La mentira es la que manda
Todo empezó hace unos meses, en una extraña presentación de «La verdad es aburrida», mi última novela. No vino mucha gente. Bueno, eso no es extraño, lo extraño esta vez fue que los organizadores colocaron entre el público algunos maniquís y muñecas hinchables para hacer bulto. El presentador no se había leído el libro —lo […]