Destino trágico
Dina Grijalva- México
Cuando una niña o niño nace en Culiacán, ya tiene destinada su bala. Es cuestión de tiempo que se encuentre con ella y entre en su cuerpo
Reencarnación
Norma Mayorga – Bolivia
Con mucho dolor despedí a mi madre aquel día en el cementerio, regresé a casa, sequé mis lágrimas, me miré en el espejo y descubrí que ella aún estaba viva.
Tercero, no estorbar
Angélica Santa Olaya – México
Cuando el lobo vio al cazador le dijo: «¡Qué escopeta tan grande tienes!»… y el cazador respondió: «Es para comerte mejor»… Caperucita, decepcionada, tomó su canasta y salió…
Visitante nocturno
Alberto Benza Gonzalez – Perú
—Hija, no le tengas miedo al monstruo. Tienes que fijarte si está en el ropero, debajo de la cama, en el baño o al filo de la ventana. Pero nunca mires hacia arriba: no soporta sentirse observado.
Unión eterna
Chris Morales – México
Aprendió a comunicarse mediante el sistema Braille. No podía usar su voz al interactuar con su pareja invidente, pues causaría un dolor inmenso el revelar que la supuesta independencia, generada desde joven, fue una gran mentira y ella, como su madre, no se había despegado jamás de él.
Terminamos
Karla Barajas – México
Entonces, Lucila ¿así termina todo? -dice el hombre y llora.
-Supongo que sí -confiesa su compañera, mientras la radiación penetra el último refugio bajo tierra.