La muerte bailaba merengue
Claudio Ferrufino-Coqueugniot Henry Purcell a las siete de la mañana. Fats Domino a las diez, mientras lavo la ropa. La muchacha de Jalisco, que juré era cubana o colombiana, me pregunta si no tengo mujer que me lave la ropa. Apenas tengo ropa, le respondo. Me quedé con una maleta. Pobre, me mira con piedad, […]