Nuestra dinámica política se ha ido caricaturizando de tal manera que nuestro futuro es trágico y cómico al mismo tiempo. Es de no creer que el fundador o creador, o “Top” de la Autoprórroga, Morales, ahora sea el adversario más activo de los masistrados autoprorrogados y Arce Catacora, sea su protector “secreto” o, definitivamente, su “amigo secreto”. Lo que sucede es que para Arce Catacora es importante disponer de autoprorrogados autoprorrogadores, para que lo autoprorroguen a él.
Esto es trágico, pero, hay que reconocerlo como cómico también. Especialmente cuando se lo mira con algo de resignación y se le busca la cara más amable.
La obra de creación colectiva: “Los Sillazos”. Empieza con un sillazo que impacto en Morales y ahora todos los actos políticos acaban en un Festival de los sillazos. Se nota, a la legua, que la están “pasando bomba”. Como las “guerras de almohadas” de nuestra infancia.
Otra obra: “Los Honorables Luchadores”. Obviamente no le llega ni a los talones al Schow de las Cholitas luchadoras, quienes son técnica, artística, ética, profesional y laboralmente, superiores y además porque no hay encono. No es porque se odian que se dan de porrazos. Es su arte, es su deporte, es su trabajo.
La única versión de “Los Honorables Luchadores” es, obviamente, la cómica. Eso no se puede tratar seriamente, simplemente porque no están ahí para eso. No están ahí para divertirnos y arrancarnos carcajadas naturales. No se les paga por eso. Sus travesuras y piruetas no nos divierten. No tienen la sinceridad del Schow de las Cholitas Luchadoras.
Si no vemos con un poco de humor nuestra realidad, podemos enloquecer.