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Microcuentos / Gonzalo Llanos

Celoso estelar

La joven salió de su casa a la siembra en la madrugada. Cantando a las estrellas ofreció su ofrenda. Hoy, ella desapareció sin rastro alguno, salvo su sombrero. La abuela, única testigo, sólo dice: “el sombrero de luces bajó del cielo y se la llevó”

Oficio frustrado

Un profesor, lloraba sin consuelo sobre las páginas de su vida. Sucedió, que luego de estudiarlas, sufría el no poder explicarse a sí mismo lo que había leído.

Menuda ambición

A la casa de un hombre los ladrones ingresaron muchas veces. Lloraba su desgracia. La policía nunca hizo algo. Cansado, vendió todos sus bienes excepto su cama. Un domingo vino otro ladrón, sorprendido, no encontró qué robar, salvo los sueños de aquel hombre. 

Mundo chico

Le dije que el mundo ya no era lindo. Le pidieron la visa de trabajador legal, lo consiguió, más las vacunas. Su madre lo alimentó bien. En la frontera la policía le cobró sin darle recibo. Ayer, la embajada lo devolvió en un bolso. Nadie vio nada. Le escribieron en el pecho “a qué viniste”.

Viceversa

De curiosa quedó atrapada en la tela. Destino de mosca. Sufriendo esperó a la señora araña. Como tardaba en llegar, decidió evadirse disfrazada de extraño arácnido. Cuando ya salía cayó una mosca amiga, decidió volver para como hacía la araña, comérsela.

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El poder de los ojos

Esos días era peligroso hablar, había escuchas por todo lado. Un saludo y se temía ser encarcelado. Incluso, el poder reclutó a los oculistas para enseñar a los espías a leer los ojos. Ahora la gente, no salía a la calle sin lentes de sol.

Pedagogía

Para él que poco sabía. Los besos de ella fueron una novedad de la vida. Por eso le rogó que fuera su maestra, que le enseñara a leer. Pues, era un solitario, y además, un analfabeto del corazón.

Crítico callejero

Había un oso sin dueño que dormía en la calle. Un amanecer el oso apareció muerto, no fue por el frío, le dispararon a quemarropa. Los vecinos dijeron que el oso cuidaba el barrio. Lo velaron. Una vecina contó que le ladraba a los vicios de la gente y, un perro como ese, no podía estar en la calle.

(Tomado de la ANTOLOGÍA DE MICROFICCIÓN del Tercer encuentro internacional, compilada por Homero Carvalho Oliva y publicada por Editorial Comunicarte)

Gonzalo Llanos, también conocido como Golla, Nació en La Paz. Cuentista e ilustrador. “Cuento Feroz” Serie de Microficción I (2007), II (2008), III (2009), “Cuento Feroz Antología” Microficción (2010), “Circo de perros calientes y otros cuentos” (2014), “Moldeando la vida” Musef (21 cuentos para niños) (2016), Cuento e ilustración para los Voluntarios de las Naciones Unidas-Bolivia, Microcuentos en la “Antología Iberoamericana de la Microficción” (2017).

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