En un acto histórico celebrado en el Palacio Consistorial, la ciudad de La Paz recibió el título de Capital Iberoamericana de la Cultura 2025, compartido por primera vez con Sucre. El reconocimiento, otorgado por la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI), destaca la riqueza cultural, el dinamismo creativo y el compromiso con el patrimonio de ambas urbes bolivianas en el marco del Bicentenario.
Un reconocimiento inédito
La directora general de la UCCI, Luciana Binaghi, subrayó que es la primera vez que dos ciudades bolivianas comparten este título, lo que refleja la fuerza y singularidad de La Paz y Sucre. “Reconocemos su extraordinaria riqueza cultural, su compromiso con la preservación del patrimonio y su relevancia para la identidad no solo de Bolivia, sino también del espacio iberoamericano”, afirmó.
El galardón llega en un año simbólico: los 40 años de la UCCI y los 200 años de Bolivia, lo que convierte la designación en un hito para la historia cultural del país y de la región.
La Paz: ciudad que trepa entre montañas
El alcalde Iván Arias describió a La Paz como una ciudad única, que “trepa entre montañas, respira historia en cada esquina y late al ritmo de un pueblo orgulloso de su identidad”. Subrayó que este título no es una medalla, sino una responsabilidad: la confirmación de que la diversidad, las tradiciones y las expresiones artísticas de la urbe tienen un valor universal.
Arias invitó a las delegaciones de 21 países presentes a descubrir la ciudad con todos los sentidos: sus museos, su gastronomía, sus mercados vibrantes, sus teatros, sus festivales, su arte urbano y, sobre todo, su gente. Destacó también el sistema de transporte paceño, con el teleférico y el PumaKatari, como símbolos de modernidad que conviven con la memoria histórica de la ciudad.
La cultura viva de las festividades
El alcalde resaltó que el paceño es una persona que expresa su identidad en la fiesta. La más grande de todas, la Festividad del Gran Poder, moviliza cada año a 99 mil bailarines y 35 mil músicos, generando un movimiento económico de 67 millones de dólares. “Las fiestas son el corazón de nuestros barrios, la manera en que compartimos nuestra opulencia y nuestra alegría”, señaló.
El secretario municipal de Culturas, Rodney Miranda, añadió que La Paz recibe a las delegaciones con “cultura viva”, bajo la mirada del imponente Illimani y con una rica herencia intercultural.
Sucre: la ciudad blanca que comparte el título
La designación conjunta con Sucre refleja la unidad de Bolivia en el año del Bicentenario. Sucre, capital histórica y constitucional del país, aporta su patrimonio arquitectónico, sus tradiciones coloniales y su rol como cuna de la independencia. La UCCI destacó que ambas ciudades, desde sus particularidades, contribuyen de manera complementaria a la proyección de la cultura iberoamericana.
Antecedentes de la Capital Iberoamericana de la Cultura
El título de Capital Iberoamericana de la Cultura se otorga desde 1991 y ha recorrido diversas ciudades que representan la riqueza cultural de la región. Entre ellas destacan Madrid (1991), Lisboa (1994), Buenos Aires (1997), Ciudad de México (1998), Bogotá (2007), Montevideo (2013), San José de Costa Rica (2023) y San Juan de Puerto Rico (2024). Cada designación ha permitido visibilizar la identidad local, fortalecer la cooperación cultural y proyectar las ciudades hacia el mundo.
Este reconocimiento convierte a las urbes en epicentros de actividades culturales durante todo el año: festivales, encuentros académicos, programas de intercambio y promoción del turismo cultural. Además, refuerza la idea de que la cultura es un motor de desarrollo y cohesión en el espacio iberoamericano.
Un espacio iberoamericano fortalecido
La UCCI, con más de 43 años de trayectoria, ha consolidado una red de ciudades que apuestan por la cultura como motor de identidad y desarrollo. La designación de La Paz y Sucre como Capitales Iberoamericanas de la Cultura 2025 reafirma el papel de Bolivia en este espacio y proyecta su diversidad hacia el mundo.
La Paz y Sucre se suman a una lista de ciudades que han hecho de la cultura su carta de presentación ante el mundo. Este reconocimiento no solo celebra su patrimonio y creatividad, sino que las convierte en protagonistas de un relato compartido que une a Iberoamérica a través de sus tradiciones, su historia y su futuro. En el año del Bicentenario, Bolivia se coloca en el corazón cultural de la región, mostrando que su diversidad es también patrimonio universal.
