Homero Carvalho Oliva
“La poesía es un hermoso misterio que nos antecede y nos sobrevive”
María Casiraghi
“La poesía tiene carácter de arte invisible”
Gigia Talarico
La entrevista, más que un género periodístico, es una expresión artística que permite conocer tanto al entrevistado como al entrevistador. En la literatura nos acerca a escritores y poetas para conocer sus secretos, experiencias, motivaciones, desafíos, sus poéticas, en fin…su vida y, por eso mismo, el entrevistador debe conocer la obra del entrevistado, parte de su biografía, su rol en la sociedad.
Varios escritores y/o periodistas convirtieron la entrevista en un arte y lo demostraron en revistas, periódicos y suplementos literarios, algunos las recopilaron en sendos libros que son buscados para conocer más allá de la obra de escritores y poetas. Sixto Sarmiento, poeta, compositor y columnista, es uno de ellos; Sixto nació en Ayacucho, Perú (1964), es doctor en Educación y autor de varios libros, especialmente de poesía. Ahora nos entrega el libro Chirapaq 51 Entrevistas Sobre Cultura Contemporánea, publicado porEditorial Summa, Lima, Perú.
El poeta y gestor cultural Harold Alva, escribió en la contratapa: “Sixto Sarmiento, el poeta de En voz alta, Diario de un indigente, Canasto de carrizo, entre otros títulos; reunió, el 2021, sus textos de opinión publicados en el diario Expreso, en un volumen titulado: Mi columna. «Te faltan las entrevistas», sugerimos sus amigos. Con esa disciplina que lo constituye como uno de los más diligentes catedráticos de TECSUP y de la UNI, ahora nos entrega CHIRAPAQ, 51 entrevistas sobre cultura contemporánea. Un documento de entrevistas a los protagonistas de la cultura que bien puede leerse como un termómetro que nos permite medir la sensibilidad del momento pandémico y post pandémico. Diálogos con Omar Lara, Elvira Hernández (Chile), Leopoldo Castilla (Argentina), Margarita Laso (Ecuador), Homero Carvalho Oliva (Bolivia), Jotamario Arbeláez (Colombia), Roberto Arizmendi (México), Marianella Sáenz Mora (Costa Rica), Alfredo Pérez Alencart, Omar Aramayo, Gloria Mendoza Borda, Cronwell Jara Jiménez, Miguel Ángel Zapata, José Respaldiza (Perú), Jorge Palma (Uruguay), José Luis Peixoto (Portugal), entre otros; hacen de esta publicación, un libro fuente, un texto de referencia para comprender esta época. Muy recomendable”.
Alfredo Pérez Alencart en el Pórtico, titulado: Sixto Sarmiento y su centelleo de estrellas, aclara: “En este libro de preguntas y respuestas, hay mucho brillo duradero, no fuegos artificiales, palabras y postureos de moda: hay una búsqueda de sendas más o menos seguras por donde transitar en estos tiempos convulsos por aquende y por allende. Respecto a las preguntas, generalizando se puede decir que todo poeta desbroza su camino preguntándose por su papel en medio de los cables de alta tensión de la existencia misma; preguntándose por el resurgir del odio o los fanatismos; preguntándose el porqué de tantos harapientos cuando el paisaje está moteado de riquezas; preguntándose si los destellos de la dicha o el amor resultan suficientes: preguntándose”. Luego señala que “este compendio tiene un presente y un futuro asegurado, pues servirá de guía para muchos jóvenes poetas, y también para aquellos que investiguen sobre la obra de alguno de los autores albergados en esta Arca de las Respuestas”, tal como lo advirtió Rosa Montero en su libro el arte de la entrevista, con el tiempo, a medida que pasan los años, la entrevista, como dice Rosa Montero, son como “fotos antiguas: tiempo remansado, detenido. Leyéndolas, uno no sólo recorre los tiempos vividos, sino que, además, inevitablemente piensa en la inocencia perdida”[1] . Las entrevistas de Sixto ayudarán a preservar el legado de los poetas, porque son registros de sus pensamientos, opiniones y experiencias, que pueden ser útiles para estudios futuros y para comprender el contexto histórico y cultural en el que vivieron y trabajaron.
