Nostalgia
Felicidad Batista – España
Perdí la cabeza, pero no el alma que recuerda por mí. Todos admiran mi belleza escultural. Tengo coraje y arrojo. Y, sin embargo, sufro de nostalgia. Sueño con regresar a mi isla en el Egeo. Navegar en la proa de cualquier nave. Sentir la brisa marina meciendo mi ropa y el sol ardiente sobre mi piel blanca. Derrotada en mis ansias, aún me llaman Victoria de Samotracia.
Árboles enamorados
Nana Rodríguez Romero –Colombia
Un hombre reunió todas sus riquezas para realizar un matrimonio esplendoroso entre un mango y un jazminero, atándolos con juncos que crecen en las orillas del río. Después, en los días azules de diciembre, nacieron mangos con olor a jazmín y flores de jazmín con sabor a mango. Busco esposa, soy un almendro feliz y acaudalado.
Origami
Araceli Otamendi – Argentina
Para hacer una grulla de papel seguí las instrucciones paso a paso de un libro de Origami.
Había que plegar el papel exactamente por algunos lugares y lo hice. Hice una Flecha, un Zorro, El monte Fuji y el mar y La mariposa de Yoshizawa. También una grulla, una grulla blanca, preciosa, perfecta, tan perfecta que abrí la ventana y la grulla se echó a volar.
Deseo cumplido
Maria elena Lorenzin – Argentina
Con desesperación, me rogó que lo abrazara. Así que desplegué mis alas y, tiernamente, lo acogí entre ellas, llevándolo conmigo para siempre.
Marcas
Manuela Vicente Fernández – España
Los ojos de Abebi son grandes y caudalosos. Cuando llora, toda la aldea recoge el agua. Dice mamá que su llanto es como el Nilo, una bendición para todos. Hoy Abebi está llorando más que nunca, y mamá me ha enviado a buscar cubos para recoger sus lágrimas. Pero por mucho que digan que el agua es una bendición, a mí no me gusta ver llorar a mi hermana. Ella dice que su rostro es suyo y no necesita marcas, pero el viejo sigue abriendo surcos de sangre sobre su piel que cierra a base de hollín azul. Afirma que es para protegerla de los malos espíritus, pero yo no creo en una protección que hace daño. Cuando todos duerman, derramaré el agua de Abebi y nos iremos navegando con nuestra barca.