Sabores
Angélica Villalba Cárdenas – Colombia
Miré a mi padre y tenía las mejillas tan coloradas como en aquellas fiestas de los tiempos felices. Un trago, solo uno más. ¿Qué marca es este whisky? preguntó entre los dientes y con palabras enredadas, mientras su boca cataba lentamente el sabor amargo de la bebida. No le contesté. Fui incapaz de decirle que el Alzheimer transformaba el agua en alcohol.
Cría Cuervos
Norma Yurié Ordóñez – Guatemala.
Tras un fuerte aleteo la puerta se abrió, en medio de las ruinas: unos comían en su mesa, otros picoteaban sus pertenencias. Al inquirirlo, el hombre tuerto solo emitió un discordante graznido.
La confesión
Gabriel Ramos- México
—Ave María Purísima.
—Sin pecado concebida.
—¿Desde cuándo no te confiesas?
—Desde hace veinte años.
—¿Cuáles son tus pecados?
—Soy un asesino.
—¿Cuántas personas has matado?
—Diecinueve, hoy serán veinte.
Él es fuego
Karla Barajas – México
La súper estrella prende la pista, es fuego, la gente llora, le grita alabándolo hasta que el calor y el humo que se extiende por el auditorio los sofoca: “¡Idiota apágalo, apágalo!”. Si hubieran sabido que era pirómano.
Travesura
Patricia Dagatti – Argentina
Todas las tardes camina hasta el lago. Exhausto se sienta en la orilla y permanece con la vista clavada en el agua. Aún tiene la esperanza de que aparezca con vida. El día del naufragio, a él lo rescataron unos pescadores y al bote lo encontraron más tarde, dado vuelta. Eso se lo contaron, porque no recuerda casi nada de lo ocurrido; salvo el momento previo en el que, mientras pescaban, amarró las piedras a los pies de su padre.
Princesa no busca príncipe
Camilo Montecinos Guerra – Chile
La princesa no se sentó a esperar hilando en la rueca, ni bordando un ajuar nupcial con hilos de oro. Decidida, buscó la forma de salir del castillo y vencer al dragón por sus propios medios. Ya habría tiempo para convencer al mundo de que así fue la historia real, y no como la contó ese tal Príncipe Azul.
