La Paz: vulnerable y maltratada
Llueve. Llueve y llueve. Caen gotas enormes junto con granizos. Es marzo; no es enero, que llueve poco, ni febrero loco. Algunos tenían la esperanza de que el cambio de mes traería las tibias mañanas del otoño paceño y la luminosidad de las tardes que suelen coincidir con la Semana Santa. La luna nueva que […]