Sergio León Lozano
La historia de la educación es un campo que explora la transformación de las prácticas, teorías y sistemas educativos a lo largo del tiempo, reflejando cómo las sociedades han transmitido conocimientos, valores y habilidades de generación en generación. Desde las antiguas civilizaciones, donde la enseñanza era prerrogativa de sacerdotes y filósofos, hasta los modernos sistemas escolares que buscan democratizar el acceso al conocimiento, la educación ha sido un espejo de los cambios políticos, económicos y culturales. Estudiar esta historia permite comprender no solo cómo se ha formado el mundo académico contemporáneo, sino también las luchas y las mejoras que han forjado las bases de las diferentes posturas pedagógicas.
En Bolivia, los aportes escritos en esta vertiente son escasos. En una ocasión, junto a un docente de la carrera de Ciencias de la Educación de la Universidad Mayor de San Simón, nos planteamos la interrogante de si existía algún trabajo que hubiera abordado el recorrido de los procesos pedagógicos desarrollados en el país, o por lo menos hubiera sistematizado la historia de la educación boliviana. Sin embargo, los pocos nombres y títulos disponibles son ediciones antiguas y muy pocas. Y es en este contexto que me encuentro con Políticas Educativas en Bolivia durante el siglo XIX (Ed. Kipus, 2016) y Políticas Educativas durante el siglo XX (Ed. Kipus, 2016), dos tomos publicados por Greby U. Rioja Montaño.
Estas publicaciones llenan el vacío que aquella vez nos planteamos. En el primer tomo, Rioja narra las diferentes políticas educativas desde 1825, acompañadas de sus correspondientes referencias legislativas, así como los contenidos y bibliografía que sustentaron cada propuesta educativa. Este tomo se divide en seis periodos: 1825-1829, 1829-1849, 1849-1855, 1855-1872, 1872-1880 y 1880-1900, cada uno expuesto de manera didáctica y accesible, facilitando la comprensión incluso para lectores no especializados.
El segundo tomo sigue la misma hermenéutica, abarcando los periodos de 1901-1930, 1930-1952, 1952-1964, 1964-1982 y 1982-2000. En el prólogo, el pedagogo Guido Machaca destaca que ambas publicaciones “nos permiten realizar reflexiones pedagógico-políticas, ya que proporcionan información detallada, difícil de encontrar en otros estudios, sobre los hechos históricos de la educación boliviana desde una perspectiva histórica, legal y jurídica”. Estos dos volúmenes no solo compilan y sistematizan el recorrido de las políticas educativas en Bolivia, sino que también ofrecen un valioso marco de análisis para comprender los desafíos por los que ha pasado el sistema educativo del país.
Sin lugar a dudas, estas publicaciones de Greby Rioja, se constituye en una herramienta imprescindible para académicos, investigadores y cualquier persona interesada en el desarrollo histórico de la educación en Bolivia, invitando a una reflexión más profunda sobre cómo estas políticas han ido respondiendo a las políticas y visiones de estado que se han querido plantear.
Recuerdo cuando fui estudiante de Greby, nos motivaba a leer historia para comprender la realidad, y como parte transversal de la materia, leímos Warisata La escuela-Ayllu de Elizardo Pérez (Hisbol/Ceres, 1992) obra con la que nos invitaba a reflexionar sobre estos procesos educativos que marcaron hitos en la historia de Bolivia. Y con ello, nos instaba a comprender la importancia de la educación en el contexto histórico y social del país. Este enfoque nos hizo ver la historia no solo como un conjunto de hechos, sino como un proceso vivo que continúa influyendo en nuestra realidad actual.
Con estas publicaciones, Rioja Montaño, además de investigar y escribir, nos convoca a reflexionar sobre nuestra realidad, a cuestionar y analizar los procesos históricos y educativos, convirtiéndose en una lectura esencial para entender el impacto de las políticas educativas en nuestra sociedad.