La lista completa de poetas entrevistados por Sixto incluye a: Leopoldo Castilla, María Casiraghi, Carlos J, Aldazábal, Homero Carvalho, Omar Lara, Leo Lobos, Claudia Apablaza, Elvira Hernández Gigia Talarico, Patricia Stambuk, Jotamario Arbeláez, Lauren Mendinueta, Victoria Sur, Randall Roque, Marianella Sáenz Mora, Iván Oñate, Sonia Manzano Vela, Xavier Oquendo Troncoso, Margarita Laso, Carlos Ernesto García, Daysi Zamora, Roberto Arizmendi Jesús Rito García, José Luis Peixoto, David Machado, Alfredo Pérez Alencart, Jorge Najar, Omar Aramayo, Johnny Barbieri, Leoncio Luque Ccota, Antonio Sarmiento Anticona, Miguel Ildefonso Domingo De Ramos, Carlos Zúñiga Segura, Dante Castro Arrasco, Gloria Mendoza Borda, Luis Freire Sarria, Manuel Guerra, Cronwell Jara Jiménez, Eduardo González Viaña, José Respaldiza Rojas, Rosario Arroyo Morales, Washington Córdova, Dimas Arrieta Espinoza, Melacio Castro, Milciades Hidalgo Cabrera, Marco Cárdenas, Yoshiro Chávez, Miguel Ángel Zapata María, Juliana Villafañe y Jorge Palma.
Las entrevistas fueron realizadas en la pandemia, ya sea durante el “encierro voluntario” o el año siguiente que aún arrastraba la secuela del virus y su legado mortal, temor y angustia. El poeta Jotamario Arbeláez lo define: “Estamos viviendo el Apocalipsis que predicamos”. Si bien las preguntas de Sixto giran sobre la vida y la obra de los poetas incluidos, se repiten algunas preguntas sobre nuestra actitud frente a la peste y sus consecuencias en nuestra literatura. Para invitar a la lectura de este imprescindible libro he elegido diferentes preguntas y respuestas de algunos de los bardos que tuvimos el honor de ser entrevistados por Sixto; la idea de esta nota es brindar una visión caleidoscópica del libro de las preguntas de Sixto, para que lo busquen, lo compren y lo lean, nos lean. Empezamos por el primero de la lista:
LEOPOLDO TEUCO CASTILLA:
¿Cómo definir la poesía?
Nadie en siglos pudo saber qué es la poesía, aunque son infinitas las aproximaciones a esa experiencia que, como dije alguna vez, es sagrada porque crea todo y no cede su secreto. Yo mismo aventuré que podría ser una partícula como el neutrón o el fotón, por su capacidad de albergar tantas dimensiones, por cómo viola la causa y el efecto, por cómo crea incesantemente desde su invisibilidad. Poesón, llamé a esa partícula y es el título de uno de mis últimos libros. Fue una apuesta mucho me temo que inútil porque sigo sin saber qué es la poesía.
MARÍA CASIRAGHI:
¿Y leer poesía es un ejercicio para volar?
Es posible, sí, leer y escribir poesía. Pero es un vuelo particular, un vuelo en tierra firme, ya no volamos entre riscos montañas o playas, volamos entre palabras que nunca sabremos si llegan a ser materia, y si lo son, tampoco sabremos a qué espacio pertenecen, si al aire, o a la tierra.
CARLOS J. ALDAZÁBAL:
¿Y qué rol juega la poesía?
La poesía juega el rol de las invocaciones, es el lugar de la magia y de la profecía, pero también el lugar del canto y la aventura. Eso ocurre, en la cultura occidental, ya desde la Ilíada y la Odisea.
HOMERO CARVALHO:
¿La poesía es siempre el viaje, como señalas en uno de tus versos?
Sí, así lo creo, la poesía es el viaje, nunca el destino, porque es conocimiento y el conocimiento es infinito, por eso cada poema escrito es un verso en libro de los días que se viene escribiendo desde la creación de los mundos. En todas las religiones hablan de la palabra, el verbo, como el principio de todo y la poesía es la exaltación de la palabra.
OMAR LARA:
¿Tu poema “Toque de queda” equivale a quédate en casa”?
Es un poema que ha tenido muchas y diversas lecturas y eso me conmueve. Nació como un llamado de amor-guerra, ha vivido en la ciudad brumosa y en las colinas soleadas, algunos se lo han apropiado, lo que veo como un gesto de homenaje y ternura. En fin, es uno de mis poemas, —¿de mis pocos poemas? — que ya camina solo, incluso sin mi voz.
