El catoblepas almirón
Oscar Seidel Morales La obsesión de comerse a sí mismo empezó desde aquel día. Sometido al matoneo en la escuela por ser cabezón como un cerdo, hizo que el gordo Almirón encubara esa idea en el cerebro. El profesor le decía que sus perniles estarían buenos para un emparedado; el compañero flacuchento lo mortificaba por […]