Blog Post

News > Etcétera > Alberto Sánchez Argüello: un minificcionista intenso

Alberto Sánchez Argüello: un minificcionista intenso

Márcia Batista Ramos

El escritor Alberto Sánchez Argüello nació en 1976, en Managua, Nicaragua. Es psicólogo de profesión, ilustrador, minificcionista, autor de literatura infantil y juvenil. Fundador del colectivo microliterario nicaragüense y del sello literario Parafernalia Ediciones Digitales.

Como escritor de literatura infantil y juvenil, ganó el primer concurso de cuento versión juvenil de la Fundación Libros para niños en Nicaragua, con “La casa del agua” (2003). Fue finalista del I Concurso Centroamericano de Literatura Infantil con “Mi amigo el dragón” (2014). Ganó el II Concurso Centroamericano de Literatura Infantil con “Ítaca” (2016).

Fue incluido en el catálogo regional LOQUELEO de Santillana con «Los Monstruos bajo la cama» y “Chico largo y charco verde” (2016/2017). Su álbum ilustrado “Paula y la Luna” está próximo a publicarse en Barcelona con la editorial Takatuka.

Publicó minificción: «Miniaturas voraces» con El Taller Blanco Ediciones (Bogotá, 2019); «Naufragio de botellas» con Quark Ediciones Digitales (Lima, 2020); “Mitología mínima” con La Tinta del silencio (CDMX, 2020); Su libro “Dinosaurios de bolsillo” está próximo a publicarse por la editorial Micrópolis en Lima.

Algunas de sus minificciones han sido traducidas al inglés, portugués, italiano, alemán y vietnamita.

Está incluido en las siguientes antologías: «Flores de la trinchera» del fondo editorial Soma (Managua, 2012); Destellos en el cristal: Antología de microrrelatos, revista digital Internacional Microcuentista (2013); «99 crímenes cotidianos» antología de minificciones publicada por La pulga editorial (Madrid, 2015); “Viaje a la oscuridad” Antología de cuento breve Lengua de Diablo editorial (CDMX, 2015); “50 demonios” antología de minificción de ArteSano Digital y Penumbria (CDMX, 2015); “Latinoamérica en breve: antología de Minificción del río bravo hasta la Patagonia” editada por la Coordinación de Extensión Universitaria de la Universidad Autónoma Metropolitana (Xochimilco, 2016); “Antología Iberoamericana de microcuento”, editorial Torre de papel, Bolivia (2017); Incluido en “Tierra breve: antología centroamericana de minificción”, Centroamericana (San Salvador, 2017); Incluido en “Cortocircuito: fusiones en la minificción” compilado por Fernando Sánchez Clelo, colección Ficción Express de Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Puebla, 2017); “Los pescadores de perlas: microrrelatos de Quimera”, Montesinos (Madrid, 2019); “Hokusai: antología de microrrelatos”, Revista Brevilla (Santiago de Chile, 2019); “Rockabilly: antología de minificciones”, La Tinta del Silencio (CDMX, 2020); “Brevirus: antología de minificciones” Revista Brevilla (Santiago de Chile, 2020);   “Minificciones desde el encierro”, Editorial Universidad de Guadalajara (Guadalajara, 2020).

Ha sido invitado al festival Centroamérica Cuenta, Nicaragua (ediciones 2014,  2015, 2017, 2019 y 2020); Invitado por la Secretaría de Cultura de CDMX y por el Seminario de Cultura Mexicana al primer Encuentro Iberoamericano de Minificción “Juan José Arreola” en Ciudad de México (2016); Fue jurado del concurso CXCIV de La Marina y el Arca de Ficticia, Taller de minificciones (2015); Ha facilitado charlas y talleres de minificción para la organización Managua Furiosa (2014), para el festival literario de la Universidad Centroamericana (2015/2016), para la revista Cultura Libre (2019) y para la editorial La Tinta del silencio (2020).

