Jackeline Barriga Nava
Como psicóloga y educadora he percibido en mis estudiantes, familiares, amigos reacciones estresantes, depresivas y ansiosas frente al COVID-19, según la OMS (2020) estas emociones son muy peligrosas; porque desencadenan en patologías mortales, pero ¿de dónde surgen estos cuadros emocionales y patologías? La respuesta se encuentra en la incertidumbre, las personas a causa de la pandemia enfrentan cada día un futuro incierto y casi todos han sido afectados por alguna pérdida. Una conexión de males psicológicos que empeoran los males físicos, es una lucha entre el COVID-19 y la mente.
La incertidumbre es la falta de seguridad, proyecta un futuro dudoso con un final mayormente infeliz; por ese motivo estas personas que la padecen viven -en supuestos- es decir, se complican con hechos que no están sucediendo, no existen en la realidad pero existen en -la mente- por lo tanto, la incertidumbre aparece disfrazada con preguntas tormentosas como: ¿Me contagiaré?, ¿mi cuerpo resistirá esta enfermedad?, ¿y si mi madre se contagia y muere, que va ser de mí?, ¿me retirarán del trabajo?, ¿de qué voy a vivir?, ¿voy a morir? y con ello surge hacia la ciencia una desabrida esperanza para encontrar la vacuna adecuada y disfrutar el anhelado sosiego.
Ahora bien, ¿qué dice la ciencia respecto a la incertidumbre? Según las investigaciones de la Universidad de Maastrich, Universidad de Michigan, Universidad de British Columbia, realizadas entre los años 1992 y 2007 llegaron a la siguiente conclusión: Cuando se trata de noticias poco agradables, nuestros cerebros prefieren “saber”; porque sólo de esta manera pueden aceptar, preparar, enfrentar y superar cualquier situación. Es decir, producimos un daño cuando fomentamos el rumor; porque afecta la integridad o estabilidad de una persona en cualquier aspecto; asimismo, el silencio o la postergación de una situación, noticia o información -dando largas- son otros factores gravísimos para que empeoré o surja la incertidumbre. La ciencia afirma que es mejor para las personas ser directos para dar cualquier noticia sobre todo cuando es mala, la clave es el asertividad: expresar las cosas en el momento adecuado, con las palabras adecuadas, en el tono adecuado, siendo preciso, claro y concreto la otra persona acepta y luego actúa sobre el hecho.
En otras palabras, nuestro cerebro prefiere la certeza, aunque este referido a noticias malas.
Esta es la razón por la cual considero que debemos encontrar un equilibrio entre la salud física y la salud mental, por ejemplo: la OPS (2020) no presenta datos exactos a nivel mundial sobre la gravedad de la salud mental frente al COVID-19; no obstante, entre los meses de enero a septiembre de 2020 aumentó en algunos países casos de suicidios del personal de salud y en varones que sufrían estrés económico por la pérdida de sus empleos, debemos entender que no existe salud física sin salud mental.
A continuación, otorgaré algunas fórmulas psicológicas para sobrellevar la incertidumbre y el COVID-19:
- Tener un plan diario: por la pandemia no estamos desarrollando nuestras actividades de manera normal, es necesario realizar actividades de modo ordenado y disciplinado, estos factores ayudan a sentirnos más productivos, más tranquilos y tener control de los sucesos, lo cual crea una sensación de estabilidad. Con respecto a los niños este factor es muy favorable para continuar actividades escolares y desarrollo de habilidades.
- Somos seres sociales y necesitamos estar conectados: no podemos aislarnos, la pandemia nos reprime en cuanto a los vínculos físicos, pero no evita los vínculos sociales, apareció la tecnología y con ello debe permanecer nuestras relaciones interpersonales. Realizar grupos de whatsapp, vecinales, ser creyente de alguna religión ayuda como soporte emocional, si conocemos alguna persona que vive solo debemos brindarle nuestro apoyo. La ayuda mutua es necesario para sentir seguridad y crea sentido de colaboración.
- Realizar ejercicio físico: para cualquier edad es muy saludable, porque mejora el estado de ánimo, refuerza el pensamiento creativo, desestresa, desintoxica el cuerpo, ayuda al descanso durante la noche, 20 minutos de ejercicio diario es suficiente.
- Aprender cosas nuevas que nunca tuvimos vinculo, por ejemplo: aprender un nuevo idioma, entre otras actividades; porque desarrollamos la automotivación y la confianza.
- Dieta saludable: consumir más frutas, verduras, carne blanca, evitar sustancias y alimentos que activen el sistema nervioso como el café, bebidas alcohólicas, exceso de azúcar y alimentos altos de grasa.
- Controla el tiempo para leer y ver noticias: es natural, pero demasiadas noticias producen mayor ansiedad, una hora por día es suficiente o ver el resumen de las jornadas, por la noche no es recomendable si quieres descansar bien y en horarios de alimentación. También es necesario verificar si la noticia es fidedigna antes de ponernos en alerta.
- Manejo de pensamiento positivo: la realidad no podemos cambiarla, pero podemos reevaluarla, esto nos permite enfrentar con eficiencia cualquier hecho de la vida. Según la neurociencia señala que el pensamiento respecto a una realidad activa las emociones; por ello el control de nuestros pensamientos es importante, para que repercuta a nuestro favor.
- Aceptar la realidad: existe una alta probabilidad que los acontecimientos no se solucionen como tú quieres o esté pasando situaciones que no estás de acuerdo; sin embargo, ninguno de estos hechos va a cambiar porque tú quieras, debemos crear una visión positiva de nosotros mismos, recordar las situaciones difíciles que enfrentamos y el cómo superamos; recurrir a esta capacidad nos fortalece emocionalmente.
- Con respecto al manejo de la economía es necesario reajustar el presupuesto incluyendo todos los gastos por pequeños que sean; uso responsable de productos financieros; es decir no acceder a créditos; llevar un control por escrito de los gastos y de los ingresos cada día; crear una lista de obligaciones financieras de ineludible cumplimiento como la alimentación.
- Para las familias afectadas económicamente, lo mejor es mantener la calma, reunirse con la familia y según a las capacidades de los miembros desarrollar acciones creativas y afectuosas para generar economía en la familia. Asimismo, pedir ayuda a autoridades, vecinos, familiares es importante para ganar fuerza y seguir adelante, en estos casos no podemos quedarnos callados. La unión familiar es fundamental; porque crea seguridad, esperanza y optimismo.
La pandemia no puede ser obstáculo para detener nuestra vida, mientras respiremos la vida continua, con la mente sana tendremos un cuerpo sano y estoy segura que saldremos adelante…
