Se busca
Juan Martínez Reyes – Perú
Esposo busca a su mujer llamada María, quien fue secuestrada por tres hombres que la visitaron cuando concibió a su primogénito Jesús.
Recompensa: perdón de los pecados y vida eterna.
Complejo de Edipo
Carlos Gutiérrez Andrade – Bolivia
Se enamoró de una mujer hermosa. Se casaron. Quisieron tener hijos. No pudieron. Se divorciaron. En el fondo era un niño que seguía amando a su madre que había muerto cuando el lactaba todavía. Sólo quería lactar.
Natación
Rodolfo Lobo Molas – Argentina
Creía seducirlo con sus cambiantes estilos, cuando él la observaba nadar con tanta gracia. Hasta que una voz la paralizó: -Mozo, hay una mosca en mi sopa.
Plan maestro
Estéfani Huiza – Bolivia
¿Alguna vez me has visto ser agua? Decían aquellas almas que poco a poco se desprendían de sus cuerpos. Dejaban esa materia superflua que yacía en el suelo, estaban heridas por las balas, musitando entre sus largos silencios una última palabra. Qué trata de mostrar el hombre con su poder absoluto cuando acaba con la vida, una lombriz quizá sabrá de sus planes, esa que se retuerce en el suelo, como plegaria de la muerte, inhabitada, vacía, para al fin ser agua.
Berrinche
Rubén García García – México
Toma al nieto y va a una loma, donde vive su comadre. La parte baja del pueblo es rodeada por el arroyo. Por el camino le dice:
“Se ve mejor la lluvia desde el cerro, que estando encaramados sobre el techo de la casa”. — el niño está enojado.
“Abuela, yo quería ver cómo navega mi barquito, también escuchar el cacaraqueo de las gallinas cuando la corriente las revuelque y los chillidos del puerco de doña Eduviges que siempre se va a cagar al patio de la casa. La vez pasada tampoco me dejaste ver como se llevaba la corriente a don Marco, el señor que fue a gritarte frente a la casa. ¡Nunca me das gusto! En el cerro no veré nada.