Blog Post

News > Opinión > Mujeres creando vs. Hombres creando

Mujeres creando vs. Hombres creando

Jackeline Barriga Nava 

Colectivos como Mujeres Creando han sido clave en visibilizar la violencia machista, pero su enfoque invisibiliza a hombres víctimas de abuso, forjando un sesgo de género en las políticas públicas. Si queremos una sociedad sin violencia, no basta con empoderar a un solo género, en ese caso los hombres también necesitarían su propio movimiento «Hombres Creando» para denunciar agresiones y equilibrar la balanza. Encaminar solo un lado profundiza la división, no la solución.

Este enfoque excluye a las víctimas masculinas, pero además las diferencias en cómo hombres y mujeres ejercen y viven la violencia, por ejemplo (sin generalizar): los hombres tienden a ejercer más violencia física con finales mortales (feminicidios), mientras las mujeres tienden al maltrato psicológico, estas diferencias biológicas y psicológicas tienen una relación directa con aspectos culturales y educativos, porque amplifican ciertos comportamientos según el género, por ese motivo existen más suicidios en varones de 3-4 veces más que las mujeres (sufren en silencio), mientras las mujeres denuncian más.

Por otro lado, un hombre homicida puede actuar por múltiples factores (psicopatía, venganza, mal manejo de la ira), no solo por misoginia y al mismo tiempo existen mujeres con una crianza o personalidad dependientes y proclives al abuso.

            Otro dato para resaltar es el desequilibrio en la visibilización de la violencia de pareja: se enfatiza en la mujer víctima que al hombre víctima. Esto genera 3 problemas:

  1. Hay hombres que sufren violencia por sus parejas mujeres, pero “son pocos los casos”, por ello no reciben la misma atención mediática ni política; es decir ¿tiene que haber una masacre para que consideren la muerte de un hombre?
  2. El argumento «violencia de género es igual a hombre maltratador» crea un estereotipo injusto, porque no todos los hombres son violentos, y no todas las mujeres son inocentes. Esto lleva a prejuicios sociales, cuando el hombre denuncia maltrato, no le creen.
  3. Cualquier conflicto de pareja es malo si viene del varón, por ejemplo, si alza la voz puede etiquetarse como «violencia machista», cuando es solo una discusión de ambos lados.

Igualmente, se atribuye la violencia hacia la mujer por la opresión patriarcal y simplifican que es un problema multifactorial, sin considerar que el patriarcado es un sistema injusto, pero sostenido por hombres y mujeres que repiten sus preceptos: educando hijos como proveedores e hijas como cuidadoras y normalizan micromachismos entre mujeres, juzgando a otras mujeres que rompen estereotipos como las que deciden no tener hijos. El patriarcado y machismo es sostenido por las mismas mujeres, no es una conspiración masculina.

Otro elemento importante para mencionar es la Ley para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia Nro. 348, otro desliz terrible, organizaciones como el Observatorio de Género de Bolivia y grupos de derechos humanos han documentado casos en los que esta ley ha sido utilizada por mujeres de manera injusta hacia hombres.

Es un grave error que, la violencia de género se centra de manera unilateral, donde se refleja solo a las mujeres. Es cierto que los feminicidios en Bolivia son alarmantes, pero también son los homicidios en hombres, según datos de la Fiscalía de Bolivia del 4 de julio de 2025, entre enero y junio se habrían registrado 42 feminicidios por violencia machista. En 2024, se reportó 84 feminicidios y 50.325 casos de delitos relacionados a la Ley 348.

Sin embargo, buscando números referente a la violencia y deceso de los hombres, no habían datos actualizados en instituciones de Bolivia, lo cual me parece una falta total de responsabilidad social y equidad, es como si la vida de un género vale más que el otro, buscando un poco más encontré en páginas internacionales donde sobresale un dato próximo de 2023, señala 541 homicidios en Bolivia, la mayor parte fueron hombres con 359 decesos y tiende a subir; también existen tres casos de abuso familiar hacia hombres que se registran por día, sin embargo, la mayoría no tiene sentencia favorable o no denuncian, porque el varón además sufre violencia institucional, las instancias están proclives a ayudar a la mujer; siente vergüenza porque al ser hombre no tiene derecho a llorar o quejarse por una mujer; y el estigma, son elementos que menciona la periodista boliviana Laura Bustillos.

El dolor no es competencia, estos patrones dañan a todos, requieren atención y las soluciones no pueden estar basadas en ideologías; tampoco la violencia no es «peor» según el género, sino según sus consecuencias, debemos dejar de medir quién sufre o sufrió más y empezar a prevenir que todos sufran menos, tiene que ser una lucha sin jerarquizar dolores.

Justicia no es «mujer vs. hombre», sino que nadie sufra violencia, el mundo ha cambiado y con ello las mujeres tienen derechos conquistados como el voto, educación, trabajo, autonomía reproductiva; pero también los hombres enfrentan problemas actuales como la violencia doméstica invisibilizada, discriminación legal, presión social, quedarse en el «hombre-opresor, mujer-víctima» es simplista, los bolivianos educados y jóvenes, están eligiendo con libertad no casarse, no tener hijos o priorizar su carrera. Entonces, la verdadera liberación no es culpar sino es educar y analizar el tema de la violencia de manera integral y con distintos enfoques del conocimiento.

Siendo de esa manera no habría motivo para que exista “mujeres creando” ni “hombres creando”, sino personas reconstruyendo una sociedad donde la justicia, la libertad y el respeto no tengan género.

«No estoy de acuerdo en empoderar a la mujer ni al varón,

sino a un SER HUMANO íntegro, bueno y útil para la sociedad»

error

Te gusta lo que ves?, suscribete a nuestras redes para mantenerte siempre informado

YouTube
Instagram
WhatsApp
Verificado por MonsterInsights