Ronald Alberto Valera López
Al momento de realizar esta reflexión se están desarrollando varias guerras en el mundo, destacándose la de Ucrania y Rusia, la de Israel contra Hamas y Hezbolla, la de los carteles de las drogas contra los Estados (como es el caso de Ecuador), entre otras que no han cobrado tanta notoriedad en el mundo; generando consecuencias de toda índole, siendo la más importante la pérdida de miles de vidas, destrucción de espacios e infraestructuras y la ruina de las economías donde se desarrollan en terreno esas guerras; además, de las repercusiones a nivel mundial que se evidencia en la subida de los alimentos, disminución de los presupuestos de las naciones en las áreas sociales, pero la subida de los mismos en la compra de armamentos y en seguridad.
De igual forma, analizar las razones de las guerras antes descritas es una labor titánica que no es el cometido del presente escrito; sin embargo, se intentara aproximar en los puntos de coincidencia de las causas guerras en desarrollo, sus consecuencias en las personas y sociedades, además, de tratar de vislumbrar el cese de las acciones armadas. Así mismo, los conflictos armados tienen unos beneficiarios de las mismos, que no se traduce en ganar literalmente la guerra, sino aquellos que ganan dinero con la venta del armamento y otros que se afianzan en el poder gracias a ellas.
Partiendo de lo antes descrito, es pertinente definir que la guerra según la RAE, (2024)[1]: “Lucha armada entre dos o más naciones o entre bandos de una misma nación”. Es decir, cuando se genera una discrepancia entre dos o más grupos, que escala hasta la utilización de las armas de una de las partes, se puede comenzar a denominar como una guerra; usualmente las mismas se desarrollan entre dos naciones o estados, y cuando sucede dentro de una misma nación se le denomina guerra civil. En la actualidad una distinción de las guerras es que pueden suceder entre una nación contra grupos irregulares, grupos terroristas o carteles de drogas; son conflictos armados asimétricos porque las naciones o Estados tienen mayores medios económicos, reclusos y armamentos en comparación con los grupos irregulares, pero esos grupos cuentan con recursos económicos y armamento de alta tecnología para plantarle cara a una nación o Estado, aunque probablemente no ganen la guerra infligen mucho daño.
Siguiendo con lo anterior, las guerras de los últimos decenios han adquirido una particularidad que la denominan como guerra hibrida definida por Hoffman, (2009) citado por Sánchez Herráez, (2014. Pg. 11)[2]: “… que de manera simultánea y adaptativa emplea una mezcla de armas convencionales, tácticas irregulares, terrorismo y comportamiento criminal en el espacio de batalla para alcanzar sus objetivos políticos”. Lo antes mencionado, son las formas constantes en los actuales conflictos bélicos, donde las partes involucradas utilizan todos los medios necesarios y sin esconderlos para lograr sus objetivos; resaltando que los grupos irregulares, terroristas y carteles de drogas presumen de utilizar medios horrendos para combatir al adversario, mientras que si las naciones o estados presumieran de esas acciones horrendas son condenadas inmediatamente, es una de las paradojas de la guerra.
Por otra parte, las guerras tienen consecuencias profundas en las personas y en los grupos involucrados, la primera consecuencia visible son las pérdidas de vida, los traumas de los sobrevivientes, las víctimas civiles y la destrucción del lugar; además, de la miseria generada por la destrucción de la economía del país o los países en guerra, ejemplo es la guerra entre Israel y Hamas como lo expresa Friedman, (2023)[3]: “Así que Hamas lanzo esta guerra sabiendo que traerá la muerte y la ruina no solo de muchos israelíes sino también a muchos de sus propios civiles inocente”. Mientras que otras naciones, se lucran con la venta de las armas y se enriquecen con los conflictos armados; resaltando que en los discursos públicos abogan por la paz, pero buscan clientes que les compre sus armas ejemplo son EEUU, RUSIA E IRAN.
