No habrá más penas ni olvido
Maximiliano Benitez Corría el año noventa y nueve. Vivía en una pensión en la calle Corredera baja de San Pablo, uno de esos viejos hostales ya desaparecidos. Ya casi no existen este tipo de hostales para gente sola. Al parecer, la gente prefiere piso con internet o con las comodidades de la casa de mamá […]