FRAUDE: Fue tan grosero y evidente, tan cínico e inequívoco que nos emputamos y le dijimos: Segunda vuelta. Pero no. El señorito soberbio no aceptó, se porfió con que había ganado y se burló de nuestras pititas. Entonces nos emputamos más y le dijimos nuevas elecciones, perr4, y el otro siguió obnubilado en su preciada vida de jeque y mandó a sus sicarios a masacrarnos pero se las metimos doblada y la policía se rebeló y el mounstrito cambió la jeta y empezó a pelar cables. Vino el estacazo de la OEA y ahora recién, después de 19 días, el principito de Orinoca había querido borrón y cuenta nueva. ¡A la verg4! Por cojud0 -soberbio, tramposo y orate- tuvo que huir como el otro y con la cabeza en el ort0, no sin antes mandar a sus catervas a sembrar terror. ¿Golpe de estado? ¡Mis polainas! Él eligió su destino, solito, un oscuro 21 de febrero en que su ñata lo llevó a conocer la derrota. ¿Y pensar que hubiera podido salir por la puerta grande de la historia? Hay que ver como le jodieron la inmortalidad las pititas ¿no?
TODOS: En este proceso, todos jugaron su rol. Unos más chistosos que otros, pero ninguno puede ser excluído o minimizado. Los vecinos a todo pulmón, los conades, los partidos políticos, los cívicos, la policía, los motoqueros, los memeros, los periodistas (algunos), los analistas (unos cuantos), los artistas (uno que otrito), más adelante los mineros, los campesinos y ¿quién lo diría? hasta los put0s troskos. Si me olvido de alguien, aumenten ustedes pues, coñ0, a mi edad el Alzheimer es frecuente. Pero el mérito más notable y los actores más relevantes de todo, sin duda, fueron lo jóvenes.
JÓVENES: No es que los jóvenes sean un componente nuevo en la historia de Bolivia. Quienes hicieron las revueltas progresistas de los ’20 eran jóvenes. Jóvenes eran las figuras que repensaron el País después del Chaco. Fueron jóvenes los protagonistas del ’52, jóvenes eran quienes lucharon contra la dictadura. Pero desde mediados de los ’80, los jóvenes de ese entonces no vimos grandes revoluciones y en la caída del neoliberalismo, el protagonismo más bien fue de los movimientos sociales. Pero ahora, los jóvenes (nuestros hijos) se robaron el show a puro ímpetu, creatividad y convencimiento. Dispersos, diversos y heterogéneos (como son) ellos constituyeron la punta de lanza de todo el despute y por eso mismo se merecen todo el crédito. Pinches fetos, gracias por hacer lo que nosotros hubiéramos soñado.
DEMOCRACIA: No pierdan de vista que todo el despelote fue para defender esa palabrita. Así que no se pongan ingeniosos exigiendo una junta tuitiva, una instalación de republiquetas o un gobierno provisional conformado por los Rolling Stones (que sería, por otro lado, muy de la put4). Nada, caraj0, acá queda el respeto a la institucionalidad democrática, la negociación, las garantías a los derechos ciudadanos, la conformación de alianzas y la elaboración de propuestas. Por otro lado, tampoco se olviden que democracia significa justicia, no venganza. Y por último, entiendan que esto es parte de un largo y doloroso proceso, o sea que va a llevar tiempo, recién hemos empezado y tenemos que construirlo día a día. Así que ¡a trabajar, mierd4s!
Ya para finalizar, sin ánimo de ofender a nadie ni de buscar pleito, apelando a su más clara amplitud de mente y razonamiento, quisiera pedirles muy respetuasamente a todos, queridos hijos de la chingad4, que la corten con los fanatismos ¿bueno? Ni religiosos, ni políticos ni ideológicos. Cuidado la caguem0s, locas. En todo caso, al primer pelotud0 fanático que se le ocurra querer tener vela en este entierro, los templados (que no templarios) estaremos siempre prestos a sacar de nuevo nuestras pititas.