La irrupción del COVID-19 en el mundo ha desafiado a los periodistas. De una parte, se ven retados frente a la cobertura de un tema que está en constante cambio y ante el cual –además- deben proteger su salud física y mental; y de otra, se enfrentan a una cantidad excesiva de información que deriva de la enfermedad, lo que puede ser un gran enemigo para ellos y su audiencia. En vista de esto, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) elaboró el documento ‘COVID-19: Consejos para Informar. Guía para Periodistas’, que contiene, tanto claves para el cubrimiento de la crisis, como consejos para incentivar a los periodistas a contribuir a la reducción de los riesgos y salvar vidas a partir de un ejercicio responsable de su labor. El documento de la OPS invita a los periodistas a cubrir rigurosamente la emergencia sanitaria, a pesar del riesgo que significa lo que ellos llaman infodemia: “cantidad excesiva de información sobre un problema que dificulta encontrar una solución”, de la cual se “pueden difundir errores, desinformación y rumores”. Recomendaciones para la cobertura Para el abordaje del COVID-19, hay ciertas lecciones que aprender en cuanto al contenido, estilo, el cuidado con rumores y el tratamiento de los protagonistas de las historias. Compartimos 10 de ellas, a partir de la Guía para Periodistas de la OPS: 1. Acepta las nuevas reglas de cobertura y distanciamiento físico en el marco de una pandemia, por la salud de los demás y la propia. 2. Piensa antes de publicar, teniendo en cuenta los efectos que puede tener tu noticia. No crees miedos ni estigmatizaciones con el contenido. Solo consulta fuentes acreditadas y oficiales. 3. Informa sobre cómo funciona un virus, el sistema para el desarrollo de las vacunas, la situación del sistema de salud. Son temas de los que poco sabe el público y cuyos vacíos pueden llevar a la desinformación. Aprovecha esta coyuntura para hablar de eso que normalmente tiene poca cabida en los espacios informativos. 4. No dramatices una situación que de por sí ya lo es. No exageres y más bien sé la voz que da información exacta, hechos y evidencias. 5. Reduce el uso de calificativos como “enfermedad mortal”, el cual no genera información sino pánico, ni tampoco “el coronavirus de Wuhan”, que puede llevar a la estigmatización. Usa el nombre correcto de la enfermedad: COVID-19. Habla de “las personas que tienen COVID-19”, en lugar de los casos o las víctimas, para mantener un lenguaje positivo en la información. 6. Busca ejemplos de coberturas en países donde la enfermedad esté más avanzada. Allí podrías encontrar otras formas de abordar las historias. 7. Evita repetir teorías o rumores que pueden parecer ciertas en la percepción del público y que generarían temores. 8. Cuenta historias de personas que trabajan juntas por el bien común, ya sea al prevenir la propagación o al dar apoyo a adultos mayores y personas vulnerables. Esta información da esperanza y motiva a seguir adelante. 9. No enfoques la información solo en las personas de mayor riesgo. Los datos muestran que personas de todas las edades y condiciones de salud se han afectado con COVID-19. El poner la atención en un solo grupo lleva un mensaje que invita a los otros a “relajarse” y descuidar las medidas de protección señaladas por las autoridades de salud. 10. Recorre las redes sociales. Estas pueden ser un buen espacio para encontrar historias que inspiren y lleven mensajes positivos. Pero ten en cuenta comprobar la veracidad antes de hacer uso de ellas. |