Blog Post

News > Opinión >  “Veritas” del 21060

 “Veritas” del 21060

Tras el fallido intento electoral de retorno a la democracia en 1978 y los derrocamientos militares de Hugo Banzer y luego de Juan Pereda, opté por matricularme en la Escuela de Gobierno de Harvard (hoy HKS) en enero de 1979. Permanecí allí hasta 1981, completando mis estudios de posgrado. Fui el primer boliviano en obtener un título en esa institución antes de retornar a Bolivia.

Durante mi último año académico se produjo la visita a Harvard del Dr. Wálter Guevara, entonces recientemente derrocado por un golpe militar, quien ofreció una conferencia magistral que dejó muy bien impresionados a profesores y alumnos graduados de la HKS. Como boliviano, yo quedé enormemente orgulloso de este estadista que, en un perfecto inglés y porte cosaco, dio una clase magistral.

Meses después me enteré que el expresidente Hugo Banzer haría una gira por EEUU para visitar la Universidad de Texas A&M, invitado por Eudoro Galindo. Llamé al Gral. Banzer, con quien no había tenido contacto desde mi autoexilio en 1979, y lo invité a visitar Harvard para que siguiera los pasos del Dr. Guevara. Así hizo, ocasión en la que se reunió con profesores y alumnos, incluyendo el exiliado político filipino Benigno Aquino, con quien Banzer tuvo animada conversación sobre el retorno de éste a su patria para oponerse al presidente Ferdinand Marcos.

Mi reencuentro con Banzer en Harvard restableció nuestra relación personal y política lo cual dio origen a que dos años después, a mi retorno a Bolivia, él me encargara la preparación del programa económico para su candidatura a la presidencia en 1985.

Yo conocía a Paz Estenssoro de mucho tiempo. Primero él tuvo una relación de amistad con mis abuelos cuando era estudiante en Oruro; además, mi tío Guillermo MacLean había sido compañero revolucionario suyo y el primer presidente del Banco Central después de la Revolución de Abril. Y durante los tres años de mi permanencia en Harvard entre 1979 y 1981, había mantenido contacto familiar con él y su esposa ya que vivían en ese tiempo en Washington DC, y periódicamente conversábamos sobre la situación política de Bolivia y mi experiencia académica en Cambridge.

A mi retorno, en 1981, fui representante de Harvard en Bolivia con el encargo de reclutar a los mejores estudiantes y profesionales para postular a la HKS y prepararse para ejercer responsabilidades de gobierno. En los siguientes cinco años logré la asistencia de más de 20 profesionales bolivianos a la HKS y varios bachilleres al programa de pregrado de Harvard; hoy son brillantes profesionales en el mundo entero.

De este grupo de profesionales seleccioné a ocho economistas que me acompañaron a Harvard en abril de 1985 para completar el programa de ajuste y reforma económica de ADN, como me lo había solicitado Banzer.

No es cierto que este grupo hubiera sido enviado por la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, como ha sostenido Amparo Ballivián, ni que se supiera de la importancia de Jeffrey Sachs antes del viaje; a Sachs lo conocimos en Harvard y nos fue referido por David Blanco, exministro de Hacienda y posteriormente su alumno.

Recordemos que ADN fue el partido que presentó un programa liberal y de “shock” para combatir la hiperinflación, cerrar las empresas públicas deficitarias, relocalizar a miles de empleados públicos excedentarios, cerrar las minas antieconómicas de COMIBOL y “expandir los espacios de libertad económica individual; adoptar el sistema de precios y de mercado libre para organizar la producción; eliminar subsidios y controles de precios; y aplicar libre oferta y demanda para ordenar la economía, etc.”, como recuerdo haber escrito en el programa económico del partido. No estábamos de acuerdo con ningún gradualismo.

Fue el primer programa de gobierno verdaderamente liberal, gracias al trabajo concluido en Harvard, que me permitió lograr el consenso entre los economistas que asesoraban al candidato Banzer; alguno de ellos, antes de 1985, eran decididamente escépticos respecto a la filosofía económica que adoptó ADN en esa elección.    

El MNR presentó un programa económico mucho más tradicional, gradualista y estatista: un poco de más de lo mismo. Dirigido por Guillermo Bedregal, el partido persistía en un enfoque de planificación estatal y nacionalista, restrictivo a la inversión privada y afín al control de precios y la permanencia de empresas públicas. Cuando Paz Estenssoro adoptó el 21060, Bedregal lo denominó “Nueva Política Económica”, NPE, en alusión al programa de emergencia económico transitorio implementado por Lenin en los inicios de la Revolución Soviética.

La victoria de ADN le dio la base a Paz Estenssoro para imponerse dentro de su partido y adoptar un programa liberal, ante la oposición de Bedregal, su vicepresidente Julio Garrett y la mayoría movimientista. Entonces Gonzalo Sánchez de Lozada, Goni, representaba una minoría y no tuvo influencia en el programa económico electoral del MNR presentado por Bedregal.

El 21060 como tal fue redactado, ya asumido el gobierno del MNR, por Goni y su equipo empresarial en base al índice del memorándum de Sachs que le entregué a Paz Estenssoro a través de su hija Moira; antes de su juramento al cargo. Sachs conoció a Goni en un cóctel en casa de Carlos Calvo, entonces militante de ADN, antes de las elecciones, y congeniaron inmediatamente. Goni le dijo que el MNR ganaría la elección y que Sachs terminaría trabajando con ellos. Lo primero no sucedió; lo segundo sí.

Esta es la historia “veritas”.

Ronald MacLean Abaroa Enseñó en Harvard; fue alcalde de La Paz y ministro de Estado

error

Te gusta lo que ves?, suscribete a nuestras redes para mantenerte siempre informado

YouTube
Instagram
WhatsApp
Verificado por MonsterInsights