LEO LOBOS:
En tus poemas buscas interrogar a la realidad ¿Obtuviste respuestas?
Los versos son como una ventana que se deja entreabierta, para que penetren por ella los rayos de la duda necesaria, el resquicio por donde se deslizan las múltiples posibilidades de una resolución.
CLAUDIA APABLAZA:
La crítica especializada describe a tus obras como un nuevo estilo de paisaje literario ¿cierto?
Primera vez que escucho esto, pero me gusta eso de nuevo estilo de paisaje literario. Igualmente, la literatura siempre es un nuevo paisaje literario que está anclada a una tradición mayor, arraigándose por un lado y dialogando con ella, pero, por otro lado, ejerciendo presión para liberarse de la misma.
ELVIRA HERNÁNDEZ:
Usted es una de las poetas que introduce el discurso popular en la poesía chilena. ¿Percibe que ahora la poesía se ha alejado?
La poesía en Chile ha sufrido muchos embates con la constricción cultural propia de la visión neoliberal de la vida. Trabajo en exceso, sin descanso, y supresión de las ricas manifestaciones del vivir. El publicitado progreso fragmentó y estratificó aún más nuestra sociedad produciendo culturas-estanco, separaciones: alta cultura libresca; cultura popular, oral, musical y táctil, relegada; intermediación de una cultura tecno-mediática, favorecida por la pandemia, que hoy nos está vaciando de todo lo que nos puede vaciar.
GIGIA TALARICO:
¿Piensas que a la literatura boliviana le cuesta abrirse espacio?
Creo que Bolivia es país de grandes poetas, además de las que ya mencioné, tenemos entre los fallecidos a Franz Tamayo, Yolanda Bedregal, Eduardo Mitre, Jaime Sáenz, Bianca Wiethüchter, difícil nombrarlos a todos, también muchos vivos que están produciendo pese a las adversidades. Yo creo que a la poesía latinoamericana en general le cuesta abrirse espacio, eso debido al carácter de arte invisible que tiene, especialmente frente a la invasión de imágenes de las últimas dos décadas. Sin embargo, de extrañas maneras, también es un arte que mueve el sentir en el cotidiano pandémico actual, donde nuestros sentidos están siendo severamente afectados. Esta situación ha hecho que los poetas del continente busquemos más trabajar con otros para llegar con nuestra poesía a más lectores. Esto, siempre hablando en el contexto latinoamericano. El contexto boliviano es parte de este contexto y para mencionarte algunos ejemplos, yo misma colaboro con revistas internacionales, como lo hacen actualmente la mayoría de poetas.
JOTAMARIO ARBELÁEZ:
¿Cómo entender al Nadaísmo en estos tiempos?
El Nadaísmo será ininteligible per secula seculorum. Todavía no se ha escrito la definición del Nadaísmo que merezca figurar en la Enciclopedia Británica. Existen 101 definiciones, todas falsas.
LAUREN MENDINUETA:
Escribes sobre la muerte, ¿es marca registrada de tu literatura?
En esencia, todos los poetas de todos los tiempos tratamos los mismos temas y la muerte es uno de los temas principales de la literatura. Después de todo, es algo que inquieta, intriga y al mismo tiempo iguala a todos los seres humanos. Pero la muerte es solamente uno de los temas que me interesan. Escribo esencialmente sobre la vida y sus experiencias. Me interesa escribir sobre el amor, la familia, la memoria, el tiempo y la soledad. Pero a lo que realmente aspiro es aprisionar en mi poesía la belleza del lenguaje.
IVÁN OÑATE:
¿Sostienes que la poesía elige al poeta? ¿Ocurre lo mismo con el cuento?
Como en el amor, la poesía es quien elige. Ella determina el cómo, dónde y cuándo ha de instaurar su milagro. Pensar que alguien puede convertirse en poeta a voluntad de empeño y disciplina, equivale a pensar que alguien experimentará el milagro del amor a fuerza de hacer gimnasia. En el cuento, al contrario, se debe advertir la magia del artificio. Se debe observar que hay oficio, experiencia. En la poesía, no. El poeta nace y muere en cada poema. El poeta no puede ni debe tener oficio. Que un poeta tenga oficio, equivaldría a decir que “es un enamorado de oficio”. Sospecho que cualquier amada saldría huyendo del impostor con oficio. Reafirmo, un poeta con oficio, es tan ridículo y triste como un enamorado con oficio.
