Herodes
Norma Yurié Ordóñez – Guatemala
Después de que la princesa de Judea besara los exánimes labios de Jokanaán, ordené que la ejecutaran. En la oscuridad, un resplandor devela la lividez de los cuerpos. Los recogen. Estupefacto tras bambalinas, escucho que anuncian la próxima función.
Oscuridad
Juan Carlos Gallegos – México
La adivina que leía el café nunca se lo tomaba todo: no quería saber su futuro, prefería que permaneciera sumergido en la oscuridad.
Previsión
Norma Mayorga- Bolivia
Vivió en tal extremo de pobreza y necesidad que pudo reunir joyas y mucha riqueza para llevar al más allá.
Lealtad organizacional
Camilo Montecinos Guerra – Chile
Dulcinea esperaba que Sancho hiciera algo más por ella, en honor a los años de romance clandestino, y no que la dejara moribunda en un cuartucho oscuro de la taberna. Pero un buen escudero nunca traiciona a su amo.
Mala digestión
Carmen Dorado Vedia – España
Después de una noche de sueños agitados, en la mañana me sentí mal. Fui hasta el cuarto de baño. En la primera arcada salió el recuerdo de Tomás abandonando la casa. Con la segunda me vacié de reproches. En la tercera arrojé los insultos, y antes de la cuarta apreté bien los labios para retener la esperanza.
Qiangyan Wang
Daniel Difrini – Argentina
La nieta de Chi era hermosa. Se llamaba Redecilla Para Atrapar Miradas y cuentan que su pestañeo provocaba tifones en el mar de la China. Todos la amaron. Solo un hombre fue capaz de estremecerla. Nadie la poseyó jamás. Los Contadores de Historias dicen que no murió. Cuentan que se esfumó en la nieve cierto invierno que se prolongó demasiado.