Trinidad, en un día triste del mes de diciembre de 2020.
Año de la Pandemia. (Inspiración previa).
Hugo H. Padilla Monrroy
Cuando el hombre no administra sabiamente el agua, el Jichi se marcha dejando sequía, mala pesca, la caza huye y la vida se vuelve insostenible. La laguna donde vive se seca… Anónimo
Cuenta la leyenda que el enigmático dueño y rey de las lagunas de Moxos, es el JICHI.
Los antiguos llamaban SOKORENO, a ese ser que se engullía a bellas lavanderitas que acudían a sus orillas, a macetear trapitos, a las huachitas, a los atrevidos vaqueros que, se animaban a cruzar los colchales de los bordes en sus orillas, alfombrados con taropes florecidos.
El jichi Sokoreno, vivía en una gran laguna de forma semi rectangular con vértices curvos, de 4,28 km, al lado largo y 1,68 km., al lado corto; con una profundidad promedio de 2,25 m., en el periodo de máximas llanuras en la zona, por lo que se tiene una superficie de 7,19 kms. Cuadrados, (7,19 Has.) y un almacenamiento de 19’44 MM ls.
Ancestralmente, era también llamada SOKRENO en idioma nativo (mojeño-trinitario), que en su traducción es “LAGUNA DE ANIMALES”. Esa fuente de aguas claras, donde habitaba el dueño y cuidante Sokoreno, ^en verdad, hacen 60 años atrás, cuando la conocí^, era llena de candiruces, pirañas, sábalitos, pacucitos, mantarayas y otras variedades de vivientes, vecinos compañeros, era visitada por garzas, patos negros, cuervos, yabirús o batos, patitos “putirises” y vecinos perennes como los lagartos y caimanes allí en la llamada “cola de la laguna”, que también era visitada con reservas de cuidado, para refrescar los días de calores por tigres, osos bandera, tejoncitos y capiguaras o capibaras.
Es así, que algún tiempo atrás, existía un canal revestido de palmas que proveía agua limpia y casi clara a la ciudad de la Santísima Trinidad. (Ref: R. Pinto Parada).
Cuenta la leyenda que, El Jichi, era cuidante digno y celoso de los tesoros escondidos en las profundidades del agual, cuidaba que los “Arco Iris” (hombres malos foráneos y advenedizos), no se llevaran esas reliquias heredadas de antiguos hombres de sotana y cayado, quienes le habían encargado para su cuidado, junto a los mojeños que, producían humo, fumaban sus “liaditos de tabaco” para ahuyentarlos, el vigía cumplía el encargo, bramando con voz grave. Una anciana mojeña, la Meme Hilda Sapiapuca, reclama, ¿por qué no tañen las campanas sumergidas en Sokreno?
El que TODO LO ILUMINA, ha dado muchas vueltas en danza cíclica con la madre que, en algunas noches ayuda a mirar estrellas, ya no se lo observa a nuestro fiel Sokoreno, degustarse algún bañista, algún descuidado toma agua vecino de las orillas, ¿Qué pasó con el alargado sambullidor?,
¿Se escapó el dueño de la laguna?,
El respetable don Jichi, por miedo a los nuevos vecinos de taperas y pahuichis que se fueron asentando en sus orillas, se fue en busca de tranquilidad; dejó los tesoros de iglesias a merced de los “Arco iris”, ¿o quizá algún desaforado pescador se regaló unos pesos con su piel? ¿Lo pescaron? Posiblemente lo enmallaron, lo asaron y lo convirtieron en abono.
Sus dominios están resentidos, el líquido vital, está turbio, se vá yendo, se está perdiendo nuestro orgullo turístico, nuestro balneario de excursiones y solás descanso, está avasallado por la depredación y el abuso…
Jichi de los recuerdos, pese a que te llevaste lavanderitas, vaquillas, arreadores, y vecinos de tu género. Te añoramos, te extrañaremos y sabemos que no volverás, pues desapareciste de tu laguna, ésa que la están convirtiendo en pastizales, arrozales. No solo te perdimos a vos, también a ella y serán recuerdo, porque les hicieron una JOCHA.
A la laguna y su Jichi, la Ley los protege, pues el 18 de diciembre de 2003, el Presidente Constitucional Carlos Mesa Quisbert, sanciona la Ley N° 2604, donde declara “Patrimonio Ecológico y Natural a la “Laguna Suárez”, con sus colindancias en 679 Has.”, declara también, “Prioridad nacional y regional la conservación y protección de la “Laguna Suárez”, ubicada a 5 kms., de la ciudad de Trinidad”. Las leyes se cumplen..
Jichi, anoche te soñé, te ibas a otras lagunas, te vi lagrimear, yo también lo hice, te levanté una mano en señal de despedida. Vos, viborón con firmeza, levantaste cabeza y cola, zambulliste para no verte más. Chau Sokoreno, nuestro Jichi; también nuestra laguna la Sokreno, la que dicen que la compró un tal Don Nicolás. ¡No!, ¡no!, a vos larguirucho comprimidor y engullidor, con piel vistosa y fauces grandes, a vos, ¡no!, ¡no te compraron!, vos sos libre….
Actualizada en orilla de la laguna Sokreno, el 16 de agosto de 2024.
REFERENCIAS
Jichi = Nominación nativa mojeña. Espíritu tutelar del cuerpo de agua. (Boa Constrictor).
Sokreno = Nombre ancestral de la actual Laguna Suárez, en idioma mojeño-trinitario.
Sokoreno = Nombre asimilado al Jichi.
Meme = Nominativo a la mujer mayor de la etnia mojeña-trinitaria.
Jocha = Travesura.
GRAFICA: Gentil aporte de PICA- PICA / FerOz
