Sol
Ildiko Nassr – Argentina
Cierra los ojos para verlo. Siente cómo se entromete en su cuerpo y se apodera de él.
Verdad final
Juan Martínez Reyes – Perú
– No hay mejor talento que vivir a merced de los pobres – dijo el último presidente, antes de ser fusilado.
Ángel
Nélida Cañas – Argentina
Sentado en la casa de la infancia un ángel solitario fuma y mira las estrellas. Mira las estrellas y fuma. Desde la otra orilla su madre le sigue bordando las alas como el primer día
Rutina estructural
Camilo Montecinos- Chile
Prepara un café cargado para iniciar el proceso. Una vez sentado, con la taza en el lado derecho del escritorio, repasa algunos textos esbozados la noche anterior. Tacha, borra, reemplaza algunas palabras y continua con el siguiente. De vez en cuando, recurre a uno que otro libro que tiene a mano para recordar algunas citas o completar la idea que se le insinúa en la página en blanco que ahora abre. Utiliza un lápiz, pues ama escribir a mano. Al costado izquierdo dispone de un pequeño panel donde inserta pegatinas con algunas frases o recuerdos o aromas de posibles historias que retomará más adelante. Mantiene todo en orden. Todo bien asignado. En un compartimento secreto un revólver espera expectante: un acto homicida es su mayor inspiración.
INCERTIDUMBRE Y GÉNEROS LITERARIOS – Marti Lelis – México
Los géneros son útiles para hablar de las figuras que forman en los textos las palabras; sin embargo, es en el cúmulo de incertidumbres donde habita la belleza una vez emancipada el ave de la jaula, libre el agua del vaso que cantaba el poeta (vaso o cuerpo de donde el agua y la conciencia piden ser derramadas). ¿Cómo hacer entonces la crítica de un texto que comienza con voluntad de ensayo y, a la vez, se quiere poema; que muere por decir “Había una vez” o dejarse leer novela a pesar de ser un verso (no se olvide: un solo verso exagerado) que pide personajes, tiempo, espacio y un devenir ficticio? Escribo de buena fe; eso, ya se sabe, es un pacto para el ensayo; y el tono conversacional, muy importante. Entonces, ¿quién te impide escribir en libertad (correr el riesgo del poema, por ejemplo); un texto para abrazarlo fuerte a sabiendas de su anunciada resistencia y transfiguración durante su tentativa de librarse del redil de tus dedos, un texto Proteo, transgresor de hecho, pero sincero?