Partiendo de lo anterior, las consecuencias de la guerras van más allá de los involucrados directamente por lo interconectado del mundo en la economía, mientras que en las redes sociales la información se propaga rápidamente, produciendo miedo en que los conflictos se extiende en lugares inimaginables por grupos terroristas; destacando que en la opinión pública se libra la guerra de los relatos, donde cada bando difunde la información que le beneficia generando confusión y ceguera para diferenciar los hechos reales de las percepciones de algunas personas, sumergiendo a las sociedades en confrontaciones de ideas que pueden desembocar en nuevos focos de conflictivos; coincidiendo con la visión de Friedman, (2023)[4] donde expone que se experimenta una tras otra guerra mundial:
“…Por eso me réferi a la invasión Rusa de Ucrania como nuestra primera verdadera guerra mundial, y por eso siento que la guerra de Hamas es en cierto modo nuestra segunda guerra mundial. Se libran tanto en campo de batallas físicas como digitales con enormes alcances e implicaciones globales…”.
Así mismo, aunque diversas son las causas para una guerra, existen personas de gran poder implicados que determinan el comienzo o el fin de un conflicto armado justificándolas con fines loables, pero en el fondo algunos individuos quieren la guerra porque es la única vía para mantenerse en el poder, puede ser el caso del actual primer ministro de Israel que aprovecha el ataque terrorista sufrido en octubre de 2023 para mantenerse en el poder y aferrarse al mismo, aunque conlleve a mantener a toda una nación a la expectativa de una venganza por lo sufrido.
De igual forma, Vladimir Putin en los últimos dos decenios se ha valido de focos de conflictos armados y de la actual guerra contra Ucrania demostrando que es una persona que conduce a una nación y al mundo a una constante guerra por querer algo que ya fue (la antigua Unión Soviética), o mantener a una población distraídos en situaciones bélicas solapando otros problemas producto de un mal gobierno como lo expresa León Aron citado por Friedman, (2023)[5]: “Ambos líderes (Rusia e Irán) no tiene que ofrecer a sus pueblos más que guerras casi religiosas que le permiten mantenerse en el poder manteniendo a sus países en guerra o preparado para la guerra”.
Por otro lado, los actores de las guerras comienzan a desdibujar al enemigo en su cualidad humana, es decir, se comienza a señalar al del otro bando como un animal, un monstruo o un objeto que debe ser aniquilado para resguardar o salvar a la humanidad (otra de las paradojas de las guerras); remarcando que el ser humano puede cometer atrocidades hacia su prójimo que deben ser castigadas; sin embargo, no se debe olvidar que aun en las peores atrocidades cometidas sigue siendo un ser humano quien la comete, y el enemigo también es una persona; lo antes descrito, es uno de los dilemas que se enfrentan aquellos individuos que abogan por el cese de la guerra y dar los primeros pasos para la paz entre las partes, porque deben de clarificar la verdad de las acciones cometidas en la guerra, buscar la justicia de las víctimas y sancionar a los responsables de las atrocidades, sobre todo cuando esos mismos ganan la guerra.
Partiendo de lo antes mencionado, reconocer la humanidad del otro bando o enemigo es uno de los retos, ya que desde ese reconocimiento se evitarían muchas violaciones de los derechos humanos, además, de tener un protocolo para reparar y dar justicia a las víctimas insistiendo desde los DDHH, que incluyen a los perpetradores de las violaciones y a sus víctimas, por ello, el secretario de Estado de los EEUU Antony Blinken expresa en una entrevista realizada por Friedman, (2024)[6]: “… El mayor veneno que existe en el mundo es la incapacidad de ver la humanidad en el otro, concluyo… Así que uno de nuestros desafíos es luchar contra esa deshumanización; encontrar formas de difundirla para eliminar ese veneno”.
Lo expuesto por Blinken, es un recordatorio ante Israel para que no se olviden que los grupos terroristas, autores materiales e intelectuales de los atentados en su territorio son seres humanos, que las reacciones de los israelíes son legítimas, pero no deben ser desproporcionadas en el territorio de Gaza donde se esconden los miembros de Hamas, porque en ese mismo territorio habitan miles de civiles que sufren a primera mano los ataques y bombardeos de las fuerzas de Israel.
