Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, se encuentra en el ojo del huracán tras conocerse que habría descargado millones de libros protegidos por derechos de autor a través de torrents. Eso, según se ha podido conocer, lleva haciéndose durante años, poniendo ahora a la compañía de Mark Zuckerberg en el punto de mira de una demanda millonaria.
Para ponerlo un poco en perspectiva, casos anteriores de piratería que apenas rondaron el 0,008% del volumen descargado por Meta, fueron suficientes para que se abrieran investigaciones criminales por parte de la Fiscalía estadounidense. Imagínate ahora el calado de lo ocurrido.
Según documentos judiciales recientemente desclasificados, Meta habría descargado al menos 81,7 terabytes de datos de libros piratas desde todo tipo de «bibliotecas en la sombra», incluyendo Z-Library y LibGen. ¿El objetivo? Poder entrar sus modelos de inteligencia artificial, saltándose cualquier tipo de norma.
Pero cuidado porque hay más y lo más sorprendente es que esta práctica habría continuado a pesar de las advertencias que se lanzaron de forma interna. Correos electrónicos filtrados dejan bien claro que algunos empleados no estaban muy de acuerdo con lo que se estaba haciendo. Un ingeniero, Nikolay Bashlykov, llegó a afirmar que «descargar torrents desde un notebook corporativo no se siente bien» y advirtió sobre los riesgos legales de compartir los archivos.
La respuesta de Meta ya la puedes imaginar. Han defendido sus actos argumentando que el uso de los libros protegidos por derechos de autor para entrenar sus modelos de IA constituye un «uso justo» dentro del marco legal. Desde luego, esta historia no ha hecho más que comenzar.
Mientras tanto, Meta acelera su apuesta por la inteligencia artificial
Pese a toda esta polémica, la compañía está invirtiendo con todo en el desarrollo de nuevos chatbots y agentes de IA, buscando competir con otras empresas líderes en el sector. Meta está trabajando en Llama 4, su modelo de lenguaje de última generación, con el objetivo de superar a competidores como GPT-4 en términos de precisión y rendimiento.
Uno de los grandes competidores de Meta en este campo es DeepSeek, la ya viral IA china que ha sorprendido por su rapidez y capacidad de procesamiento del lenguaje. Ante este gran problema y reto, Meta busca no perder fuelle y volver a posicionarse en lo más alto del sector de la inteligencia artificial con modelos más avanzados, asistentes personalizados y una mejor infraestructura.
Para conseguirlo, la empresa de Zuckerberg se está centrado en tres pilares en los que ya está invirtiendo millones de dólares: la personalización de agentes de IA, el desarrollo de Llama 4 y la creación de un agente de ingeniería de IA.
La IA de Meta en el punto de mira: ¿El fin de los programadores humanos?
Mientras Meta se enfrenta a toda esta controversia por el uso de contenido pirata, la compañía también está en el centro de atención por sus planes de automatización. Mark Zuckerberg anunció recientemente que la compañía está desarrollando una IA capaz de reemplazar a los programadores de nivel medio, lo que podría ahorrar a la empresa entre 100.000 y 900.000 dólares anuales por cada programador sustituido.
Esta noticia ha caído como una bomba, ya que pone sobre la mesa bastantes dudas y muchos miedos sobre el futuro laboral de los programadores. Zuckerberg afirma que la IA no solo generará código para aplicaciones y herramientas de Meta, sino que marcará el inicio de un enorme cambio hacia un modelo de trabajo más automatizado en todo el sector.
Desde luego, la situación actual en Meta es todo un caos. Por un lado, la empresa se enfrenta a serias acusaciones legales por el uso de contenido pirata que podría costarle una multa millonaria y la pérdida de reputación. Por otro, está apostando más que nunca por la IA como el futuro de su negocio, incluso si eso significa dejar tirados en la calle a parte de su fuerza laboral humana.
Sin ir más lejos, eso de echar a la gente a la calle se le da bastante bien. A principios de 2025 anunció una purga masiva en la compañía, con planes de despedir al 5% de su plantilla, unos 3.500 trabajadores, por «bajo rendimiento».
¿Los motivos? Parece que la inteligencia artificial y la llegada de Donald Trump al poder ya está provocando que solo puedan estar los mejores. Además, hay que mencionar el otro nuevo rumbo de Meta tras anunciarse el fin de su programa de verificación de datos de terceros en Estados Unidos.