajos de oficina y de servicios, como personal administrativo y legal, incluso programadores, ingenier@s en sistemas y otros.
Se necesita urgente una estructura legal, la industria tecnológica no puede regularse por sí misma. Se sabe lo que ocasionan las redes sociales, que han afectado a millones de personas, dando como resultado vidas arruinadas, democracias amenazadas y hasta genocidios organizados. Es fundamental establecer reglas claras en la aplicación de la IA porque el daño de las redes sociales será insignificante ante el peligro potencial de la IA generativa. Solo así, se podrá aprovechar su revolucionario potencial creativo sin poner en peligro a toda la sociedad.
