Matilde Casazola
80 Al entrar en tu templo, era yo entera una oración. (De Jardín de claroscuros) Amor Ya no eres rubio, ni castaño, ni bruno eres bruma que pasa y fatiga dulcemente mis sienes. (De Jardín de claroscuros) 27 No pudiste contenerme. Yo era el viento de la altipampa. Otra vez las agudas puntas […]