XAVIER OQUENDO TRONCOSO:
¿Tenemos futuro en las letras en Latinoamérica?
El futuro ya es el presente y también fue el pasado. Latinoamérica es el idioma y nuestro idioma está cubierto con la gran poesía latinoamericana. Creo que esta tierra es de poetas y pintores, sobre todo.
Revélenos su secreto para navegar en este mar lleno de poesía, música y en la gestión cultural.
La gestión es empujar hasta el filo del agua los aperos que se emplearán, es llevar el aire al globo en el que navegaremos, es imaginar el paisaje que vamos a recorrer y trazar un mapa. Parece, a ratos, la parte más áspera de la producción, pero también contiene un sueño sostenido. En los recitales que presentamos el contenido literario es crucial, una alta valoración de las palabras es parte de la búsqueda. A veces la escritura y la actuación están separadas en el tiempo. El silencio se impone y voy de la fiesta al claustro. Cantar es una dicha vivida en comunidad, es la búsqueda del corazón colectivo. La escritura es el regreso, la intimidad de un llamado latente.
DAYSI ZAMORA:
¿El exilio es un poema?
Puede ser una fuente de poesía. El ser humano se basa tanto en las relaciones sociales como ambientales. El exilio rompe las relaciones de la persona con su entorno, y esa ruptura crea un vacío esencial, porque el lugar en que nacimos y crecimos define en gran medida lo que somos, y perderlo provoca dolor, tristeza, nostalgia y añoranza, y de todo eso se alimenta la poesía.
ROBERTO ARIZMENDI:
¿La poesía sirve de cura a este virus y ayuda a esbozar un mundo nuevo?
El arte, y por tanto la poesía, aportan elementos de sensibilidad, análisis, introspección, descubrimiento del ser y su presencia en el mundo. El arte es vida y ayuda a entender la existencia y a encontrar la luminosidad que es necesaria para encontrar el camino hacia el horizonte promisorio. Aporta al creador y al receptor de la creación. La poesía aporta estos elementos, abona la imaginación y la creatividad para construir un mundo diferente.
JOSÉ LUIS PEIXOTO:
Usted es uno de los grandes escritores de la nueva generación en Portugal, ¿Cuál es el secreto para una carrera literaria ascendente y rápida?
No creo que exista un secreto. En realidad, me parece que el tiempo de la literatura es lento y, muchas veces, el éxito rápido puede ser un engaño. Creo que lo que hay que hacer es buscar en la escritura su propia verdad, hacer ese trabajo con seriedad, con respeto por los otros y por uno mismo.
ALFREDO PÉREZ ALENCART:
¿Concibe la selva sin poesía o viceversa?
Esos atardeceres que muy niño veía desde la altura del Parque Grau, cielos de tonos inusitados reflejándose en la confluencia de los dos grandes ríos de Maldonado; o bien las luciérnagas volando por el oscuro potrero de mi familia, en La Pastora, de cierto alimentaron mi perpetuo asombro. Pero la selva tiene sus desgarros, también, como la poesía.
GLORIA MENDOZA BORDA:
¿Y dónde te sientes cómoda para escribir?
Mi lugar favorito imaginariamente es el altiplano, donde estoy sueño con el lago, las balsas, las tradiciones culturales quechuas y aimaras: “Poesía/ no sé cómo llegué / a tu espacio / caminé mucho / besando la brisa / los campos verdes / la dulce arena / del inmenso lago / hasta que llegué / bañada / en increíbles sueños / me esperaba / tu boca hermética / tus manos / tomaron las mías / y juntas / danzamos en silencio”.
MARÍA JULIANA VILLAFAÑE:
En tu obra percibo una oda al sufrimiento
No lo siento así, la poesía en mí nace de una raíz de vida propia, de un tono trascendental y reflexivo. Tal vez establece enlaces de sentimientos compartidos, se instalan asociaciones verdaderas. El amor en sus múltiples facetas también permea mi poesía desde los comienzos.
JORGE PALMA:
Escribir poesía bíblica, ¿es para superdotados?
De ningún modo. Pero sí creo es una cuestión de fe. No necesariamente cristiana o católica o protestante. Alguien puede ser agnóstico e inclusive ateo y escribir una poesía basada en acontecimientos bíblicos. Naturalmente los resultados serán diferentes entre quienes profesamos un credo y quiénes no.
[1] https://www.rosamontero.es/periodismo-el-arte-de-la-entrevista.html