El escritor Alberto Sánchez Argüello, escribe de manera original, sutil y artística, apoyado en la ambigüedad semántica y la intertextualidad literaria, además, de que no se encasilla en un solo contenido, trata temas diversos con solvencia e ingenio y presenta un estilo muy visual, haciendo que su narrativa sea casi fotográfica: “JUEGOS INFANTILES):

Desde el fondo de la cocina, mi suegra nos llama para cenar. Intento juntar a los gemelos, pero pasan corriendo por el pasillo, uno con un parche en el ojo derecho y el otro con un sable de juguete. Desde la parte baja de la escalera, mi hija menor coloca su dedo índice sobre los labios, mientras se oculta en un barril lleno de manzanas. Desconcertado, levanto un mapa caído en el piso. Entre los garabatos de crayón, logro leer las leyendas del árbol del ahorcado, el bosque negro y la colina del tesoro. De repente, siento que el piso se mueve, como si la casa entera se bambolease. Me asomo por la ventana y alcanzo a sujetarme de un armario, ante el atraque inminente.”

La narrativa de Sánchez Argüello, está marcada por la experimentación, ya que presenta su prosa, a veces, como un juego de rompecabezas, que se va armando rápidamente, en la brevedad del texto, de manera que lo convencional suena extraño y lo extraño   normal.

 Alberto Sánchez Argüello logra traer a la trama personajes sorprendentes, que despiertan el interés del lector y asombran en el final insólito: “ESTA NO ES LA METAMORFOSIS

Desde el título, el personaje ya sabe que está en el texto equivocado. Se preparó durante toda su preexistencia para interpretar a Gregorio Samsa. A pesar de su escasa cultura general, puede decir ¿Was ist mit mir geschehen? con un acento teutónico aceptable. Se habría conformado con aparecer en uno de los quince libros del poema de Ovidio -lo que confirma su incultura- o al menos en un texto de Monterroso sobre sueños de cucarachas. Pero le ha tocado este. Así que se acuesta en el espacio en blanco, deseando que sea usted, quien finalmente cumpla su deseo y lo imagine convertido en un grotesco y enorme insecto”.

La ficción hiperbreve desde la pluma de Alberto Sánchez Argüello, posee ingenio verbal, que, sumado a matices de libertad y magia, y conducida con unidad y lógica propia converge de manera preciosa, a lo insólito: “CONFIESO QUE HE SOÑADO

“L’hydre —univers tordant son corps écaillé d’astres”

Victor Hugo

Sé bien que este es un sueño que inicia con Chuang Tzu soñando con una mariposa que sueña con el Rey Rojo roncando en el bosque, que soñará a Alicia durmiendo plácida en el regazo de su hermana, transformada en el Borges de 1969, que soñó al Borges de 1918 en un banco frente al río Charles, que al despertar se percatará que usted está leyendo este texto y que yo he dejado de soñar.”

Como no puede dejar de ser, en ese mundo de abismales desigualdades, que hieren y lastiman a las almas más sensibles, independiente de la cuna que hayan nacido, Alberto narra también la realidad adolorida y a la vez caótica, de un mundo lleno de desilusión, que él no construyó, pero que ya encontró así, cuando llegó.

Entonces, Alberto Sánchez Argüello, se aproxima y empatiza con personajes, que el lector descubre en la realidad cotidiana. Y a través de su pluma se hace voz de la voz de los olvidados, de los marginados y de los desposeídos: “LOS DESPOJADOS

Primero fue el agua y la electricidad. Resistimos a como pudimos con salarios mínimos y seguros de desempleo. Luego tocó el turno a la salud y la educación. Tuvimos que olvidarnos de las letras y resignarnos a perder la vida en cada jornada. Hasta que morimos. Descubrimos entonces que los muy canallas se habían adueñado del cielo y del infierno. Así que nos tocó regresar a los escombros de nuestros cuerpos, a la espera del arrebato final.”

La narrativa de Alberto Sánchez Argüello, consigue impactar doblemente, una vez por lo que dice, la otra por lo que no dice; siempre logrando el efecto iceberg de Hemingway, al que llega, principalmente, a través del recurso de la elipsis; de forma inusitada consigue, por la eficacia de su síntesis, penetrar en el imaginario del lector, que se queda estupefacto ante la brevedad superficial de su micronarrativa, contrapuesta a la intensidad profunda de su universo narrativo.

Sin duda, Alberto Sánchez Argüello, es una presencia y un nombre de valor dentro de la escritura latinoamericana del siglo XXI, por ser un minificcionista intenso.

error

Te gusta lo que ves?, suscribete a nuestras redes para mantenerte siempre informado

YouTube
Instagram
WhatsApp
Verificado por MonsterInsights