Oído Absoluto
Claudia Sánchez– Argentina
El bebé acababa de nacer, sanito, con sus ojos vivaces muy abiertos. En la nursery todo parecía estar en orden. El genetista respiró aliviado: su error no parecía tener consecuencias. Se iba apurado para no levantar sospechas; más adelante ya se vería.
– No se apure tanto, doc. -la voz del bebé sonaba nítida y hasta sarcástica. -Yo sé lo que hizo el verano pasado.
El forjador
Karla I. Herrera – Honduras
Sembró una planta unívoca y cosechó un organismo diverso de carácter multinacional.
El despertar
Luis Ignacio Muñoz – Colombia
Quería creer que todo era apenas una horrible pesadilla. La más macabra de todas. No se imaginaba que, al despertar de ella, la realidad iba a superar cualquier horror vivido hasta entonces.
Muerte del imaginario
Chris Morales – México
De nuevo llegó al él hurgando entre las cajas de lo viejo. Lo tomó entre sus manos y se percató de que las pastas tenían un hongo que terminaría por corroer el libro entero. Se propuso restaurarlo, pero la urgencia por encontrar facturas, notas, escrituras, lo distrajo. Su amigo, el que jugaba con él cada que leía aquellas páginas, sabía que el fin escrito en la última hoja ahora sería real.
Canción de mar
Felicidad Batista – España
Cada mañana llega con su rolar de espumas. Se acerca sigilosa. Toca la orilla, se ondula, se arquea y la luz del amanecer le dibuja estelas ambarinas. Muero porque su piel salobre me roce siquiera con unas gotas.
Pero una noche de luna ausente, una tempestad celosa la saca del sueño y la arrastra sin piedad. La eleva hasta ver como se desmorona y vuelve a resurgir. Trato de alumbrar la orilla punzante. Pero tropieza con una roca volcánica a la entrada de la caverna marina que la engulle.
Ahora mis días son anodinos. No paran de llegar olas, pero sin ella. Aunque en las noches de invierno escucho su canto cautivo en el interior de la cueva, bajo mis pies de faro.