Entendiendo el involucramiento de las personas como un concepto ligado a las prácticas democráticas, los individuos buscan diversas formas o aprovechan las ya existentes para ser parte de la toma de decisiones políticas que atañen a toda la comunidad.
En este sentido, estas plataformas han aparecido para cambiar el escenario en el que antes se discutían las acciones que son objeto de control social y en los que no todos los ciudadanos se sentían incluidos.
Qué es la participación ciudadana
Pero, el interesante origen sobre este papel que ahora juegan las redes, es que las mismas no nacieron como un mecanismo de participación ciudadana, sino que fueron las mismas personas quienes la han convertido en tales; obedeciendo al concepto de cooperación como ciudadanos las han constituido como canales, atendiendo la necesidad de hacer oír sus opiniones y generar cambios con base a sus reclamos y necesidades.
Relacionado con la anterior se considera que las redes cumplen con su rol como mecanismos de participación ciudadana y control social cuando los ciudadanos se organizan para trabajar en conjunto y entablar un diálogo, que precisamente da pie para aportar puntos de vistas y soluciones, a la vez que funcionan como contra peso en la organización del poder que por lo general, se concentra en manos de los gobernantes.
Espacios digitales: Formas de la participación ciudadana
Aunque en papel de las redes cuando se habla de participación ciudadana y control social se relaciona con el la política, también se considera que cumplen este papel en otra áreas de la vida diaria como la convivencia entre las comunidades, por ejemplo en este caso se considera que los ciudadanos se muestran aún más receptivos a participar.