A inicios del siglo XlX, llega la imprenta a la ciudad de Matanzas, en Cuba. Fue la oportunidad para que comenzaran a salir a la luz importantes personalidades vinculadas a la cultura; escritores, poetas y poetisas que pudieron divulgar sus obras. Desde la etapa del brote cultural, en la voz popular comenzó a nombrársele como La Atenas de Cuba, apelativo que se oficializó el diecisiete de febrero de mil ochocientos sesenta. Destacan personalidades de las artes como José Jacinto Milanés, el primer dramaturgo cubano y otros que alcanzaron talla nacional. Se coronaban así los deseos que venían gestándose desde inicios del siglo. La Atenas cubana no solo no ha perdido su apelativo sino que ha continuado procreando talentos que alimentan ese orgullo como sostén a la tradición que ha acunado. Hoy, importantes personalidades matanceras vuelan por todo el mundo dentro de las alas de sus obras.

    De esta Atenas, traigo a un joven poeta: Leymen Pérez de quien presento una selección de sus poemas recogidos en el libro De Subsuelos.

De Subsuelos

UN LUGAR LLAMADO DOLOR

Entras

(sin entrar)

en el cuerpo

enfermo.

Entras al tejido donde todo está muriendo

y piensas: «yo no, yo no, yo no…» estoy

ni estaré, como el que mira pasar todos los soles

en una sola imagen, haciéndose uno con la materia,

larva, raíz que en lo hondo se come lo sano

y su soledad.

Sin entrar

(entras)

en el cuerpo que van cerrándose en sí mismo,

como un paisaje que oculta sus sombras,

vísceras, aves de rapiña, escenas violentas.

En ti mismo

entras

y tu hijo

pregunta:

¿Suelo

se escribe

con s o z?

Tu cuerpo

no sabría

qué responder.

TAC

Es difícil imaginar cuántos

campos de fuerza

y cuánto debemos pagarle

al hombre formado

revolucionariamente

para que inyecte

en un gastado brazo

una robada sustancia

que permitirá ver

pasado un tiempo

imágenes contrastantes

en un campo de exterminio.

ANOCHECE CONTRA SÍ

No puedo pronunciar la palabra y anochece.

Anochece y la lengua oscura en su latido se aclara.

Como si hubiera contraído una enfermedad

que nos impide comer y hablar, anochece.

Anochece y se aclaran los ojos cuando miramos desde el suelo cómo la madre naturaleza despierta lo que hay en ti y que yo soy.

Despierta el tejido dormido en las manos de la costurera que cada día se parece más a sus remiendos.

Anochece y la lengua ha saboreado demasiados silencios:

amar obligatoriamente,

trabajar para sombras casi humanas

que deseaban arrancarte también a tus hijos.

Anochece y la lengua con carcinoma infiltrante, anochece.

Y otra vez cantas todo el dolor que hay en ti y en mí.

Amanece.

 efectos secundarios

 En el salón para enfermos

entran y salen

imaginando

quién tiene la sangre clara

y quién tiene la sangre oscura.

En el salón para enfermos

los que parecen no estar invadidos

esperan por el HR3

que no es el pequeño asteroide

que los amenaza, o sí.

En el salón para enfermos

los que preguntan por el zometa

ya han respirado en paisajes desgastados

y solo quieren que se derrumbe todo

como las figuras de arena que el salitre empuja.

En el salón para enfermos

no se sabe si es un vivo el que entra

o un muerto el que sale.

Leymen Pérez (Matanzas, Cuba, 1976.) Profesor-Asistente de la Universidad de Matanzas. Máster en Estudios Sociales y Comunitarios. Editor en la Editorial Letras Cubanas. Ha publicado, entre otros, los libros: Corrientes coloniales (2007 y 2016), El libro de Heráclito (2014), Fatigas del trópico (2015), Fracturas de la belleza (2017), Tela zurcida (plaquette, 2021), Subsuelos (2021 y 2023) y Efectos secundarios (2023). Ha recibido innumerables premios dentro y fuera de Cuba. Entre ellos, sobresalen: Calendario (2006), José Jacinto Milanés (2006), Beca de Creación Prometeo (2006 y 2009), La Gaceta de Cuba (2012), América Bobia (2014), Dador (2019). Obtuvo mención en el Premio Julián del Casal de la Uneac (2018 y 2022), Primera Mención del Premio Nicolás Guillén (2018), Premio Nacional de la Crítica Literaria de Cuba (2022) y Premio ex aequo Internacional Sor Juana Inés de La Cruz (2022). Su poesía aparece recogida en más de una veintena de antologías y revistas de Cuba, España, México, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Argentina, Inglaterra, Uruguay, Estados Unidos y Sudáfrica. Es miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y preside la Asociación de Escritores de la Uneac en su ciudad natal