AL SONAR LAS CAMPANAS
Horizontes mañaneros
Al ocaso de un tiempo
Al sonar las campanas
De aquel viejo campanario
Que tan calladas durante siglos
Rompieron
Al fin
El miedo
Miedo a despertar
Miedo a pensar
Miedo a amar
Cuando el capellán
Más anciano
De aquella comunidad
Dio vida al sonido campanero
Las palomas asustadas
Levantaron vuelo
Y se perdieron
En el azul del cielo
DE HABER SABIDO
Si hubiera sabido que
Padecía depresión
Hubiera tomado medidas
Hecho nuevas cosas
Sonreído más
Ya tengo la información
Que padezco depresión
Voy tomando las medidas
Hago nuevas cosas
Y sonrío más
Con la ayuda adecuada
Voy rehaciendo mi vida
Guiaré a la sociedad
A restarle poder
A ésta enfermedad
QUERÍA VIVIR, RECHACÉ MORIR
Renuncié al arte de las letras
Guardé mi capacidad literaria
Cerré las puertas a los cantos
Negué a los campos mis pasos
Queria vivir, rechacé morir
Como murieron tantos colegas
Cómo sufrieron tantos poetas
Como lloraron sus penas
Cómo durmieron sus letras
Quería vivir, rechacé morir
¿Porqué terminaron así?
¿Porqué se dejaron ir?
¿Porqué decidieron morir?
¿Porqué?
Quería vivir, rechacé morir
EN MEMORIA
Flores frescas quiero sean los deseos de quienes aplauden y recuerdan a quienes adelantaron su muerte, deseando una vida diferente
Adiós al alma de aquellos artistas de la palabra, hombres y mujeres que crearon con sus poesías, el camino hacia el ultimo destino que muchos llamamos: muerte
Porque la muerte es el fin deseado de todo sufrimiento, dolor y angustia. Acompañado de la esperanza de una nueva vida.
Siguen vivos en el recuerdo de archivos y de la gente.
HAMBRE Y LETRAS
Cual vacío impotente
Se presenta en la memoria
Cuando el poeta viviente
Trata de llenar hojas
Con su pluma cargada de tinta
Para sembrar versos
En los campos de su vida
Mas ni una semilla logra
Arrancar de sus sueños
Y llora
La tierra está seca
Y no ha sido abonada
Pero no es jardinero
Tampoco labriego
Es poeta y quiere
Adornar la vida con flores
Porque un poeta sabe de
Suspiros, ilusiones, girasoles, nomeolvides y esperanzas.
Sus campos, son hojas blancas
O pergaminos terrosos
¿Qué sabe un poeta
Lo que es labrar la tierra
Fabricar compost para enriquecerla?
¿Y ver crecer verduras, frutas, hortalizas?
Y cuantas veces sucede,
Es uno de los dolores
En cada rincón poético
De quienes nacieron
Para cosechar victorias
En todos los corazones
Pero también vivieron derrotas.
Duerme constructor de versos
Descansa
Que si por años diste gusto
A tanta gente hambrienta de leerte
Quedaste como una tierra cansada
Que ya no produce nada
Duerme y sueña con nuevos paisajes
Que te saquen del desierto de tu pena.
Y come, frutas, hortalizas
Cereales, verduras, semillas
Porque los amantes del destino
Necesitan fuerzas
Y bebe agua
Calma esa sed de crear obras
Descansa
Biografía
María del Pilar, nacida en 1974 en la ciudad de La Paz. Bachiller, titulada en el campo de la Comunicación Social. Tiene en su haber la publicación de un libro de poesías y una novela de bolsillo. Entre 1997 y 2000, En el suplemento Literario del periódico El Diario y el desaparecido suplemento Juvenil del extinto periódico Presencia, pudo publicar algunas de sus poesías. El 2011 editó y publicó durante algunos meses, un folleto filosófico titulado La Gota Azul.