Miedos, pavor y pánico
La continuidad del Gobierno depende hoy del entrecruzamiento de temores –no de proyectos, esperanzas o visiones de futuro–. A diferencia de los opositores que se ahogan, todos, por un verdadero terror a sólo imaginarse conduciendo el país, el MAS pese a sus propios temores, su desbarajuste interno y extravío ideológico, hará lo que esté a su alcance por prolongar su estadía en el poder y mantendrá su ventaja mientras pueda sortear el derrumbe económico. Si este acontece, sus enterradores surgirán, antes que otros, de sus propias filas.