Luis Fernando Romero Torrejón
El pasado 17 de agosto, se realizó las elecciones nacionales en Bolivia, donde los resultados oficiales determinaron que Jorge Quiroga y Rodrigo Paz irán a un balotaje, a realizarse el próximo 19 de octubre. Que dos candidatos de la “oposición” vayan a esta instancia definitoria, y que el próximo gobierno sea de una línea de “derecha”, ha generado expectativas positivas y grandes optimismos en la población, esto, después de casi 20 años del socialismo en el país, con resultados económicos negativos al final de su ciclo.
¿Cómo afecto a esto a nuestra economía el día después?
El RIESGO PAÍS de Bolivia, que antes de las elecciones nacionales, el 15/08/2025, estaba por los 1.525 puntos. Un día después de los comicios electorales, nuestro riesgo país descendió en un 21%, es decir llego a 1.207 puntos, de acuerdo a los últimos datos obtenidos al 18 de agosto.
Este actual riesgo país de Bolivia (1.207 puntos) ha caído en un 43% respecto al dato registrado el 01/05/2025. Inclusive, se destaca que este índice es el más bajo observado desde el 06/09/2023 (1.201 puntos). Es decir, tuvieron que pasar casi 2 años para volver a un índice próximo a los 1.200 puntos.
A pesar que continuamos siendo la 2da economía de la región con mayor riesgo para invertir, es indudable que la proximidad a las elecciones nacionales y las probabilidades de un cambio de gobierno y de modelo económico, diferente al actual, ha influido en la tendencia a la baja del riesgo país de Bolivia, dando esperanzas (o certezas) a los inversionistas y acreedores internacionales que el gobierno boliviano en un futuro no tendrá serios problemas para cumplir con sus obligaciones (deuda externa).
Esta tendencia se hizo evidente principalmente desde inicios de julio, donde por la información proporcionada por las encuestas, perfilaban que entre los 3 primeros lugares estaban candidatos de la línea opositora. Ya con la última encuesta, reconfirmaba esta proyección y una gran chance de un nuevo gobierno no socialista o de izquierda. Esto se concreto en un descenso importante de nuestro riesgo país, el cual bajo en 319 puntos al 18 de agosto, principalmente por efecto de los resultados eleccionarios.
La realización de las elecciones nacionales como la certeza de una 2da vuelta entre dos opositores al socialismo, no solo tuvo un efecto positivo en el descenso de nuestro riesgo país sino en otras variables. El dólar se ha estabilizado, donde se espera que su cotización hasta octubre no supere los Bs. 15, ni rompa la barrera de los Bs. 13 hacia abajo. Algo similar paso con los bonos soberanos, con vencimiento en 2028 y 2030, los cuales subieron más de 3,5 centavos por dólar y se cotizan por encima de los 81ctvs/$us.
Finalizando, estos cambios favorables, producto de la 2da vuelta entre opositores, se los debe considerar coyunturales y efímeros, resultado de expectativas favorables de que nuestra economía mejore con un nuevo gobierno, muy diferente al socialista de estas 2 últimas décadas. Sin embargo, para que nuestro riesgo país siga bajando, se equilibre el mercado cambiario y mejore el rendimiento de nuestros bonos, debemos implementar medidas estructurales, que combinen la búsqueda de un financiamiento externo y la reducción de gasto estatal, acompañada de reformas laborales, impositivas, en inversión y otras, que equilibren la economía y atraigan la inversión extranjera. “No todos los domingos habrá elecciones presidenciales en Bolivia”.
Luis Fernando Romero Torrejón es Economista, investigador y docente universitario