Partiendo de la visión del secretario de estado de los EEUU, se puede vislumbrar algunas pistas para comenzar a un cese de la guerra, comenzando en ver al otro con humanidad, que se traduce en evitar acciones que violente en su dignidad al otro, y si se llegaran a cometer violaciones de los DDHH (que existen) se deben aplicar sanciones respetando la dignidad del victimario; evidentemente es un cambio de paradigma que para muchas de las víctima no aceptan ni ética y jurídicamente; así mismo, los líderes mundiales han se der cuestionados en sus acciones más que en sus discursos, porque abogan por la paz verbalmente, pero promueven la guerra para beneficiar a selectos grupos económicos y dinamizar sus economías.
Por ende, en toda guerra las perdidas son mayores que las ganancias porque las repercusiones negativas desde cualquier punto de vista son a veces incalculables, en cambios las ganancias son mínimas aun para el bando que supuestamente sale triunfador de la contienda; resaltando que un grupo muy reducido de personas ganan mucho dinero con las ventas de armamento, tanto a las naciones como a los grupos irregulares y terroristas; sin ser idealistas es más rentable promover la paz que la guerra.
BIBLIOGRAFIA
Friedman, Thomas L. (2023, 2 de noviembre). Por qué este momento es comparable a 1945 ó 1989. Infobae. https://www.infobae.com/america/the-new-york-times/2023/11/02/por-que-este-momento-es-comparable-a-1945-o-1989/
Friedman, Thomas L. (2023, 20 de diciembre). Qué está pasando a nuestro mundo. Infobae. https://www.infobae.com/america/the-new-york-times/2023/12/29/que-le-esta-pasando-a-nuestro-mundo/
Friedman, Thomas L. (2024, 18 de enero). Blinken busca algo de humanidad en la guerra de gaza. Infobae. https://www.infobae.com/america/the-new-york-times/2024/01/18/blinken-busca-algo-de-humanidad-en-la-guerra-de-gaza/
Real Academia Española. (16 de enero 2024). Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., (versión 23.7 en línea). https://dle.rae.es/guerra
Sánchez Herráez, Pedro. (2014). La Nueva Guerra Hibrida: Un Somero Análisis Estratégico. Instituto Español de Estudios Estratégico. (54/2014), 1-16. file:///C:/Users/Usuario/Documents/Esritos/ENSAYO%20GUERRA/Dialnet-LaNuevaGuerraHibrida-7685863.pdf
[1]Real Academia Española. (16 de enero 2024). Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., (versión 23.7 en línea). https://dle.rae.es/guerra
[2] Sánchez Herráez, Pedro. (2014). La Nueva Guerra Hibrida: Un Somero Análisis Estratégico. Instituto Español de Estudios Estratégico. (54/2014), 1-16. file:///C:/Users/Usuario/Documents/Esritos/ENSAYO%20GUERRA/Dialnet-LaNuevaGuerraHibrida-7685863.pdf
[3] Friedman, Thomas L. (2023, 2 de noviembre). Por qué este momento es comparable a 1945 ó 1989. Infobae. https://www.infobae.com/america/the-new-york-times/2023/11/02/por-que-este-momento-es-comparable-a-1945-o-1989/
[4] Friedman, Thomas L. (2023, 20 de diciembre). Qué está pasando a nuestro mundo. Infobae. https://www.infobae.com/america/the-new-york-times/2023/12/29/que-le-esta-pasando-a-nuestro-mundo/
[5] Friedman, Thomas L. (2023, 2 de noviembre). Por qué este momento es comparable a 1945 ó 1989. Infobae. https://www.infobae.com/america/the-new-york-times/2023/11/02/por-que-este-momento-es-comparable-a-1945-o-1989/
[6] Friedman, Thomas L. (2024, 18 de enero). Blinken busca algo de humanidad en la guerra de gaza. Infobae. https://www.infobae.com/america/the-new-york-times/2024/01/18/blinken-busca-algo-de-humanidad-en-la-guerra-de-gaza/