En los últimos días en Bolivia han acontecido muchas cosas, opacadas por el paro cívico que tiene al momento de escribir estas líneas más de 23 días y contando; pero un hecho que se debe mencionar y destacar, es la fractura interna del partido de gobierno que se expresa con evidencia en la Asamblea Legislativa, dicha fractura se efectuó desde hace más de un año, sin embargo, guardaban las apariencias para mostrar una falsa unidad que cada día era difícil mantenerla, son diversas las causas de la ruptura dentro del MAS que en su momento indagare.
Partiendo de la división del partido de gobierno, que tenia en sus manos formalmente al poder legislativo y al poder ejecutivo dejando de lado el contrapeso de poderes necesaria en cualquier democracia; evidentemente la división de poderes es constructiva si se logran el dialogo y la negociación política para el bien de la nación, para ello es necesario la madurez y habilidad política de los dirigentes; en cambio, es negativa cuando solo se busca obstaculizar, sin ningún sentido acciones de políticas publicas o acciones de gobierno.
En el caso particular de Bolivia, en un primer momento es constructivo la división del MAS, porque contribuye a que el poder legislativo fiscalice monitoreando al poder ejecutivo y a este último lo empuja a estar en constante negociación con los diversos actores y partidos políticos, para llevar adelante cualquier iniciativa en la gobernancia del país. Sin embargo, ya el tiempo evidenciara si los otros partidos políticos que estan representado en el parlamento, aprovechan las fracturas internas del MAS para consolidar la autonomía de poderes y retomar la incidencia del poder legislativo en el país.
Posdata: Recuerden dirigentes en la POLITICA no existen ni amigos ni enemigos; sino ALIADOS CIRCUSTANCIALES.
Ronald Valera es filósofo.