Un Océano dos Almas
Vienes del océano
mantra absoluto
Atiborrada espuma salobre
corriente inefable
Sobre planeas
la razón inerte
Quiero explorar tu misterio
marea sin dominio
Azotas la historia
en las orillas rotas
Cuajas los insomnios
congregados al cuerpo
Leguas desconocidas
universos imprevisibles
Timón de tormentas
dualidad de alma
Dispuestas a un arcón
al tsunami de la vida.
Anegar
Un sonido de viento habita el frío
la reciente noche se inunda de estrellas
que el invierno encarcela en su sangre
Desde allí, él observa cómo se levanta
desde la raíz el alma.
Huésped
En esta celda de nostalgias
donde he sido una huésped solitaria
hormiga negra y roja
que carga su cuerpo
Se entreteje una corona
de luz clara materializada en carne
Yo
Pretendiendo ser hostil
guardando eternidades
encontré tu alma
en la ceremonia de palabras sangrientas
La historia perdió la sombra
te alzas mi sed
en la puerta del arcano
He migrado a tu centro
brasa de los vértigos
Naceré de tu lado hambriento.
Adentro
Quisiera esconderme en los pliegues de tu piel
Esconderte en mis costillas
Guardar palabras en el corredor del esófago
buscar señales bajo tus uñas
Colgarme de tus venas, beber de ellas
espiar de tus córneas el iris de la vida
Anudar tu lengua en el estómago
para no oír palabras ni sensaciones ajenas
a orillas de tu corazón me detendré
Y saltaré al vacío en busca de tu alma.
Óbito
En un rincón de la vida
En un espejo de aguas claras
El cielo se llevó mi alma
Una mirada limpia
Un sueño de color
La poesía de los huesos
La noche palpitó en mis células
Susurrando en silencio
Un tiempo infinito
Cometidos y Chupa sangre
Dejó el consuelo atado con una cadena a la pata de la cama
Donde se masacran las pulgas y los parásitos del viejo catolicismo, que manipula la razón
Ya no masticará yuca ni beberá sangre de otros
Conversará con sus versos y alimentará sus deseos
Boleará del cuello a una nube, arrastrará mitos malignos por la cordillera
Y a la niña morena de piel reseca, le suavizará hasta el alma con el néctar de un acostillado cardón
Cosechará un día para despilfarrarlo de alegrías compartidas
Misionará a su modo por los rincones de la vida, con la fuerza de un vientre en parto
Con paso de mula caminará los senderos más estrechos cuando el último trayecto esté al borde del sol abandonará sollozos de dolor
Así, será, como colmará de pasiones la historia sagrada
Su historia
Biografía
Susana Vázquez nació en Buta Ranquil Argentina, pueblo de cinco mil habitantes; que le ofreció una infancia libre.
Gusto de las letras y el arte gracias a una profesora de literatura. Luego leyó en los saguaros (cactus) tres libros, que llegaron con sus aromas, Matina, Paula y Juan, por ellos tuvo que alejarse mucho tiempo de la pluma.
Guardó en sus manos quietas poblaciones de palabras, que morían en sus dactilares, luego un pensamiento tris alzo la voz de un soneto.
Creyendo que la inspiración no le había abandonado intentó volver a la escritura.
Para su sorpresa la musa no la había dejado, en esta búsqueda encontró también a una persona que la guio e inspiró, Carlos Gutiérrez Andrade. Escritor, poeta, narrador. Colmado de arte y experiencia le ofreció un abrazo poético, que fortaleció al artista emergente.