Elogio de lo áspero
Pablo Cingolani La montaña es infinita. Por ello, acudo siempre. No se agota, no se repite nunca. Pero es un territorio de cuidado. Uno no puede lanzarse hacia ella sin, al menos, respetarla. No es lugar para insensibles. La montaña es capaz de devorarlos, como sucede tantas veces. Es que allí arriba domina la hostilidad […]