Assange y el teléfono pirateado de Lenin
Horas antes de teclear yo esta columna, Julian Assange salía de la Embajada de Ecuador en Londres, pero no con los pies por delante, como en la mortuoria expresión castellana. Assange fue cargado con la cabeza delante, en línea horizontal con su cuerpo, por impasibles agentes ingleses de talla estándar. Únicamente un adicto al esoterismo […]