Gualberto Lizarraga Ferrel
Este articulo es un reconocimiento sincero a la labor del personal que trabaja en el sistema de salud universitario de la UMSA, cuyo equipo de profesionales son de alta calidad académica y humana, sobre todo ponderable por el régimen de trabajo en equipo, para atender los casos menos tratados y con alta competitividad técnico profesional, quienes dedican su tiempo y conocimiento al tratamiento de los pacientes, sin discriminación alguna y que cada galeno recurre a otras especialidades para tratar de encontrar la causa, la fórmula, la medicación y las atenciones necesarias, hasta llegar a controlar y estabilizar la salud de la paciente.Nos ha tocado vivir 36 días de internación de un familiar, por una encefalopatía de Hashimoto, detectada por la Dra. María Eugenia Tejada Ocampo, que provoco una descompensación hormonal, quien, además de demostrar pericia en estos casos, investiga las causas más profundas de su paciente, acudiendo y requiriendo servicios de otras especialidades, según las necesidades emergentes, para determinar las causas de su desvanecimiento, por la modalidad de relaciones con otras especialidades que intervienen en estos casos y de muchos análisis con muestras de sangre, orina y eses, cada vez requeridas, además de tomografías de diferentes partes del cuerpo de la paciente. Es así como, desde la atención de emergencias, se deriva a la internación, donde acuden los médicos internistas, hacen su tratamiento y derivan a otra especialidad pertinente, cada especialidad cumple su misión de diagnosticar el estado de salud y detectar la o las causas del malestar que sufre la paciente, dando de alta en cada caso observado, hasta dejar el tratamiento a la neuróloga, quien mediante radiografías, análisis de muestras, dialogo con la paciente y cada uno de los especialistas, realiza el seguimiento y evalúan en equipo, bajo la responsabilidad del campo de la especialidad que debe atender, es así como, del médico internista en emergencias, pasan a psiquiatría, neurología, cardiología, endocrinología, inmunología, cateterista y el equipo de enfermería, tanto en el piso 7, 8, y 12, todo este personal nos ha demostrado, no obstante las grandes dificultades de equipamiento y medicamentos que no son los más requeridos en calidad, su dedicación, el tiempo, su vocación de servicio con calidad humana, para devolvernos la salud de nuestro ser más querida, salvaguardando su vida y logrando un equilibrio emocional en nuestra familia, así como permitirnos aprender a tratar al paciente con gran dedicación, calidad y calidez que, según sabemos, no es tan digno de ser reconocido en otros nosocomios, ante la diferencia de calidad que hemos encontrado, con lo que hacen en el SSU y las referencias que comentan los afiliados a otros seguros.
Es verdad que ciertos medicamentos de mayor calidad requeridas no se cuenta en la farmacia del SSU, no obstante, utilizando lo que se dispone, hacen definitivamente posibles los médicos y enfermeras para salvar vidas, prevenir otras enfermedades y controlar la estabilidad, ante bajas defensas de la paciente, para controlar cualquier otro riesgo emergente que ponga en peligro la vida misma.
No podemos dejar de agradecer a la Dra. María Eugenia Tejada Ocampo, al Dr. Willy Condori y a los otros especialistas, cuyos nombres descuidamos registrar, por la dedicación, el esmero y la internalización del estado de salud de María, quienes, con su presencia o sin estar presentes, han cumplido a plenitud con el ejercicio profesional y su alta calidad humana, sirviendo a cuantos pacientes les corresponde atenderlos con total predisposición y prolijidad.
Además, al personal de salud que hace practica, realiza su internado y lleva escrupulosamente los apuntes de los signos vitales de los pacientes, su dedicación por aprender de la experiencia de sus tutores, también nuestro reconocimiento, augurándoles no perder su calidad humana para atender a sus semejantes con la mayor dedicación y cuidados pertinentes, dando su calidez, su afecto y comprensión a los pacientes de diferente edad y sexo que, estén tratados como personas con sentimientos, sensaciones y carácter diversos.
Si todos los hospitales, sea cual fuere su nivel, tuvieran el personal médico y enfermería como el que cuenta el SSU, no dudamos que también serán dignos profesionales reconocidos por servir a sus pacientes, que antes de pensar en los beneficios pecuniarios, se empeñan por demostrar su calidad humana y de servicio, utilizando todos los medios a su alcance y la tecnología existente, sea por consulta externa o haciendo accesible con lo que están equipados, para atender a la gente, brindando confianza, seguridad y calidez humana. Muchas gracias a la institución y al personal de salud que trabaja en el SSU, por la eficiente labor que cumplen en beneficio de sus afiliados y que sea el ejemplo a tomar en cuenta para el diseño de un modelo de salud en el pais.