Diplomacia a tientas y a tropezones
No estuvo mal el apodo que se ha ganado de “el mudo” en la contienda electoral, porque prefiere no hacer apariciones públicas. Y cuando lo hace, más vale que nadie esté atento. Sus declaraciones no solo están lejos de iluminar al electorado, sino que, como en esta ocasión, revelan una preocupante falta de preparación para […]