Angélica Guzmán Reque
Nuestra Fiesta del libro y la palabra nos tuvo cautivados por espacio de 15 inolvidables días donde se dieron cita niños, jóvenes y gente amante de la lectura.
La Feria del libro es la Feria de la palabra porque, bien dijo el gran escritor Franz Kafka: «Un libro debe ser el hacha que rompa el mar helado que hay dentro de nosotros» Si, dentro de todos, de cada uno que quiera experimentar la virtud de dialogar con una o con muchas páginas que han sido el quehacer de la persona que escribe, de la que se entrega al oficio grato, sorprendente, amigable por esa relación con el conocimiento, el entretenimiento y el sentimiento de acompañamiento de la palabra, de su selección minuciosa, de laboratorio enciclopédico del diccionario, de la sensibilidad, la emotividad, no solo porque tenga sonido de música de arrebol, de energía comunicativa, de aquella que vibre en el alma del otro, del lector, del niño que sonríe, del joven que siente, que vive. Es lo que expresa con entusiasmo André Maurois «La lectura de un libro es un diálogo incesante, en el que el libro habla y el alma contesta».
La Feria del Libro de Santa Cruz, gracias a los organizadores de este magno acontecimiento, de sentir el aroma inconfundible de las hojas del libro y la tinta que se expande, sigilosa, tal vez, pero firme. Al ver tantos anaqueles llenos de libros todos nos preguntamos, al igual que el gran Premio Novel de Literatura André Gide: «Ante ciertos libros uno se pregunta: ¿quién los leerá? Y ante ciertas personas uno se pregunta: ¿Qué leerán? Y al fin los libros y las personas se encuentran», y, es así, hay un encuentro. Una expectación por tener el libro entre las manos, abrazarlo, acunarlo. Esa es la Feria del Libro, del abrazo del amigo que llegó de muy lejos, del que no veíamos por tantas razones, del que presenta su primer libro por primera vez, del que nos abraza con cariño.
Gracias muchas gracias a las Editoriales, escritores, dialogantes, a los padres que acuden con sus hijos, a los niños que abrazan un libro, a los jóvenes que se acercan curiosos. A todos, a todos los que acuden y nos hacen sentir el calor amigable de nuestra actividad inolvidable: Escribir literatura.
«Más libros, más libres», Expresa Enrique Tierno Galván, político, sociólogo, jurista y ensayista español. Y, todavía añade más James Russell, poeta y crítico: “Los libros son las abejas que levan el polen de una inteligencia a otra.” Todos estos grandes pensadores de la palabra y el verso que nos legaron sus sentimientos y emociones al ver terminado un libro que luego cobra vida y vuela a través de montañas, mares y hermanos, hermanos en las letras.
Muchas gracias.
