Maurizio Bagatin
Toda la demagogia está ahí. Desde ayer los dueños del mundo hablan y hablan.
Sharm El Sheikh que en la definición de un poeta es un oxímoron, en cuanto a lugar donde hablar de cambio climático, Sharm El Sheikh es más bien símbolo de capitalismo salvaje, y Egipto un país de sistemática violación de los derechos humanos.
La liturgia está ahí. Habla y habla, en ausencia de Rusia, de China, de India y esperando para el fin de semana a Biden. Es la cumbre del clima, mientras el tiempos se ha cansado. En noviembre en el Mediterráneo se siguen bañando, Utama deja un mensaje, en la foto algunos no quisieron salir, otros parecen tener la cara que tienen todos los gobernantes el día de su investidura. Una feria de la vanidad.
Después de haber sido esclavos e ilotas…deleitarnos del cielo y del ocio, de los consejos de Henry Miller en Paris, seguir a nuestro gen o la decadencia.
Recordarnos de las palabras del visionario Bartleby: “Preferiría no hacerlo”.
