Carlos Decker Molina
La ética no dice que un hermano no puede reseñar la obra de su hermana, la ética recomienda, pero hay excepciones.
Según Kant, “la razón es la única fuente de moralidad” y los seres racionales tenemos la capacidad de entender y seguir el deber moral, es decir mi reseña será objetiva.
Recibí el libro No me buscarás en vano por correo. Lo leí en un par de días, porque está escrito con un lenguaje que tiene ritmo, uno de los grandes desafíos que tienen el escritor.
No me buscarás en vano es una novela que mezcla géneros.
Recién hoy escribo porque me inspiró una película de Woody Allen, el cineasta #cancelado en su país, filmó por primera vez en Francia con actores franceses y en el idioma de Victor Hugo. Woody es el autor del libreto y la dirección de Golpe de suerte (Coup de chance). Es un thriller y a la vez una comedia y también un drama.
No me buscarás en vano no solo es una novela negra, es también un drama y novela rosa una mezcla difícil de lograr porque ninguno de los géneros debe dominar. Lo que quiero decir es que el equilibrio de la película de Woode Allen es el mismo equilibrio de la novela de Amalia.
Comienza como los libros de Javier Cercas con una pregunta y el final es la respuesta.
El itinerario literario se produce en una sola ciudad, en este caso La Paz, en habitaciones cerradas y en pocos espacios abiertos como cafeterías. El escritor suele correr un riesgo de la repetición cuando sus espacios son los mismos. En ese detalle esta la profesionalidad de la autora porque todos sabemos que es la misma ciudad; una vez llueve otra no, una vez es de madrugada, otra de noche o al mediodía
Las voces son Alejandra, Soledad, Shirley y Pilar; las dos voces principales son las de Alejandra y Soledad. Sin llegar a serlo, la novela toca las aristas de la novela coral.
Los diálogos son los más difícil de escribir porque hay tendencia de usar el mismo tono del lenguaje de la pregunta y la respuesta. Amalia logra separar los roles gracias al suspenso creado por la pregunta principal que, en el transcurrir de la novela se vuelve afirmación: “No es suicidio. Es asesinato”.
La fantasía tiene su propia fuerza descriptiva y su mejor representante es el personaje que se presenta poquísimas veces, aunque se lo nombra en una cantidad de las páginas, es el sospechoso principal.
El motivo de la novela tiene nombre, es Carlos; personaje omnisciente que deja la expectativa de conocerlo. Un lector profundo de los que hablaba Piglia reclamará una novela más, la de Carlos, pero, los otros quedamos con la fragancia del personaje, no lo conocemos, pero olfateamos su personalidad y con ello basta.
El lector esta siempre al otro lado de la página, Amalia lo seduce, y lo más importante es que no lo trata de tonto, la honestidad de su escritura es la muestra de respeto al lector al que se lo puede enamorar sin engañarlo.
¿Por qué Woody Allen y Amalia? Porque el libro de Amalia parece un guion de cine de Allen por su equilibrio de géneros, además porque el desenlace de la novela tiene un matiz de la película Coup de chance.
Les dejó el más entrañable párrafo:
… “La luna todavía envuelve a la ciudad dándole un aspecto triste y a la vez arrobador. Pronto acabará la oscuridad. La ciudad cobrará vida y se convertirá en un ir y venir de personas anónimas, donde yo seguiré siendo una náufraga” …
No me buscarás en vano, la última novela de mi hermana es una de sus joyas más importantes de la larga creación. Se nota la madurez de la escritora.
Carlos hermano de Amalia