Jerjes Justiniano, conocido político socialista y exembajador de Bolivia en Brasil, ha avalado, justificado, aplaudido y puesto como digno ejemplo de identidad “camba” las actitudes machistas, no otras, las machistas, de Percy Fernández, alcalde de la ciudad de Santa Cruz, conocido acosador sexual no sancionado, por lo que en estos días ha recibido muchas críticas; sin embargo, puede que tenga razón.
Puede que tenga razón si se observa que ese Alcalde acosador, a quien se le critica por un lado, por otro recibe un apoyo mayoritario de votos. Votos que le han llevado a ser Alcalde por sexta vez y por casi 20 años de esa población camba, como se conoce a la gente del oriente del país.
Al irreverente, impulsivo y algo histriónico Percy Fernández su entorno, y más allá, le ríen las gracias y ocurrencias que en lo que respecta a mujeres, y es algo recurrente, tienen que ver con comentarios, manoseos y besos en la boca sin consentimiento, ante las cámaras de televisión y difundido por los medios. No ha trascendido lo que pasa en privado ni se conocen denuncias. Así 20 años de Alcalde de la “capital económica de Bolivia”.
Y a Justiniano se le ocurre decir: “Los jóvenes de ahora lo ven, a Percy, y no están censurando el hecho que la bese a la pelada (jovencita), sin que le dé la gana (a ella) o porque le dé la gana a él, y sin que la otra quiera, o la agarra, o cualquier cosa le hace. No se molesta porque esa es la identidad de Percy: Percy es un camba, realmente, que nos representa a todos”. Asco absoluto.
Para quien cree que el machismo afecta a gente inculta, que se produce por falta de educación, Jerjes Justiniano lo rebate con pruebas: ha sido profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Federico Villarreal de Lima, Perú; rector de la UAGRM de Santa Cruz. Siempre ha estado ligado a la docencia.
Para quien piensa que el machismo es cosa de gente de la derecha conservadora y reaccionaria, él también es ejemplo de argumentos en contra, ya que ha sido: fundador y primer secretario ejecutivo del Sindicato de Trabajadores en Radio y Televisión en Santa Cruz y de su federación en Bolivia; alto dirigente sindical de la UAGRM y del ramo en Bolivia; abogado y asesor de las federaciones de trabajadores fabriles y de la construcción de Santa Cruz, de varias organizaciones sindicales y de la Central Obrera Departamental.
En su vida político-partidista fue: colaborador del gobierno de Juan José Torres; miembro fundador en 1971 del Partido Socialista de Bolivia; asilado político en Lima, Perú, de 1971 a 1976 durante la dictadura de Hugo Banzer; luego, en democracia, concejal del municipio de Santa Cruz en dos periodos y presidente del Concejo; diputado nacional (1994-1997) por Santa Cruz. De 2012 a 2015 fue embajador boliviano ante Brasil, por el gobierno de Evo Morales.
¿Tanto currículo y vocación social, para acabar así? Es una tristeza, pero no es extraño.
habla de jóvenes. No sorprende que con esos referentes aparezcan pandillas de violadores en grupo que atacan a sus amigas de toda la vida; que médicos violen a sus pacientes, especialmente si son jovencitas; que haya un feminicidio cada día en Bolivia y que Santa Cruz sea una de las regiones que registre un alto índice. ¿Todo esto también es identidad camba, señor Justiniano?
Es que todo va relacionado, si es posible distanciarse tanto de una mujer, de lo que siente o le afecta, lo que le ofende y humilla, si no es posible verla como persona, es posible pasar de besarla a la fuerza a ejercer mayor violencia y más humillación y tener igual indiferencia.
Jerjes Justiniano, que dice lo que no se espera, es el verdadero ejemplo de una sociedad, ya no camba, sino boliviana y latinoamericana y más. Él y Fernández son ejemplo de una identidad, la del macho. Una identidad que hay que denunciar, a la que hay que renunciar, a la que hay que enterrar. Mientras se siga votando a estos liderazgos, mientras se hagan leyes y no se cumplan, mientras sumen y sigan todo tipo de violencias contra las mujeres, esa identidad continuará.
Drina Ergueta es periodista.