Luis Fernando Romero Torrejón
En base a los últimos datos de comercio exterior presentados por el INE, se pudo observar algunas cifras interesantes referidas a la importación de “combustibles y lubricantes elaborados”, que corresponden en su gran parte a la compra de diésel y gasolina para el mercado interno, durante este 1er trimestre 2025.
De enero a marzo 2025 se importo por un valor acumulado de $us. 546,2 millones, un 20% menos a lo importado durante el mismo periodo del 2024, cuyo monto ascendió a $us. 683,5 millones.
Algo llamativo fue que en marzo 2025 solo importamos diésel y gasolina por un valor de $us. 89,5 millones, un 69% menos que marzo 2025, donde compramos por un monto de $us. 291,8 millones.
Esto coincide de cierta manera con la información proporcionada en el “Informe de Operaciones con Reservas de Oro”, correspondiente al 1er cuatrimestre 2025. El cual indica que con las RIN se ha permitido solventar la importación de carburantes, de enero a abril, por un monto de $us. 603 millones.
Según datos del INE, las importaciones de los meses de enero a marzo 2025 fueron menores en comparación con los del 2024, con excepción de febrero. La menor importación de carburantes de marzo, va de la mano con lo ocurrido el 10 de marzo de 2025, cuando YPFB se declaro insolvente o con problemas de liquidez en divisas para importar diésel y gasolina. Lo cual rompió la “estabilidad” del dólar paralelo, el cual supero los Bs. 12 y actualmente bordea los Bs. 18
El Gobierno aprobó el D.S N° 5348 con el que autoriza a YPFB adquirir divisas y usar activos virtuales para comprar carburantes ante la falta de liquidez de dólares. A pesar que no hubo un comunicado oficial, en las ultimas semanas ha habido compras importantes de USDT (dólares digitales) en distintas plataformas, donde se sospecha que fueron hechas por el gobierno o la estatal petrolera. Lo que ocasiono que la semana pasada el llamado criptodólar haya superado los Bs. 20, actualmente esta cerca a las Bs. 17,50.
Finalizando, este año continuara o se agudizara la crisis energética en el país, donde exportamos menos gas natural e importamos (gastamos) más en carburantes, afectando negativamente la balanza comercial, balanza cambiaria, a las RIN, y en si, al crecimiento económico. Mientras siga subiendo el dólar, y el gobierno tenga menos divisas, las largas filas para comprar gasolina y diésel serán el pan de cada día este año, generando mayor inflación, devaluación y perdida del poder adquisitivo de nuestra moneda.
Luis Fernando Romero Torrejón es Presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija